Capítulo 8-G: El Oscurecimiento

[Rittmann]

Año 16 de la Cuarta Edad, mediados de verano

Silmarillion

Jugador de esta trama: Mandrigal (Findulas)

Largo fue el rato que la tierra tembló, o eso les pareció a todos. Sin embargo, fuerte era el poder que protegía Silmarillion, y escasos fueron los daños que sufrió la ciudad oculta. No obstante, no tardaron mucho en llegar las duras nuevas de los guardianes de los lindes de la ciudad.

Guardián: Las viejas minas de hierro se han desplomado, mi señor - informó uno ante Maedhros pocas horas tras el incidente -. Silmarillion ha quedado sellada aquí, en las profundidades de la tierra. Ningún elfo podrá ya exiliarse de este lugar.

Aquello ensombreció la luz en Maedhros por un instante, pero como una vela que se tambalea bajo un soplido pero que no se apaga, tras aquella brisa brilló aún con más fuerza y decisión que antes.

Maedhros: Los Hados ponen a prueba una vez más el coraje de los Noldor. El día en que creímos alcanzar un atisbo de perdón, se nos niega por este efecto natural. ¡Pero no nos rendiremos! Y creedme cuando os digo que hallaremos el modo de llegar al Imperio que nos rodea.

Pero Findulas no estaba tan seguro que aquello fuera obra de la mano de naturaleza alguna, pues largo tiempo había pasado en Kryndor, y en su biblioteca había descubierto muchas cosas del Imperio Dragón. Una de las más importantes era el modo en que se mantenía estable el interior de la tierra, y mediante sortilegios tejidos desde la fortaleza hechicera de Itarhorn, y empleando el poder de la Barrera de Etherion, los terremotos y temblores de tierra eran prácticamente imposibles en aquel lugar.

Salvo, por supuesto, si una fuerza mayor que la Barrera de Etherion se interponía, o si ésta caía.

En cualquier caso, aquel temblor significaba algo que Maedhros desconocía por completo, y Findulas entendió que el tiempo ahora apremiaba. Pues Silmarillion era fuerte, y sus gentes tenían conocimientos de los Días Antiguos que podrían ayudar a las gentes del imperio, pues en su corazón sentía que cualquiera que fuese la causa que había provocado el temblor de tierra, no era en absoluto un hecho que pudiese traer alegría a corazón alguno...

--> Bien, turno para Findulas. Recuerda que eres un Vidente, y bastante competente, y que un Silmáril puede ser un fantástico amplificador de tu poder si lo necesitas para enterarte de cosas lejanas.

--> Findulas ahora es un consejero valorado por Maedhros. La situación es jodida. Se pueden tardar años en reconstruir las galerías de la mina de hierro hasta el pueblo. Siempre podéis apresuraros, claro, si se ve que hay alguna urgencia.

--> Si vas a hacer algún tipo de magia, pásame qué será por privado y te iré describiendo sus resultados para que puedas armar un turno.