Capitulo I. Una Nueva Vida.

[Valtian]

La decisión de Saigo había trastocado a muchos de los presentes. Sin embargo, no todos parecían mostrar interés en la decisión del joven ya que Mikami y Kouta se mantenían totalmente indiferentes al revuelo que se había montado.

Cuando Asterion se acercó a Maria esta tardó unos instantes en centrarse en lo que le preguntaba, instantes que aprovechó para secarse las lagrimas que habían aparecido en sus ojos con el reverso de su antebrazo derecho.
/No lo se, cuando llegué yo solo estaban Saigo y otro chico aunque yo recuerde ni siquiera se presentó. A si bueno también estaba aquí la mascota./ dijo mientras acompañaba sus últimas palabras con un gesto de su mano señalando al gorila que retozaba con diversión en una de las esquinas de la habitación.

Tras tragar saliva Maria se dispuso a intentar contestar a Asterion pero Saigo se adelantó quien parecía intentaba dejar a un lado lo sucedido para que los demás dejaran de tomarla con el por haber elegido la opción dos. /Sobre la opción tres, solo la e visto escoger una vez y aunque es difícil de explicar se podría decir que es como escoger un ?continue?, pero en este caso se utiliza sobre otro, así que si volvería a esta habitación y debería comenzar desde cero/.A pesar de haber intentado desviar la atención un poco, Yoshi parecía demasiado alterado como para pasar de discutir el tema. Con tranquilidad Saigo se apoyó en la bola y con un tono relajado y sereno comenzó a hablar / En primer lugar e de decir que son mis puntos y los empleo como quiera. Comprendo tu deseo de ser libre de nuevo para disfrutar del hogar que has formado y te puedo asegurar que en mi caso hay mucha más gente que depende de mi pero aun tengo cosas pendientes y me temo que no me marchare de este lugar hasta haber conseguido zanjarlas por completo./

Saigo parecía saber comportarse a la perfección en situaciones que necesitaban cierto toque de diplomacia y su forma de expresarse era digna de la clase más rica de todo el país, por lo que en cierta manera relajó la tensión que se había acumulado durante aquellos momentos.

/Bueno supongo que todos queréis volver a vuestros respectivos hogares así que dado que ya hemos acabado aquí lo mejor será marcharse./Saigo sin dar tiempo a replicas se dirigió hacía la puerta del apartamento (anteriormente cerrada de aquella extraña manera) y de un simple movimiento en el picaporte esta se abrió de par en par.

La sensación de poder volver al exterior de aquella habitación tenia cierto regusto extraño. Sin embargo, fuera como fuera por fin estaban fuera de aquel lugar y todo lo que anteriormente había acontecido era como una extraña y lejana pesadilla.

Saigo sacó un teléfono móvil de sus pantalones y se separó del grupo para conversar con tranquilidad. Por su parte al salir al exterior y verse sola Misa comenzó a llorar desconsoladamente. Rápidamente Maria se acercó a ella y comenzó a consolarla, después de todo aunque todos lo habían pasado mal ella había tenido que sumar a todo ver como su amiga moría.

Al cabo de unos minutos Saigo volvió a reincorporarse al grupo y dijo /Bien bajemos a la calle allí nos recogerán./

La respuesta por parte de Kouta no se hizo esperar /Yo cogeré un taxi./ rápidamente Mikami se anexó a aquella opción y una vez que Kouta se despidiera con la mano de todos los presentes ambos se adelantaron y comenzaron a bajar las escaleras del bloque de apartamentos.

Los que decidieron quedarse esperaron algo mas de diez minutos, en los cuales Saigo se mantuvo todo el tiempo hablando por su móvil y Maria se dedicaba a brindar apoyo a la joven Misa quien ya parecía haberse repuesto al menos en parte.

Al recibir una llamada Saigo hizo ademán de que ya podían comenzar a bajar a la calle. Pero mientras bajaban Yoshi, Marta y Asterion comenzaron a cuestionarse como se suponía que iban a viajar todos en un mismo vehiculo, siendo el numero de ocupantes que eran. Sin embargo, la respuesta no tardó en aparecer cuando llegaron a la calle. Ante ellos se encontraba una impresionante limusina digna de un presidente o un autentico multimillonario.

Un hombre con un traje negro de corte impecable y cara de ser poco sociable abrió la puerta trasera tras hacer un saludo altamente respetuoso ante Saigo quien esperó a que sus acompañantes entrasen.

El interior de la limusina era auténticamente impresionante, no solo era difícil calcular la longitud sino que tenia más lujos de los que cualquiera de los presentes podía haberse imaginado. La ostentosidad de los acabados y los innumerables extras de los que disponía entre los que cabía destacar unos cristales blindados y totalmente oscurecidos (que aunque actuaban de espejo si se miraba en el exterior eran realmente nitos desde el interior) llamaban de sobremanera la atención.

Una vez que Saigo entró y el hombre que les había abierto la puerta la cerrara con un golpe seco se pudo con total claridad la voz de otro hombre que dijo /¿Donde quiere ir Señor?/

/¿Donde queréis que os deje?/ dijo Saigo quien tras escuchar las preferencias de cada uno, presionó un botón del techo y se limitó a repetir con exactitud los lugares que le habían dicho. Prácticamente al instante el vehiculo arrancó y comenzó a moverse. En el exterior la noche ya se había adueñado de todo no por nada marcaban las 4:42 en unos de los relojes digitales de la limusina. Al parecer no solo habían dejado el día atrás sino que en pocas horas el Sol volvería a salir, ese hecho les hizo plantearse cuantas horas aria que habían muerto y que pasaría cuando volvieran a sus hogares.

[M_C]

Marta

Saigo en parte tenia razón, aunque me pareciera una locura lo que acababa de hacer no eramos nadie para juzgarlo, él tendría sus motivos. Junto con María me puse a consolar a Misa.
Cuando Saigo abrio la puerta, todos empezaron a irse, la mayoría en taxi. Junto con Saigo y los demás baje para irme también, cuando delante mía vi una gran limusina, me preguntaba si Saigo la había alquilado de ser asi no creia que pudiera pagar una limusina asi. Iba a decir que me iba andando, pero cuando todos montaros y solo quedaba yo, no fui capaz de irme y me monte en la limusina.
Le di a Saigo las señas de mi casa para que me llevara, ¿como iba a explicar en casa el que estuviera viva?

[Guy Fawkes]

-Siento lo que dije antes.- Comenté a Saigo al entrar en la limusina - Gracias por llevarnos.
Le di mi dirección. Mientras la limusina avanzaba entre las calles de Tokio observé las luces del alba por encima de los edificios mientars pensaba ¿Y qué se supone que debo contarle a Mariko ahora? ¿Cómo voy a explicarle lo que he hestado haciendo toda la noche? Mierda. seguro que me monta una buena.

Dejé de mirar al cristal. Miré a Saigo, a Asterión y a Marta.
- ¿Alguno de vosotros está casado?
.....
-Joder. Pensaba que vivir juntos mejoraría las cosas. pero las cosas han ido de mal en peor. ¿sabéis? No sé. A veces me pregunto... Bueno. No sé por qué os cuento estas cosas. Al fín y al cabo, acabo de conoceros. La verdad es que estoy un poco... cansado. Esa pobre chica. No puedo dejar de pensar en ella. Tanta sangre...