Combate contra el gigante.

En plena resaca del Imperio por la Tormenta del Caos, éste, victorioso aunque herido, persigue a las huestes de Archaon para acabar definitivamente con la amenaza. Un pequeño pueblo llamado Utegard, que ha sido testigo de una las más cruentas batallas por su valor estratégico, empieza a recuperarse de sus heridas...
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Combate contra el gigante.

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Iniciativas.-
Kurdrim
Gigante
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Lugom
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Re: Combate contra el gigante.

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Tras el rugido del gigante el enano salió disparado desde el túnel en el que se hallaba, gritando a la vez que enarbolaba su enorme hacha a dos manos, hacia la posición del gigante. La enorme cachiporra barrió el aire con un potente zumbido pero el enano ya no estaba allí, lanzó un potentísimo golpe, que hendió carne y hueso y notó que aquello estaba duro cual roca, aquello que habría bastado para partir a cualquiera por la mitad no era suficiente para un gigante, sin embargo la fuerza de su golpe hizo tambalear al gigante y este se derrumbó, Kurdrim tuvo los reflejos suficientes de apartarse de aquella inmensa mole.

El griterío inicial, apenas si duró un instante, las apuestas estaban cerradas y tras el arranque del combate y el estruendo ocasionado por la caida del gigante, muchos tenían la cara completamente descompuesta, mientras otros empezaron a jalear el nombre del matador. - ¡KURDRIM, KURDRIM -

El gigante intentó levantarse pero allí estaba el matador para tratar de impedírselo. De nuevo le propinó un potente golpe en la pierna que volvió a desestabilizar a aquella montaña impidiendo que se levantara. El gigante blandió su cachiporra, estrellándola contra el suelo, muy cerca de Kurdrim que apenas si se inmutó. En pleno frenesí Kurdrim lanzó una combinación de golpes, un golpe dirigido en la cabeza, al que le faltó algo de fuerza y otro golpe sobre el brazo que utilizaba de apoyo para tratar de levantarse, que parecía un árbol.

El gigante con el enorme maza trató de empujar al enano para quitárselo de encima, pero la tensión de este le había clavado en el suelo y pese a que maza y hacha se encontraron, éste no se movió ni un ápice. El gigante trató de levantarse de nuevo y esta vez el enano confiado en poder tronchar el brazo que le servía de apoyo en aquella maniobra lanzó un golpe demasiado flojo para impedir que la mole, ahora sangrante volviera a alzarse en toda su estatura.

El enano que no quería que esta situación se diera se aceleró demasiado errando su primer golpe, aunque por fortuna consiguió impactar con el segundo, pese a los denodados esfuerzos de aquel monstruo por apartar con la maza aquel molesto insecto. El gigante siguió zarandeando su enorme arma y el enano recibió un primer impacto que le dejó atontado, la siguiente vez que pasó aquella gigantesca maza, Kurdrim seguía en el mismo sitio y nada pudo hacer, por fortuna su armadura pareció sufrir la peor parte y su justillo de cuero quedó desecho, pero aún permanecía en pie, sin embargo ya no pudo resistirse a la tercera pasada y cayó derribado al suelo, escupiendo sangre por la boca. Sin embargo el arrojo enano no le permitió darse por vencido y a pesar de estar gravemente herido y en el suelo volvió a lanzar un golpe sober la maltracha pierna de su contrario.

Se oyó un chasquido y la pierna quedó seccionada por completo, haciendo que el torrente de sangre que ya manaba se convirtiera en una cascada. De nuevo el gigante cayó al suelo y cuando parecía que iba aplastar al héroe que le había abatido, éste consiguió rodar dobre sí mismo y evitar por los pelos ser aplastado (fate). El gigante se estreyó contra el suelo, durante un segundo las respiraciones en la caverna de arriba se contuvieron, todo estaba un poco confuso. Tanto el gigante como el enano estaban en el suelo sangrando,... sólo el enano tras un enorme esfuerzo consiguió levantarse y asiendo a su inseparable aliada se situó a la altura de la cabeza de la bestia y dejando caer el hacha con todas sus fuerzas le seccionó la cabeza. Luego tambaleante se encaminó a la salida.
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