D de Dragón

En este compendio de artículos -a los que llamamos “diccionario”- son una serie de ensayos en los que tratamos de desmenuzar, analizar, deconstruir y muy posiblemente romper términos habituales en los juegos de rol. En la letra D propusimos dos opciones, Dungeon y Dragón, en honor al clásico juego de rol, y una idea: que la opción que saliera ganadora se publicara en nuestro blog y la segunda (que no perdedora) saliera aquí, en Nación Rolera.

Tenéis nuestras palabras sobre el Dungeon aquí, y ahora vamos a hablar de dragones.

El ser humano siempre ha tenido fascinación por el dragón como elemento mitológico. Es el enemigo definitivo: inteligente, astuto, fuerte, capaz de volar, lanza un aliento mágico, es sagaz, ambicioso, posee un conocimiento en algunos casos milenario y si no fuera una criatura de fantasía nos habría arrebatado el lugar que ocupamos en la cadena alimenticia.

El dragón ha sido siempre una figura o entidad que ha definido y ha dado distinción a la fantasía. Podía ser más heroica o más oscura, pero una fantasía debía de tener dragones, ya estuviéramos hablando de la Dragonlance, de Skyrim o de Bright; el dragón es el enemigo final por excelencia, luchar contra este es el hito por el que miles de aventureros han pasado de forma época y recurrente en las campañas que se precien. Su presencia provoca fascinación, pero ¿qué es un dragón?

 

Caza mayor

Un dragón es, por ende, una criatura. No quiero nombrarlo como “animal” porque sería creo que sería saltarse no ya su inteligencia, sino su capacidad para comunicarse. Pero pensad en que con toda probabilidad los aventureros nunca hayan visto nada tan grande y peligroso. La sensación que les debería retroatraer la escena (si están a unos niveles iniciales) es de que ante ellos se halla un ser enorme y formidable, y la situación es comparable a la de un ratón o pequeño insecto que se halla a merced del cruel juego de un gato. Pero además el dragón tiene el conocimiento, la experiencia y la paranoia de aquel que sabe que tiene un tesoro y que se lo pueden robar; luchar contra un dragón no debería de ser únicamente una experiencia de coto de caza, con su rastreo, sus pistas y sus costumbres para tenerlo identificado. Matar un dragón debería de ser la experiencia más cercana a matar a un PNJ con nombre, desactivar un arma de destrucción masiva y de acabar con la vida de una persona maligna y antagónica A LA VEZ.

 

Pensad en términos zoológicos:

  • Cuando un dragón eche a volar debería de tirar a los personajes de espaldas. Estamos hablando de una fuerza parecida a la de un avión despegando.
  • Cuando aterrice debería de levantar polvo, provocar un temblor en la tierra, puede que tirarlos de nuevo al suelo.
  • Su voz debería de ser un estruendo, algo que se escuchara a millas a la redonda si quisiera. Sus alaridos, sus insultos y demás deberían de poder oírse en los pueblos de alrededor, si es que no los han desalojado.
  • La temperatura que alcanzaría su aliento de fuego sería parecida a la de un oleoducto estallando en llamas. Los personajes deberían de sentirse en medio de un incendio. Ni hablar de todo el equipo que lleven encima y que pueda arder.

El ser humano no ha luchado contra un ser así. Lo más cercano que habremos vislumbrado puede que sea Shadow of the Colossus o Pacific Rim. Y lo peor es que, aún a pesar de todo, en ningún momento nos hemos enfrentado a algo de ese tamaño, con ese poder y con inteligencia. Bueno, sí lo hemos podido ver en el Smaug de El Hobbit, pero quizá la magnitud de la pelea no llegara a ser tal cual la viviríamos en una partida.

 

¿Hasta dónde sabe un dragón?

No hace mucho leí un artículo (que por algún motivo no encuentro) que daba consejos sobre cómo interpretar a un dragón. Esto, que por algún momento tendemos a no hacer en español (dar consejos sobre interpretación) y que en otros países se ve como habitual, puede ser una guía más o menos precisa sobre interpretar a alguien malvado ¿Cómo se siente el dragón? Aquí te damos unas pistas:

  • Por tamaño no te pueden vencer. Eres grande y poderoso, y lo sabes. Deja patente tu superioridad, alardea de ella si es preciso, golpea el suelo para que te oigan, habla alto para que sepan que eres grande.
  • Por inteligencia tienes tan claro que difícilmente te puedan vencer, perqué has vivido cientos de años y has visto a hombres, elfos, enanos, orcos y demás alzarse y caer ante ti. Y aunque realmente has coincidido con aventureros sorprendentes, al final repiten ciertos trucos…
  • Hazles creer que sabes mucho más de lo que sabes en realidad. Piensa que son diligentes hormigas que pueden seguir tus instrucciones para traerte cosas que necesites para tu botín, y de seguro te podrás deshacer de alguna chuchería menor que tengas acumulada para conseguir tus fines. Al fin y al cabo, ellos son conscientes que eres “UN DRAGÓN” y que hay mucha leyenda a tu alrededor. Utilízala a tu favor.

El tema es que al final un dragón es, en buenas circunstancias, un villano icónico muy interesante como para desperdiciar una sola escena con él. Así que haz todo lo posible para aprovechar los minutos que tengas que interpretarlo:

  • Mira a los ojos a tus jugadores. Levántate si es preciso. En términos de jerarquía, ahora mismo estás por encima de sus reyes y gobernantes. Y es que para unos seres tan diminutos eres lo más cercano a una deidad. Así que abarca la mesa con tu presencia.
  • Tienes los suficientes medios y reflejos para matarlos de un golpe. Estás en tu guarida, y ellos han entrado como ratones incautos. Muévete como los felinos acechando a una presa. Camina alrededor de la mesa si es necesario, husméalos, examínalos… y huele su miedo…
  • Sabes bastante más que ellos. Y sabes algún truco para embaucarlos. Háblales como los tahúres, devuélveles sus preguntas, menciónales sus propios nombres (los habrán dicho antes y ni se acordarán).

Esto debería de ser una base sobre la que asentar tu dragón y, sobre ella, puedes desarrollarlo con los matices que quieras darle. Piensa que como criatura inteligente y poderosa podrías derivarlo hacia cualquier extremo de personalidad en el que cuadrara y fuera coherente: desde alguien muy nervioso o paranoico, a un puro hedonista que solamente quiere contemplar sus tesoros y deleitarse en ellos.

 

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Escrito por Piedrapapeld20 “Piedrapapeld20”

Piedrapapeld20 es un blog en el que poder leer consejos para directores y jugadores, así como ensayos en los que hablar de rol e interrelacionarlo con otras artes o productos culturales. También es un canal de Youtube en el que hablar de juegos de rol, cine, cultura, libros y filosofía. Y son dos personas, Jose y Yolanda, informático y física, que intentan crear un canal diferente para todos vosotros.

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