2º parte: Viaje en la oscuridad

[Kurdrim Barbahierro]

Yishad

Avance sin reparos por el pasadizo que daba al este sin mirar atras siquiera mientras las fuertes risotadas de Kal hacian retumbar el lugar, provocando que ahora que ya estaba mas calmado lo spelos se me pusieran de punta al pensar en la cantidad de criaturas que aquel insensato podria atraer hacia nosotros. Aferre con fuerza el baculo y avance unos pasos mas hasta que, haciendo que me parara nuevamente, una nueva confluencia de caminos se nos presentara en mitad de un completo silencio.

Observe al barbaro mientras exponia sus deducciones, pensando que aquel tipo era tan peligroso en combate como descerebrado; ya iba a replicar cuando recorde que yo tampoco conocia el camino y que cualquier decision era tan valida como la mia, pues no habia rastro alguno que seguir, asi que con voz cansada y monotona responi a mi compañero escuetamente

- Me parece bien -dije callando sin mas pero al momento recorde la risa de Kal y no pude evitar añadir algo mas - Aunque te agradeceria que no formaras tanto escandalo... no a todos nos gusta pelear constantemente Kal

Aquello no era una regañina, siquiera una queja. Solo me limitaba a dejar claro lo que ya ambos sabian pero que parecian olvidar con demasiada facilidad: era un erudito, un hombre acostumbrado a la tranquilidad de las lecturas sosegadas y no a matar seres que te pueden devorar o trocear mientras deambulas perdido por una enorme cloaca infecta.

Izana ¿no tienes ni idea de por donde ir? Nosotros vamos dando palos de ciego

Un saludo!

[M_C]

El pasillo terminaba en una amplia estancia rectangular, a la cual conducían cuatro pasajes y que parecía un colector de las aguas que llegaban de los pasillos del norte, dirigiéndolas hacia los dos pasajes más orientados al sur. Los tuneles ahora se dividian en: noroeste, noreste, soroeste y sureste

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Kal


- No puedo evitarlo, Yishad. Es la naturaleza de mi pueblo. Somos así. Vivimos la vida intensamente. Si aparecen hordas de enemigos, adelante con ellas. Lo que no me gustan son cosas como esas, como el Cubo Gelatinoso. Por eso quise retroceder. Y vosotros luchar, ¿te acuerdas? Vamos, hombre, alegra esa cara sosa. Eres un maestro de tu magia. Yo sigo asombrado. Y seguro que guardas más trucos en tu manga.

Le guiñé un ojo y le di una suave palmada en la espalda.

Avancé. Inquirí alzando una ceja en dirección a Izana reforzando la pregunta del mago.


-Si no tienes idea, Izana, tiremos al sureste. Que alguno de vosotros marque las paredes o trace un mapa. Presiento que nos vamos a perder y si eso sucede, mal lo vamos a pasar. Mirad la antorcha, no durará siempre. Hay que salir de aquí. Aligeremos el paso.

[capiosca]

IZANA


Avanzábamos a buen ritmo aunque me daba la sensación de que cada vez estábamos más perdidos. Ante el comentario de Kal de ir marcando las paredes sonreí? Después de todo no era tan tonto?

- Cuenta con ello Kal¡¡¡ Aquí dejo la primera marca¡¡¡ No la verdad es que no me suena nada? Llevaba poco tiempo por aquí y no me dio tiempo de conocer todos los recovecos de estas malditas alcantarillas?

La dirección daba igual? Solo quería salir de allí y a ser posible meterme en una bañera repleta de agua caliente? Aunque primero quería comer, pensé mientras un gruñido de mi estómago me recordaba que llevaba bastante rato sin comer nada?

- Por mi sureste me parece bien, aunque no se donde escuché que en un laberinto siempre tienes que ir a la derecha? Pero da igual¡¡¡ Venga, aligeremos¡¡¡ Yishad¡¡¡ ¿Necesitas ayuda?

Un saludo

[Kurdrim Barbahierro]

Yishad

Genial. Kal no podia reprimir sus gritos e Izana no la menor idea de donde estabamos. Para colmo empezaba a notar como el estar tanto tiempo deambulando por aquellas infectas cloacas habia provocado que el olor se pegara a mi como fuera mi propio olor corporal, con lo que mi rostro no es que mostrara la mas amistosa de las sonrisas.

Como minimo empezamos a trabajar en equipo y la pareja dejo de lanzarse puyas para empezar a marcar el camino, evitando asi poder volver sobre nuestros pasos mientras Izana revelaba una idea que hasta el momento habia considerado oportuno mantener en secreto. Ya no aguantaba mas y explote.

Genial Izana ¿y cuando pensabas hacernos participes de tus conocimientos sobre laberintos, cuando estubieramos muertos? Ah, espera, que el genio del barbaro acaba de percartarse de que sin luz no se ve... la cosa mejora por momentos- espete con todo el sarcasmo que alguien como yo podia reunir, que no era poco precisamente - Para colmo esta maldita inmundica lo cubre todo y dudo que algun dia pueda deshacerme de este maldito ol..- empece a mascullar mientras pateaba un monton d eporqueria solo para, un par de pasos mas alla, resbalar y caer de espaldas, sumergiendome practicamente por completo, saliendo de alli completamente empapado

Me levante, cabizbajo, con el pelo pegado a la cara, y no pude evitar derrumbarme de rodillas, totalmente abatido y superado por los acontecimientos.

- Lo siento chicos; no queria decir esas horribles cosas... es solo que esto me supera... los nervios me pueden y empiezo a pensar que jamas volvere a ver el sol...- levante el rostro, sucio y demacrado, hacia mis compañeros.

Ahora mi aspecto distaba mucho del que habian visto, dejando que aflorara el de alguien que parecia mucho mayor de lo que era, cansado y abatido, casi derrotado y al borde de la desesperacion

- Solo soy un estudioso, no un valiente guerrero como tu Kal o un audaz aventurero como tu Izana. Mi especialidad es leer libros, no derrotar orcos sedientos de sangre o criaturas del submundo... no se si podre seguir asi mucho mas; me siento debil y enfermo, tal vez deberiais dejarme aqui, asi al menos las bestias de este laberinto se entretendran conmigo antes de ir a por vosotros...- musite ya con un hilo de voz, mientras seguia en aquella pose derrotada y sumisa

Un saludo!

[capiosca]

IZANA


- Tampoco es para ponerse así Yishad¡¡¡ ¿Ahora que ya no hay nada que nos persiga vas tu y te derrumbas? Yo no se tú pero yo hace rato que huelo un olor diferente en el ambiente?Es el aire fresco¡¡¡ Estoy segura de que ya pronto encontraremos una salida hacia la luz del sol o de la luna, pero por lo menos lejos de este hedor? Venga ven¡¡¡ Vamos¡¡¡ Además si te quedas aquí lo que sea que te ataque no va a tener con que empezar? Pero si eres todo huesos¡¡¡ - Intenté bromear para subirle los ánimos aunque evité acercarme mucho... Ahora además de oler mal estaba chorreando aquellas aguas inmundas y pútridas....

Dicho aquello lo empuje cariñosamente para que continuara avanzando mientras dirigía a Kal una mirada entre divertida ante la pinta del enclenque mago y sorprendida ante su arranque de ira? Le indique a Kal que se afanara? Suponía que sabía que era mentira lo que había dicho pero esperaba que fuese lo suficiente listo para no decir nada? (En caso de que hiciese amago de decir alguna cosa lo miraría furiosa pero evitando que el mago me vea?.)

Luego tras pensármelo mejor avancé un poco hasta dejar atrás al mago en sus cavilaciones mientras seguía caminando como un alma en pena hasta ponerme a la altura del guerrero?

- Kal¡¡ Vigila al mago que no está para muchos trotes¡¡¡ Miraré de intentar encontrar señales o marcas que me indiquen si hay algún camino más transitado que otro? Los nervios del mago pueden hacernos avanzar en círculos y no nos daremos cuenta? Se le está nublando el entendimiento¡¡¡ - Le susurré?


Un saludo

NOTA: M_C no se si es necesario hacer alguna tirada? Como se supone que algo conocía de las cloacas (o no)? Ya me dirás algo?

[guli]

Kal


Me detuve de pronto sorprendido por la escena patética que nos ofrecía el mago. Ahora, justo ahora cuando más ánimos necesitábamos todos, Yishad se hundía. En mi interior me sentía próximo a su estado, pues el laberinto del alcantarillado y las discusiones entre nosotros podrían conllevar el fin de mis días en esta tierra. Cosa que no quería admitir, pensamiento que desterré de mi mente.

Lo tomé por debajo del brazo:

-Levanta, vamos. Te aseguro que saldremos de esta, aunque tenga que abrirme paso a cabezazos a través de las paredes ?miré de reojo a Izana, una mirada de complicidad se cruzó entre ambos.- No es momento para que te desmorones. Ya has escuchado a Izana, falta poco. Te necesitamos, nos necesitamos mutuamente. Tu magia y tu mente, Yishad. Ya verás, cuando salgamos de aquí te llevaré a un lugar donde algunas mozas te harán olvidar este paseo con sus caricias y besos. Vamos, mago, o caminas o cargo contigo, elige.

Luego le susurré al oído:

- No se te ocurra nunca más presentar tu debilidad delante de una mujer. Nunca. Eso es imperdonable.

Si un hombre hubiese hecho semejante cosa en mi aldea, las mismas mujeres le hubieran apaleado. Eso me hizo recordar mi pueblo masacrado, las jóvenes, los niños, los viejos?mis amigos y familia. La mandíbula se me crispó y la rabia se dibujo en mi rostro. Apreté la antorcha en mi puño y furiosos continué la caminata dispuesto a abrir en canal a cualquier otra cosa que nos saliese al paso.

[M_C]

Todos los pasillos parecian iguales y no daban señales de haber estado alli nunca nadie, las pistas que hubiesen podido dejar cualquier personas se la llevaba el pestilente agua que estaba en sus pies. Siguieron por el camino que propuso Kal. El pasillo acababa en una sala rectangular, en cuya pared occidental se abría un estrecho conducto circular por el que se filtraban lentamente las aguas de la alcantarilla. El pasadizo apenas medía metro y medio de alto, y el edor que desprendía era insoportable.

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Kal


Izana no localizó pista alguna. Yo tampoco. El mago menos. Iban dejando marcas. Chapoteo monótono pisando inmundicias y desplazando agua negra como la hiel y fétida igual que el aliento de un mono. Al menos por ahora no más bestias, eso ya era algo. Y detrás nuestro tampoco se escuchaba rumor alguno aparte de los ecos de nuestros pasos. Los orkos eran más listos que nosotros.

Alumbré con la antorcha en alto la nueva estancia. Nada aparte del conducto de desagüe. Arrugué una vez más la nariz. Cavilé.

- Avanzar por ese reducido espacio o retroceder. Ya que hemos llegado aquí yo digo que sigamos adelante. Huele fatal, pero ya casi ni lo noto. Sigamos el camino del agua, tal vez nos guíe a la salida.

Miré a mis dos compañeros. Mostré una sonrisa de blancos dientes. Confiada, risueña, resuelta.

-Esto me recuerda a las cuevas de Gran el Perezoso. Era una especie de oso y hombre, un engendro formado por la magia negra. Apilaba cadáveres en su guarida que devoraba conforme se iban pudriendo. Eso sí que apestaba, Yishad, créeme. Tardé una semana en apartar el olor de mi cuerpo. Incluso tuve que cortarme por completo los cabellos. Eh, Izana, me quedaba bien, no vayas a creerte, jajajaja! Vamos, adentro, amigos.

[capiosca]

IZANA

Seguimos avanzando de forma lenta y monótona? Aquellas malditas alcantarillas estaban empezando a cansarme y parte del mutismo de Yishad se había transmitido al grupo como una enfermedad? Cada uno sumido en sus propios pensamientos, chapoteaba de forma penosa en aquel lodazal de mierda apestoso?

Tras un rato deambulando llegamos a una sala rectangular? Y se acababa sin más¡¡¡ Maldita sea¡¡¡ Otra ratonera¡¡¡ Solo el hecho de tener de volver atrás me hacía apretar los dientes con fuerza? Afortunadamente, ante la aparición de la casi consumida antorcha que portaba Kal, pudimos vislumbrar un pequeño conducto circular por el que las infectas y hediondas aguas discurrían con fuerza?

Kal dejó clara su opinión y yo asentí cansada ante su sugerencia? Estaba claro que el agua se metía en ese camino y si ella iba por ahí era por que si la seguíamos nos llevaría hasta una salida? Mientras contaba su historia, observé al mago, taciturno y sucio con aspecto derrotado? Kal intentaba levantar el ánimo al esquelético mago? Después de todo, era un tocho pero un tocho con buen corazón?

- Jajajaja? - Reí con ganas? - Tú nunca has sido guapo Kal¡¡¡ Pero seguro que estabas digno de ver¡¡¡ Venga bah¡¡¡ Iré yo delante¡¡¡ Soy más ágil y mi vista se adapta mejor a la oscuridad? Por cierto¡¡¡ Espero que el que vaya detrás solo miré lo que tiene que mirar? - Puse una cara un poco seria aunque denotando que estaba de guasa? Solo esperaba que el mago no se hundiese todavía más? Bastantes problemas teníamos en intentar salir que si encima teníamos que cargar con el mago?

Un saludo

[Kurdrim Barbahierro]

Yishad

Asenti ante las palabras de uno y otro, abatido y cabizbajo, pero notando como un leve candor recorria mi maltrecho pecho en un amago de esperanza, esbozando una leve y cansada sonrisa. Como minimo mi abatimiento habia servido para que ambos dejaran de pelearse entre ellos durante un rato... no eran mala gente, solo un poco alocados y yo un viejo endeble que se habia puesto a jugar a los caballeros.

Suspire y con un gruñido me deje ayudar por Kal a salir de la triste y humillante posicion en la que me encontraba para, tras agradecerlo con un leve y casi inaudible "gracias" proseguir caminando bajo la cada vez mas tenue luz de la antorcha del barbaro, notando como Izana nos seguia. Siquiera me atrevia a aguzar el oido po miedo a escuchar toda clase de sonidos de persecucion de los orcos, o incluso alguna otra aborrecible bestia de aquel apestoso submundo.

Suspire al atravesar la arcada del nuevo corredor, removiendo el putrido aire. Alli todo era igual, diablos.

Casi sin darme cuenta tope con la ancha espalda de Kal y, al mirar el motivo de porque se habia detenido, vi con cierta exasperacion como el pasadizo acababa en un asqueroso sumidero por el que se filtraba aquel agua que ya tan acostumbrados estabamos a notar. Alce una ceja y mire a uno y a otro con amargura casi esperando a que las palabras brotaran de sus labios, intentando adelantarme a sus intenciones

Ni penseis que voy a meterme por ...

Pero mis palabras fueron acalladas por la tronante risa de Kal junto a su particular berborrea que rapidamente fue secundada por Izana. Me palmee la frente notando como algo viscoso que estaba adherido a mi mano se espachurraba contra mi rostro, quitandomelo rapidamente de la cara con asco creciente.

Esta bien; total, lo peor que puede pasar es que muramos ahogados por la mugre - masculle con clara ironia mientras hacia acopio de paciencia para arrastrarme por aquel lugar

Pero toda concentracion fue vana cuando la elfa volvio a dejar claro su falta de pudor, provocando que mi sucia cara volviera a alarmarse y se ribeteara de carmesi auqnue, por fortuna esta vez, la suciedad evitaba que se me notara... al menos en exceso

Camina de una vez, diantre. Si no me matan las inmundicias de este asqueoso antro lo haran vuestras tonterias... mirar lo que no debo... hayase visto antes tamaña desfachatez- empece a mascullar mientras me colocaba en posicion de inicar el desagradable avance. Volvia a tener mi animo en su lugar, listo para quejarme de toda aquella locura una vez tras otra

Un saludo!

[M_C]

Kal se internó por el conducto, no sin dificultad, ya que su musculoso cuerpo apenas entraba en el angosto pasaje. Le siguió Izana, a quien el hedor de la alcantarilla le afectaba aún más debido a sus finos sentidos. Por último, Yishad, con la túnica empapada en agua sucia, se arrastró en pos de ellos.
A medida que avanzaban por el túnel, el ambiente emponzoñado les asfixiaba, sin poder apenas respirar y sufriendo violentas arcadas. Por fin, tras muchos metros, vislumbraron que el túnel terminaba en lo alto de una sala.
El pasillo les condujo hasta una nueva sala, una pequeña cámara de techo que se elevaba muchos metros sobre sus cabezas. En lo alto, una tubería circular derramaba sus oscuras aguas en una cascada por la pared enmohecida.
De pronto, cuatro criaturas humanoides aparecieron de la oscuridad del rincón. Se trataba de seres con cuerpo humano pero cubierto de espeso pelaje gris. Sus fauces, alargadas y peludas como el de ratas, se abrieron en un agudo chillido al descubrir a los héroes, mientras blandían con sus garras espadas oxidadas. Las criaturas rugieron y se lanzaron sobre los aventureros.

[capiosca]

IZANA


El avance por aquel angosto tubo era asqueroso. Ya hacia rato que intentaba disimular el malestar que sentía ante aquellos olores tan fuertes, pero cada vez se me hacía más difícil soportarlo y comenzaban a afectarme. Mis sentidos estaban abotargados y un mareo me amenazaba constantemente. Nunca antes había pasado tanto tiempo en un lugar infecto como aquel y si lo había pasado, había estado en sitios menos desagradables o por lo menos con olores más suaves y soportables?

Aún y así seguí las bamboleantes cachas de Kal, aguantando a duras penas el hedor y vomitando en una ocasión, aunque no salió nada ya que hacia rato que no comíamos. Salimos a otra sala y suspiré aliviada al salir de aquel pasadizo estrecho aunque una mirada a mi alrededor me demostró que no había una salida cercana, y además no se respiraba un aire menos viciado, aunque por lo menos era más asequible. Miré la cara desesperada del pobre mago, con la túica empapada y chorreante, mirando con anhelo alrededor, pero bajando los hombros con cierta amargura al comprobar, como yo, que no había salida. Intenté mostrarme contenta mientras le hablaba?

- Ya estamos cerca¡¡¡ Hace rato que noto una ligera brizna de aire limpio? - Dicho lo cual le propiné un palmetazo suave en el hombro y continué caminando. Mi sonrisa se tornó un poco amarga, primero por engañar a Yishad y segundo por que empezaba a desesperarme en aquel laberíntico alcantarillado?

Tras un rato avanzando llegamos a una nueva sala. Desde lo alto, a mucha altura, caía una catarata de agua negra y estancada que salía de otro conducto en lo alto. Estábamos analizando la nueva sala cuando unos chillidos agudos y estridentes surgieron de una de las esquinas de la cámara. Casi sin tiempo a pensar saqué una de mis espadas, no sin antes lanzar un cuchillo con la otra mano hacia el lugar por el cual había surgido el ruido. De entre las sombras salieron una especie de hombres rata con armas en la mano y lanzándose contra nosotros?

Tras lanzar la daga, sacaré la otra espada y atacaré a fondo contra una de las ratas, intentando despejar el centro para Kal, y manteniendo su lateral defendido por mis espadas?


Un saludo

[guli]

Kal


Maldije a todos los diablos del infierno. Avanzaba rozando las paredes del conducto y llenándome de las excrecencias y suciedad que resbalaban en ellas. Bufé, gruñí. Miraba atrás de vez en cuando, para ver las caras de mis dos compañeros, tan sumidos en sus propias desgraciadas como yo.

-Ánimo, compañeros. Esto no va a durar siempre.

Eso esperaba. El hedor resultaba insufrible, empezaba a pensar como Yishad, que nunca se me quitaría de encima la pestilencia de las cloacas. Claro que había que ser prácticos y conscientes de donde estábamos. En unas alcantarillas no te vas a encontrar un jardín de flores aromáticas ni un harén de bellas ninfas.

- Hay que tomar las cosas como vienen amigos. Hace un rato roncaba a pierna suelta. Ahora camino pisando cosas que mejor prefiero no verlas. Entre medias he luchado con orkos y os he encontrado a vosotros dos. El día no ha sido tan malo.

Izana también quiso animar al mago. Una brizna de aire. Alcé las cejas, pero seguí avanzando hasta la nueva sala. Levanté el brazo para iluminar los muros buscando una salida, cuando fuimos asaltados por unos peludos. Hombres rata. Maldición.

La elfa demostró una vez más que era la que mejores reflejos tenía de nosotros tres. Ya lanzaba su daga y se aprestaba al combate. Embestí con la tea en una mano y con un golpe circular veloz y brutal de la espada. Iba a descargar mi rabia y frustración en esas bestias infrahumanas.

-ARRRRRRRRRRRRRRRRRGGGGGGGGGGGGGGGGG!

[Kurdrim Barbahierro]

Yishad

Estabamos en el maldito esfinter del mundo, o en algo muy parecido dado el nauseabundo hedor que emanaba de cualquier lugar a nuestro alrededor. Si lo de antes era asqueroso aquello ya era el colmo; mugrientos trozos pegajosos se desplazaban perezosamente entre nuestras manos cuando avanzabamos, sucios grumos de repulsivas excreciones remoloneaban entre nuestras rodillas y el legamoso suelo era tan resbaladizo como el aceite... mire hacia adelante, intentando concentrarme en algo que no fuera la mugre que nos rodeaba, pero incluso el techo rezumaba porqueria

Me arquee un par de veces, debido a las nauseas que ya cria controladas, no esputando el estomago por poco pues poco mas habia dentro de mi que poder echar; la elfa no parecia mucho mas hecha que yo a aquel ambiente nauseabundo y solo kal parecia tener animos para bromear mientras yo boqueaba como pez fuera del agua en busca de un soplo de aire fresco... ¡Aire fresco! ¡Izana habia notado un soplo de brisa!

Si, creo que yo tambien lo noto, debemos estar ...- dije mientras el ansia por salir engañaba a mis sentidos

Pero no pude acabar la frase pues, mientras me colocaba junto a mis compañeros en una nueva sala un grupo de seres peludos, brudas pantomimas dementes de un humano pero con aspecto de roedor, se nos abalanzaron a la carga con la unica intencion de darnos muerte. Gemi descorazonado ante el nuvo ataque, seguro de que aquello no podia ser mas que una pesadilla y que a no mucho tardar despertaria... pero el grito de Kal y los rapidos movimientos de Izana, que me salpicaron levemente el rostro de aquel mejunge asqueroso que todo lo cubria me hizo volver a la realidad.

No era ningun sueño y si no me movia iba a morir

¡Por la brisa!- aulle fuera de mi, notando como la ira del barbaro se me contagiaba

Con un gesto mil veces realizado, retorci las manos, musite las arcanas palabras y dirigi un rayo de energia hacia uno de aquellos seres ratoniles, directo al rostro, mientras aferraba con firmeza el baculo... habia abatido orcos, un cocodrilo gigante e inmovilizado a una masa informe nacida de oscuras artes; aquellas ratas iban a sentir en sus pellejos el poder de la magia de Yishad

Un saludo!