Mientras, Alric el Dorwinadan estaba preparado para la situación, por suerte su contrincante estaba aun peor que él y si hubiera tenido su sentidos plenos le habría aplastado su pequeña cabeza con su maza al instante, pero la situación no era esa, su cabeza zumbaba y la sangre le molestaba en la visión hasta el punto de que le era difícil situarse en el combate. Parapetado tras el escudo y con la maza en guardia intento situarse y observo al orco. Este había retrocedido unos metros debido al fuerte impacto, escupiendo sangre y con varias costilla rotas ni siquiera vio el veloz ataque de Imracar, el golpe fue tan rápido como certero, tan certero com potente y tan potente como mortal. desde lo alto, la hermosa espada bastarda bajo desde lo alto en un arco lateral para acabar recta, se incrusto en el lateral derecho del abdomen del desdichado para aparecer por el lateral izquierdo.
Cuando el joven dunadan saco la hoja el orco ya estaba muerto. Imracar soltó una espiración a la que la sonrisa de Alric volvía a aparecer en su rostro, se restregó el brazo por los ojos para limpiar la sangre, disimulando el dolor, pero este desapareció por un instante. Sus ojos le mostraron a Einskaldir tumbado en el suelo con Gambling tumbado a su lado. - El Rohir a caído -
Manchas se perturbo de tal manera al oir las palabras de Alric, que desistió inmediatamente de lamerle la herida al Dorwinadan como era su intención, se giro al instante y corrio hacia Gambling.