Capítulo 8-F: Rívendel

Es el amanecer de la Cuarta Edad. Y en la Tierra Media reina la paz... Pero aún quedan muchas cuentas pendientes. Incluyendo una de los Días Antiguos...
Director: Rittmann
Jugadores: Alier-mim, Anarion el Kafir, Arty, Bardino, Darth Mandelbroth, Derkin, Elen-dûr, Firu, Iasbel, Jacob Curapies, JJDLTC, Kazhi, Mandrigal, Morag, Ron, Sonvlad y Thorontir

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Rittmann
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Capítulo 8-F: Rívendel

Mensaje por Rittmann »

Año 16 de la Cuarta Edad, principios de otoño

Rívendel


Jugadores de esta trama: Anarion el Kafir (Soilin), Ron (Merevin), Bardino (Thandruiel)


La compañía llevaba ya unos días atravesando las tierras brunas cercanas al valle de Imladris. Estaban algo cansados, pues aunque no se habían tomado un ritmo especialmente fuerte e iban a caballo, la tarea que se presentaba ante ellos era ciertamente agotadora.

Pallando : En la casa de Elrond descansaremos unos días y recopilaremos noticias - les había dicho el mago azul.

Y a ciencia cierta, que esos días de descanso iban a ser bienvenidos. Desde que dejaran atrás a Zack, Thandruiel y Pallando habían guiado por las zonas más orientales y menos concurridas de los bosques de Rudhaur, llamado desde hacía tiempo ya "bosque de los trolls". Por fortuna, no habían encontrado en su camino a ninguna de aquellas temibles criaturas, y Merevin tenía la sospecha que una pequeña runa que tallaba en los árboles el mago azul al levantar el campamento por la noche tenía algo de culpa de ello.

Avanzaron rápido, pues, y antes de darse cuenta llegaron junto al Sonorona, descendiendo por su abrupto valle hacia el vado que conducía a la entrada del valle secreto. Thandruiel era cada día más capaz de encontrar mejores alimentos, pues a pesar que el otoño ya había llegado, con él lo habían hecho las setas, las endrinas, los madroños, y toda una serie de frutas de bosque completamente deliciosas para la época. Por su parte, Merevin de vez en cuando lograba dar caza a alguna liebre o conejo silvestre gracias a alguna pequeña trampa puesta al atardecer al hacer el campamento, y recogida de buena mañana. Las raciones secas que llevaban, pues, aguantaban muy bien al viaje hacia zonas más civilizadas.

El vado del Sonorna fue fácil de atravesar. Las lluvias otoñales aún no habían empezado, aunque sin duda no tardarían en hacerlo, y para entonces atravesar el vado del río se convertiría en una tarea harto peligrosa. Mientras cruzaban el río, Merevin se preguntaba cómo lo habría hecho Lílien para atravesar el río sin conocer la ruta. Thandruiel sencillamente se encogió de hombros al oir la duda de Merevin.

Thandruiel : O bien ha rodeado el río, o bien lo ha atravesado a nado. Si va a pie, podrá hacerlo sin problemas, aunque la corriente es peligrosa.

Merevin se sintió en cierto modo apenado por el hecho que ella se hubiese marchado de aquel modo, sin decir nada. Pero no dijo más. Poco después de cruzar el vado, un grupo de la guardia de Imladris les salió al paso. El capitán del grupo se dirigió a ellos.

Guardia : Saludos, viajeros. Veo que os acompaña uno de los nuestros en vuestro caminar - comentó al notar a Thandruiel entre los presentes -. Soy Gil-Aelin, servidor de los señores Elrohir y Elladhan. ¿Qué os lleva a Rívendel?

Pallando : Este es Merevin, de los dúnedain del norte. Mi otro compañero es Thandruiel, de Bosque Verde. Y yo soy Pallando, otrora llamado Nigromante, hoy redimido como Azul. Venimos en busca de tus señores con información de lo que acontece en el lejano norte.

Gil-Aelin estudió a los tres por unos instantes, asintiendo.

Gil-Aelin : Creo que vuestra presencia aquí es bien recibida, aún cuando tendremos que esclarecer el porqué deberíamos considerarte redimido, Pallando. Sin embargo, mi señor Elladhan espera impaciente cualquier información que venga del lejano norte. Sobretodo, si es sobre los hijos del dragón...

Aquellas últimas palabras cayeron a plomo sobre los tres compañeros. ¿Acaso había llegado ya palabra de los hijos hasta tan al sur? ¿Pero cómo?

A menos que Lílien hubiese pasado por allí.

Pallando : ¿Acaso... Acaso una muchacha joven ha pasado por aquí?

Gil-Aelin asintió con suavidad.

Gil-Aelin : Hace dos días. Pero no os preocupéis por ella: está bien acompañada ahora, en su largo viaje. Vosotros sóis sus antiguos compañeros, ¿cierto?

El breve tramo hasta la casa de Elrond fue uno de tensa espera. Gil-Aelin se limitó a decir que una vez en Rívendel, todo se esclarecería. También les comentó que su señor Elrohir no estaba en la casa, pues junto a Celeborn de Lorien había partido en un viaje hacia el este lejano algunos años atrás, del que aún no había regresado. No tardaron en llegar ante el maravilloso espectáculo de árboles y agua que rodeaba a la casa de Elrond y a sus edificios allegados, y allí el gemelo de Elrohir les recibió con los brazos abiertos.

Elladhan : Bienvenidos a Rívendel, viajeros. Soy Elladhan, señor del valle de Imladris.

Pallando : Buena hora la que nos ha reunido, señor Elladhan. Hacía muchos años que no nos veíamos - le saludó Pallando.

Elladhan : Y en estos años he oido cosas verdaderamente extrañas de ti, Pallando, de modo que mucho tendrás que explicar. Gil-Aelin me cuenta que venís del norte lejano, y que sabéis cosas de los hijos del dragón. Creo que deberíamos charlar durante la cena, pues hay cosas que debemos compartir aquí.

Tras dejar sus cosas, los tres acudieron al salón de banquetes de Elladhan. Allí, entre otros, encontraron a dos individuos que parecían fuera de lugar: un enano, y un hombre. Vestían buenas galas, aunque sus rostros eran taciturnos. Otros elfos les acompañaron a la cena.

Elladhan : Permitidme que os presente - dijo el señor de Rívendel -. Este es Soilin, uno de los enanos de la recién retomada Khazad-dûm. Este otro es Henoc, de los rohirrim. Y este tercero es el noldo Fëanor, hijo de la dama Ishtar de Pelargir, y el caballero Falfed de Lorien.

Al joven elfo - joven incluso para los estándares élficos - no lo habían distinguido a primera vista de los demás elfos del lugar.

Elladhan : Ellos han venido desde Lorien, en misión encomendada por el llamado Concilio de los Pueblos Libres. Se dirigen al norte lejano, para recopilar información sobre los hijos del dragón.

Pallando : Lo que no entiendo, es qué es ese Concilio de los Pueblos Libres, o qué es esto de Khazad-dûm. Es un criadero de orcos, ¿no es así?

Soilin : Lo era - respondió el enano -, hasta hace nueve meses. Pues a finales del año pasado, y siguiendo una llamada de Lorien, diversos pueblos de estos lares nos unimos para acabar con la amenaza de los orcos en Lorien.

Elladhan : Este último año ha sido muy movido, por aquí. Creo que lo primero será ponernos al día los unos de los otros.

Y lo que a continuación vino, fue para los viajeros del norte una verdadera revelación. Bosque Verde, Rohan, Góndor, y los enanos de Erebor, habían liderado una coalición para liberar Lorien de una invasión orca procedente de Moria. Había sido una guerra cruel, que terminó sólo tras acordarse que para vencer, era necesario erradicar la amenaza que representaba una Moria infestada de orcos. Ahora, ya no había nadie que la llamara más Moria, y volvía a llamarse Khazad-dûm, retomada tras una durísima batalla.

Elladhan : El Concilio de los Pueblos Libres se formó para acatar la amenaza - continuó el hijo de Elrond -, pero el precio pagado ha sido grande. En el asalto final, una voladura provocó el caos, matando a cerca de dos mil elfos de Bosque Verde.

Thandruiel se quedó completamente absorto. Bosque Verde tenía como mucho seis o siete mil guerreros. Si habían muerto dos mil sólo en aquella encerrona, sin duda encontraría mucho pesar a su regreso a casa. ¿Cuántos amigos habría perdido?

Elladhan : Pero no sólo eso - siguió Elladhan -. Durante las fases finales de la batalla, apareció Durin VII, el Inmortal, liderando al pueblo enano a la victoria. Murió en la toma del puente de Khazad-dûm, como un verdadero héroe. Sin embargo, aún muerto, el rey de Erebor, Thorin III, no quiso reconocerlo como una verdadera encarnación de Durin. Eso provocó la ira de los seguidores de Durin, los que lo habían acompañado en batalla, y hubo un enfrentamiento con el propio rey. Ahora, los enanos son un pueblo dividido. Khazad-dûm está bajo el liderazgo del consejo llamado los Elegidos de Durin, y Erebor...

>> Ereor fue atacada por una fuerza misteriosa, capaz de emplear dragones. Usaron uno para asaltar Erebor mientras el rey Thorin estaba en Lorien. La reina Ethel lideró la resistencia, y aunque lograron repeler al dragón, ella murió en el asalto. Ahora, sin rey, los enanos de Erebor están bajo el gobierno de un consejo llamado los Siete Sabios de la Montaña. Y como podéis imaginar, no tienen muy buenas relaciones con Khazad-dûm. El pueblo enano atraviesa una grave crisis, con esta división.

>> Para añadir confusión, durante el enfrentamiento enano al final de la batalla de Khazad-dûm, un misterioso hechicero asesinó al rey Thorin, desapareciendo después. Estaba adherido de algún modo al techo, y lanzó un relámpago mágico sobre el rey, matándolo en el acto.

Pallando : Dragones... - susurró con desprecio Pallando -. Creo saber quién atacó a vuestra gente en Erebor, Soilin. Sólo el Emperador Eterno Alatar usaría dragones en un asalto. Así es como tomó Sîrayn, en el sureste de la Tierra Media, con un coste mínimo. Estoy convencido que esto es obra suya. Y ese hechicero que decís, oí que Ellarion Señor de las Mentiras y discípulo de Alatar, tiene poder para hacer algo así. Ya subvirtió buena parte de tropas de Sîrayn en contra del reino durante el ataque final. No me sorprendería saber que Alatar lo ha envió a sembrar el caos, y a debilitar a las gentes del oeste, antes de enviar a sus tropas detrás.

Elladhan : ¿Estás seguro, Pallando?

Pallando : Lo de Ellarion es una corazonada. Yo era rey de Sîrayn cuando el Nigromante dominaba mi alma, y sufrí la mordedura de la traición de esa víbora. Sus artes son idénticas a las que habéis descrito. Es un señor del caos, capaz de sembrar la duda en el corazón enemigo, poniendo en contra amigo contra amigo con su magia.

Henoc : Esto debe saberlo el Concilio de los Pueblos Libres. Ahora mismo, no hay rostro ni del asesino de Thorin ni del de Thandruil.

Thandruiel se tensó. ¿Qué había dicho el rohirrim?

Thandruiel : ¿Thandruil ha muerto? - preguntó lívido.

Elladhan había esperado a un mejor momento para anunciarlo, pero finalmente asintió con sombrío gesto.

Elladhan : En efecto. Asesinado tras la batalla, mientras atendía las heridas de un herido Elessar. Nadie logró encontrar al asesino. Ahora es Legolas quien gobierna en el Bosque Verde.

Pallando : Sí, cada vez estoy más seguro. Esa víbora... Ellarion debe estar tras esto.

Thandruiel estaba en shock, incapaz de hablar o decir nada. Elladhan decidió tomar una pausa antes de que se sirviera el primer plato, para que pudiese reponerse.

Pallando : Entonces, si os dirigís al norte, imagino que estaréis aquí reponiendo fuerzas.

Soilin : No exactamente - dijo sombrío Soilin el enano -. Nos acompañaba la dama Mistë, pero hace dos días ella se fue con una tal Lílien, de los hijos del dragón, que fue vista cerca de este lugar. Regresó tras ir a su encuentro, sólo para despedirse. Dijo que la necesitaba, y que debía acompañarla. Ahora... Ahora no sabemos qué hacer. El Concilio nos dio sus órdenes.

Merevin : ¿Mistë? - preguntó un sorprendido Merevin -. ¿La esposa del caballero Kalluin?

Soilin : Así es.

images/old/icon_arrow.gif Turno de encuentros. Estáis mezclados, de modo que es una excelente ocasión de cruzaros preguntas y poneros al día de las tramas del norte y de Lorien.

images/old/icon_arrow.gif Yo ya he introducido varias cosas, y los datos que no os comentéis, los introduciré en el siguiente turno. Hay mucho que preguntar y saber, así que os sugiero hacer más de una réplica.

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Anarion_el_kafir el Domingo, 24 de Febrero del 2007 a las 11:48

Mensaje por Rittmann »

Soilin estaba realmente asombrado ante la aparición de Palladano en esos lares. Ni mucho menos esperaba que la dama Mïste les abandonara en Rívendel ni encontrar tan rápido noticias de los hijos del dragón y del
"Azul". La reunión estaba siendo muy animada, muchas noticias llegaban del norte y muchas eran las sorpresas de los recién llegados.

Alatar y Ellarion estaban causando muchos estragos entre el pueblo enano. Soilin sabía sobre muchos objetivos concretos de esos dos, pero lo que no sabía realmente era que querían realmente como objetivo último.

Además esa tal Lílien, al parecer una hija del dragón, andaba por los alrededores de Rívendel ahora acompañando a Mïste.

Y lo que era más preocupante ahora, Palladano, del que corrían varios rumores sobre una traición se sentaba ahora en la misma mesa que ellos, aparentemete con impunidad. ¿Y si era unn espía enemigo?

Soilin: ¿Qué pretenden Alatar y Ellarion? ¿Qué persiguen con todo este mal? Viajabamos al norte para aclarar ciertos asuntos, uno de ellos, el principal, era sobre los hijos del dragón. Palladano quizás tú puedas saciar nuestra curiosidad. ¿Quienes son los hijos del dragón y cúales son sus intenciones? Como ves bien poco sabemos del tema ... sin embargo antes de nada me gustaría saber otra cosa más. ¿Cómo podemos fiarnos de aquel al que llamaron nigromante?
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