Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
Moderador: Tyr
Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
Shukei
Shukei escribió:Las luces de las luciérnagas brillaban, en sus danzas otoñales, sobre los jazmines del jardín, embiagadas por la luz de la luna llena que brillaba a través del descubierto techo del patio del monasterio. Las flores silvestres del jardin parecian responder a los mismos dioses, creciendo hermosas y fuertes, aunque extrañas entre las plantadas por los monjes.
Los muros del pequeño monasterio eran altos y resistentes pues en tiempos anteriores se había tratado de un castillo de algun señor olvidado que decidiese regalarlo a los sacerdotes. Sin embargo una estatua de aquel decoraba la biblioteca. Encerrado en el cerro, el monasterio podría parecer una posicion defensiva, aunque en él no habitase guerrero o luchador.
-Hermosa noche maestro Abad. El joven se había encontrado con el maestro en uno de sus paseos por los jardines. Sin duda su sangre élfica se sentía más cómoda entre las criaturas de la floresta que tras los muros lejos de la luz de los astros celestes. El joven Shukei (La primera vez que usare mi nombre como PJ!) había crecido tras aquellos muros que se le antojaban claustrofóbicos. Su madre lo habría abandonado allí hacía tantos años, cuando apenas contaba meses. Semielfo, ni una raza, ni otra. Su madre no podría mantenerlo entre los suyos y permitirle una vida normal. Entre los élfos no podría más que encontrar reproches y odio, por lo que había sido dejado en el monasterio para una vida pacífica.
-Hermano Shukei, es un placer encontraros aqui. El hermano Abad era un hombre ya entrado en años, de cabellos grises. Se podía distinguir que hbía sido alto, aunque encorvado por la edad había cambiado aquella majestuosidad por un aire de solemnidad purificador. Deberíais entrar a descansar. Mañana celebramos festejos hacia Wee Jas, Diosa de la Muerte. Estaréis agotado como no descanséis. El maestro Abad sonrió extendiendo sus facciones arrugadas en una entrañable mueca a la que el semielfo respondió reconfortado. Sin embargo algo llamó la atención de Shukei.
Los oídos se afinaron, aquellas orejas que le recordaban su raza mixta y que vería a muchos de los monjes pasar, muchos amigos continuar el ciclo antes que él, dejándolo atrás. El Abad tardó algo más en oir aquel sonido, aquel escalofriante sonido de algo que se arrastraba. Finalmente las campanas del templo cantaron, movidas por las frágiles, aunque firmes, manos del Abad. Los demás monjes se lanzaron fuera de sus habitaciones, aunque aun somnolientos, vistiendo sus túnicas a la par que salían.
En ese instante unos golpes comenzaron a producirse en la puerta de roble de la entrada. La puerta disponía de un foso, pero los monjes nunca creyeron que debiesen cerrar las puertas a los posibles viajeros cansados, por lo que el puente siempre estaba echado.
Uno de los hermanos se aventuró a asomarse por las murallas de la antigua fortaleza, y fue cuando se oyó de que se trataba. -ZOMBI! Los sacerdotes comenzaron a pedir su ayuda a los dioses, las voces clamaban la ayuda de Pelor. Pero eran pocos los seres de ultratumba que huían, como temerosos se lanzaban contra las puertas con los corruptos cuerpo. El Semielfo no sabía que hacer, miro alrededor y tomó lo primero que vió, una simple Hoz, y se dirigió a la puertaa resguardarla. No temía la muerte, le habían enseñado a no temerla, pero temía por la de sus compañeros y amigos, aun no se sentía preparado para despedirse de ellos y seguir el.
Las puertas comenzaron a gemir, los monjes que no podían llamar a los dioses lanzaban rocas y cacerolas, agua bendita y camas, por encima de los muros contra los avances de los muertos. Muchos cayeron, pero otros ocuparon su lugar. Una mano consiguió atravesar la puerta, pero el semielfo no tardó en responder separándola de su cuerpo con el afilada arma. El brazo se removió en el sitio un instante antes de morir como un pez sacado del agua que la nutre. Una mano se posó sobre el hombro del joven acólito.
-Debes salir de aqui Shukei. El mundo te tiene preparado otra cosa. El monasterio caerá, es seguro. Una fuerza muy fuerte lucha por este fuerte, siento su maligna fuerza obligándo a los seres a lanzarse una y otra vez. Sin temor o tiemble en la voz, el Abad se posicionó firme frente a Shukei.
-No puedo dejaros maestro!
Las puertas cayeron entonces y las hordas entraron. El caos reinaba por doquier, pero ninguna se acercaba al semielfo. El abad le había protegido de la visión de aquellos seres pues se movía entre ellos y los amenazaba Hoz en mano, pero ninguno le hizo caso alguno. Los monjes, portando palas, bastones, aperos de labranza, se defendían del ataque. Nacida del dolor y entre lágrimas, el semielfo clamó a los cielos, aquellos que le habían olvidado, aunque una voz oyó en respuesta. Una reconfortante voz en medio de aquel asedio de sangre y muerte. Como en un extraño éxtasis el semielfo salió del lugar que lo había visto crecer y se internó en los montes colindantes, lejos de la visión de las criaturas. Satisfecho, el abad le sonrió e hizo sonar las campanas d nuevo, aunque esta vez el sonido era nostálgico y solemne. Shukei despertó de su éxtasis en medio del bosque con el sonido de despedida del Abad. Cuando llegó al linde del bosque no vió más que las llamas prendiendo el jardín amado, y un gran estandarte negro sobre la puerta con el puente izado. La maligna fuerza había conseguido sus propósitos.
En el silencio del bosque, sin embargo, Shukei no se encontró solo, sino que una luz brilló en él, una guía hacia un pequeño templete a un día de marcha, día que no necesitó de sueño o alimento bajo aquellas manos que le guiasen. Había sido elegido y cumpliría la mayoría de edad en aquel lugar con aquellos extraños que esperaban su llegada.
Shukei escribió:Las luces de las luciérnagas brillaban, en sus danzas otoñales, sobre los jazmines del jardín, embiagadas por la luz de la luna llena que brillaba a través del descubierto techo del patio del monasterio. Las flores silvestres del jardin parecian responder a los mismos dioses, creciendo hermosas y fuertes, aunque extrañas entre las plantadas por los monjes.
Los muros del pequeño monasterio eran altos y resistentes pues en tiempos anteriores se había tratado de un castillo de algun señor olvidado que decidiese regalarlo a los sacerdotes. Sin embargo una estatua de aquel decoraba la biblioteca. Encerrado en el cerro, el monasterio podría parecer una posicion defensiva, aunque en él no habitase guerrero o luchador.
-Hermosa noche maestro Abad. El joven se había encontrado con el maestro en uno de sus paseos por los jardines. Sin duda su sangre élfica se sentía más cómoda entre las criaturas de la floresta que tras los muros lejos de la luz de los astros celestes. El joven Shukei (La primera vez que usare mi nombre como PJ!) había crecido tras aquellos muros que se le antojaban claustrofóbicos. Su madre lo habría abandonado allí hacía tantos años, cuando apenas contaba meses. Semielfo, ni una raza, ni otra. Su madre no podría mantenerlo entre los suyos y permitirle una vida normal. Entre los élfos no podría más que encontrar reproches y odio, por lo que había sido dejado en el monasterio para una vida pacífica.
-Hermano Shukei, es un placer encontraros aqui. El hermano Abad era un hombre ya entrado en años, de cabellos grises. Se podía distinguir que hbía sido alto, aunque encorvado por la edad había cambiado aquella majestuosidad por un aire de solemnidad purificador. Deberíais entrar a descansar. Mañana celebramos festejos hacia Wee Jas, Diosa de la Muerte. Estaréis agotado como no descanséis. El maestro Abad sonrió extendiendo sus facciones arrugadas en una entrañable mueca a la que el semielfo respondió reconfortado. Sin embargo algo llamó la atención de Shukei.
Los oídos se afinaron, aquellas orejas que le recordaban su raza mixta y que vería a muchos de los monjes pasar, muchos amigos continuar el ciclo antes que él, dejándolo atrás. El Abad tardó algo más en oir aquel sonido, aquel escalofriante sonido de algo que se arrastraba. Finalmente las campanas del templo cantaron, movidas por las frágiles, aunque firmes, manos del Abad. Los demás monjes se lanzaron fuera de sus habitaciones, aunque aun somnolientos, vistiendo sus túnicas a la par que salían.
En ese instante unos golpes comenzaron a producirse en la puerta de roble de la entrada. La puerta disponía de un foso, pero los monjes nunca creyeron que debiesen cerrar las puertas a los posibles viajeros cansados, por lo que el puente siempre estaba echado.
Uno de los hermanos se aventuró a asomarse por las murallas de la antigua fortaleza, y fue cuando se oyó de que se trataba. -ZOMBI! Los sacerdotes comenzaron a pedir su ayuda a los dioses, las voces clamaban la ayuda de Pelor. Pero eran pocos los seres de ultratumba que huían, como temerosos se lanzaban contra las puertas con los corruptos cuerpo. El Semielfo no sabía que hacer, miro alrededor y tomó lo primero que vió, una simple Hoz, y se dirigió a la puertaa resguardarla. No temía la muerte, le habían enseñado a no temerla, pero temía por la de sus compañeros y amigos, aun no se sentía preparado para despedirse de ellos y seguir el.
Las puertas comenzaron a gemir, los monjes que no podían llamar a los dioses lanzaban rocas y cacerolas, agua bendita y camas, por encima de los muros contra los avances de los muertos. Muchos cayeron, pero otros ocuparon su lugar. Una mano consiguió atravesar la puerta, pero el semielfo no tardó en responder separándola de su cuerpo con el afilada arma. El brazo se removió en el sitio un instante antes de morir como un pez sacado del agua que la nutre. Una mano se posó sobre el hombro del joven acólito.
-Debes salir de aqui Shukei. El mundo te tiene preparado otra cosa. El monasterio caerá, es seguro. Una fuerza muy fuerte lucha por este fuerte, siento su maligna fuerza obligándo a los seres a lanzarse una y otra vez. Sin temor o tiemble en la voz, el Abad se posicionó firme frente a Shukei.
-No puedo dejaros maestro!
Las puertas cayeron entonces y las hordas entraron. El caos reinaba por doquier, pero ninguna se acercaba al semielfo. El abad le había protegido de la visión de aquellos seres pues se movía entre ellos y los amenazaba Hoz en mano, pero ninguno le hizo caso alguno. Los monjes, portando palas, bastones, aperos de labranza, se defendían del ataque. Nacida del dolor y entre lágrimas, el semielfo clamó a los cielos, aquellos que le habían olvidado, aunque una voz oyó en respuesta. Una reconfortante voz en medio de aquel asedio de sangre y muerte. Como en un extraño éxtasis el semielfo salió del lugar que lo había visto crecer y se internó en los montes colindantes, lejos de la visión de las criaturas. Satisfecho, el abad le sonrió e hizo sonar las campanas d nuevo, aunque esta vez el sonido era nostálgico y solemne. Shukei despertó de su éxtasis en medio del bosque con el sonido de despedida del Abad. Cuando llegó al linde del bosque no vió más que las llamas prendiendo el jardín amado, y un gran estandarte negro sobre la puerta con el puente izado. La maligna fuerza había conseguido sus propósitos.
En el silencio del bosque, sin embargo, Shukei no se encontró solo, sino que una luz brilló en él, una guía hacia un pequeño templete a un día de marcha, día que no necesitó de sueño o alimento bajo aquellas manos que le guiasen. Había sido elegido y cumpliría la mayoría de edad en aquel lugar con aquellos extraños que esperaban su llegada.
Ven y elevate como el humo y se feliz
Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
Caminabas por los caminos que recorriera tu madre en algún momento para traerte al templo, pero todo allí estaba mas exuberante, mas??? vivo. Un humano, que tu lo eras, festejaba por tanta vida, pero un elfo, que tu también eras temías por aquella exuberancia. La selva de Yarube siempre fue vigorosa, pero nunca tanto, no era natural, era como si la naturaleza estuviera borracha de vida y energía, demasiada vida y demasiada energía.
Los caminos estaban casi invadidos de árboles y lianas. El camino fue lento ya que el camino al templete termino desapareciendo. Decidiste descansar ya que el calor del lugar y su humedad te sofocaban, no eran como los frescos jardines de tu templo, aquí el calor era prima de la esencia que flotaba en el aire. Motas una tienda con una tela que llevabas y comes un poco de pan y bebes algo de agua que llevabas cuando sentiste pasos a tu alrededor. Tomas tu guadaña y la pones cerca de ti. Agudizas el oído y parecía como si fuera un cabriíllo que caminaba, pero hacia muy poco ruido, es como, no aquello no era natural, te pones en posición de rezo con tu guadaña en mano para distraer a tu atacante haciéndolo creer que estabas en una posición que te ponía indefenso. Aquella criatura caminaba con pequeños saltos, nunca habías visto a un no-vivo hacer eso, pero tampoco habías visto muchos no vivos en subida. Esta venia directamente hacia ti y se acercaba por un costado de tu tienda, allí estaba. ¡Tenia cuernos! Calma calma, parecía estar viendo lo que habías dejado afuera, así que te pusiste en posición para saltarle encima. Viste como comenzaba a correr la tela de tu tienda y le saltaste con la guadaña encima, cuando ya tenias tu arma en su cuello lo viste, no era un no-vivo, era un fauno con cara de miedo, y uno muy joven.
- No me hagas daño, por favor, no me hagas daño.- Tu lo sueltas y el se arrastra contra un árbol
- No me hagas daño.-Dice entre sollozos agarrándose a un árbol.
Te acercabas a el con la guadaña y allí es que su espalda estaba con feas quemaduras y en su costado había marcas como si fueran de látigo. Temblaba como un cabriíllo cuando pusiste tu mano encima y rezase para que sus heridas se fueran. El te miraba y notabas la extrañeza con que te miraba.
- ¿Quién eres?- Te pregunta
- Mi nombre es Shukey, cual es el tuyo.
- Hojas del Bosque???? creí que eras un humano.- Dice mirándote las orejas.
- En parte lo soy y en parte no.
- No entiendo.
- Mi madre era una elfo y mi padre un humano????..- El fauno decido callarse
Luego de que terminaran las curaciones movió su brazo como comprobando que se podía mover correctamente y su rostro se vio con alegría al igual que cando se flexiono.
- Ya no hay dolor, gracias, gracias.- Dice colmándote de besos. Tu lo apartas, auque te gusta el cariño este se estaba poniendo muy pesado.
- Haber Hojas del Bosque, que haces tan pequeño y sin nadie.
- Bestias horribles atacaron mi casa y había una con un látigo, yo escape de las llamas de mi casa pero no del látigo de aquella criatura.- Dice apocado.- Y tu que haces Sukey en este lugar, es peligroso.
- Voy a un templo que hay mas adelante.
- ¿No me dejaras solo aquí no?
Los caminos estaban casi invadidos de árboles y lianas. El camino fue lento ya que el camino al templete termino desapareciendo. Decidiste descansar ya que el calor del lugar y su humedad te sofocaban, no eran como los frescos jardines de tu templo, aquí el calor era prima de la esencia que flotaba en el aire. Motas una tienda con una tela que llevabas y comes un poco de pan y bebes algo de agua que llevabas cuando sentiste pasos a tu alrededor. Tomas tu guadaña y la pones cerca de ti. Agudizas el oído y parecía como si fuera un cabriíllo que caminaba, pero hacia muy poco ruido, es como, no aquello no era natural, te pones en posición de rezo con tu guadaña en mano para distraer a tu atacante haciéndolo creer que estabas en una posición que te ponía indefenso. Aquella criatura caminaba con pequeños saltos, nunca habías visto a un no-vivo hacer eso, pero tampoco habías visto muchos no vivos en subida. Esta venia directamente hacia ti y se acercaba por un costado de tu tienda, allí estaba. ¡Tenia cuernos! Calma calma, parecía estar viendo lo que habías dejado afuera, así que te pusiste en posición para saltarle encima. Viste como comenzaba a correr la tela de tu tienda y le saltaste con la guadaña encima, cuando ya tenias tu arma en su cuello lo viste, no era un no-vivo, era un fauno con cara de miedo, y uno muy joven.
- No me hagas daño, por favor, no me hagas daño.- Tu lo sueltas y el se arrastra contra un árbol
- No me hagas daño.-Dice entre sollozos agarrándose a un árbol.
Te acercabas a el con la guadaña y allí es que su espalda estaba con feas quemaduras y en su costado había marcas como si fueran de látigo. Temblaba como un cabriíllo cuando pusiste tu mano encima y rezase para que sus heridas se fueran. El te miraba y notabas la extrañeza con que te miraba.
- ¿Quién eres?- Te pregunta
- Mi nombre es Shukey, cual es el tuyo.
- Hojas del Bosque???? creí que eras un humano.- Dice mirándote las orejas.
- En parte lo soy y en parte no.
- No entiendo.
- Mi madre era una elfo y mi padre un humano????..- El fauno decido callarse
Luego de que terminaran las curaciones movió su brazo como comprobando que se podía mover correctamente y su rostro se vio con alegría al igual que cando se flexiono.
- Ya no hay dolor, gracias, gracias.- Dice colmándote de besos. Tu lo apartas, auque te gusta el cariño este se estaba poniendo muy pesado.
- Haber Hojas del Bosque, que haces tan pequeño y sin nadie.
- Bestias horribles atacaron mi casa y había una con un látigo, yo escape de las llamas de mi casa pero no del látigo de aquella criatura.- Dice apocado.- Y tu que haces Sukey en este lugar, es peligroso.
- Voy a un templo que hay mas adelante.
- ¿No me dejaras solo aquí no?
Ven y elevate como el humo y se feliz
Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
Menuda ironía se me había aparecido, ahí estabamos ambas criaturas, ambos parte del mundo y sin embargo atados a la naturaleza, él por su parte animal y yo por mi sangre élfica; ambos al mundo por el humano que eramos en parte.
Mi mente se agitaba, quien podría querer atacar a aquella criatura. Apenas recordaba gran cosa de los sátiros, salvo lo suficiente como para identificarlo.
- ¿No me dejaras solo aquí no?
- Supongo que el templo no se moverá de su sitio. Tal vez debamos acercarnos a ver porque te han expulsado de tu hogar.
El sátiro sonrió y comenzó nuevamente a brincar y saltar por doquier, tratando de llenarme, nuevamente de besos. Evitando el ataque de besos anteponiendo la guadaña, consigo alejar la criatura que aun no cesa de sonreir.
- No más besos! Dije con voz profunda antes de calmarme. Vamos, y dime como eran esas bestias. Tal vez sea beno identificar el tipo de criatura que son antes de alejarlas de tu casa.
Mi mente se agitaba, quien podría querer atacar a aquella criatura. Apenas recordaba gran cosa de los sátiros, salvo lo suficiente como para identificarlo.
- ¿No me dejaras solo aquí no?
- Supongo que el templo no se moverá de su sitio. Tal vez debamos acercarnos a ver porque te han expulsado de tu hogar.
El sátiro sonrió y comenzó nuevamente a brincar y saltar por doquier, tratando de llenarme, nuevamente de besos. Evitando el ataque de besos anteponiendo la guadaña, consigo alejar la criatura que aun no cesa de sonreir.
- No más besos! Dije con voz profunda antes de calmarme. Vamos, y dime como eran esas bestias. Tal vez sea beno identificar el tipo de criatura que son antes de alejarlas de tu casa.
Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
El niño te mira y te dice.
- Eran como humanos pero olían muy feo y las lideraba un humano con ropas negras que tenia un medallón con una calavera en el centro. También había esqueletos de muchos animales que asaltaron la villa. No venían a robar nada ni ninguna de nuestros tesoros, venían a matar y quemarlo todo.
- ¿Cómo es que sobreviviste?
- Mi casa se derrumbo y quede debajo de una mesa, logre escaparme con la espalda y el brazo ardiendo para solo encontrar a uno de esos humanos que parecían muy enfermos atacarme con un látigo que me dejo estas marcas. Si líder fue el que dijo que me dejara ir.
- ¿Sabes por que?
- No.
- Perteneces a algún tipo de nobleza.
- ¿Nobleza? No entiendo
- Que si eres mas importante que alguien mas tu familia.
- ¿Familia? Jajajaaj nosotros no tenemos familia como los humanos y los elfos, solo tenemos a un padre y a la naturaleza.
- ¿Cómo es eso?
- Nosotros nacemos generalmente de humanas o elfas y nuestros padres nos sacan de su lado al nacer para ser criados entre las driadas y los faunos.
- Tu no conoces lo que es una madre.
- No, no lo se.
Miraste a esa criatura, mas perecida a vos de lo que te imaginaste, esta entre la frontera de dos mundos, ni humano ni animal, y tu ni elfo ni humano.
Sabes muy bien que lo que atacaron aquel lugar fueron zombis y esqueletos liderados por un cerdote maligno o un necromante. Lo que no sabes es como es posible que un zombis utilizara un arma sendo que no tienen la inteligencia suficiente como para manipularlas. ¿Serán los mismos que atacaron tu templo? No lo sabes, pero lo que sabes es que el lugar al cual te diriges puede estar en problemas si es que ya no esta destruido.
- Eran como humanos pero olían muy feo y las lideraba un humano con ropas negras que tenia un medallón con una calavera en el centro. También había esqueletos de muchos animales que asaltaron la villa. No venían a robar nada ni ninguna de nuestros tesoros, venían a matar y quemarlo todo.
- ¿Cómo es que sobreviviste?
- Mi casa se derrumbo y quede debajo de una mesa, logre escaparme con la espalda y el brazo ardiendo para solo encontrar a uno de esos humanos que parecían muy enfermos atacarme con un látigo que me dejo estas marcas. Si líder fue el que dijo que me dejara ir.
- ¿Sabes por que?
- No.
- Perteneces a algún tipo de nobleza.
- ¿Nobleza? No entiendo
- Que si eres mas importante que alguien mas tu familia.
- ¿Familia? Jajajaaj nosotros no tenemos familia como los humanos y los elfos, solo tenemos a un padre y a la naturaleza.
- ¿Cómo es eso?
- Nosotros nacemos generalmente de humanas o elfas y nuestros padres nos sacan de su lado al nacer para ser criados entre las driadas y los faunos.
- Tu no conoces lo que es una madre.
- No, no lo se.
Miraste a esa criatura, mas perecida a vos de lo que te imaginaste, esta entre la frontera de dos mundos, ni humano ni animal, y tu ni elfo ni humano.
Sabes muy bien que lo que atacaron aquel lugar fueron zombis y esqueletos liderados por un cerdote maligno o un necromante. Lo que no sabes es como es posible que un zombis utilizara un arma sendo que no tienen la inteligencia suficiente como para manipularlas. ¿Serán los mismos que atacaron tu templo? No lo sabes, pero lo que sabes es que el lugar al cual te diriges puede estar en problemas si es que ya no esta destruido.
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Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
Al final aquella voz que me guiaba, aquella consciencia que me velaba me dirigía hacia aquello que más odiaba, las criaturas no muertas que había azotado mi monasterio, aquel hogar en el que había crecido. Recordaba a cada uno de los monjes, las caras pacíficas mientras el descanso eterno se adueñaba de ellos, mientras que sus bienes materiales, incluso su hogar, era robado por las criaturas que los haían matado y que eran todo contra lo que ellos luchaban.
- Hemos de llegar allú cuanto antes. Las criaturas que devastaron tu hogar eran no-muertos.
- No-muertos?? Eso que es??
- Se trata de criaturas muertas antaño que han sido llamadas para servir como ejército a una criatura que usa magia negra, magia malvada. Suelen ser meros cuerpos vacíos, sin mente, solo en busca del dolor y la muerte.
No estaba acostumbrado al trato personal. En el monasterio los monjes eran muy callados y tranquilos, nunca se había hablado y todo cuanto sabía era por parte del Abad y de los estudios en la biblioteca del monasterio. No sabía como hablar a las criaturas del mundo. A pesar de mi devoción por el bien, dentro de mi me sentía frío, sin la capacidad humana de transmitir los sentimientos o los pensamientos. En contraste aquel pequeño sátiro era todo lo contrario, no temía mostrar regocijo o emoción, sin duda me enseñaría a conectar con mi parte humana.
Fue entonces cuando comencé a darme cuenta del silencio. El rastro de la muerte estaba claro.
- Queda mucho para tu poblado??
Antes de llegar me gustaría poder intentar detectar las presencias de allí para estimar la estrategia de lucha.
[Conjuro Detectar Muertos Vivientes.]
- Hemos de llegar allú cuanto antes. Las criaturas que devastaron tu hogar eran no-muertos.
- No-muertos?? Eso que es??
- Se trata de criaturas muertas antaño que han sido llamadas para servir como ejército a una criatura que usa magia negra, magia malvada. Suelen ser meros cuerpos vacíos, sin mente, solo en busca del dolor y la muerte.
No estaba acostumbrado al trato personal. En el monasterio los monjes eran muy callados y tranquilos, nunca se había hablado y todo cuanto sabía era por parte del Abad y de los estudios en la biblioteca del monasterio. No sabía como hablar a las criaturas del mundo. A pesar de mi devoción por el bien, dentro de mi me sentía frío, sin la capacidad humana de transmitir los sentimientos o los pensamientos. En contraste aquel pequeño sátiro era todo lo contrario, no temía mostrar regocijo o emoción, sin duda me enseñaría a conectar con mi parte humana.
Fue entonces cuando comencé a darme cuenta del silencio. El rastro de la muerte estaba claro.
- Queda mucho para tu poblado??
Antes de llegar me gustaría poder intentar detectar las presencias de allí para estimar la estrategia de lucha.
[Conjuro Detectar Muertos Vivientes.]
Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
- Tienes las orejas largas como yo.- dice el fauno.- ¿Seremos parientes?-Te interrumpió el conjuro
- Silencio un minuto por favor.-Finalmente pudiste conjurar
La sensación te helo, el conjuro funcionaba normalmente pero también notaste gran energía necromantica emanando desde la dirección en la cual decía que estaba su hogar.
- Sabias que Gunn una vez me mostró un nido de hormigas alto asi.- Señala la mano alto como el- Y el después cavo y se las comió.- Se ríe.- Ese Grunn tendrías que poder conocerlo, es una gran criatura, muy buena, el me convida con pescados cuando pescado y yo se lo cocino, a el no le gusta mucho el fuego.
- ¿Es un fauno?
- No un oso.- Lo miras y dices.
- ¿Tu puedes hablar con los animales?
- Si, acaso no pueden todos, solo te le acercas y le dices ?Hola? y ellos te responden, aunque a veces son algo ?lentos? en hablar, si tu me entiendes, pero Gunn no es así.
El pequeño fauno te hablaba mucho sobre todo su aldea, parecía un lugar hermoso. Hablo una vez como un espíritu que vivía cerca enredo a su padre y lo colgó alto de un árbol para que no molestara. Tu sentiste que algo se acercara y lo callaste.
Sentiste como las ramas se movían y aprecio un caballo sin cabeza, pero con una herida mucho mas grande, era un zombi.
- Descansa en paz.- Le dices mostrándole el símbolo, el zombi simplemente cae al suelo, ahora no era mas que un cadáver.
Hojas del Bosque se acerco a el llorando, tu lo detienes.
- No lo ves, es Farwin, pobre Farwin.- Y se pone a llorar.
- ¿Lo conocías?.- Pregunta entupida pero era la mejor forma de sacarle mas información
- Si era un centauro muy valiente, era el que cuidaba nuestra aldea, FAAARWIN, FAAARWIN.- Decía llorando
Tu lo tomas entre tus brazos y sientes que mas venían, decides esconderte.
Desde un árbol ves como tres faunos pasaban caminando, su energía necromantica era muy fuerte y no podrías darle descanso con tus palabras. Al irse Hojas del Bosque te dice.
- No volvamos, no quiero volver, aquellos tres eran los guerreros mas fuerte que había, si ellos cayeron no hay nadie mas, no tiene sentido, mi aldea ya no existe. Pero tu dices que hay una aldea mas adelante, una de humanos, no recuerdo como la llamaste, no deberíamos preocuparnos por eso.
¿Sigues avanzando?
- Silencio un minuto por favor.-Finalmente pudiste conjurar
La sensación te helo, el conjuro funcionaba normalmente pero también notaste gran energía necromantica emanando desde la dirección en la cual decía que estaba su hogar.
- Sabias que Gunn una vez me mostró un nido de hormigas alto asi.- Señala la mano alto como el- Y el después cavo y se las comió.- Se ríe.- Ese Grunn tendrías que poder conocerlo, es una gran criatura, muy buena, el me convida con pescados cuando pescado y yo se lo cocino, a el no le gusta mucho el fuego.
- ¿Es un fauno?
- No un oso.- Lo miras y dices.
- ¿Tu puedes hablar con los animales?
- Si, acaso no pueden todos, solo te le acercas y le dices ?Hola? y ellos te responden, aunque a veces son algo ?lentos? en hablar, si tu me entiendes, pero Gunn no es así.
El pequeño fauno te hablaba mucho sobre todo su aldea, parecía un lugar hermoso. Hablo una vez como un espíritu que vivía cerca enredo a su padre y lo colgó alto de un árbol para que no molestara. Tu sentiste que algo se acercara y lo callaste.
Sentiste como las ramas se movían y aprecio un caballo sin cabeza, pero con una herida mucho mas grande, era un zombi.
- Descansa en paz.- Le dices mostrándole el símbolo, el zombi simplemente cae al suelo, ahora no era mas que un cadáver.
Hojas del Bosque se acerco a el llorando, tu lo detienes.
- No lo ves, es Farwin, pobre Farwin.- Y se pone a llorar.
- ¿Lo conocías?.- Pregunta entupida pero era la mejor forma de sacarle mas información
- Si era un centauro muy valiente, era el que cuidaba nuestra aldea, FAAARWIN, FAAARWIN.- Decía llorando
Tu lo tomas entre tus brazos y sientes que mas venían, decides esconderte.
Desde un árbol ves como tres faunos pasaban caminando, su energía necromantica era muy fuerte y no podrías darle descanso con tus palabras. Al irse Hojas del Bosque te dice.
- No volvamos, no quiero volver, aquellos tres eran los guerreros mas fuerte que había, si ellos cayeron no hay nadie mas, no tiene sentido, mi aldea ya no existe. Pero tu dices que hay una aldea mas adelante, una de humanos, no recuerdo como la llamaste, no deberíamos preocuparnos por eso.
¿Sigues avanzando?
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Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
El bosque estaba solitario. Si realmente el fauno podía hablar con las criaturas de la naturaleza podríamos averiguar mucho sobre el poblado sin tener que acercarnos, sin embargo las criaturas habían huido de la energía necromántica de la zona. Necesitaba saber más. Había convertido a esas criaturas en mis enemigos jurados, ¿podría permitir que me vencieran como habían hecho ya una vez?, pero el riesgo era mayor a la simple muerte. Ser vencido podría significar convertirme en aquello que más odiaba y enfrentarme a aquellos que, como yo, se enfrentaban contra la necromancia oscura.
La magia no me había ayudado mucho. No había tenido muchos problemas a la hora de expulsar a los muertos, pero en esta ocasión había sido harto difícil, la fuerza que los mantenía era poderosa, muy poderosa si interfería en mi expulsión a tres individuos, aunque fuesen los más fuertes del poblado.
Comenzaba a divagar, y Hojas del Bosque se inquietaba con mi mano tapándole la boca. Sin duda contener sus labios sellados más de 10 segundos era un imposible para él.
- Pequeño... Hojas del Bosque, ¿cuántos sois en el poblado?
- No se en números, pero muchos. - Dijo el Fauno mientras abría y cerraba las manos trantando de representar muchas decenas de personas.
- Si es así no podré enfrentarme a todos ellos y además cuidar de que no seas dañado. ¿Qué te parece dirigirnos a la ciudad más cercana y buscar ayuda? Esas criaturas no tardaran en buscar un lugar que saquear nuevamente.
El fauno parecía estar de acuerdo, y comenzamos a bordear la aldea, aunque aun temía que fuesemos descubiertos.
- Que tal si jugamos a un juego? Quería llamar su atención y evitar ser descubierto, así que podría ser la mejor opción.
- SI! Me encanta jugar.
- Consiste en permanecer en silencio y no hacer un ruido hasta llegar al final del bosque. Aquel que haga un ruido pierde y tiene que recortarse los pelos de las piernas. Dije mirándo al pequeño fauno esperando que apreciase sus características.
-SI! Seguro que yo gano.
- Empezamos ya. ShHHHH....
La magia no me había ayudado mucho. No había tenido muchos problemas a la hora de expulsar a los muertos, pero en esta ocasión había sido harto difícil, la fuerza que los mantenía era poderosa, muy poderosa si interfería en mi expulsión a tres individuos, aunque fuesen los más fuertes del poblado.
Comenzaba a divagar, y Hojas del Bosque se inquietaba con mi mano tapándole la boca. Sin duda contener sus labios sellados más de 10 segundos era un imposible para él.
- Pequeño... Hojas del Bosque, ¿cuántos sois en el poblado?
- No se en números, pero muchos. - Dijo el Fauno mientras abría y cerraba las manos trantando de representar muchas decenas de personas.
- Si es así no podré enfrentarme a todos ellos y además cuidar de que no seas dañado. ¿Qué te parece dirigirnos a la ciudad más cercana y buscar ayuda? Esas criaturas no tardaran en buscar un lugar que saquear nuevamente.
El fauno parecía estar de acuerdo, y comenzamos a bordear la aldea, aunque aun temía que fuesemos descubiertos.
- Que tal si jugamos a un juego? Quería llamar su atención y evitar ser descubierto, así que podría ser la mejor opción.
- SI! Me encanta jugar.
- Consiste en permanecer en silencio y no hacer un ruido hasta llegar al final del bosque. Aquel que haga un ruido pierde y tiene que recortarse los pelos de las piernas. Dije mirándo al pequeño fauno esperando que apreciase sus características.
-SI! Seguro que yo gano.
- Empezamos ya. ShHHHH....
Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
El se tapa el la boca con las dos manos asentando con la cabeza. El sonríe y comienza a tocar su flauta que llevaba en el pecho. La tomas, se la sacas de la boca y le dices no con la mano, el asienta nuevamente.
Caminaron por aquel lugar que poco a poco perdía sus sonidos y la energía necromantica crecía y crecía, el fauno parecía muy afectado por esto y parecía dolerle el estomago por como se agarraba y veías que era cada vez que pasaba por un aura necromantica fuerte palidecía. Lo tomaste en brazos, era muy liviano y comenzaste a correr hacia la fortaleza, no supiste bien en que momento pero el fauno se había desmayado. Al llegar allí ves muchos cadáveres a unos diez metros como formando un circulo, notas la emisión de energía positiva del lugar que comienza a reconfortarte, te refresco, no sabias que te estabas sintiendo tan mal. Allí adentro viste a sacerdotes como no te habías imaginado que hubiera, tan armados y con armaduras tan pesadas, al verte traspasar el circulote protección abren las puertas te dejan pasar. Allí tomaron al fauno, allí se despierta y al verte alejar dice.
- Gane, te escuche hablar.- Su voz crea muy baja, su riza también
- Hermano no creo que salgas de tu claustro para traer buenas noticias.- Dice aquel sacerdote vistiendo una armadura pesada
- Así es, el monasterio ya no existe. Sabe usted que es lo que pasa.
- No lo sabemos, en el monasterio de ustedes estaban los sabios, nosotros solo somos guerreros guiados por la mano de dios. ¿El fauno, de donde vino?
- Lo encontré medio muerto en el bosque, al parecer también atacaron su aldea cuando e acerque a ellas vi muchas criaturas de la naturaleza convertidas en zombis.
- Malditos necromantes.- Dice con furia el sacerdote.- Que buscaran
Allí pasaste algunos días y el fauno se despertó al segundo. Te llaman a un consejo al tercer día.
El lugar era muy parco, sin adornos habían, había un trono vació y todos estaban parados. La discusión fue muy acalorada con respecto a que hacer y decidieron que no podía ninguno de ellos salir de allí ya que custodiaban una reliquia sagrada que no podía ser movida, la discusión parecía no tener fin.
¿Qué haces? ¿Te ofreces para ir a buscar ayuda o propones algo mas?
Caminaron por aquel lugar que poco a poco perdía sus sonidos y la energía necromantica crecía y crecía, el fauno parecía muy afectado por esto y parecía dolerle el estomago por como se agarraba y veías que era cada vez que pasaba por un aura necromantica fuerte palidecía. Lo tomaste en brazos, era muy liviano y comenzaste a correr hacia la fortaleza, no supiste bien en que momento pero el fauno se había desmayado. Al llegar allí ves muchos cadáveres a unos diez metros como formando un circulo, notas la emisión de energía positiva del lugar que comienza a reconfortarte, te refresco, no sabias que te estabas sintiendo tan mal. Allí adentro viste a sacerdotes como no te habías imaginado que hubiera, tan armados y con armaduras tan pesadas, al verte traspasar el circulote protección abren las puertas te dejan pasar. Allí tomaron al fauno, allí se despierta y al verte alejar dice.
- Gane, te escuche hablar.- Su voz crea muy baja, su riza también
- Hermano no creo que salgas de tu claustro para traer buenas noticias.- Dice aquel sacerdote vistiendo una armadura pesada
- Así es, el monasterio ya no existe. Sabe usted que es lo que pasa.
- No lo sabemos, en el monasterio de ustedes estaban los sabios, nosotros solo somos guerreros guiados por la mano de dios. ¿El fauno, de donde vino?
- Lo encontré medio muerto en el bosque, al parecer también atacaron su aldea cuando e acerque a ellas vi muchas criaturas de la naturaleza convertidas en zombis.
- Malditos necromantes.- Dice con furia el sacerdote.- Que buscaran
Allí pasaste algunos días y el fauno se despertó al segundo. Te llaman a un consejo al tercer día.
El lugar era muy parco, sin adornos habían, había un trono vació y todos estaban parados. La discusión fue muy acalorada con respecto a que hacer y decidieron que no podía ninguno de ellos salir de allí ya que custodiaban una reliquia sagrada que no podía ser movida, la discusión parecía no tener fin.
¿Qué haces? ¿Te ofreces para ir a buscar ayuda o propones algo mas?
Ven y elevate como el humo y se feliz
Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
Deje en los brazos del sacerdote que me daba la bienvenida al fauno, vacilando el paso mientras recuperaba la fuerza con la energía positiva que emanaba del lugar, lejos de la energía necromántica negra del camino. El sacerdote me tendió la mano para asegurar mi paso, pero la rechazo con la mia propia deteniendola mientras afianzaba mi porte.
- Hermano no creo que salgas de tu claustro para traer buenas noticias.- Dice aquel sacerdote vistiendo una armadura pesada
- Así es, el monasterio ya no existe. Sabe usted que es lo que pasa.
- No lo sabemos, en el monasterio de ustedes estaban los sabios, nosotros solo somos guerreros guiados por la mano de dios. ¿El fauno, de donde vino?
- Lo encontré medio muerto en el bosque, al parecer también atacaron su aldea cuando e acerque a ellas vi muchas criaturas de la naturaleza convertidas en zombis.
- Malditos necromantes.- Dice con furia el sacerdote.- Que buscaran
- Eso mismo me pregunto yo... que buscarán? Me dije más para mi mismo.
Los días sucedieron sentado junto a la cama del fauno. Apenas me movía salvo para preguntar nuevas sobre los movimientos de los necromantes, si es que había nuevas o si habían noticias. Allí permanecía salvo para comer de las raciones del monasterio que se me ofrecían, aunque las engullía rápido, tratando la curación del fauno. Dormía allí mismo, sentado sobre una silla de madera minutos después de la media-noche, hora en la que rezaba a la gran diosa, hora en la que le daba las gracias por un día más en el que enfrentarme a las criaturas anti-naturales que osaban levantarse de su descanso.
Al segundo día, me encontraba yo aun durmiendo, con los brazos cruzados sobre el pecho, sobre la túnica oscura que vestía; con la capucha echada sobre la cabeza para evitar la luz del sol que se filtraba por los ventanales que daban al patio. El fauno sin embargo había despertado y se introducía en mi capucha en registrando mi cara. Su respiración fueron lo que me despertaron, tan de súbito que caí hacia atrás sorprendido por la cercanía. Mientras me levantaba e incorporaba la silla, pregunté al pequeño antes de que comenzase con su constante hablar.
- Hojas del Bosque, hay algo en el poblado que los brujos quisieran?? Había allí algún tipo de tesoro o de cosa importante que los fuertes guardianes protegiesen?? o solo protegían la ciudad?
Escuché atentamente la contestación del fauno, meditando las palabras, tratando de escuchar más allá de las palabras, pronto tendría que encontrarme con los monjes y decidir el siguiente paso. No podían adentrarse en contra de los necromantes, pero tampoco los dejarían pasar.
- Hojas del Bosque, podrías pedirle a algún amigo animal que sondease los cielos y nos dijesen que hacen las criaturas que atacaron el poblado??
Al día siguiente llegó el momento. Me llamó la atención el trono vacío, sin duda del gran abad. No había oído nada sobre él, aunque tampoco había preguntado a nadie. Ya llevaban los monjes tiempo hablando cuando fui permitido paso. Era normal, entre los monjes habrían discutido antes de escuchar cualquier idea externa. La discusión no cesaba, fue cuando supe de una reliquia, de cuyo poder no dijeron cosa, que se encontraba en el monasterio.
- Sin duda uno de los objetivos de las criaturas puede ser aquél objeto sagrado. En sus manos podrían hacer estragos, sin duda. Es necesario proteger el monasterio, pero no podemos dejar pasar las criaturas. Esperarlos aqui, es darles tiempo para fortalecerse y hacer más daño. Yo voto porque aquellos que deseen luchen contra las criaturas. Yo estaré allí, aunque sea solo.
- Hermano no creo que salgas de tu claustro para traer buenas noticias.- Dice aquel sacerdote vistiendo una armadura pesada
- Así es, el monasterio ya no existe. Sabe usted que es lo que pasa.
- No lo sabemos, en el monasterio de ustedes estaban los sabios, nosotros solo somos guerreros guiados por la mano de dios. ¿El fauno, de donde vino?
- Lo encontré medio muerto en el bosque, al parecer también atacaron su aldea cuando e acerque a ellas vi muchas criaturas de la naturaleza convertidas en zombis.
- Malditos necromantes.- Dice con furia el sacerdote.- Que buscaran
- Eso mismo me pregunto yo... que buscarán? Me dije más para mi mismo.
Los días sucedieron sentado junto a la cama del fauno. Apenas me movía salvo para preguntar nuevas sobre los movimientos de los necromantes, si es que había nuevas o si habían noticias. Allí permanecía salvo para comer de las raciones del monasterio que se me ofrecían, aunque las engullía rápido, tratando la curación del fauno. Dormía allí mismo, sentado sobre una silla de madera minutos después de la media-noche, hora en la que rezaba a la gran diosa, hora en la que le daba las gracias por un día más en el que enfrentarme a las criaturas anti-naturales que osaban levantarse de su descanso.
Al segundo día, me encontraba yo aun durmiendo, con los brazos cruzados sobre el pecho, sobre la túnica oscura que vestía; con la capucha echada sobre la cabeza para evitar la luz del sol que se filtraba por los ventanales que daban al patio. El fauno sin embargo había despertado y se introducía en mi capucha en registrando mi cara. Su respiración fueron lo que me despertaron, tan de súbito que caí hacia atrás sorprendido por la cercanía. Mientras me levantaba e incorporaba la silla, pregunté al pequeño antes de que comenzase con su constante hablar.
- Hojas del Bosque, hay algo en el poblado que los brujos quisieran?? Había allí algún tipo de tesoro o de cosa importante que los fuertes guardianes protegiesen?? o solo protegían la ciudad?
Escuché atentamente la contestación del fauno, meditando las palabras, tratando de escuchar más allá de las palabras, pronto tendría que encontrarme con los monjes y decidir el siguiente paso. No podían adentrarse en contra de los necromantes, pero tampoco los dejarían pasar.
- Hojas del Bosque, podrías pedirle a algún amigo animal que sondease los cielos y nos dijesen que hacen las criaturas que atacaron el poblado??
Al día siguiente llegó el momento. Me llamó la atención el trono vacío, sin duda del gran abad. No había oído nada sobre él, aunque tampoco había preguntado a nadie. Ya llevaban los monjes tiempo hablando cuando fui permitido paso. Era normal, entre los monjes habrían discutido antes de escuchar cualquier idea externa. La discusión no cesaba, fue cuando supe de una reliquia, de cuyo poder no dijeron cosa, que se encontraba en el monasterio.
- Sin duda uno de los objetivos de las criaturas puede ser aquél objeto sagrado. En sus manos podrían hacer estragos, sin duda. Es necesario proteger el monasterio, pero no podemos dejar pasar las criaturas. Esperarlos aqui, es darles tiempo para fortalecerse y hacer más daño. Yo voto porque aquellos que deseen luchen contra las criaturas. Yo estaré allí, aunque sea solo.
Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
- Si, no hay problemas.- Responde Hojas del Bosque
A las horas te dice.
- Un gorrión me dice que tu templo ya no existe, solo son un montón de piedras y muy feas, no convenientes para hacer nido ni para acercarse, y un águila me dijo que están construyendo algo en mi aldea alrededor de la roca sagrada.
Tendrías que meditar sobre lo dicho
Los sacerdotes se callaron y te miraron, no podían creer que un simple monje les diera una lección así. Uno de ellos, el mas viejo hablo.
- Es increíbles que nos hables con tanta firmeza, no lo creí posible, ven con migo, te mostrare la reliquia de que se trata.
Hubo discusiones de que no debías hacer, pero aquel sacerdote los cayo, no era ni el abad, pero si el de mas rango allí.
Caminas por los pasillos de la abadía por lo mas profundo de ella y llegas finalmente a una pared lisa, el camino continuaba.
- Revela el secreto que el sol no debe de ver.
Allí donde había pared deja de haberlo como si jamás hubiera existido y presenta otro túnel, como un mausoleo con cajones a diestra y siniestra. Los candelabros que estaban prendidos eran de bronce todo ellos con grandes cirios adornados en oro.
Mientras caminabas por las catacumbas percibías la antigüedad del lugar, mucho mayor que la de la construcción de la superficie, al final de allí había un cuerpo sobre una laja de bronce que parecía dormido.
El sacerdote se arrodilla en señal de respeto y te dice.
- Este es el cuerpo del primer sacerdote verdadero muerto hace deciento setenta años, esta es la reliquia que quieren los necromantes.
Luego se para y dice.
- Pero no esta completa, le falta su báculo que fue robado por nuestro sumo sacerdote y entregado a los necromantes, suponemos que esto fue posterior a su muerte.
- Como puedo hacer semejante cosa.
- No lo sabemos, solo estamos seguros que se levanto entre los muertos y abrazo su causa. Esta reliquia por si sola protege la abadía y sus secretos pero no es lo suficiente para abarcar mas. Necesitamos ese báculo urgentemente, tenemos la teoría de donde esta nuestro sumo sacerdote y donde esta los necromantes a la cual entrego el báculo. A nosotros no nos mueve la cobardía, simplemente si nos vamos de aquí esta reliquia y los secretos de la abadía serian perdidos y todo estaría acabado, pero mientras permanezcamos aquí todo estará en orden. Te lo pido yo, tu puedes moverte rápido por el bosque, ve por ayuda, necesitamos refuerzos aquí para luego poder rescatar el báculo y limpiar este distrito de energías necromanticas.
- ¿Pero que podría hacer yo?
- Tendrías que viajar al sur, tomar un barco hasta llegar a un risco, en ese risco hay un monasterio y pedirles ayuda y rezar porque tus palabras los convenza. En la ciudad de Gines tenemos un templo, ellos te ayudaran a llegar al monasterio, ellos no pueden ayudar ya que tienen sus propios problemas y el salir de esa ciudad la aria sucumbir, como vez, nuestra situación es muy apremiante. Estamos dispuestos a que te acompañen tres de nuestros paladines hasta las afueras de estas tierras, ahora de necromantes, de lli en mas tendrías que ir solo. ¿Nos ayudaras? Y perdónanos por pedirte esto, pero nuestros votos nos impiden el abandonar la abadía en estos momentos, el sumo sacerdote rompió este voto y fue castigado con la no vida.
- ¿Castigado???? por quien?
- No lo sabemos, como así tampoco sabemos como pudo llegar hasta aquí, llevarse solo el báculo y retirarse sin que le ocurriera nada.
- Déjame pensarlo???..
Ellos en caso de que aceptes te darían todo lo prometido y un caballo inusualmente fuerte y regio, Hojas del Bosque acatara lo que tu digas pero no se despegara de tu lado diciendo ?Yo se algunos trucos útiles, aunque no se pelear bien? y sonreirá. También se te otorgara cinco mil monedas de oro para que tu viaje sea tranquilo y los objetos encantados que vayas a necesitar, como armas, armaduras y algún anillo de protección, el resto lo tienen a salvaguarda para frenar los taques de las bestias muertas vivientes.
A las horas te dice.
- Un gorrión me dice que tu templo ya no existe, solo son un montón de piedras y muy feas, no convenientes para hacer nido ni para acercarse, y un águila me dijo que están construyendo algo en mi aldea alrededor de la roca sagrada.
Tendrías que meditar sobre lo dicho
Los sacerdotes se callaron y te miraron, no podían creer que un simple monje les diera una lección así. Uno de ellos, el mas viejo hablo.
- Es increíbles que nos hables con tanta firmeza, no lo creí posible, ven con migo, te mostrare la reliquia de que se trata.
Hubo discusiones de que no debías hacer, pero aquel sacerdote los cayo, no era ni el abad, pero si el de mas rango allí.
Caminas por los pasillos de la abadía por lo mas profundo de ella y llegas finalmente a una pared lisa, el camino continuaba.
- Revela el secreto que el sol no debe de ver.
Allí donde había pared deja de haberlo como si jamás hubiera existido y presenta otro túnel, como un mausoleo con cajones a diestra y siniestra. Los candelabros que estaban prendidos eran de bronce todo ellos con grandes cirios adornados en oro.
Mientras caminabas por las catacumbas percibías la antigüedad del lugar, mucho mayor que la de la construcción de la superficie, al final de allí había un cuerpo sobre una laja de bronce que parecía dormido.
El sacerdote se arrodilla en señal de respeto y te dice.
- Este es el cuerpo del primer sacerdote verdadero muerto hace deciento setenta años, esta es la reliquia que quieren los necromantes.
Luego se para y dice.
- Pero no esta completa, le falta su báculo que fue robado por nuestro sumo sacerdote y entregado a los necromantes, suponemos que esto fue posterior a su muerte.
- Como puedo hacer semejante cosa.
- No lo sabemos, solo estamos seguros que se levanto entre los muertos y abrazo su causa. Esta reliquia por si sola protege la abadía y sus secretos pero no es lo suficiente para abarcar mas. Necesitamos ese báculo urgentemente, tenemos la teoría de donde esta nuestro sumo sacerdote y donde esta los necromantes a la cual entrego el báculo. A nosotros no nos mueve la cobardía, simplemente si nos vamos de aquí esta reliquia y los secretos de la abadía serian perdidos y todo estaría acabado, pero mientras permanezcamos aquí todo estará en orden. Te lo pido yo, tu puedes moverte rápido por el bosque, ve por ayuda, necesitamos refuerzos aquí para luego poder rescatar el báculo y limpiar este distrito de energías necromanticas.
- ¿Pero que podría hacer yo?
- Tendrías que viajar al sur, tomar un barco hasta llegar a un risco, en ese risco hay un monasterio y pedirles ayuda y rezar porque tus palabras los convenza. En la ciudad de Gines tenemos un templo, ellos te ayudaran a llegar al monasterio, ellos no pueden ayudar ya que tienen sus propios problemas y el salir de esa ciudad la aria sucumbir, como vez, nuestra situación es muy apremiante. Estamos dispuestos a que te acompañen tres de nuestros paladines hasta las afueras de estas tierras, ahora de necromantes, de lli en mas tendrías que ir solo. ¿Nos ayudaras? Y perdónanos por pedirte esto, pero nuestros votos nos impiden el abandonar la abadía en estos momentos, el sumo sacerdote rompió este voto y fue castigado con la no vida.
- ¿Castigado???? por quien?
- No lo sabemos, como así tampoco sabemos como pudo llegar hasta aquí, llevarse solo el báculo y retirarse sin que le ocurriera nada.
- Déjame pensarlo???..
Ellos en caso de que aceptes te darían todo lo prometido y un caballo inusualmente fuerte y regio, Hojas del Bosque acatara lo que tu digas pero no se despegara de tu lado diciendo ?Yo se algunos trucos útiles, aunque no se pelear bien? y sonreirá. También se te otorgara cinco mil monedas de oro para que tu viaje sea tranquilo y los objetos encantados que vayas a necesitar, como armas, armaduras y algún anillo de protección, el resto lo tienen a salvaguarda para frenar los taques de las bestias muertas vivientes.
Ven y elevate como el humo y se feliz
Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
Nuevamente se me pedía salir de la zona, evitar la lucha directa, pero para encontrar una fuerza suficiente como para derrotarlos. Si era cierto lo que Hojas del Bosque me había dicho, los necromantes se asentaban, seguramente esperando que se terminasen los suministros de los monjes y así vencerles fácilmente. Querían ese cuerpo, no había duda. Ese báculo puede que fuese el objeto que potenciaba los poderes de los no-muertos y dificultase la expulsión. Ni siquiera era capaz de controlar los no-muertos. Si recuperase ese báculo, aun arriesgandome, podría controlarlos yo mismo y lanzarlos contra aquelo que los había reclamado de la muerte, para así devolverles su descanso y su venganza propia. Pero tendría que entrar y aquello era imposible. La idea del anciano era más lógica.
- Tenéis razón, anciano. Dije con solemnidad hacia el monje, no con formas de insulto por el nombre usado. - debo encontrar las fuerzas que permitan derrotarlos. Mi compañero de viaje me ha informado que los hechiceros se asientan y refuerzan donde su hogar se encontraba.
Temo que Hojas del Bosque me seguira, y tampoco deseo dejarlo a vuestro cargo mientras clama por mi, y cansa el ánimo aprisionado de los monjes.
Necesitaré algo que verifique que vengo de vuestra mano, pociones de curación en caso de encontrarme con algún enemigo, agua bendita para protegerme de los no muertos, una maza de armas para defenderme, en caso necesario, un bastón igualmente y una túnica negra de protección. Si me encuentran tal vez piensen que soy de alguna orden oscura, y así oculto mi armadura propia. Hojas del Bosque también necesitará alguna arma o protección, desconozco si posee alguna. Y algún anillo protector puede que me venga también bien. No tardaré maestre.
- Tenéis razón, anciano. Dije con solemnidad hacia el monje, no con formas de insulto por el nombre usado. - debo encontrar las fuerzas que permitan derrotarlos. Mi compañero de viaje me ha informado que los hechiceros se asientan y refuerzan donde su hogar se encontraba.
Temo que Hojas del Bosque me seguira, y tampoco deseo dejarlo a vuestro cargo mientras clama por mi, y cansa el ánimo aprisionado de los monjes.
Necesitaré algo que verifique que vengo de vuestra mano, pociones de curación en caso de encontrarme con algún enemigo, agua bendita para protegerme de los no muertos, una maza de armas para defenderme, en caso necesario, un bastón igualmente y una túnica negra de protección. Si me encuentran tal vez piensen que soy de alguna orden oscura, y así oculto mi armadura propia. Hojas del Bosque también necesitará alguna arma o protección, desconozco si posee alguna. Y algún anillo protector puede que me venga también bien. No tardaré maestre.
Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
Te entregan una armadura que era de cuero, a la costumbre de tu templo pero esta con motivos de oro, plata y enjoyada, también te entregan una caja de bálsamos y una de pociones curativas, te entregan una espada bendita y un escudo reflector. Son dos los anillos que te dan, uno protector y otro que te permitirá adoptar diferentes formas y además el poder ver verdaderamente, al fauno le entregan una capa de invisibilidad e in detectabilidad y una daga mágica que le permitiría combatir mejor, además de un arco encantado, le quisieron hacer una armadura pero el se negó y se quedo con una de cuero encantada, no como la tuya, pero de buena calidad.
Pasaron los días y finalmente llego la noche de luna nueva, noche en la cual los muertos vivientes tenían menos actividad y sales, solo que a cual destino. Abusar refuerzos o ir por el báculo que fue robado.
Pasaron los días y finalmente llego la noche de luna nueva, noche en la cual los muertos vivientes tenían menos actividad y sales, solo que a cual destino. Abusar refuerzos o ir por el báculo que fue robado.
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Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
Agradezco al anciano cada uno de los presentes, observándolos con ojos atentos, escuchando los usos de los diferentes artículos mágicos que el monje me cede. Meditando si son suficientemente fuertes como para permitirme lanzarme contra el ejército yo solo.
Los días pasaron y aun no conseguía decidirme, seguramente sería una decisión de último momento. No había sido muy hablador con los demás monjes los primeros días, pero los subsiguientes no fueron mejor cosa. me había recluido aun más en mis propias meditaciones, casi ni hablaba con Hojas del Bosque, que no paraba de hablar con entusiasmo mientras me ocultaba tras la túnica. Solo en la meditación con mi diosa encontraba las palabras, aunque no el camino aun.
El día llegó.
- Creo que pese a mis ansias de vencer a esas criaturas, tendré que ir en pos de ayuda. No me queda otra. Yo solo no puedo internarme entre ellos y derrotarlos.... necesitaré un ejército. Por favor un mapa para guiarme.
Los días pasaron y aun no conseguía decidirme, seguramente sería una decisión de último momento. No había sido muy hablador con los demás monjes los primeros días, pero los subsiguientes no fueron mejor cosa. me había recluido aun más en mis propias meditaciones, casi ni hablaba con Hojas del Bosque, que no paraba de hablar con entusiasmo mientras me ocultaba tras la túnica. Solo en la meditación con mi diosa encontraba las palabras, aunque no el camino aun.
El día llegó.
- Creo que pese a mis ansias de vencer a esas criaturas, tendré que ir en pos de ayuda. No me queda otra. Yo solo no puedo internarme entre ellos y derrotarlos.... necesitaré un ejército. Por favor un mapa para guiarme.
Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
Tu estabas pidiendo un mapa para guiarte cuando un monje guerrero dice.
- Señor Shukei lo buscan en las puertas extrañas criaturas, dicen que quieren unirse a su causa.
- ¿Extrañas? Explícate mejor.
- Uno es un impudoroso hombre desnudo que parece flotar acompañado por un pequeño dragón.
Eso si que era extraño pero seguramente eran mas criaturas del bosque. Te diriges a las puertas y ves al hombre y a su dragón.
- Mi nombre es Naog, hijo del viento y pongo a mis brazos y todo mi ser bajo tu causa.
Lo observas y parece un hombre tallado en perla y realmente parecía flotar, su pelo no tenia color, era mas bien ondulaciones muy visibles de calor que eran casi blancos y sus ojos como cristales de cielo, lo observaste mejor y sus brazos parecían tener la fuerza de partir rocas y sus piernas de destruir cualquier cosa.
- Preséntame, preséntame- Dice ansioso el pequeño dragón
- Y este es mi compañero Eral, hijo de las hadas.
- ¿Qué soy descendiente de un dragón rojo?- Naog suspira
- ¿Quién les hablo de mi?
- Un águila me comento que estaba con tigo un fauno sobreviviente de la masacre y que ella estaba investigando, supuse que estabas por hacer algun tipo de incursión y sentí????. Curiosidad.
Allí salta de tus espaldas Hojas del Bosque
- Eral, Eral que gusto ? Y se tira sus brazos
El se lo aparta, al parecer no le gustaba mucho aquellas demostraciones de cariño.
- Eras tu Hojarasca.
- Que no me digas así.
- Esta bien Hojarasca????. Me alegra que estés bien.
- Te lo presento, el es Shukei el me salvo cuando me encontró quemado en el bosque y cuando me demaye. Es muy buena persona y muy amable, no hay en el nada de maldad, te lo seguro, es mas, cuando estaba mal el estuvo todo????..
- Bien, bien Hojarasca es una buena persona- Dice interrumpiéndolo- Monje, cual es tu causa.
- Es el restablecer el orden en este bosque rescatando un baculo encantado que fue robado de esta Abadía.
- Entones Monje???..
- Se llama Shukei?????..
- Basta Hojarasca, no interrumpas.- El se calla y se queda quieto.- Entonces Shukei- Nos dejas entrar en tus filas para ayudarte
- Lo pensare
- Señor Shukei lo buscan en las puertas extrañas criaturas, dicen que quieren unirse a su causa.
- ¿Extrañas? Explícate mejor.
- Uno es un impudoroso hombre desnudo que parece flotar acompañado por un pequeño dragón.
Eso si que era extraño pero seguramente eran mas criaturas del bosque. Te diriges a las puertas y ves al hombre y a su dragón.
- Mi nombre es Naog, hijo del viento y pongo a mis brazos y todo mi ser bajo tu causa.
Lo observas y parece un hombre tallado en perla y realmente parecía flotar, su pelo no tenia color, era mas bien ondulaciones muy visibles de calor que eran casi blancos y sus ojos como cristales de cielo, lo observaste mejor y sus brazos parecían tener la fuerza de partir rocas y sus piernas de destruir cualquier cosa.
- Preséntame, preséntame- Dice ansioso el pequeño dragón
- Y este es mi compañero Eral, hijo de las hadas.
- ¿Qué soy descendiente de un dragón rojo?- Naog suspira
- ¿Quién les hablo de mi?
- Un águila me comento que estaba con tigo un fauno sobreviviente de la masacre y que ella estaba investigando, supuse que estabas por hacer algun tipo de incursión y sentí????. Curiosidad.
Allí salta de tus espaldas Hojas del Bosque
- Eral, Eral que gusto ? Y se tira sus brazos
El se lo aparta, al parecer no le gustaba mucho aquellas demostraciones de cariño.
- Eras tu Hojarasca.
- Que no me digas así.
- Esta bien Hojarasca????. Me alegra que estés bien.
- Te lo presento, el es Shukei el me salvo cuando me encontró quemado en el bosque y cuando me demaye. Es muy buena persona y muy amable, no hay en el nada de maldad, te lo seguro, es mas, cuando estaba mal el estuvo todo????..
- Bien, bien Hojarasca es una buena persona- Dice interrumpiéndolo- Monje, cual es tu causa.
- Es el restablecer el orden en este bosque rescatando un baculo encantado que fue robado de esta Abadía.
- Entones Monje???..
- Se llama Shukei?????..
- Basta Hojarasca, no interrumpas.- El se calla y se queda quieto.- Entonces Shukei- Nos dejas entrar en tus filas para ayudarte
- Lo pensare
Ven y elevate como el humo y se feliz
Re: Capitulo 1 -Shukey- Como un pez fuera del agua
Uno de los monjes llega finalmente con lo que parece ser el mapa de la zona, los monjes conocen la zona de tantos años, y era normal que hubiesen estudiado los bosques y las cercanías. Tal vez era un momento algo complejo, pero me daba respiro para pensar sobre la compañia que se me presentaba. Si había hablado con un águila, es que su espíritu debía ser bondadoso para ser recibido por el avatar del valor. Sin embargo su forma de tratar a Hojas del Bosque no me atraía, aunque tal vez era su espíritu de dragón. El dragón rojo... una criatura no conocida por su bondad. Aunque tenía una compañia bondadosa....
- Lo he meditado profundamente. Naog verdad? - El descendiente del dragón asiente. - Vuestra presencia será un gran apoyo. Pero antes de aceptaros y decidir nuestro camino... decidme ¿cual es vuestro motivo para acompañarme?¿y el de vuestro compañero?
- Lo he meditado profundamente. Naog verdad? - El descendiente del dragón asiente. - Vuestra presencia será un gran apoyo. Pero antes de aceptaros y decidir nuestro camino... decidme ¿cual es vuestro motivo para acompañarme?¿y el de vuestro compañero?