Capítulo I: Huellas en la Sangre
Moderador: Isildur
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Club Chill Paraíso
Steven & Ralph
Ante la pregunta de Ralph, Andy lo miró pensativo.
Lo lamento, pero eso de la copia será imposible de momento. Cuando el vídeo esté en comisaría, y lo haya revisado el investigador jefe, quizás pueda... De momento, me podrías ayudar de otra manera... dijo, dejando la frase sin terminar, quizás debido a la presencia de Steven.
El propio Steven hizo una pregunta a Andy, quien trató de recordar los otros casos con exactitud.
No... ese tipo que dice conocer usted, es la primera vez que lo veo. En cuanto al otro, si no ando equivocado, es un abogado de la ciudad... no recuerdo bien su nombre, Philson, creo. En los otros asesinatos hubo menos pruebas que en este, donde la grabación nos ha dado ligeras pistas... Todo esto parece ser más que un simple caso de un asesino en serie. No se si su conocido está implicado, pero junto a Philson es la única persona que ha salido con vida del local, y por ende un claro sospechoso. dijo, haciendo una pausa para mirar por el pasillo, asegurándose de que nadie les escuchaba.
Mire sr.Blakemore, estos casos tienen a la comisaría en pie de guerra, hay un humor de perros en mi departamento, y el investigador jefe está irascible desde que todo empezó. Además, creo que no soy el único al que todas estas imágenes de muerte y cuerpos mutilados le quitan el sueño. Puedo nombrarle como testigo protegido, y pedirle a mis superiores que me dejen ocuparme de su vigilancia. Juntos, podemos tratar de hacer algo... Usted conoce a ese tipo, quizás pueda saber por donde se mueve... ¿Qué me dice sr.Blakemore? dijo Andy, mirando a Steven con convicción.
Steven & Ralph
Ante la pregunta de Ralph, Andy lo miró pensativo.
Lo lamento, pero eso de la copia será imposible de momento. Cuando el vídeo esté en comisaría, y lo haya revisado el investigador jefe, quizás pueda... De momento, me podrías ayudar de otra manera... dijo, dejando la frase sin terminar, quizás debido a la presencia de Steven.
El propio Steven hizo una pregunta a Andy, quien trató de recordar los otros casos con exactitud.
No... ese tipo que dice conocer usted, es la primera vez que lo veo. En cuanto al otro, si no ando equivocado, es un abogado de la ciudad... no recuerdo bien su nombre, Philson, creo. En los otros asesinatos hubo menos pruebas que en este, donde la grabación nos ha dado ligeras pistas... Todo esto parece ser más que un simple caso de un asesino en serie. No se si su conocido está implicado, pero junto a Philson es la única persona que ha salido con vida del local, y por ende un claro sospechoso. dijo, haciendo una pausa para mirar por el pasillo, asegurándose de que nadie les escuchaba.
Mire sr.Blakemore, estos casos tienen a la comisaría en pie de guerra, hay un humor de perros en mi departamento, y el investigador jefe está irascible desde que todo empezó. Además, creo que no soy el único al que todas estas imágenes de muerte y cuerpos mutilados le quitan el sueño. Puedo nombrarle como testigo protegido, y pedirle a mis superiores que me dejen ocuparme de su vigilancia. Juntos, podemos tratar de hacer algo... Usted conoce a ese tipo, quizás pueda saber por donde se mueve... ¿Qué me dice sr.Blakemore? dijo Andy, mirando a Steven con convicción.
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Alan escuchaba atentamente a Armand mientras este hablaba. Todo lo que estaba contando parecia bastante raro, exactamente igual que los días que llevaba en Los Angeles. Sacó la petillera y cogió un cigarro. Como no tenia intención de cortar la conversación, ofreció la petillera a Armand sin decir palabra, y le hizo un gesto con la cara señalendole que cogiera uno.
Una vez hubo terminado de hablar - Francamente, resulta muy raro lo que comenta, pero no me interprete mal, con esto, no estoy diciendo que no le crea - en ese momento un camarero pasa al lado de la mesa donde están santados - Camarero, un vaso de whisky doble. Con hielo. ¿quiere usted algo señor Bloster?
- Como respuesta a su pregunta, no, no he estado allí, aunque tenia intención de visitarla hoy junto con el señor Rodriguez. Solo se que han descubirto restos antiguos y voy a verlos, tengo en mente escribir un libro con lo que saque de aqui. - Alan se apartó un poco para dejar al camarero que le sirviera el vaso. Lo cogió y le dió un sorbo. Después continuó hablando - y digame, ¿que vio de camino cuando iva a rescatar a esa voz que pedia ayuda? ¿supongo que no sabrá si le pasó algo al guardia de seguridad, verdad?
Una vez hubo terminado de hablar - Francamente, resulta muy raro lo que comenta, pero no me interprete mal, con esto, no estoy diciendo que no le crea - en ese momento un camarero pasa al lado de la mesa donde están santados - Camarero, un vaso de whisky doble. Con hielo. ¿quiere usted algo señor Bloster?
- Como respuesta a su pregunta, no, no he estado allí, aunque tenia intención de visitarla hoy junto con el señor Rodriguez. Solo se que han descubirto restos antiguos y voy a verlos, tengo en mente escribir un libro con lo que saque de aqui. - Alan se apartó un poco para dejar al camarero que le sirviera el vaso. Lo cogió y le dió un sorbo. Después continuó hablando - y digame, ¿que vio de camino cuando iva a rescatar a esa voz que pedia ayuda? ¿supongo que no sabrá si le pasó algo al guardia de seguridad, verdad?
A veces la vida es como las matemáticas, no la entiendo.
"Kane se inclinó sobre el cuerpo, que yacía muerto por indescriptibles mutilaciones, y se estremeció... algo raro en él, que había visto las proezas de la Inquisición Española..."
"Kane se inclinó sobre el cuerpo, que yacía muerto por indescriptibles mutilaciones, y se estremeció... algo raro en él, que había visto las proezas de la Inquisición Española..."
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Steven Blakemore
Pensó todo lo deprisa que podía pensar en aquella situación. Su objetivo era ahora sospechoso de un asesinato múltiple junto a un tipo que no conocía de nada. Menuda cagada, sus superiores se iban a cebar con él. Su misión era muy sencilla, pegarse al culo de Bobby y no quitarle el ojo del encima nunca. Ahora resultaba estar metido en un asuntio tremendamente escabroso y había pruebas físicas de ello. No eran pruebas sólidas, pero eran pruebas en su contra. Su carrera ahora mismo pendía de un hilo.
- Puedo nombrarle como testigo protegido, y pedirle a mis superiores que me dejen ocuparme de su vigilancia. Juntos, podemos tratar de hacer algo... Usted conoce a ese tipo, quizás pueda saber por donde se mueve... ¿Qué me dice Sr.Blakemore?
Steven sabía la respuesta antes de contestar. No podía ser nombrado testigo protegido porque su identidad ya era secreta y la información que poseía de Bobby era confidencial. Secreto de estado. La suya era una misión internacional para el gobierno británico y ahora pisaba suelo americano. Como poco, tendría que informar a su jefe de los descubrimientos y ver por dónde tirar. No tenía muchas más salidas. Y decirles a estos tipos que era del MI6 y que estaba trabajando en una misión secreta no entraba dentro del código espia.
- Antes de aceptar su propuesta necesito hablarlo con mi superior - dijo en tono serio.
Pensó todo lo deprisa que podía pensar en aquella situación. Su objetivo era ahora sospechoso de un asesinato múltiple junto a un tipo que no conocía de nada. Menuda cagada, sus superiores se iban a cebar con él. Su misión era muy sencilla, pegarse al culo de Bobby y no quitarle el ojo del encima nunca. Ahora resultaba estar metido en un asuntio tremendamente escabroso y había pruebas físicas de ello. No eran pruebas sólidas, pero eran pruebas en su contra. Su carrera ahora mismo pendía de un hilo.
- Puedo nombrarle como testigo protegido, y pedirle a mis superiores que me dejen ocuparme de su vigilancia. Juntos, podemos tratar de hacer algo... Usted conoce a ese tipo, quizás pueda saber por donde se mueve... ¿Qué me dice Sr.Blakemore?
Steven sabía la respuesta antes de contestar. No podía ser nombrado testigo protegido porque su identidad ya era secreta y la información que poseía de Bobby era confidencial. Secreto de estado. La suya era una misión internacional para el gobierno británico y ahora pisaba suelo americano. Como poco, tendría que informar a su jefe de los descubrimientos y ver por dónde tirar. No tenía muchas más salidas. Y decirles a estos tipos que era del MI6 y que estaba trabajando en una misión secreta no entraba dentro del código espia.
- Antes de aceptar su propuesta necesito hablarlo con mi superior - dijo en tono serio.
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Raplh Wiggum
Se quedó pensando en la oferta de Andy, intrigado en que podía ser. De echo despues de ver el video, estaba seguro que iba a ser algo digno de fotografiar y mostrar al mundo... en su momento.
Esperaba impaciente ahora a que terminara la conversación con el señor Blackmore para que el agente Andy pudiera contarle en que podía ayudarle...
Se quedó pensando en la oferta de Andy, intrigado en que podía ser. De echo despues de ver el video, estaba seguro que iba a ser algo digno de fotografiar y mostrar al mundo... en su momento.
Esperaba impaciente ahora a que terminara la conversación con el señor Blackmore para que el agente Andy pudiera contarle en que podía ayudarle...
Calidad extrema en personas desaprovechadas genera suicidios prematuros.
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Club Chill Paraíso
Steven & Ralph
Sin saber cuáles iban a ser sus próximos pasos, Steven pidió al agente Collins algo de tiempo para poder decidir, esgrimiendo que debía hablar con su superior para tomar una decisión.
El policía asintió sin más, y dejó que Steven saliera del lugar, hasta llegar a la calle y situarse en un callejón donde parecía que nadie iba a molestarle.
Llamó al número que se sabía de memoria, puesto que tenía prohibido memorizarlo en su teléfono, y tenía la obligación de borrar todas las llamadas efectuadas a ese número.
La operadora pidió la prueba de voz del agente, así como su identidad y número de identificación.
Tras haberse identificado, le pasaron con su superior, Arthur McMiller, el cuál no pareció alegrarse precisamente de escuchar a Steven.
¿Steve? ¿Tienes algo? Dime que has pillado a Bobby con las manos en la masa... dijo Arthur a través del teléfono.
Mientras tanto, Ralph quedó a solas con Andy que procedió a recogerlo todo, e indicar a Ralph que debían abandonar la sala. Ambos salieron por la puerta trasera del local, observando como lentamente los forenses terminaban su trabajo, y las ambulancias esperaban para cargar con los cuerpos.
Andy observó a Ralph, puesto que debía volver a su trabajo.
Si te decides, llámame, tengo que volver con mis compañeros. comentó el agente, volviendo a la entrada principal.
Steven & Ralph
Sin saber cuáles iban a ser sus próximos pasos, Steven pidió al agente Collins algo de tiempo para poder decidir, esgrimiendo que debía hablar con su superior para tomar una decisión.
El policía asintió sin más, y dejó que Steven saliera del lugar, hasta llegar a la calle y situarse en un callejón donde parecía que nadie iba a molestarle.
Llamó al número que se sabía de memoria, puesto que tenía prohibido memorizarlo en su teléfono, y tenía la obligación de borrar todas las llamadas efectuadas a ese número.
La operadora pidió la prueba de voz del agente, así como su identidad y número de identificación.
Tras haberse identificado, le pasaron con su superior, Arthur McMiller, el cuál no pareció alegrarse precisamente de escuchar a Steven.
¿Steve? ¿Tienes algo? Dime que has pillado a Bobby con las manos en la masa... dijo Arthur a través del teléfono.
Mientras tanto, Ralph quedó a solas con Andy que procedió a recogerlo todo, e indicar a Ralph que debían abandonar la sala. Ambos salieron por la puerta trasera del local, observando como lentamente los forenses terminaban su trabajo, y las ambulancias esperaban para cargar con los cuerpos.
Andy observó a Ralph, puesto que debía volver a su trabajo.
Si te decides, llámame, tengo que volver con mis compañeros. comentó el agente, volviendo a la entrada principal.
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Hospital Brentwood
Armand & Alan
Mientras Armand y Alan intercambiaban opiniones sobre la obra, llegó un tipo a la cafetería con aspecto de ser alguien importante. Vestía de maner impecable, con un traje americana negro, camisa gris y corbata de color azul marino y negro. El hombre, además, llevaba unas elegantes gafas cuyo resplandor ocultaba sus ojos, pero no su bien peinado cabello negro.
El tipo se quedó de pie unos segundos, observando el lugar, hasta que se aproximó a la mesa donde estaban Armand y Alan.
¿Es usted el sr.Vlosten? dijo, mirando a Armand, cuyo vendaje le delataba. Y usted debe ser el sr.Brooks, ¿cierto? Perdonen mi retraso, en efecto, soy Donald Rodríguez. dijo, sin molestarse en darles la mano a los presentes, y tomando asiento, mientras apoyaba un pesado maletín de piel negra en la mesa.
Supongo que no pretende usted demandar a mi empresa, sr.Vlosten. Nada me desagradaría más que tener que empezar un juicio, con lo engorroso que es todo el proceso... A nadie le gusta pasar por el juzgado, ¿cierto? dijo el hombre, por el momento mostrándose conciliador, mientras abría su maletín y extraía un talonario. Arrancó uno de los cheques y lo firmó delante de Armand, para tenderselo acto seguido. Tenga, cinco mil dólares, para que olvide el desagradable incidente, y pueda tomarse un merecido descanso. ¿Nos entendemos? comentó, mirando a Armand a través de sus ojos oscuros, con una sonrisa.
Tras terminar con Armand, pasó a hablarle a Alan.
Entonces, ¿quiere usted visitar las obras? Sinceramente, ya no hay nada que ver allí, salvo que le interese la arquitectura. Todos los restos arqueológicos fueron extraídos con sumo cuidado, y mandados al museo de arqueología. No dudo de que es usted un profesional, pero el lugar ya fue registrado por arqueólogos locales. comentó el hombre, mirando a Alan con la misma sonrisa.
Armand & Alan
Mientras Armand y Alan intercambiaban opiniones sobre la obra, llegó un tipo a la cafetería con aspecto de ser alguien importante. Vestía de maner impecable, con un traje americana negro, camisa gris y corbata de color azul marino y negro. El hombre, además, llevaba unas elegantes gafas cuyo resplandor ocultaba sus ojos, pero no su bien peinado cabello negro.
El tipo se quedó de pie unos segundos, observando el lugar, hasta que se aproximó a la mesa donde estaban Armand y Alan.
¿Es usted el sr.Vlosten? dijo, mirando a Armand, cuyo vendaje le delataba. Y usted debe ser el sr.Brooks, ¿cierto? Perdonen mi retraso, en efecto, soy Donald Rodríguez. dijo, sin molestarse en darles la mano a los presentes, y tomando asiento, mientras apoyaba un pesado maletín de piel negra en la mesa.
Supongo que no pretende usted demandar a mi empresa, sr.Vlosten. Nada me desagradaría más que tener que empezar un juicio, con lo engorroso que es todo el proceso... A nadie le gusta pasar por el juzgado, ¿cierto? dijo el hombre, por el momento mostrándose conciliador, mientras abría su maletín y extraía un talonario. Arrancó uno de los cheques y lo firmó delante de Armand, para tenderselo acto seguido. Tenga, cinco mil dólares, para que olvide el desagradable incidente, y pueda tomarse un merecido descanso. ¿Nos entendemos? comentó, mirando a Armand a través de sus ojos oscuros, con una sonrisa.
Tras terminar con Armand, pasó a hablarle a Alan.
Entonces, ¿quiere usted visitar las obras? Sinceramente, ya no hay nada que ver allí, salvo que le interese la arquitectura. Todos los restos arqueológicos fueron extraídos con sumo cuidado, y mandados al museo de arqueología. No dudo de que es usted un profesional, pero el lugar ya fue registrado por arqueólogos locales. comentó el hombre, mirando a Alan con la misma sonrisa.
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Steven Blakemore
Steven estaba jodido y lo sabía, solo esperaba no pillar a Arthur en un mal momento para que la noticia no le provocase un ataque al corazó o un estallido de cólera.
- No. Tengo algo mucho peor. He ido esta mañana al club VIP del que Bobby es socio, he estado estudiando el lugar durante varias semanas y la rutina que seguía, cuando iba, con quién iba, si se iba con alguien y a qué hora se iba. Bueno, esta mañana he decidido dar un paso más allá y entrar en el club para investigar más de cerca. Me he encontrado con un asesinato múltiple... - hizo una pausa para inspirar profundamente. - Al menos habían quince personas, destrozadas y descuartizadas, pero Bobby no estaba entre las víctimas. Una cámara de seguridad lo graba entrando con un hombre, un abogado de la ciudad llamado Philson, justo unos minutos antes de que se cometiese el crimen. He visto las cintas, y te llamo porque necesito saber cómo debo continuar. Quieren nombrarme testigo protegido para participar en la investigación...
Steven estaba jodido y lo sabía, solo esperaba no pillar a Arthur en un mal momento para que la noticia no le provocase un ataque al corazó o un estallido de cólera.
- No. Tengo algo mucho peor. He ido esta mañana al club VIP del que Bobby es socio, he estado estudiando el lugar durante varias semanas y la rutina que seguía, cuando iba, con quién iba, si se iba con alguien y a qué hora se iba. Bueno, esta mañana he decidido dar un paso más allá y entrar en el club para investigar más de cerca. Me he encontrado con un asesinato múltiple... - hizo una pausa para inspirar profundamente. - Al menos habían quince personas, destrozadas y descuartizadas, pero Bobby no estaba entre las víctimas. Una cámara de seguridad lo graba entrando con un hombre, un abogado de la ciudad llamado Philson, justo unos minutos antes de que se cometiese el crimen. He visto las cintas, y te llamo porque necesito saber cómo debo continuar. Quieren nombrarme testigo protegido para participar en la investigación...
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Alan Brooks
En plena conversación con el Sr. Armand, un hombre se acercó a la mesa. El hombre se presentó como Donald Rodríguez, algo que chocó bastante a Alan. Aquel hombre parecia que habia salido de una mala pelicula de marcianos, pensó al verlo.
Vaya, este tipo va al grano - pensó al oir la oferta que le estaba proponiendo a Armand
- Pues sinceramente si - le dijo devolviendole la sonrisa - La arquitectura me apasiona, es uno de mis hobbies. Además, poder ver su habitat enterrado, el como vivian, es fascinandte, y podria ayudarme mucho en mis propias investigaciones para el libro. - mientras hablaba, miraba afablemente al Sr. Rodríguez intentando escrutar tras aquella fachada de agente del F.B.I. - como verá, si tengo la minima posibilidad de visitar la obra, la cogeré - termió mostrandole otra vez más una sonrisa.
En plena conversación con el Sr. Armand, un hombre se acercó a la mesa. El hombre se presentó como Donald Rodríguez, algo que chocó bastante a Alan. Aquel hombre parecia que habia salido de una mala pelicula de marcianos, pensó al verlo.
Vaya, este tipo va al grano - pensó al oir la oferta que le estaba proponiendo a Armand
- Pues sinceramente si - le dijo devolviendole la sonrisa - La arquitectura me apasiona, es uno de mis hobbies. Además, poder ver su habitat enterrado, el como vivian, es fascinandte, y podria ayudarme mucho en mis propias investigaciones para el libro. - mientras hablaba, miraba afablemente al Sr. Rodríguez intentando escrutar tras aquella fachada de agente del F.B.I. - como verá, si tengo la minima posibilidad de visitar la obra, la cogeré - termió mostrandole otra vez más una sonrisa.
A veces la vida es como las matemáticas, no la entiendo.
"Kane se inclinó sobre el cuerpo, que yacía muerto por indescriptibles mutilaciones, y se estremeció... algo raro en él, que había visto las proezas de la Inquisición Española..."
"Kane se inclinó sobre el cuerpo, que yacía muerto por indescriptibles mutilaciones, y se estremeció... algo raro en él, que había visto las proezas de la Inquisición Española..."
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Club Chill Paraíso
Steven & Ralph
El superior de Steven hizo una larga pausa en el teléfono, y como Steven bien sabía, aquello sólo podía significar que trataba de calmarse para no perder la compostura.
¡¿Es que no sabes hacer las cosas de manera sencilla?! ¡¿Por qué has tardado tanto en entrar al club?! ¡¿Por qué demonios no sobornaste a algún camarero para que te contara con qué desgraciado se veía Bobby en el club?! ¡Joder, Steve! y volvió a hacer una larga pausa.
Vale... busca a ese abogado, no deberá ser complicado. Y bueno... colaborar con la policía no era algo que entrara en mis planes, pero tal y como están las cosas, pueden sacarte del lío en el que estás metido. No me vuelvas a llamar hasta que sepas algo de Bobby... y Steve... todo eso de las descuartizaciones no me gusta nada. Esperemos que el bueno de Bobby no esté involucrado. terminó por decir Arthur, para despedirse con frialdad de su subordinado.
Steven & Ralph
El superior de Steven hizo una larga pausa en el teléfono, y como Steven bien sabía, aquello sólo podía significar que trataba de calmarse para no perder la compostura.
¡¿Es que no sabes hacer las cosas de manera sencilla?! ¡¿Por qué has tardado tanto en entrar al club?! ¡¿Por qué demonios no sobornaste a algún camarero para que te contara con qué desgraciado se veía Bobby en el club?! ¡Joder, Steve! y volvió a hacer una larga pausa.
Vale... busca a ese abogado, no deberá ser complicado. Y bueno... colaborar con la policía no era algo que entrara en mis planes, pero tal y como están las cosas, pueden sacarte del lío en el que estás metido. No me vuelvas a llamar hasta que sepas algo de Bobby... y Steve... todo eso de las descuartizaciones no me gusta nada. Esperemos que el bueno de Bobby no esté involucrado. terminó por decir Arthur, para despedirse con frialdad de su subordinado.
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Hospital Brentwood
Armand & Alan
El sr.Rodríguez escuchó con atención las palabras de Alan, mirándolo a través de aquellas gafas que parecían tener la capacidad de reflejar siempre. En algún momento, Alan pudo ver sus ojos, que eran de un marrón oscuro que parecían negros, y eran estrechos pero cargados de una luz que revelaba inteligencia.
De acuerdo, veo que no será fácil convencerle de lo contrario... En ese caso, puede acompañarme ahora mismo, si dispone de tiempo. comentó el sr.Rodríguez, esperando que Alan le diera una respuesta.
Armand & Alan
El sr.Rodríguez escuchó con atención las palabras de Alan, mirándolo a través de aquellas gafas que parecían tener la capacidad de reflejar siempre. En algún momento, Alan pudo ver sus ojos, que eran de un marrón oscuro que parecían negros, y eran estrechos pero cargados de una luz que revelaba inteligencia.
De acuerdo, veo que no será fácil convencerle de lo contrario... En ese caso, puede acompañarme ahora mismo, si dispone de tiempo. comentó el sr.Rodríguez, esperando que Alan le diera una respuesta.
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Armand
Se quedó mirando al Sr. Rodríguez. Un tipo impetuoso, hombre de negocios, que se comía el mundo, no perdía tiempo, y, la verdad, parecía avasallar a la gente. Armand compuso una expresión grave, se quedó mirando a los fríos e inteligentes ojos del recién llegado, y, con calma deliberada, se tomó el último sorbo del café.
- Guárdese su talón. Entréguelo a un orfanato -entonces pensó que sí, eso era buena idea y él mismo lo haría. Lo dividiría entre un orfanato y la casa de pobres por la que solía pasar delante con su coche. Una parte se la daría a su amiga del hospital - Sabe qué, voy a hacer buen uso de él.
Escuchó la conversación de Alan con Rodríguez. Les interrumpió como antes hizo el otro:
- Restos aquitectónicos, eh, Alan? No pude fijarme en eso, no tuve tiempo, caminé, y zas, el golpe en la cabeza. al guardia no le pasó nada, que yo sepa. Estaba perfectamente esta mañana. Por cierto, Sr. Rodríguez, confío en que no despida a ese hombre. Actuó correctamente y fue mi insistencia ante la urgencia médica lo que hizo que me diera paso. No queremos problemas ni juicios, ¿verdad? - sonreí, irónico.
- Bien, les acompañaré, si me lo permiten. Hay algo extraño en todo esto, no me cabe duda. No puedo dejar de pensar en ello. Tengo que entrar en esas obras.
Se quedó mirando al Sr. Rodríguez. Un tipo impetuoso, hombre de negocios, que se comía el mundo, no perdía tiempo, y, la verdad, parecía avasallar a la gente. Armand compuso una expresión grave, se quedó mirando a los fríos e inteligentes ojos del recién llegado, y, con calma deliberada, se tomó el último sorbo del café.
- Guárdese su talón. Entréguelo a un orfanato -entonces pensó que sí, eso era buena idea y él mismo lo haría. Lo dividiría entre un orfanato y la casa de pobres por la que solía pasar delante con su coche. Una parte se la daría a su amiga del hospital - Sabe qué, voy a hacer buen uso de él.
Escuchó la conversación de Alan con Rodríguez. Les interrumpió como antes hizo el otro:
- Restos aquitectónicos, eh, Alan? No pude fijarme en eso, no tuve tiempo, caminé, y zas, el golpe en la cabeza. al guardia no le pasó nada, que yo sepa. Estaba perfectamente esta mañana. Por cierto, Sr. Rodríguez, confío en que no despida a ese hombre. Actuó correctamente y fue mi insistencia ante la urgencia médica lo que hizo que me diera paso. No queremos problemas ni juicios, ¿verdad? - sonreí, irónico.
- Bien, les acompañaré, si me lo permiten. Hay algo extraño en todo esto, no me cabe duda. No puedo dejar de pensar en ello. Tengo que entrar en esas obras.
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Steven Blakemore
Ya se esperaba una bronca parecida. Se limitó a apartar el móvil de la oreja para evitar que los gritos de Arthur le provocasen sordera prematura. Porqué, porqué, porqué... le gustaría ver a Arthur en su lugar, él era el agente de campo, las cosas se hacían a SU manera. Esgrimir el mismo argumento de siempre, que la teoría era muy sencilla y la práctica justo lo contrario, no calmaría las aguas. Así que dejó que su jefe se desahogara a gusto y le dijera cómo tenía que actuar.
- Bien. Informaré cuando haya algún avance. Adiós - se despidió secamente colgando el teléfono con rabia. Inspiró un momento, se guardó el móvil en el bolsillo de la chaqueta y volvió dentro para buscar al agente Collins, al que pidió un momento para hablar completamente a solas. Cuando lo consiguió, Steven bajó la voz y miró a Andy con el rostro serio. - Realmente no necesito protección ni que me nombren testigo protegido. Estoy investigando a un hombre llamado Bobby, quizás no sea el asesino, quizás sí, por lo que me gustaría colaborar en la investigación de este crimen. Soy del servicio de inteligencia británico - remató. Sabía que dar su identidad era correr un riesgo, pero estaba dispuesto a asumirlo.
Ya se esperaba una bronca parecida. Se limitó a apartar el móvil de la oreja para evitar que los gritos de Arthur le provocasen sordera prematura. Porqué, porqué, porqué... le gustaría ver a Arthur en su lugar, él era el agente de campo, las cosas se hacían a SU manera. Esgrimir el mismo argumento de siempre, que la teoría era muy sencilla y la práctica justo lo contrario, no calmaría las aguas. Así que dejó que su jefe se desahogara a gusto y le dijera cómo tenía que actuar.
- Bien. Informaré cuando haya algún avance. Adiós - se despidió secamente colgando el teléfono con rabia. Inspiró un momento, se guardó el móvil en el bolsillo de la chaqueta y volvió dentro para buscar al agente Collins, al que pidió un momento para hablar completamente a solas. Cuando lo consiguió, Steven bajó la voz y miró a Andy con el rostro serio. - Realmente no necesito protección ni que me nombren testigo protegido. Estoy investigando a un hombre llamado Bobby, quizás no sea el asesino, quizás sí, por lo que me gustaría colaborar en la investigación de este crimen. Soy del servicio de inteligencia británico - remató. Sabía que dar su identidad era correr un riesgo, pero estaba dispuesto a asumirlo.
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Alan Brooks
Alan dió una última calada al cigarro antes de apagarlo en el cenicero.
- Claro que dispongo de tiempo, será un placer acompañarlo ahora mismo. Además, por lo que parece, Armand tambien nos acompaña, ¿verdad? - dijo mirandolo - Parece ser que las obras nos suscitan curiosidad a más de uno.
Cogió el vaso de whisky y le dió un sorbo, dejandolo casi vacio. Después, se levantó.
- Pues si estamos todos de acuerdo, mejor no perder el tiempo. Me gustaria poder ver las ruinas tranquilamente, las prisas no son buenas. Además, podemos seguir hablando por el camino.
Alan dió una última calada al cigarro antes de apagarlo en el cenicero.
- Claro que dispongo de tiempo, será un placer acompañarlo ahora mismo. Además, por lo que parece, Armand tambien nos acompaña, ¿verdad? - dijo mirandolo - Parece ser que las obras nos suscitan curiosidad a más de uno.
Cogió el vaso de whisky y le dió un sorbo, dejandolo casi vacio. Después, se levantó.
- Pues si estamos todos de acuerdo, mejor no perder el tiempo. Me gustaria poder ver las ruinas tranquilamente, las prisas no son buenas. Además, podemos seguir hablando por el camino.
A veces la vida es como las matemáticas, no la entiendo.
"Kane se inclinó sobre el cuerpo, que yacía muerto por indescriptibles mutilaciones, y se estremeció... algo raro en él, que había visto las proezas de la Inquisición Española..."
"Kane se inclinó sobre el cuerpo, que yacía muerto por indescriptibles mutilaciones, y se estremeció... algo raro en él, que había visto las proezas de la Inquisición Española..."
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Hospital Brentwood
Armand & Alan
Tras quedar los tres de acuerdo, salieron de la cafetería del hospital, en dirección al parking, donde un BMW negro esperaba al sr.Rodríguez, con un chófer que se entretenía escuchando la radio.
Charles, al edificio Sunrise. dijo el hombre, con sequedad, mientras sus invitados tomaban asiento en la parte trasera del coche, y el tomaba el asiento del copiloto.
El trayecto en coche por el centro de Los Angeles se hizo larguísimo, tanto que tardaron casi una hora en cubrir un trayecto que podrían haber hecho en unos veinte minutos. El tal Charles se quejaba de vez en cuando del tráfico, más para romper el ambiente tenso que se respiraba en el vehículo que para protestar por el retraso.
Ahora, el coche entraba en la zona de obras que Armand había visitado la noche anterior, y aparcó en una zona adyacente, donde el chofer se quedó de nuevo esperando.
Y esto será dentro de unos dos meses, el edificio Sunrise dijo el sr.Rodríguez, señalando el edificio que Armand había visitado la noche anterior.
De momento, no había nada que hiciera pensar que ese edificio era distinto a cualquier otra obra. Solo que, de algún modo, tanto Armand como Alan escuchaban, o les parecía hacerlo, una voz susurrante que pedía ayuda... La misma voz que Armand escuchó la noche anterior.
Armand & Alan
Tras quedar los tres de acuerdo, salieron de la cafetería del hospital, en dirección al parking, donde un BMW negro esperaba al sr.Rodríguez, con un chófer que se entretenía escuchando la radio.
Charles, al edificio Sunrise. dijo el hombre, con sequedad, mientras sus invitados tomaban asiento en la parte trasera del coche, y el tomaba el asiento del copiloto.
El trayecto en coche por el centro de Los Angeles se hizo larguísimo, tanto que tardaron casi una hora en cubrir un trayecto que podrían haber hecho en unos veinte minutos. El tal Charles se quejaba de vez en cuando del tráfico, más para romper el ambiente tenso que se respiraba en el vehículo que para protestar por el retraso.
Ahora, el coche entraba en la zona de obras que Armand había visitado la noche anterior, y aparcó en una zona adyacente, donde el chofer se quedó de nuevo esperando.
Y esto será dentro de unos dos meses, el edificio Sunrise dijo el sr.Rodríguez, señalando el edificio que Armand había visitado la noche anterior.
De momento, no había nada que hiciera pensar que ese edificio era distinto a cualquier otra obra. Solo que, de algún modo, tanto Armand como Alan escuchaban, o les parecía hacerlo, una voz susurrante que pedía ayuda... La misma voz que Armand escuchó la noche anterior.
Re: Capítulo I: Huellas en la Sangre
Steven Blakemore
El despertador sonó a la hora señalada, e hizo levantar a Steve de la cama de forma perezosa. Aún se encontraba raro después de las imágenes que había visto la noche anterior.
Recordaba todo lo que había pasado, los momentos tensos al hablar con su superior, o al reconocer frente al agente Collins que pertenecía al servicio de inteligencia británico.
El agente dudó bastante en qué decir, pero al final fue bastante conciliador, y dejó entrever que mientras capturaran a los causantes de la matanza, su identidad quedaría olvidada.
Para esa mañana, que ya casi era mediodía, habían quedado con Andy en una zona algo alejada del centro, en unas oficinas que estaban en construcción. Parecía ser que Philson había comprado unas nuevas oficinas allí, y se estaba instalando a la espera de que inauguraran el edificio y poder abrir la nueva delegación de forma oficial. El agente Collins creía que podrían encontrarle allí, y le mostrarían una copia de la grabación de seguridad para presionarle.
No esperaba gran cosa, era un refutado abogado después de todo, pero al menos, si realmente tenía algo que ver, comprobarían cuál era su reacción.
Steven llegó al lugar indicado, viendo como llegaba un BMW negro que aparcaba cerca del edifico indicado, y poco después llegaba el coche patrulla desde el que bajó Andy. El agente saludó a Steven con la mano, y se acercó hasta la entrada del edificio, que se podría decir que estaba terminado, y los trabajadores hacían los últimos retoques.
El despertador sonó a la hora señalada, e hizo levantar a Steve de la cama de forma perezosa. Aún se encontraba raro después de las imágenes que había visto la noche anterior.
Recordaba todo lo que había pasado, los momentos tensos al hablar con su superior, o al reconocer frente al agente Collins que pertenecía al servicio de inteligencia británico.
El agente dudó bastante en qué decir, pero al final fue bastante conciliador, y dejó entrever que mientras capturaran a los causantes de la matanza, su identidad quedaría olvidada.
Para esa mañana, que ya casi era mediodía, habían quedado con Andy en una zona algo alejada del centro, en unas oficinas que estaban en construcción. Parecía ser que Philson había comprado unas nuevas oficinas allí, y se estaba instalando a la espera de que inauguraran el edificio y poder abrir la nueva delegación de forma oficial. El agente Collins creía que podrían encontrarle allí, y le mostrarían una copia de la grabación de seguridad para presionarle.
No esperaba gran cosa, era un refutado abogado después de todo, pero al menos, si realmente tenía algo que ver, comprobarían cuál era su reacción.
Steven llegó al lugar indicado, viendo como llegaba un BMW negro que aparcaba cerca del edifico indicado, y poco después llegaba el coche patrulla desde el que bajó Andy. El agente saludó a Steven con la mano, y se acercó hasta la entrada del edificio, que se podría decir que estaba terminado, y los trabajadores hacían los últimos retoques.