Distrito Barrio Nuevo
Rikku
Tras la charla con el Capitán Akodo Jinei, saliste del cuartel de la guardia y pusiste rumbo al Palacio de Invierno, lugar donde te hospedabas momentáneamente.
Estabas cansado del día anterior en el que habías estado investigando y luchando hasta altas horas de la madrugada.
Todo había terminado bien, pero te quedaba un regusto amargo.
Tomiko había vuelto con su padre, el cuál entendías que no iba a dejarte verla.
Además de que en un par de días, contraería matrimonio con un Grulla, que no ibas a ser tú.
Toda aquella frustración te quemaba por dentro, pero no había nada que pudieras hacer.
Llegaste al fabuloso Palacio donde las sirvientas atendieron todas tus peticiones y pudiste descansar apropiadamente el resto del día.
También aprovechaste para hacer unos estiramientos y practicar un poco, pues la mañana siguiente ibas a participar en el torneo de Iaijutsu del Festival de la Pureza.
Finalmente pudiste conciliar el sueño y descansar apropiadamente.
Una sirvienta te despertó a la hora indicada, sirviéndote un abundante desayuno con arroz, pescado asado, sopa de miso y verduras al vapor.
No tardaste en comer y prepararte para ir al Shihai Goten, el Palacio del Rugido del León.
Habías visto el edificio el día anterior, no muy lejos del cuartel de la Guardia de Oro, pero cuando llegaste ante él, con las puertas abiertas de par en par, te impresionó bastante más.
No era tan bello como el Palacio de Invierno, pero sí más grande y hasta intimidaba ligeramente.
Numerosos detalles en oro y una madera pulida con esmero, le daban un aspecto elegante, a la vez que robustas y simples columnas de madera, le daban un toque salvaje, junto con detalles de leones que parecían cobrar vida.
Dos grandes estatuas de los felinos decoraban la entrada al jardín, donde ya había empezado el Festival.
Numerosos puestos de todo tipo decoraban uno y otro lado, desde comida hasta venta de recuerdos, además de exhibiciones de todo tipo.
Había una tarima donde quizás fuera a actuar o parlamentar alguien, y el dojo adyacente al Palacio tenía las puertas abiertas de par en par. Numerosos participantes hacían cola para inscribirse en el torneo de Kenjutsu.
Caminando un poco más, pudiste ver como terminaban de colocar las dianas para el torneo de Kyujutsu, y te frotaste los ojos al ver caminando a lo lejos un grupo de leones, que alguien te aclaró que eran felinos de guerra entrenados por los Matsu.
Finalmente encontraste un improvisado círculo en el suelo, rodeado de cojines.
Un cartel que decía "Iaijutsu Taikai" (Torneo de Iaijutsu) te corroboró que era el lugar al que debías ir.
No habían colas como en el dojo, pero sí algunos participantes. Entre ellos Doji Hideo.
El futuro marido de Tomiko vestía sus mejores galas, su cabellera blanca recogida en una sofisticada coleta.
Te saludó con una reverencia casi inapreciable, y acto seguido sus sirvientes le protegían del sol con un parasol, al tiempo que le servían té frío.
Por ahora no había rastro de Tomiko.
Realizaste la inscripción, aún quedaba un rato para que empezara el torneo.
OR: Bueno, tú verás que haces por ahora. Saludos!