1 - Visita a la oficina de mensajería
Moderador: Racknarock
Re: 1 - Visita a la oficina de mansajería
Scara
Arrodillada junto a la gnoma y con los brazos alrededor de las rodillas, escuché su explicación de lo sucedido en la oficina.
- Pues... He visto huellas que seguramente serán de los kobolds... pero no he visto huellas de nadie más... - añadí al escuchar la alusión al hombre. Me volví para señalar a donde había visto las huellas y en medio estaba Jean Luc. Aún sentía aquel extraño rubor en mis mejillas y se hizo más patente cuando me crucé con su mirada, pero traté de disimularlo con una sonrisa al humano pidiendo que se apartara. - A todo esto... ¿Recuerdas que decía el mensaje? - le pregunté a la pequeña volviendo a mirarla y presa del pánico al constantar el hecho de que se notaba demasiado el enrojecimiento de mis mejillas.
Arrodillada junto a la gnoma y con los brazos alrededor de las rodillas, escuché su explicación de lo sucedido en la oficina.
- Pues... He visto huellas que seguramente serán de los kobolds... pero no he visto huellas de nadie más... - añadí al escuchar la alusión al hombre. Me volví para señalar a donde había visto las huellas y en medio estaba Jean Luc. Aún sentía aquel extraño rubor en mis mejillas y se hizo más patente cuando me crucé con su mirada, pero traté de disimularlo con una sonrisa al humano pidiendo que se apartara. - A todo esto... ¿Recuerdas que decía el mensaje? - le pregunté a la pequeña volviendo a mirarla y presa del pánico al constantar el hecho de que se notaba demasiado el enrojecimiento de mis mejillas.
- Racknarock
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1.4 Robados! (2)
Funcionaria Gnoma:Realmente no es assunto mió. Como sabeis estamos entrenadas para transcribir los mensajes y olvidar... normalmente no recordamos ningún detalle.
Mientras terminaba de incorporar-se la gnoma se sacudia un poco el polbo que se había acumuldo en su ropa fruto del desastre en la oficina. Mientras escuchaba todo lo que le preguntaseis iba dando vistazos a la oficina.
Mientras terminaba de incorporar-se la gnoma se sacudia un poco el polbo que se había acumuldo en su ropa fruto del desastre en la oficina. Mientras escuchaba todo lo que le preguntaseis iba dando vistazos a la oficina.
Última edición por Racknarock el 28 Ago 2007, 18:36, editado 1 vez en total.
Ser consciente de la propia ignorancia es un gran paso hacia el saber.
- Iriai
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Re: 1 - Visita a la oficina de mensajería
Agarwaen Aldaron
Agarwaen se levantó y se retiró a un discreto segundo plano mientras su hermana hacía la pregunta que estaba en la mente de todos. Mientras elfo se vendó la ligera herida ofrendada a sus ancestros, no tardaría en sanar, pero dadas las condiciones insalubres de la atestada ciudad no quería arriesgarse a perder la mano por una infección.
Cuando alzó la vista, descubrió la mirada entre su niña y el gigante negro, y una sombra cenicienta veló sus ojos azules. No le gustaba el cariz que estaba tomando esa relación debería tomar cartas en el asunto...Y dado que la conversación con Scara era inevitable una vez que volvieran a la posada, decidió llevarse al "humano" de allí. Agarró a Malakai del collar y le palmeó el fornido cuello a la cachorra. EL animal agitó la cola con nerviosismo, presintiendo que se le requería. Agarwaen se irguió, manteniendo a la perra sujeta y se dirigió al hueco que había señalado la fnoma como el punto por el que había entrado "la criatura".
-Jean Luc, ven conmigo, intentaré que Malakai encuentre la pista del que se llevó nuestro mensaje, si realmente estamos siendo seguidos, como lo que ha dicho la funcionaria ha dado a entender, no nos conviene movernos en solitario.- dijo con acritud pero sensatez, al tiempo que lanzaba una mirada feroz al humano, desafiándole a que le llevase la contraria. Una vez que se aseguró de que le iba a seguir, soltó a la perra y la azuzó para que encontrase algún rastro.
Agarwaen se levantó y se retiró a un discreto segundo plano mientras su hermana hacía la pregunta que estaba en la mente de todos. Mientras elfo se vendó la ligera herida ofrendada a sus ancestros, no tardaría en sanar, pero dadas las condiciones insalubres de la atestada ciudad no quería arriesgarse a perder la mano por una infección.
Cuando alzó la vista, descubrió la mirada entre su niña y el gigante negro, y una sombra cenicienta veló sus ojos azules. No le gustaba el cariz que estaba tomando esa relación debería tomar cartas en el asunto...Y dado que la conversación con Scara era inevitable una vez que volvieran a la posada, decidió llevarse al "humano" de allí. Agarró a Malakai del collar y le palmeó el fornido cuello a la cachorra. EL animal agitó la cola con nerviosismo, presintiendo que se le requería. Agarwaen se irguió, manteniendo a la perra sujeta y se dirigió al hueco que había señalado la fnoma como el punto por el que había entrado "la criatura".
-Jean Luc, ven conmigo, intentaré que Malakai encuentre la pista del que se llevó nuestro mensaje, si realmente estamos siendo seguidos, como lo que ha dicho la funcionaria ha dado a entender, no nos conviene movernos en solitario.- dijo con acritud pero sensatez, al tiempo que lanzaba una mirada feroz al humano, desafiándole a que le llevase la contraria. Una vez que se aseguró de que le iba a seguir, soltó a la perra y la azuzó para que encontrase algún rastro.
"Despierta..."
- SirAlexander
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Re: 1 - Visita a la oficina de mensajería
Jean Luc
Por un momento el humano pensó que estaba soñando, Agarwaen le había pedido a él que lo acompañara a cazar a quien había robado el mensaje dedicado a ellos. Sin embargo pronto cayó en la cuenta de que lo que realmente buscaba no era su compañía sino alejarlo de Scara, pensó en protestar, decirle que era preferible que Scara lo acompañase si tanto le preocupaba dejarlos solos, pero finalmente decidió asentir.
- Muy bien, te sigo. - miró a Scara, y para disimular a Dernhelm - Ustedes cuidense también, no creo que vuelvan por aquí, pero nunca se sabe.
Dicho esto se embozó en la capa, colgó la espada por fuera de la misma para tenerla disponible en caso de combate y se dispuso a seguir al elfo y a su perro.
Por un momento el humano pensó que estaba soñando, Agarwaen le había pedido a él que lo acompañara a cazar a quien había robado el mensaje dedicado a ellos. Sin embargo pronto cayó en la cuenta de que lo que realmente buscaba no era su compañía sino alejarlo de Scara, pensó en protestar, decirle que era preferible que Scara lo acompañase si tanto le preocupaba dejarlos solos, pero finalmente decidió asentir.
- Muy bien, te sigo. - miró a Scara, y para disimular a Dernhelm - Ustedes cuidense también, no creo que vuelvan por aquí, pero nunca se sabe.
Dicho esto se embozó en la capa, colgó la espada por fuera de la misma para tenerla disponible en caso de combate y se dispuso a seguir al elfo y a su perro.
Última edición por SirAlexander el 22 Ago 2007, 13:19, editado 1 vez en total.
Re: 1 - Visita a la oficina de mensajería
Derhelm no pudo evitar sorprenderse por el cariz que habian tomado los acontecimientos. No se habia esperado que sucediera esto, y además las miradas encandiladas entre Scara y Jean Luc, y la correspondiente mirada asesina de Agarwaen a este, le impedian pensar. Cuando este se llevo a Jean Luc para seguir la pista del hombre encapuchado, o tal vez para dejarle claro lo que esperava de él hacia su hermana, Derhelm se calmó y se puso a analizar lo sucedido.
Al parecer alguien bastante preparado (y atrevido) habia osado atacar la oficina de mensajeria de la casa Sivis. Además dominaba una pequeña banda de kobolds, cosa nada habitual en la zona, y para más señas, conocia de la existencia dle grupo, y de que esperaban un mensaje de la casa Sivis. Lo cierto es que Derhelm no creia en las casualidades, y el hecho de que el hombre encapuchado llegara justo en el mismo momento que su mensaje indicaba que habia recibido información de la casa Sivis a un cierto nivel. Y el hecho de que hubiera atacado la torre indicaba que el mensaje revestia una cierta importancia.
De todas formas, la gnoma tal vez todavia recordara quien les habia el mensaje. Saberlo tal vez les ayudaria a deducir de donde habia sacado la información ese hombre, y tal vez pudieran recuperar el mensaje iendo a visitar el remitente.
-[color=blue]Se que estais entrenadas para olvidar, pero dado lo inusitado de la situación, tal vez recordaras al menos quien era el remitente del mensaje, nos ayudaria mucho saberlo[/color]-. Estudió con detenimiento la cara de la gnoma cuando respondió. No parecia estar en connivencia con el hombre encapuchado, pero uno nunca era suficienteme cuidadoso.
Al parecer alguien bastante preparado (y atrevido) habia osado atacar la oficina de mensajeria de la casa Sivis. Además dominaba una pequeña banda de kobolds, cosa nada habitual en la zona, y para más señas, conocia de la existencia dle grupo, y de que esperaban un mensaje de la casa Sivis. Lo cierto es que Derhelm no creia en las casualidades, y el hecho de que el hombre encapuchado llegara justo en el mismo momento que su mensaje indicaba que habia recibido información de la casa Sivis a un cierto nivel. Y el hecho de que hubiera atacado la torre indicaba que el mensaje revestia una cierta importancia.
De todas formas, la gnoma tal vez todavia recordara quien les habia el mensaje. Saberlo tal vez les ayudaria a deducir de donde habia sacado la información ese hombre, y tal vez pudieran recuperar el mensaje iendo a visitar el remitente.
-[color=blue]Se que estais entrenadas para olvidar, pero dado lo inusitado de la situación, tal vez recordaras al menos quien era el remitente del mensaje, nos ayudaria mucho saberlo[/color]-. Estudió con detenimiento la cara de la gnoma cuando respondió. No parecia estar en connivencia con el hombre encapuchado, pero uno nunca era suficienteme cuidadoso.
Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser un esclavo.
- Racknarock
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1.3 Robatorio -(3)
La gnoma parecia aun no recuperada de la conmoción sufrida esa tarde y contestaba toscamente a las preguntas que Scara le hacia mientras seguia frotandose las cabeza.
Derhelm:Se que estais entrenadas para olvidar, pero dado lo inusitado de la situación, tal vez recordaras al menos quien era el remitente del mensaje, nos ayudaria mucho saberlo
Gnoma:Os agradezco mucho vuestra ayuda, sobre todo a vos Agarwaen -que estaba dejando que Malakai buscase un rastro por la sala-, pero que hayan assaltado la estación no evita que nuestro entrenamiento de seguridad funcione correctamente, así que, aunque lo lamento de veras, no recuerdo nada.
La respuesta no termino de dejar del todo satisfecho a Derhelm, pero quedavaba claro que la gnoma no iba a decir nada sobre el asunto.
Mientras Agarwaen, Jean-luc y Malakai provaban suerte con los rastros que huvieran podido dejar los assaltantes. Malakai olfateo toda la entrada y luego salió a la lluviosa calle. Parecia haber encontrado algo. Excitado, el perro iba mirando al amo para assegurarse que no le dejaba atras. Agarwaen lo seguia de cerca, a passo ligero, con Jean-Luc detras.
Salieron de la torre y cruzaron la calle empapada hasta la passarela por la que habian venido. Allí el perro se detubo en seco y empezo a olfatear por todo ese extremo de la pasarela. Acababa de perder el rastro. Muy probablemente el echo que lloviera a cantaros no ayudaba a que la esencia se mantuviera, y el echo de que el agua se acanalaba en es punto proviniente del puente y de la calle para ser desaguada hacia impossible seguir el rastro.
Cruzaron el puente, en busca del Rastro en el otro lado del puente, pero no huvo suerte...
Mientrastanto en la oficina la gnoma un poco más recuperada empezaba a recoger con increible velocidad los mensajes desparramados por el suelo, comprobando, al parecer, que no faltara nada más.
Derhelm:Se que estais entrenadas para olvidar, pero dado lo inusitado de la situación, tal vez recordaras al menos quien era el remitente del mensaje, nos ayudaria mucho saberlo
Gnoma:Os agradezco mucho vuestra ayuda, sobre todo a vos Agarwaen -que estaba dejando que Malakai buscase un rastro por la sala-, pero que hayan assaltado la estación no evita que nuestro entrenamiento de seguridad funcione correctamente, así que, aunque lo lamento de veras, no recuerdo nada.
La respuesta no termino de dejar del todo satisfecho a Derhelm, pero quedavaba claro que la gnoma no iba a decir nada sobre el asunto.
Mientras Agarwaen, Jean-luc y Malakai provaban suerte con los rastros que huvieran podido dejar los assaltantes. Malakai olfateo toda la entrada y luego salió a la lluviosa calle. Parecia haber encontrado algo. Excitado, el perro iba mirando al amo para assegurarse que no le dejaba atras. Agarwaen lo seguia de cerca, a passo ligero, con Jean-Luc detras.
Salieron de la torre y cruzaron la calle empapada hasta la passarela por la que habian venido. Allí el perro se detubo en seco y empezo a olfatear por todo ese extremo de la pasarela. Acababa de perder el rastro. Muy probablemente el echo que lloviera a cantaros no ayudaba a que la esencia se mantuviera, y el echo de que el agua se acanalaba en es punto proviniente del puente y de la calle para ser desaguada hacia impossible seguir el rastro.
Cruzaron el puente, en busca del Rastro en el otro lado del puente, pero no huvo suerte...
Mientrastanto en la oficina la gnoma un poco más recuperada empezaba a recoger con increible velocidad los mensajes desparramados por el suelo, comprobando, al parecer, que no faltara nada más.
Última edición por Racknarock el 30 Ago 2007, 10:32, editado 1 vez en total.
Ser consciente de la propia ignorancia es un gran paso hacia el saber.
- Iriai
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Re: 1 - Visita a la oficina de mensajería
Agarwaen y Jean Luc
El elfo palmeó los costados de la perra y dirigió su morro hacia el suelo, obligandola a centrarse en su misión. El animal movía la cola excitado, y en poco tiempo halló un rastro que seguir, en las proximidades de la entrada. Dió unos cortos pasos con sus patas patizambas y se detuvo un instante para mirar a su amo. Agarwaen su vez, lanzó una mirada significativa al humano, instandole a seguirle. El animal avanzaba con rapidez, pero erraticamente, lo que hizo fruncir más profundamente el ceño al Guardian. Concentrado como estaba en las evoluciones del animal se olvidó por un momento de quien era su acompañante, y se dirigió a el en su idioma natal
- Me temo que el agua está arrastrando la pista...
Luc siguió al elfo, atento a cualquier peligro que pudiera amenazarlos, cuando Agarwaen habló, él respondió sin pensar, también en élfico.
- Esperemos que Malakai pueda mantener el rastro a pesar de eso... en caso contrario la culpa no es de nadie
El sacerdote ladeó la cabeza en un gesto ambiguo, sin volverse hacia el guerrero, se detuvo un segundo como si fuese a decir algo y luego continuó su camino, azuzando con más impetu a la cachorra, que avanzaba cada vez más despacio. Por su parte, Agarwaen parecía deslizarse sobre la calzada, como si apenas tocase el suelo, como si andase sobre el suelo de su patria. Cuando alcanzaron la pasarela, la perra empezó a dar vueltas en el extremo, al tiempo que miraba contrariada a su amo y gañiia de frustración. El elfo chasqueó la lengua contra el paladar y asió a la perra del collar, para cruzarla sin peligro al otro lado. Aún asi no consiguieron nada. El guerrero esperó pacientemente a que el elfo diera por terminada la búsqueda. Era evidente que el rastro se había perdido, pero él no diría nada. No quería enfadar a Agarwaen, bastante tensas estaban las cosas. Estaba claro que habían perdido la pista, aún así, el elfo reconfortó a la crecida cachorra con unas palmadas en el costado. Agarwaen levantó la vista hacia el humano: era sin duda mucho más alto y robusto que él, pero aún así no se amedrentó. El breve momento de camaradería entre ambos se esfumó en un instante, quemado por el fuego del odio que chispeó de nuevo el los ojos rasgados del elfo
- Bien, poco más se puede hacer, la pista se ha borrado.-dijo con insolencia, sin apartar su mirada de la de Jean Luc.- Aún así y ya que nos encontramos a solas tengo algo que decirte
Jean Luc levantó una ceja.
- Te escucho.
- Sé que has fijado tu sucia lascivia en la persona de mi hermana.- el elfo hizo un silencio a espera de que se negara el dato
El hombre tensó los músculos de las mandíbulas, esperaba eso y sabía que habría una tormenta.
- Primero que nada, no es lascivia, y no te preocupes si ella no me hace caso no pasará nada. Creo que ya es lo suficientemente mayor para elegir.
- Hay te equivocas, aún es demasiado joven. Puede que su cuerpo se halla desarrollado antes de lo que lo hubiese hecho si las circunstancias de su nacimiento no hubiesen sido tan nefastas, en el fondo sigue siendo una niña, una niña que no estoy dispuesto dejarte tocar.
Jean Luc midió al elfo con la mirada, sin desafiarlo.
- Si es lo suficientemente madura como para matar entonces está lista para amar. No tiene tus cientos de años por delante para crecer, envejece al mismo paso que los hombres. ¿Vas a arruinar su vida sólo por tus odios?
- te equivocas otra vez, por mucho que lo ansíes, no es humana, ni madura ni envejece a vuestro par, ni entiende el mundo como tan superficialmente lo hacéis vosotros. ¿matar, amar? ¿que podría saber un mero animal como tú sobre ello?
Jean Luc apretó los dientes, realmente Agarwaen le estaba haciendo muy difícil mantener su decisión de no atacarlo.
- Aparentemente se bastante más que tu, y si bien no me siento orgulloso de la primera, al menos sé que el amor es libre. Me dices animal, como un insulto, al menos yo respeto a aquellos que me acompañan, incluso a ti que no tienes más que insultos para mi y mis padres.Te hemos recibido con los brazos abiertos y todo lo que sabes devolver son puñaladas. No se que te ha sucedido, pero yo no estaba vivo cuando pasó. Sólo soy responsable de mis actos, lo que hayan hecho otros no me puede ser imputado.
- Eres responsable del legado de tu raza y de tus antepasados, los actos de tus ancestros marcan tu destino, así que no te desentiendas de la carga que te pertenece y de las manchas de tu alma.- la voz de Agarwaen adquirió un tono rayante en el fanatismo cuando dejó entrever parte de sus creencias.- te lo diré una sola vez, mantente alejado de mi hermana.
- Puede que tu seas prisionero del legado de tu raza, por mi parte no hay nada que admire de la mía como para justificar el seguir con su trabajo. Yo soy Jean Luc, y mi vida es mía, no de mis ancestros. - La sonrisa en el rostro del joven era casi feroz - En cuanto a tu hermana, dependerá de ella, ni de ti ni de mi. - Se irguió y dio media vuelta, encaminándose hacia la oficina. - No vuelvas a insultar a mi familia, yo no le hice nada a la tuya.
Agarwaen soltó una risa irónica, casi maniaca ante las palabras del humano. Se apoyó en la pared y clavó la vista en la espalda del humano que, a su entender, huia de la pelea:
-Jamás he insultado a tu familia, "humano", sino a tu raza
Jean Luc se giró velóz, los puños crispados, los ojos encendidos.
- ¿Que no los has insultado dices? ¿Debo recordarte tus palabras cuando os transmití los deseos de mi madre de invitaros a cenar? Eres un fanático perdido, sólo espero que no arrastres a tu hermana en tu espiral de autodestrucción. No me molesta que digas lo que quieras de quien quieras, pero no te metas con mi familia.
- Entonces mantente lejos de nosotros
- Tenemos un trabajo que hacer, me mantendré lejos de ti, pero metete esto en tu cabezota cerrada, amo a tu hermana, y hasta que ella me diga que no quiere volver a verme tendrás que soportarme. Yo no tengo ningún problema contigo, madura de una vez.
- solo una inoportuna circunstancia nos mantiene trabajando juntos, pues si no con gusto te hubiese rebanado el cuello la primera vez que posaste los ojos en mi hermana. Mantente lejos de ella y todos terminaremos "enteros" esta farsa
- Para rebanarme el cuello tienes que llegar a él. Habla con tu hermana, no intentes darme órdenes a mi. No dejaré de mirarla por el hecho de que a ti no te guste. Si tu no me respetas, no tengo por que respetarte.
-mantén entonces a buen recaudo tu cuello, puede que seas de mas envergadura que yo, pero eso no te hace menos vulnerable
- Y tu cuida tu lengua, mi paciencia no es infinita
Sin mucho más que decir, pero con una amenaza implícita en su paso decidido, Agarwaen se dirigió hacia la mensajería, adelantando al guerrero y dejando tras de sí una risotada cínica.
Post comun: iriai-SirAlexander
El elfo palmeó los costados de la perra y dirigió su morro hacia el suelo, obligandola a centrarse en su misión. El animal movía la cola excitado, y en poco tiempo halló un rastro que seguir, en las proximidades de la entrada. Dió unos cortos pasos con sus patas patizambas y se detuvo un instante para mirar a su amo. Agarwaen su vez, lanzó una mirada significativa al humano, instandole a seguirle. El animal avanzaba con rapidez, pero erraticamente, lo que hizo fruncir más profundamente el ceño al Guardian. Concentrado como estaba en las evoluciones del animal se olvidó por un momento de quien era su acompañante, y se dirigió a el en su idioma natal
- Me temo que el agua está arrastrando la pista...
Luc siguió al elfo, atento a cualquier peligro que pudiera amenazarlos, cuando Agarwaen habló, él respondió sin pensar, también en élfico.
- Esperemos que Malakai pueda mantener el rastro a pesar de eso... en caso contrario la culpa no es de nadie
El sacerdote ladeó la cabeza en un gesto ambiguo, sin volverse hacia el guerrero, se detuvo un segundo como si fuese a decir algo y luego continuó su camino, azuzando con más impetu a la cachorra, que avanzaba cada vez más despacio. Por su parte, Agarwaen parecía deslizarse sobre la calzada, como si apenas tocase el suelo, como si andase sobre el suelo de su patria. Cuando alcanzaron la pasarela, la perra empezó a dar vueltas en el extremo, al tiempo que miraba contrariada a su amo y gañiia de frustración. El elfo chasqueó la lengua contra el paladar y asió a la perra del collar, para cruzarla sin peligro al otro lado. Aún asi no consiguieron nada. El guerrero esperó pacientemente a que el elfo diera por terminada la búsqueda. Era evidente que el rastro se había perdido, pero él no diría nada. No quería enfadar a Agarwaen, bastante tensas estaban las cosas. Estaba claro que habían perdido la pista, aún así, el elfo reconfortó a la crecida cachorra con unas palmadas en el costado. Agarwaen levantó la vista hacia el humano: era sin duda mucho más alto y robusto que él, pero aún así no se amedrentó. El breve momento de camaradería entre ambos se esfumó en un instante, quemado por el fuego del odio que chispeó de nuevo el los ojos rasgados del elfo
- Bien, poco más se puede hacer, la pista se ha borrado.-dijo con insolencia, sin apartar su mirada de la de Jean Luc.- Aún así y ya que nos encontramos a solas tengo algo que decirte
Jean Luc levantó una ceja.
- Te escucho.
- Sé que has fijado tu sucia lascivia en la persona de mi hermana.- el elfo hizo un silencio a espera de que se negara el dato
El hombre tensó los músculos de las mandíbulas, esperaba eso y sabía que habría una tormenta.
- Primero que nada, no es lascivia, y no te preocupes si ella no me hace caso no pasará nada. Creo que ya es lo suficientemente mayor para elegir.
- Hay te equivocas, aún es demasiado joven. Puede que su cuerpo se halla desarrollado antes de lo que lo hubiese hecho si las circunstancias de su nacimiento no hubiesen sido tan nefastas, en el fondo sigue siendo una niña, una niña que no estoy dispuesto dejarte tocar.
Jean Luc midió al elfo con la mirada, sin desafiarlo.
- Si es lo suficientemente madura como para matar entonces está lista para amar. No tiene tus cientos de años por delante para crecer, envejece al mismo paso que los hombres. ¿Vas a arruinar su vida sólo por tus odios?
- te equivocas otra vez, por mucho que lo ansíes, no es humana, ni madura ni envejece a vuestro par, ni entiende el mundo como tan superficialmente lo hacéis vosotros. ¿matar, amar? ¿que podría saber un mero animal como tú sobre ello?
Jean Luc apretó los dientes, realmente Agarwaen le estaba haciendo muy difícil mantener su decisión de no atacarlo.
- Aparentemente se bastante más que tu, y si bien no me siento orgulloso de la primera, al menos sé que el amor es libre. Me dices animal, como un insulto, al menos yo respeto a aquellos que me acompañan, incluso a ti que no tienes más que insultos para mi y mis padres.Te hemos recibido con los brazos abiertos y todo lo que sabes devolver son puñaladas. No se que te ha sucedido, pero yo no estaba vivo cuando pasó. Sólo soy responsable de mis actos, lo que hayan hecho otros no me puede ser imputado.
- Eres responsable del legado de tu raza y de tus antepasados, los actos de tus ancestros marcan tu destino, así que no te desentiendas de la carga que te pertenece y de las manchas de tu alma.- la voz de Agarwaen adquirió un tono rayante en el fanatismo cuando dejó entrever parte de sus creencias.- te lo diré una sola vez, mantente alejado de mi hermana.
- Puede que tu seas prisionero del legado de tu raza, por mi parte no hay nada que admire de la mía como para justificar el seguir con su trabajo. Yo soy Jean Luc, y mi vida es mía, no de mis ancestros. - La sonrisa en el rostro del joven era casi feroz - En cuanto a tu hermana, dependerá de ella, ni de ti ni de mi. - Se irguió y dio media vuelta, encaminándose hacia la oficina. - No vuelvas a insultar a mi familia, yo no le hice nada a la tuya.
Agarwaen soltó una risa irónica, casi maniaca ante las palabras del humano. Se apoyó en la pared y clavó la vista en la espalda del humano que, a su entender, huia de la pelea:
-Jamás he insultado a tu familia, "humano", sino a tu raza
Jean Luc se giró velóz, los puños crispados, los ojos encendidos.
- ¿Que no los has insultado dices? ¿Debo recordarte tus palabras cuando os transmití los deseos de mi madre de invitaros a cenar? Eres un fanático perdido, sólo espero que no arrastres a tu hermana en tu espiral de autodestrucción. No me molesta que digas lo que quieras de quien quieras, pero no te metas con mi familia.
- Entonces mantente lejos de nosotros
- Tenemos un trabajo que hacer, me mantendré lejos de ti, pero metete esto en tu cabezota cerrada, amo a tu hermana, y hasta que ella me diga que no quiere volver a verme tendrás que soportarme. Yo no tengo ningún problema contigo, madura de una vez.
- solo una inoportuna circunstancia nos mantiene trabajando juntos, pues si no con gusto te hubiese rebanado el cuello la primera vez que posaste los ojos en mi hermana. Mantente lejos de ella y todos terminaremos "enteros" esta farsa
- Para rebanarme el cuello tienes que llegar a él. Habla con tu hermana, no intentes darme órdenes a mi. No dejaré de mirarla por el hecho de que a ti no te guste. Si tu no me respetas, no tengo por que respetarte.
-mantén entonces a buen recaudo tu cuello, puede que seas de mas envergadura que yo, pero eso no te hace menos vulnerable
- Y tu cuida tu lengua, mi paciencia no es infinita
Sin mucho más que decir, pero con una amenaza implícita en su paso decidido, Agarwaen se dirigió hacia la mensajería, adelantando al guerrero y dejando tras de sí una risotada cínica.
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"Despierta..."
Re: 1 - Visita a la oficina de mensajería
Scara
La gnoma no parecía saber nada de nada. No recordaba ni siquiera el nombre de la persona que nos había dejado el mensaje. Fruncí los labios y perdí la mirada en el vacío intentando encontrar una explicación y una solución. Mientras, Agarwaen pidió a Jean Luc que lo acompañara en la búsqueda de un posible rastro que Malaki podría haber encontrado. Miré a mi hermano mientras salía con una expresión de adoración en los ojos.
- Vaya... parece que por fin mi hermano ha decidido hacer las paces con Jean Luc - susurré con una sonrisa de oreja a oreja. - Es fantástico - di unas palmaditas mientras los veía salir, sintiendome la mujer más feliz del mundo por ver a mi estrecho hermano compartir una búsqueda con un humano al que no podía ni ver.
Me acerqué hasta la gnoma y empecé a recoger la oficina, ayudándola a colocarlo todo en su sitio.
- Anda, Derhelm, ayudame con esto, por favor... - le pedí al semielfo mientras intentaba colocar una mesa demasiado grande para mi.
Cuando todo estuvo de nuevo en su sitio, me felicité por tan buen trabajo. Mi hermano y Jean Luc, ya regresaban.
- ¿Que tal ha ido? ¿Encontrastéis algo? - pregunté a Agarwaen. Luego saludé a Jean Luc con la mano mientras esperaba la respuesta, completamente ajena a las amenazas que habían dirigido mientras volvían.
La gnoma no parecía saber nada de nada. No recordaba ni siquiera el nombre de la persona que nos había dejado el mensaje. Fruncí los labios y perdí la mirada en el vacío intentando encontrar una explicación y una solución. Mientras, Agarwaen pidió a Jean Luc que lo acompañara en la búsqueda de un posible rastro que Malaki podría haber encontrado. Miré a mi hermano mientras salía con una expresión de adoración en los ojos.
- Vaya... parece que por fin mi hermano ha decidido hacer las paces con Jean Luc - susurré con una sonrisa de oreja a oreja. - Es fantástico - di unas palmaditas mientras los veía salir, sintiendome la mujer más feliz del mundo por ver a mi estrecho hermano compartir una búsqueda con un humano al que no podía ni ver.
Me acerqué hasta la gnoma y empecé a recoger la oficina, ayudándola a colocarlo todo en su sitio.
- Anda, Derhelm, ayudame con esto, por favor... - le pedí al semielfo mientras intentaba colocar una mesa demasiado grande para mi.
Cuando todo estuvo de nuevo en su sitio, me felicité por tan buen trabajo. Mi hermano y Jean Luc, ya regresaban.
- ¿Que tal ha ido? ¿Encontrastéis algo? - pregunté a Agarwaen. Luego saludé a Jean Luc con la mano mientras esperaba la respuesta, completamente ajena a las amenazas que habían dirigido mientras volvían.
- SirAlexander
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Re: 1 - Visita a la oficina de mensajería
Jean Luc
El humano hizo un gesto negativo con la cabeza cuando Scara preguntó por el resultado de la búsqueda, luego se apoyó contra una de las paredes y se dedicó a escurrir su capa, acción inútil ya que cuando salieran volvería a mojarse. No estaba con ánimos para hablar, solo la presencia de Scara hacía que se quedara, le bastaba con mirarla de hito en hito, mientras revisaba su espada y ajustaba su armadura, para recordar por que estaba allí, y por que Agarwaen seguía con vida.
Lo cierto era que si el estúpido elfo era tan ciego que no podía ver lo evidente no le preocupaba, en cualquier otra circunstancia Jean Luc se hubiera marchado, y si el agresor molestaba demasiado un buen golpe solucionaba las cosas, o al menos lo callaba. Pero sospechaba que en el caso de Agarwaen las cosa empeorarían sin importar lo que hiciera, por lo tanto se había decidido a no hacer nada, o mejor dicho a no hacer nada diferente.
El humano hizo un gesto negativo con la cabeza cuando Scara preguntó por el resultado de la búsqueda, luego se apoyó contra una de las paredes y se dedicó a escurrir su capa, acción inútil ya que cuando salieran volvería a mojarse. No estaba con ánimos para hablar, solo la presencia de Scara hacía que se quedara, le bastaba con mirarla de hito en hito, mientras revisaba su espada y ajustaba su armadura, para recordar por que estaba allí, y por que Agarwaen seguía con vida.
Lo cierto era que si el estúpido elfo era tan ciego que no podía ver lo evidente no le preocupaba, en cualquier otra circunstancia Jean Luc se hubiera marchado, y si el agresor molestaba demasiado un buen golpe solucionaba las cosas, o al menos lo callaba. Pero sospechaba que en el caso de Agarwaen las cosa empeorarían sin importar lo que hiciera, por lo tanto se había decidido a no hacer nada, o mejor dicho a no hacer nada diferente.
Re: 1 - Visita a la oficina de mensajería
Scara y Agarwaen
Agarwaen se acercó hasta su hermana, hablando en élfico.
- Me temo que la lluvia se ha llevado la pista, Malakai consiguió seguirla hasta el puente, pero allí fue imposible encontrarla de nuevo.
El elfo se acercó hasta donde estaba su hermana y posó un fraternal (y protector) beso en la frente de esta
Scara miró a los dos hombres, primero a Jean Luc, que sacudía su capa, y luego a su hermano, que le reveló lo ocurrido.
- Pues que fastidio... ¿Ahora qué hacemos? - le preguntó al elfo en común con los ojos abiertos, esperando que él tuviera la respuesta. Siempre las tenía.
- Lo único que podemos hacer es volver a la posada y aguardar a que vuelvan a intentar comunicarse con nosotros o interrogar a la gente de las casas aledañas a la oficina, aunque dudo seriamente que nadie halla visto nada.- se encogió de hombros, con gesto resuelto.- Sea quien sea quien ha robado el mensaje ha tenido a los elementos de su lado.
El elfo paseó su afilada vista verde por las prendas llenas de polvo de su medio hermana y por las manos llenas de pequeñas heridas resultantes del trabajo con los muebles, lo que le hizo fruncir el ceño. Sin mediar palabra, sacó un pañuelo de entre sus ropas y comenzó a lavarle las manos, evaluando la gravedad de los rasguños
- Sí, sería la mejor opción por el momento, regresar a la posada y esperar a que vuelvan a ponerse en contacto con nosotros. Aunque... si sabían que ibamos a recibir un mensaje, quizás vuelvan a interceptar un segundo mensaje. ¿Y si acaso iban a por el que nos envía el mensaje? No, no creo... - le joven empezó a elucubrar una conspiración a nivel mundial, pero acabó por encogerse de hombros. - Entonces, ¿y si nos quedamos aquí, a esperar? Por si deciden atacar la oficina otra vez... - Agarwaen se acercó a ella y empezó a inspeccionarle las manos. Pero ella se desquitó con un pequeño movimiento. - No me pasa nada... - alegó volviendo su atención a otra parte, a su maquinación mundial.
- Scara, dejame ver eso....no querrás que se te infecte ¿verdad? ¿recuerdas la última vez que se te infectó una herida lo que pasó?.- le reprendió el Guardián suavemente, con cariño, como si todavía hablase con una niña pequeña.- Si te duele mucho puedo curarte.- suguirió
Scara miró a su hermano, con expresión confusa. - Solo es del roce, no me he clavado nada - se acercó las palmas de las manos a sus ojos para verlo mejor. - Y no me duele, ya no tengo cinco años... - levantó la cabeza con orgullo.
- No, ya casi has cumplido un cuarto de siglo, toda una mujer.- sonrió con ligera tristeza el elfo
- ¡¿Un cuarto de siglo?! Puff... no me hagas tan mayor, aún me quedan unos años para eso - luego empezó a reirse, una risa contagiosa. Luego sonrió a su hermano, con expresión melosa. - Tu sí que eres viejo - le dijo con afecto enseñándole la legua.
El valenar no pudo evitar reir con su hermana, y ante su broma, respondió del mismo modo.-
- Si, todo un anciano de 120 años, dentro de poco no podré sostener las cimitarras.- el elfo calló de pronto y lanzó una mirada dolorida a su hermana. Él apenas acababa de alcanzar la edad adulta. Aún le quedaban muchos años de vida por delante, infinidad de meses, incontables dias. SIn embargo su hermana, su adorada hermana, sería casi una anciana cuando llegase a su edad actual. Agarwaen sentia como se le partia el alma con este pensamiento. En un poco habitual arrebato, abrazó a su hermana
Scara recibió el abrazo de su hermano con absoluta perplejidad, cogida por sorpresa. Su hermano no era dado a mostrar sus emociones, mucho menos delante de otros. Y normalemente, él la abrazaba cuando ella ya lo había abrazado. Esta muestra de afecto, dejó a la joven sin palabras.
Le dio unas palmaditas en la espalda, y luego, más segura, respondió a su abrazo.
- Vamos, vamos... fabricaremos unas cimitarras más ligeras si es lo que te preocupa - bromeó para quitar peso a la situación. Miró a los demás en busca de auxilio. - ¿Verdad Jean Luc? - le preguntó al humano.
Post entre mi y Iriai, xD
Agarwaen se acercó hasta su hermana, hablando en élfico.
- Me temo que la lluvia se ha llevado la pista, Malakai consiguió seguirla hasta el puente, pero allí fue imposible encontrarla de nuevo.
El elfo se acercó hasta donde estaba su hermana y posó un fraternal (y protector) beso en la frente de esta
Scara miró a los dos hombres, primero a Jean Luc, que sacudía su capa, y luego a su hermano, que le reveló lo ocurrido.
- Pues que fastidio... ¿Ahora qué hacemos? - le preguntó al elfo en común con los ojos abiertos, esperando que él tuviera la respuesta. Siempre las tenía.
- Lo único que podemos hacer es volver a la posada y aguardar a que vuelvan a intentar comunicarse con nosotros o interrogar a la gente de las casas aledañas a la oficina, aunque dudo seriamente que nadie halla visto nada.- se encogió de hombros, con gesto resuelto.- Sea quien sea quien ha robado el mensaje ha tenido a los elementos de su lado.
El elfo paseó su afilada vista verde por las prendas llenas de polvo de su medio hermana y por las manos llenas de pequeñas heridas resultantes del trabajo con los muebles, lo que le hizo fruncir el ceño. Sin mediar palabra, sacó un pañuelo de entre sus ropas y comenzó a lavarle las manos, evaluando la gravedad de los rasguños
- Sí, sería la mejor opción por el momento, regresar a la posada y esperar a que vuelvan a ponerse en contacto con nosotros. Aunque... si sabían que ibamos a recibir un mensaje, quizás vuelvan a interceptar un segundo mensaje. ¿Y si acaso iban a por el que nos envía el mensaje? No, no creo... - le joven empezó a elucubrar una conspiración a nivel mundial, pero acabó por encogerse de hombros. - Entonces, ¿y si nos quedamos aquí, a esperar? Por si deciden atacar la oficina otra vez... - Agarwaen se acercó a ella y empezó a inspeccionarle las manos. Pero ella se desquitó con un pequeño movimiento. - No me pasa nada... - alegó volviendo su atención a otra parte, a su maquinación mundial.
- Scara, dejame ver eso....no querrás que se te infecte ¿verdad? ¿recuerdas la última vez que se te infectó una herida lo que pasó?.- le reprendió el Guardián suavemente, con cariño, como si todavía hablase con una niña pequeña.- Si te duele mucho puedo curarte.- suguirió
Scara miró a su hermano, con expresión confusa. - Solo es del roce, no me he clavado nada - se acercó las palmas de las manos a sus ojos para verlo mejor. - Y no me duele, ya no tengo cinco años... - levantó la cabeza con orgullo.
- No, ya casi has cumplido un cuarto de siglo, toda una mujer.- sonrió con ligera tristeza el elfo
- ¡¿Un cuarto de siglo?! Puff... no me hagas tan mayor, aún me quedan unos años para eso - luego empezó a reirse, una risa contagiosa. Luego sonrió a su hermano, con expresión melosa. - Tu sí que eres viejo - le dijo con afecto enseñándole la legua.
El valenar no pudo evitar reir con su hermana, y ante su broma, respondió del mismo modo.-
- Si, todo un anciano de 120 años, dentro de poco no podré sostener las cimitarras.- el elfo calló de pronto y lanzó una mirada dolorida a su hermana. Él apenas acababa de alcanzar la edad adulta. Aún le quedaban muchos años de vida por delante, infinidad de meses, incontables dias. SIn embargo su hermana, su adorada hermana, sería casi una anciana cuando llegase a su edad actual. Agarwaen sentia como se le partia el alma con este pensamiento. En un poco habitual arrebato, abrazó a su hermana
Scara recibió el abrazo de su hermano con absoluta perplejidad, cogida por sorpresa. Su hermano no era dado a mostrar sus emociones, mucho menos delante de otros. Y normalemente, él la abrazaba cuando ella ya lo había abrazado. Esta muestra de afecto, dejó a la joven sin palabras.
Le dio unas palmaditas en la espalda, y luego, más segura, respondió a su abrazo.
- Vamos, vamos... fabricaremos unas cimitarras más ligeras si es lo que te preocupa - bromeó para quitar peso a la situación. Miró a los demás en busca de auxilio. - ¿Verdad Jean Luc? - le preguntó al humano.
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- SirAlexander
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Re: 1 - Visita a la oficina de mensajería
Jean Luc
El hombre había observado disimuladamente el intercambio de afecto entre los hermanos. Agarwaen mismo había reconocido que Scara no era una niña, aún más la había descripto como "toda una mujer", apretó los dientes, eso acentuaba la certeza de que el odio del elfo era irracional.
Cuando Scara le dirigió la palabra, tentado estuvo de no responder, dijera lo que dijera su hermano lo tomaría a mal y lo aprovecharía para clavar otro puñal en sus entrañas. Sin embargo la educación que había recibido de sus padres lo obligaba a no dejar a nadie con la palabra en la boca, y por sobre todas las cosas no quería herir a la muchacha.
- Eso dependerá de Agarwaen, siempre será bienvenido en la forja de mi padre, aunque sospecho que serán mis hijos, o los hijos de mis hijos los que deban realizar tal taréa, y eso tardará porque aún no tengo mujer. Dudo que las fuerzas de tu hermano flaqueen en el espacio que me queda de vida. - tarde se dió cuenta de la amargura que destilaban sus palabras, ya que tampoco Scara, o Dernhelm para el caso, vivirían para ver a Agarwaen llegar a la madurez. Intentó sonreir y no pudo, por lo que se levantó, volvió a colocarse la capa, y colgando la espada a su espalda se dirigió hacia la salida. - Disculpenme, creo que la lluvia me mojó las ideas.
Scara siguió abrazada a su hermano hasta que Jean Luc habló. Sin embargo, su intento por aliviar la tensión provocada, fracasó estrepitosamente cuando el humano soltó su triste discurso. Scara pensó que empezaba a amontonarsele el trabajo.
- Oh, vamos, Agarwaen... - intentó desembarazarse de su hermano, y tras acariciarle el rostro, le dio un beso en la mejilla. - Esperame aquí, ¿vale? - le dijo, en un tono que no admitia replica. Luego salió bajo la lluvia a buscar a Jean Luc, sin saber que su hermano podría sentirse ofendido por aquello. Ella lo había hecho con toda su buena intención.
- Oh, ¿que te pasa? ¿Por qué estás tan pesimista? - le preguntó al humano tratando de mirarlo a la cara.
Jean Luc la miró largamente, contento de que la lluvia y la capucha disimularan las lágrimas que había derramado.
- No es nada Scara, una charla que tuvimos con tu hermano y que me hizo recordar cuan corta es la vida, para él es fácil esperar, yo no puedo.
Scara torció el gesto.
- Siempre estáis hablando de lo mismo. Él, tú, todos... ¿Corta? ¿Esperar? ¿De qué rayos habláis? La vida no se mide en años, sino en vivencias. Aventuras y todo eso. Tenemos poco tiempo, pero hay que aprovecharlo. No debes sentirte triste por eso. Yo tampoco viviré mucho, pero me agrada vivir lo poco que tengo. Sí, ya sé que mi hermano es un pedante y que él vivirá mucho tiempo. Pero si sigue así, sus años serán duros. Apuesto a que me echará de menos y lo único que siento es no poder aliviar su tristeza en esos momentos... Vamos, anímate - le di un pequeño golpe con el puño cerrado en su enorme brazo. - Y en cuanto a lo de encontrar mujer, no es problema. ¿Es que alguna mujer no te quiere? Si es así, es que no se da cuenta de tu valor... - le sonrió al humano.
Jean Luc sonrió a Scara, lo de odioso que tenía su hermano la chica lo compensaba con creces por lo adorable.
- Sé que tienes razon, de hecho yo opino lo mismo, - si seguía hablando tendría que confesarle lo que sentía, y no creía que fuera el mejor momento - supongo que la lluvia y la filosofía no son buenas compañeras - acomodó un rizo en la frente de la chica - no te preocupes, ya se me pasará.
- No, no se te pasará, lo sé. Se tiene que pasar a ahora. Sino, no te dejo entrar - se colocó frente a la puerta con los pies separados y los brazos en jarras. - ¿Prometeme que no volverás a sentirte mal por eso?
El hombre miró divertido a la muchacha, sonrió y pronto estaba riendo abiertamente.
- Tus deseos son ordenes, no dejaré que la opinion de ciertas personas acerca de ciertos temas me afecte. A partir de ahora haré lo que quiera.
- Muy bien - dijo Scara acompañando su sonrisa con unas palmaditas. Luego se puso de puntillas y dio un beso en la mejilla al hombre. - Ahora vamos dentro - dijo dándose la vuelta sin ver cual había sido su reacción, entrando de nuevo en la oficina
Jean Luc no tuvo que esperar a que el rubor se fuera de sus mejillas para entrar, ventajas de la piel oscura que no podían disimular la sonrisa tonta que dibujaban sus labios.
------------------
si conjunto, todavia no tengo multiples personalidades libres.
El hombre había observado disimuladamente el intercambio de afecto entre los hermanos. Agarwaen mismo había reconocido que Scara no era una niña, aún más la había descripto como "toda una mujer", apretó los dientes, eso acentuaba la certeza de que el odio del elfo era irracional.
Cuando Scara le dirigió la palabra, tentado estuvo de no responder, dijera lo que dijera su hermano lo tomaría a mal y lo aprovecharía para clavar otro puñal en sus entrañas. Sin embargo la educación que había recibido de sus padres lo obligaba a no dejar a nadie con la palabra en la boca, y por sobre todas las cosas no quería herir a la muchacha.
- Eso dependerá de Agarwaen, siempre será bienvenido en la forja de mi padre, aunque sospecho que serán mis hijos, o los hijos de mis hijos los que deban realizar tal taréa, y eso tardará porque aún no tengo mujer. Dudo que las fuerzas de tu hermano flaqueen en el espacio que me queda de vida. - tarde se dió cuenta de la amargura que destilaban sus palabras, ya que tampoco Scara, o Dernhelm para el caso, vivirían para ver a Agarwaen llegar a la madurez. Intentó sonreir y no pudo, por lo que se levantó, volvió a colocarse la capa, y colgando la espada a su espalda se dirigió hacia la salida. - Disculpenme, creo que la lluvia me mojó las ideas.
Scara siguió abrazada a su hermano hasta que Jean Luc habló. Sin embargo, su intento por aliviar la tensión provocada, fracasó estrepitosamente cuando el humano soltó su triste discurso. Scara pensó que empezaba a amontonarsele el trabajo.
- Oh, vamos, Agarwaen... - intentó desembarazarse de su hermano, y tras acariciarle el rostro, le dio un beso en la mejilla. - Esperame aquí, ¿vale? - le dijo, en un tono que no admitia replica. Luego salió bajo la lluvia a buscar a Jean Luc, sin saber que su hermano podría sentirse ofendido por aquello. Ella lo había hecho con toda su buena intención.
- Oh, ¿que te pasa? ¿Por qué estás tan pesimista? - le preguntó al humano tratando de mirarlo a la cara.
Jean Luc la miró largamente, contento de que la lluvia y la capucha disimularan las lágrimas que había derramado.
- No es nada Scara, una charla que tuvimos con tu hermano y que me hizo recordar cuan corta es la vida, para él es fácil esperar, yo no puedo.
Scara torció el gesto.
- Siempre estáis hablando de lo mismo. Él, tú, todos... ¿Corta? ¿Esperar? ¿De qué rayos habláis? La vida no se mide en años, sino en vivencias. Aventuras y todo eso. Tenemos poco tiempo, pero hay que aprovecharlo. No debes sentirte triste por eso. Yo tampoco viviré mucho, pero me agrada vivir lo poco que tengo. Sí, ya sé que mi hermano es un pedante y que él vivirá mucho tiempo. Pero si sigue así, sus años serán duros. Apuesto a que me echará de menos y lo único que siento es no poder aliviar su tristeza en esos momentos... Vamos, anímate - le di un pequeño golpe con el puño cerrado en su enorme brazo. - Y en cuanto a lo de encontrar mujer, no es problema. ¿Es que alguna mujer no te quiere? Si es así, es que no se da cuenta de tu valor... - le sonrió al humano.
Jean Luc sonrió a Scara, lo de odioso que tenía su hermano la chica lo compensaba con creces por lo adorable.
- Sé que tienes razon, de hecho yo opino lo mismo, - si seguía hablando tendría que confesarle lo que sentía, y no creía que fuera el mejor momento - supongo que la lluvia y la filosofía no son buenas compañeras - acomodó un rizo en la frente de la chica - no te preocupes, ya se me pasará.
- No, no se te pasará, lo sé. Se tiene que pasar a ahora. Sino, no te dejo entrar - se colocó frente a la puerta con los pies separados y los brazos en jarras. - ¿Prometeme que no volverás a sentirte mal por eso?
El hombre miró divertido a la muchacha, sonrió y pronto estaba riendo abiertamente.
- Tus deseos son ordenes, no dejaré que la opinion de ciertas personas acerca de ciertos temas me afecte. A partir de ahora haré lo que quiera.
- Muy bien - dijo Scara acompañando su sonrisa con unas palmaditas. Luego se puso de puntillas y dio un beso en la mejilla al hombre. - Ahora vamos dentro - dijo dándose la vuelta sin ver cual había sido su reacción, entrando de nuevo en la oficina
Jean Luc no tuvo que esperar a que el rubor se fuera de sus mejillas para entrar, ventajas de la piel oscura que no podían disimular la sonrisa tonta que dibujaban sus labios.
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si conjunto, todavia no tengo multiples personalidades libres.
Última edición por SirAlexander el 19 Sep 2007, 22:22, editado 1 vez en total.
Re: 1 - Visita a la oficina de mensajería
Scara
La semielfa entró con un trotecillo alegre y se acercó a su hermano. De repente se acordó de sus propias palabras: ella no estaría ahí cuando su hermano se sintiera solo, cuando ella ya no estuviera viva. Sin haberse detenido, se acercó hasta Agarwaen y le rodeó la cintura con los brazos, acompañando el gesto con un beso amoroso en su mejilla. Luego lo abrazó.
- Bueno, veo que estáis todos muy pesimistas esta mañana. ¡Ánimo! No todos los días somos tan importantes como para que nos roben los mensajes... - se rió de su propio chiste. - Propongo ir hasta el puente, que fue dónde Malaki perdió la pista, y averiguar si tal vez tomaron un barco. ¿De qué otro modo se podría haber perdido la pista? O la segunda opción es quedarse esperando a que la acción llegue. Y eso no. Venga, vamos todos al puente a ver si encontramos algo - tomó al elfo de la mano y lo sacó a rastras de la oficina. Antes de salir se volvió a la gnoma. - Que pases un buen dia - se despidió.
Ya fuera, miró a su hermano esperando que él tomara la iniciativa.
La semielfa entró con un trotecillo alegre y se acercó a su hermano. De repente se acordó de sus propias palabras: ella no estaría ahí cuando su hermano se sintiera solo, cuando ella ya no estuviera viva. Sin haberse detenido, se acercó hasta Agarwaen y le rodeó la cintura con los brazos, acompañando el gesto con un beso amoroso en su mejilla. Luego lo abrazó.
- Bueno, veo que estáis todos muy pesimistas esta mañana. ¡Ánimo! No todos los días somos tan importantes como para que nos roben los mensajes... - se rió de su propio chiste. - Propongo ir hasta el puente, que fue dónde Malaki perdió la pista, y averiguar si tal vez tomaron un barco. ¿De qué otro modo se podría haber perdido la pista? O la segunda opción es quedarse esperando a que la acción llegue. Y eso no. Venga, vamos todos al puente a ver si encontramos algo - tomó al elfo de la mano y lo sacó a rastras de la oficina. Antes de salir se volvió a la gnoma. - Que pases un buen dia - se despidió.
Ya fuera, miró a su hermano esperando que él tomara la iniciativa.
Re: 1 - Visita a la oficina de mensajería
En fin, la gnoma no parecia recordar nada del mensaje, cosa natural por otro lado, pero no se habia perdido nada con intentarlo. Mientras Agarwaen le pedia a Jean Luc que le acompañara con una "amabilidad" que no presagiaba nada bueno, Derhelm aprovecho que Scara se ofrecia a reorganizar un poco la oficina para tratar de hallar alguna pista que les ayudara a esclarecer el hecho. Aun fijandose, no pudo encontrar nada interesante, asi que se dedico a esperar a que volvieran esos dos.
La cara de pocos amigos que llevaban al entrar indicaba que habian hecho algo más que seguir el rastro. Aunque no parecia que hubieran llegado a las manos, definitivamente su relacion habia empeorado más si cabe. En fin, lo mejor era no meterse, asi que espero a que se decidieran a salir de la oficina.
Una vez fuera, Scara propuso que volvieran al puente para intentar que el perro de Agarwaen reencontrara la pista, pero dada la lluvia que estaba cayendo, no parecia lo más acertado.
No sé, tal vez lo mejor fuera ir a visitar a Elyadre en la sede la casa Canith. Es probable que el mensaje nos lo mandara ella, y si nos dio alguna informacion importante, lo mejor seria ir a verla lo más pronto posible, o el hombre encapuchado sacara provecho a la informacion antes que nosotros. Además, tal vez ella pueda decir-nos quien puede estar interesado en interceptar el mensaje que presuntamente nos mandó.
La cara de pocos amigos que llevaban al entrar indicaba que habian hecho algo más que seguir el rastro. Aunque no parecia que hubieran llegado a las manos, definitivamente su relacion habia empeorado más si cabe. En fin, lo mejor era no meterse, asi que espero a que se decidieran a salir de la oficina.
Una vez fuera, Scara propuso que volvieran al puente para intentar que el perro de Agarwaen reencontrara la pista, pero dada la lluvia que estaba cayendo, no parecia lo más acertado.
No sé, tal vez lo mejor fuera ir a visitar a Elyadre en la sede la casa Canith. Es probable que el mensaje nos lo mandara ella, y si nos dio alguna informacion importante, lo mejor seria ir a verla lo más pronto posible, o el hombre encapuchado sacara provecho a la informacion antes que nosotros. Además, tal vez ella pueda decir-nos quien puede estar interesado en interceptar el mensaje que presuntamente nos mandó.
Es toda una experiencia vivir con miedo, ¿verdad? Eso es lo que significa ser un esclavo.
- Racknarock
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1.4 Sin pistas
Los acontecimientos en la estación de mensajería han encendido los animos en el grupo. El odio de Agarwaen era irracional, pero tambien lo era el amor de Jean-luc. Seran intercambiables? Inocentemente Scara danza entre los dos ignorante a la realidad de todo el asunto. Derhelm seguía dejando distancia entre los asuntos personales y el trabajo en el grupo; e inteno averiguar sin mucho existo el remitente de la carta o cualquier otra información. Al parecer solo había desaparecido su mensaje, asi que el grupo estaba casi seguro de quien lo había enviado. Al fin y al cavo solo visitaban la oficina a la espera de que apareciera un mensaje de la Dama Elfa.
Sin nada más que hacer dentro Derhelm salío al exterior, esperando en el portal a que los demás decidieran hacer lo mismo. No tardaron en salir. Scara propuso que fueran hacia donde Malakai había perdido la pista, pero la idea fue desestimada en general. Jean-luc sabe muy bien que no es tan facil coger un barco en estas alturas, y en caso de haver cogido un aerotaxi, les seria casi impossible averiguar qual, ni hacia donde se dirigió.
La propuesta de derhelm de ir directos a la fuente, que al principio anima a Scara, rapidamente es desestimada por Agarwaen. Si les contrato al principio para una mision discreta y que no fuera relacionada con su casa del Dragon, si se presentaban allí directamente sin ninguna acreditación, ella simplemente lo negaria todo. Basicamente estais ante un callejon sin salida. Asi que decidis separaros por hoy, y esperar un nuevo mensaje, con el sentimiento de que tal como ha ido la tarde no vais a volver a juntaros, o sera dificil.
La lluvia parece aflojar mientras os alejáis de la estación de mensajería. Junta a la esquina de una torre, al menos una docena de persona se apelotonan bajo una terraza parcialmente cubierta. Un grupo de niños juguetea en los carcho cerca del curvo muro, riendo con gran jolgorio. Un mercader empuja un carromato vacío, a a todas luces de regreso al mercadillo. un vigilante de la Guarida de Sharn observa a la multitud desde su puesto bajo el toldo de una tienda.
Cuando llegais a una plazoleta, y cada uno esta a punto de tomar su camino para salir de ella súbitamente un borrón de plumas se lanza hacia vosotros desde el cielo cubierto de nubes. Scara ya esta sacando el arco como acto reflejo. Se trata de un búho gigante, que realiza varios círculos sobre vosotros antes de inclinar la bolsa que lleva en sus garras para dejar caer un estuche para pergaminos a vustros pies en el centro de la plaza.
Casi tan rapida como había sacado el arco Scara se lanza hacia el pergamino. Sin que su hermano lo pueda evitar, y antes de que cualquera pueda llegar a tocarlo abre el recipiente sellado con cera. En el no hay ningun sello distintivo ni nada que identifique al emisor.
En él encuentra una carta que empieza a leer, a cada linea con una vissible emocion en su cara. Casi saltando de emocion tira el pergamino hacía el cielo.
Scara: Una nueva aventura!
Jean-luc: Pero que pone en la dichosa hoja para que saltes tanto?
Apenas pudo coger el pergamino antes de que cayera al suelo! Le hecha un vistazo y un asomo de sonrisa asoma entre sus labios. Tiende el pergamino hacia el elfo y el semielfo amablemente. Que lo recogen y empizan a leer.
[quote author= Carta del Buho]
Aventureros,
Los medios de comunicación normales parecen no ser seguros por lo que he enviado a este mensajero especial para encontraros personalmente y entregaros estas carta.
Me habéis servido bien con anterioridad y ahora vuelvo a requerir vuestra asistencia. No hay mucho tiempo. Creo que nuestros enemigos me han descubierto y cierra el círculo.
Encontraros conmigo en la taberna del Yunque roto, donde hablamos por primera vez sobre las reliquias familiares y mi oferta de trabajo. Actuad con presteza, ya que creo que todos corremos un terrible peligro.
Vuestra benefactora
Dama E
[/quote]
Sin nada más que hacer dentro Derhelm salío al exterior, esperando en el portal a que los demás decidieran hacer lo mismo. No tardaron en salir. Scara propuso que fueran hacia donde Malakai había perdido la pista, pero la idea fue desestimada en general. Jean-luc sabe muy bien que no es tan facil coger un barco en estas alturas, y en caso de haver cogido un aerotaxi, les seria casi impossible averiguar qual, ni hacia donde se dirigió.
La propuesta de derhelm de ir directos a la fuente, que al principio anima a Scara, rapidamente es desestimada por Agarwaen. Si les contrato al principio para una mision discreta y que no fuera relacionada con su casa del Dragon, si se presentaban allí directamente sin ninguna acreditación, ella simplemente lo negaria todo. Basicamente estais ante un callejon sin salida. Asi que decidis separaros por hoy, y esperar un nuevo mensaje, con el sentimiento de que tal como ha ido la tarde no vais a volver a juntaros, o sera dificil.
La lluvia parece aflojar mientras os alejáis de la estación de mensajería. Junta a la esquina de una torre, al menos una docena de persona se apelotonan bajo una terraza parcialmente cubierta. Un grupo de niños juguetea en los carcho cerca del curvo muro, riendo con gran jolgorio. Un mercader empuja un carromato vacío, a a todas luces de regreso al mercadillo. un vigilante de la Guarida de Sharn observa a la multitud desde su puesto bajo el toldo de una tienda.
Cuando llegais a una plazoleta, y cada uno esta a punto de tomar su camino para salir de ella súbitamente un borrón de plumas se lanza hacia vosotros desde el cielo cubierto de nubes. Scara ya esta sacando el arco como acto reflejo. Se trata de un búho gigante, que realiza varios círculos sobre vosotros antes de inclinar la bolsa que lleva en sus garras para dejar caer un estuche para pergaminos a vustros pies en el centro de la plaza.
Casi tan rapida como había sacado el arco Scara se lanza hacia el pergamino. Sin que su hermano lo pueda evitar, y antes de que cualquera pueda llegar a tocarlo abre el recipiente sellado con cera. En el no hay ningun sello distintivo ni nada que identifique al emisor.
En él encuentra una carta que empieza a leer, a cada linea con una vissible emocion en su cara. Casi saltando de emocion tira el pergamino hacía el cielo.
Scara: Una nueva aventura!
Jean-luc: Pero que pone en la dichosa hoja para que saltes tanto?
Apenas pudo coger el pergamino antes de que cayera al suelo! Le hecha un vistazo y un asomo de sonrisa asoma entre sus labios. Tiende el pergamino hacia el elfo y el semielfo amablemente. Que lo recogen y empizan a leer.
[quote author= Carta del Buho]
Aventureros,
Los medios de comunicación normales parecen no ser seguros por lo que he enviado a este mensajero especial para encontraros personalmente y entregaros estas carta.
Me habéis servido bien con anterioridad y ahora vuelvo a requerir vuestra asistencia. No hay mucho tiempo. Creo que nuestros enemigos me han descubierto y cierra el círculo.
Encontraros conmigo en la taberna del Yunque roto, donde hablamos por primera vez sobre las reliquias familiares y mi oferta de trabajo. Actuad con presteza, ya que creo que todos corremos un terrible peligro.
Vuestra benefactora
Dama E
[/quote]
Ser consciente de la propia ignorancia es un gran paso hacia el saber.
Re: 1 - Visita a la oficina de mensajería
Scara
Ninguno de los presentes se decidía. La semielfa frunció el ceño cuando desestimaron su plan de ir al puente, pero aún seguía de la mano de su hermano cuando discutieron que lo mejor sería separarse hasta el día siguiente. Con suerte, recibirían otro mensaje.
Scara, de la mano de Agarwaen, caminó junto al elfo tarareando una cancioncilla, de origen desconocido para ella, pero que seguramente la habría oído en algún asentamiento humano. Por supuesto, no tenía ni idea de que eso pudiera hacer hervir la sangre a su hermano. Así que felizmente trotó entre charco y charco mientras cantaba.
Su cántico cesó a la misma velocidad con la que cogió el arco y apuntó al enemigo que se les abalanzaba. No era tal cosa, pero hasta que Scara no comprobó que no era peligroso, no guardó la flecha. Rauda, se lanzó sobre el pergamino y lo atrapó entre sus manos. Sin escuchar a nadie, lo abrió y lo leyó y sonrió de oreja a oreja mientras daba un salto y lanzaba el pergamino al aire.
Scara: - ¡¡Genial!! - gritó de entusiasmo. Corrió y le dio un abrazo a Jean-Luc (era el que estaba más cerca, pues su hermano aún estaba leyendo la misiva) - Vayamos cuanto antes - dijo mirando a todos lados dispuesta a echar a correr en dirección a la taberna.
Ninguno de los presentes se decidía. La semielfa frunció el ceño cuando desestimaron su plan de ir al puente, pero aún seguía de la mano de su hermano cuando discutieron que lo mejor sería separarse hasta el día siguiente. Con suerte, recibirían otro mensaje.
Scara, de la mano de Agarwaen, caminó junto al elfo tarareando una cancioncilla, de origen desconocido para ella, pero que seguramente la habría oído en algún asentamiento humano. Por supuesto, no tenía ni idea de que eso pudiera hacer hervir la sangre a su hermano. Así que felizmente trotó entre charco y charco mientras cantaba.
Su cántico cesó a la misma velocidad con la que cogió el arco y apuntó al enemigo que se les abalanzaba. No era tal cosa, pero hasta que Scara no comprobó que no era peligroso, no guardó la flecha. Rauda, se lanzó sobre el pergamino y lo atrapó entre sus manos. Sin escuchar a nadie, lo abrió y lo leyó y sonrió de oreja a oreja mientras daba un salto y lanzaba el pergamino al aire.
Scara: - ¡¡Genial!! - gritó de entusiasmo. Corrió y le dio un abrazo a Jean-Luc (era el que estaba más cerca, pues su hermano aún estaba leyendo la misiva) - Vayamos cuanto antes - dijo mirando a todos lados dispuesta a echar a correr en dirección a la taberna.