Leyenda del pasado - Puño y fuego - Capitulo 1

[Tyr]

Aquel lugar era curioso en extremo, como hacer un viaje al pasado. Pides una bebida refrescante y te sientas a esperar ser atendido. Una mujer que aprecia mas interesada en mostrar sus senos con su escote que en atenderte te lleva una jarra de cerveza que serviría para servir un vaso, pero allí se utilizaba para tomar, calculas que tenia mas de un litro, ves a los otros comensales y cada uno tenia una igual e incluso mayores. Pruebas de aquella cosa y escupes ¡La cerveza estaba tibia! Como si la hubieran calentado, todos parecían beber de ellas tranquilamente, parecía ser la costumbre del lugar. La mujer se acerca y te dice.
- ¿Deseas comer algo?
- Estoy esperando a alguien, ya pediré algo.
Sigue pasando el tiempo y entran nuevos comensales ocupando las diferentes mesas, todo se había llenado y finalmente un hombre, Alver que tu mesa era grande te pide permiso para sentarse allí.
Venia sucio de barro en los pies y tenia ropas de viaje acostumbradas en ese lugar y una mochila algo gastada.
- Mi nombre es Ratum, ¿si me permites?

[rj]

Lucius

No solía tomar cerveza y menos cuando debía tener todos sus sentidos despejados, fue lo único que le sirvieron por lo que luego de probarla y encontrarla tan repulsiva como podía ser aquella bebida caliente, la dejó a un lado y se dedicó a observar las curvas de la mujer que le había servido. Si pasaban la noche allí seguro se encargaría de que semejante cuerpo se mantuviera caliente durante la noche.
La taberna se fue llenando y su jefe no aparecía, aquello ya empezaba a preocuparle y se encontraba absorto en estos pensamientos cuando un hombre entró y le preguntó si podía sentarse a lo que que Lucius respondió que si, pero con la condición de que le guardase el lugar mientras salía en busca de su contratante

[Tyr]

Cuando sales ves a Ikko abajo del empuje vectorial con una caja de herramientas, cuando le pides cunado iras, el dice.
- Pronto, pronto, necesito regular unas cosas, un segundo.- Su estomago gruño y dijo.
- La señal de que debo continuar mañana.
Tardo unos diez minutos mas y salio del lugar estacionándolo a un costado de la taberna y pagándole a un mozo para que lo cuide.
Una vez dentro tu mesa estaba ocupada por dos personas mas pero aún había espacio para ti, para Ikko y alguien mas.
Ikko al entrar a aquel lugar produjo un incomodo silencio, pero un cantante itinerante ropio el silencio con una balada y todo volvió a la normalidad.
Pues bien, en tu mesa hay lo que parece dos guerreros, el que te pidió permiso que portaba una armadura liviana, mas bien, ropas gruesas con una daga larga como arma y ustedes dos. Claramente veías que Ikko llamaba la atención y el pidió comida para el y para su mesa, cosa que le gano la amistad de aquellos que estaban allí.
- Bardo, tu bardo, puedes venir.
- Si señor.
- Cántanos una canción de viajeros y descubrimientos.- y le deja unas monedas.
Comenzó al canción y la llegaría cundió en el lugar ya que la mayoría parecían o mercenarios o viajeros aventureros.

Bien, esta escena se te presenta puedes hablar con cualquiera alli y hacer lo que te plasca, son personajes secundarios sin importancia, puedes reclutar a uno si eso deseas o preguntarle sobre la vida de aquella zona, todo es secundario ya que esta es una simple posta.

[andyfaith73]

Satori

Llego rápidamente al dojo, pero está todo cerrado, incluso lo rodea un aura misteriosa que no me termina de convencer. Toco el timbre con suavidad, espero y estoy a punto de decirme "Bueno, no hay nadie, vendré otro día" pero entonces me abren la puerta. Es uno de los grandes maestros, tiene puestas las ropas formales. Veo las mías y me siento un poco, bastante, muy incómoda. De todas formas entro, haciendo primeramente una pequeña reverencia.

Una maestra dragón llamada Sham me lleva a una sala en donde hay un kimono hermoso de seda. Me ayuda a ponérmelo, lo cual es un alivio porque sola creo que hubiera tardado décadas. De allí vamos a un salón donde sólo había un juego de té. En el lado derecho, los tres grandes maestros del tigre, a la izquierda, los tres grandes maestros del dragón, allí estaba Kuno vestido con el traje de supremo maestro del tigre.

Si antes estaba nerviosa ahora me sentía abrumada. ¿Qué estaba pasando aquí? ¿Por qué todos estaban vestidos así y cuál era mi parte en todo ello? Sabía que debía callar. Ellos me lo explicarían.

Kuno es el primero en hablar:

- Satori, para mantener el equilibrio se necesitan dos, un tigre, que ese soy yo, y un dragón, que esa eres tú. Estuve teniendo unos sueños en los cuales espíritus del pasado se estaban tratando de comunicar contigo y no estas preparada para lo que los espiritus te tienen reservado, así que deberás de ser revestida para lo que estas destinada, Maestra suprema Dragón junto a mi el Maestro supremo Tigre.-

Sabía lo que significaba eso, era un cambio radical en mi vida. Tragué saliva al pensar en lo duro que sería el entrenamiento a partir de ahora. Me tendría que ir de mi casa, vender todo lo que poseía exceptuando mi ropa. Ir a vivir con ellos.

"¿¿¿Vivir con Kuno???" pensé mientras me ruborizaba sin intención.

Me explicó todo lo demás y me preguntó cual era mi decisión. Tragué más saliva y dije:

-Estoy hon... rada- y hice otra pequeña reverencia.

[Tyr]

La ceremonia del te continua un rato mas. Kuno se levanta y los maestros dragón te rodean y dicen. Ve, continua con tu vida, a la noche te espera entrenamiento, luego de unas reverencias y saludos entre todos los que estaban allí todo se distiende y comienzan a conversar, los maestros tigre se retiran al igual que Kuno.
Derepente, como un baladazo de agua fría caes en cuenta que pronto te tocara la hora de trabajo. Vas a tu habitación y te cercaras que ya estas demorada quince minutos. Con la ayuda de la misma maestra que te vistiera te sacas el kimono y te vistes de calle y ella misma se ofrece para llevarte en su moto. Al terminar de ponerte la ropa ves a ella vestida de amarillo con dos cascos. Al ir al garaje ves una moto muy moderna y con mas cilindradas que neuronas un delfín.
Te pones el casco, la mochila y te subes. Una vez de niña sentiste el vertigo de una montaña rusa pero esto fue demasiado, aquella mujer era demasiado arriesgada e iba muy fuerte, demasiado para tu gusto, te apretabas mucho a ella. Viste en un momento como se diría a toda velocidad contra una pared de concreto instantes después la había travesado como si se hubiera recreado del otro lado. En un momento, para no chocar toma contramano una avenida y en zigzag va entre los autos hasta tomar el carril correcto nuevamente.
- No es este el lugar que me habías dicho que te trajera.
Tu apenas escuchabas, estabas muy aturdida por el viaje y si, era el laboratorio.

Bien Andy, te dejo lo que ocurra en el laboratorio hasta que vuelvas a tu casa a vender las cosas.

[andyfaith73]

Satori

Me aceptan en ese círculo selecto, me siento llena de alegría y energía.

"Estaré cerca de Kunoo", pienso con regocijo. Además no puedo negar que el kimono me queda de maravilla. Creo que estoy hecha para esto. Realmente es...

¡Tarde! ¡Es tarde, tarde tarde! Mientras los maestros terminan de conversar y con otra fugaz reverencia me voy a cambiar. Estoy quince minutos retrasada y ¡en mi segundo día de trabajo! Creo que va a ser el trabajo más corto que voy a tener en mi vida. La maestra me ayuda a sacarme el kimono y ponerme mis ropas comunes y entonces la veo con una moto esperándome, y dos cascos. Quiero hacerle un gesto de agradecimiento pero por poco me caigo así que simplemente le sonrío, me subo y me sujeto a su cintura.

¡Esta loca nos va a matar a las dos! pienso mientras la moto se desvanece entre la velocidad. En un momento estoy casi segura que, en vez de al laboratorio, voy a ir al más allá.

-¡¡¡LA PAREEED!!! grito pero ella hace una maniobra de último momento y me dice, con un tono natural.

- ¿No es este el lugar que me habías dicho que te trajera?-

Bajo, totalmente mareada y digo un sí rápido y corro hacia adentro. Le trato de explicar a mi jefe la increíble cantidad de tráfico que había y que prácticamente muero contra un muro y le pido disculpas prácticamente como si fuera un semidios. Luego voy a mi ordenador y me propongo a realizar el trabajo del día de la mejor manera posible. Mis cabellos parecen los de un león despeinado por un huracán, pero calculo que no fue por mi apariencia que me contrataron.

[Tyr]

- Niña es tarde ? te dice el científico- Están por llegar nuevas pruebas??????.
Así transcurre la tarde entre el análisis de nuevas sustancias y químicos. Finalmente logras tener en tus manos un poco de ?plata primigenia? para que la analices pero simplemente no puedes hacerlo, nada de sus componentes pertenecían a la tabla periódica. El sonríe al ver tu consternación y te dice.
- Para que sepas con lo que estamos tratando, ya te daré la composición para que la analices, por hoy suficiente, la siguiente no llegara hasta mañana y lo que debo hacer lo puedo hacer solo y no te preocupes por tu paga, se te pagara el día entero.
Lo miras sin entender muy bien, ves que llegaba el atardecer, comenzaba a meterte miedo como transcurría el tiempo en ese lugar, de nuevo no habías comido nada ni siquiera habías ido al baño mientras estabas absorta en tus labores. Te limpias, cambias y sales a caminar un poco. Aquel barrio era una barriada pobre, no de las mas, pero si de tenerte cuidado. Te sientas en una plaza a ver los colores del atardecer, cosa que por alguna razón te llenaba de alegría y cuando te vas a parar ves que hay un huevo bastante mas grande que el de una gallina en tu falda.

¿Qué haces con el huevo? Puedes avanzar hasta llegar al dojo.

[rj]

Lucius

Lucius no era un tipo que se relacionara fácilmente, al menos no cuando estaba cumpliendo con su trabajo. Le gustaba estar atento y evitar distracciones, despues de todo, tenía una reputación que mantener.
La gente en aquella posada le resultaba desagradable, todos parecían bárbaros de antaño, no guardaban el menor refinamiento e inlcuso le faltaban el respeto a la camarera, algo que ya comenzaba a exasperar a Lucius.
La música sirvió para que guardase la compostura, sin embargo la anciedad por continuar lo instó a apurar a su contratante.
-¿Realmente cree que es buena idea que nos demoremos aquí?-
Le dijo en un intento por apurar la partida. Si escuchaba una grocería más referida a la pobre mujer que servía las copas iba a reaccionar y muy probablemente con una violencia extraordinaria

[Tyr]

- En realidad no, pero era buena para que aprendieras a sociabilizar con estas personas, seria bueno que vieras sus modos y sus formas de reaccionar ante ti y ante lo que digas, mas adelante puede que necesites lo que aprendas. No hace falta que te comportes como estos salvajes pero si que aprendas a como se comportan ellos, si lo deseas ven a la van y dormiremos allí, yo por lo pronto aun tengo cosas que revisar, me quedan algunas horas todavía???? ¿o querrás acaso que falle el motor?

Bien si decides quedarte no pasa nada, si decides ir a la taberna tu describe como mas te guste.

[rj]

Lucius

-¿Aprender a sociabilizar con aquellas bestias que ni siquiera eran capaces de evitar que más de la mitad de sus cervezas terminase chorreada sobre su pecho? ¿Y para que iba yo a tener que aprender a sociabilizar con estas gentes por un trabajo que va a llevarme tres dias?- Aquellos pensamientos hicieron que Lucius siguiera al hombre hasta el vehículo y le dijiera
-Aquí hay gato encerrado. Yo lo sé y tu lo sabes. Así que ¿Por qué no nos hacemos la vida más fácil y me dices que te traes entre manos?-

[andyfaith73]

Satori

El jefe me dice que es tarde, que nuevas pruebas van a llegar. Durante la tarde me la paso haciendo análisis de diferentes sustancias, una de ellas era una plata primigenia. Esa cosa me fascinó, tenía que admitir que pese a que lo que hacíamos no podía considerarse legal sí que podía encuadrarse de super divertido, a pesar de sus riesgos. Miré la plata una y otra vez, la pesé, medí su densidad, la analicé como podía y luego llegó la hora de retirarme. Saludé a mi empleador con un gesto de cabeza y me fuí caminando.

La zona era una barriada pobre de manera que debía tener precaución. Me siento en una plaza a ver los colores del atardecer algo que siempre me ponía de buen humor. Luego, cuando hube recuperado el aliento, me dispuse a seguir caminando y en ese momento veo que tengo un huevo, más grande que el de una gallina, sobre mi regazo.

-¿Qué es esto?- me pregunto y lo tomo mientras lo observo mejor.

-Me pregunto si tú eres de...- miro a los árboles como buscando a su mamá -de alguien de allí arriba.

No sabiendo qué hacer, decido llevármelo al dojo. Tal vez pruebe incubarlo o algo así. Primero me gustaría saber de que especie es pero por ahora, lo único importante es llegar sana y salva a casa. Así que me pongo a caminar con algo de prisa.

[Tyr]

Lucius
Mira nervioso hacia los costados y entra a la AV-4, alli saca un rodillo de madera, lo abre y saca un papiro lleno de rayita.
- Se que no entiendes, pero te lo traduciré?????? no, mejor que no lo haga, mejor te mostrare algo mas.
Desarma la parte posterior del rodillo y allí había apretados dos porciones de pergamino, uno de ellos no te lo muestra, el otro es claramente tiene rostro.
- Ves es tu rostro Lucius, este royo tiene mas de cincuenta mil años de antigüedad, mucho mas, algo mas de sesenta y cuatro mil años y el pergamino habla de ti y de cómo salvas la selva de Ur de su destrucción y de cómo junto con???. y como con tu compañera salvas a dos antecesores que serian el artífice de que el mundo fuera diferente.
Te da el pergamino y lo miras y realmente eres tu.
- La selva de Ur se ubica en el desierto de Ur tras las montañas de Farma,
Tu miras el pergamino

[Tyr]

Post Satori
Caminas por aquel lugar con aquel huevo en la mano, es raro, bien raro. Era mas grande que el de una gallina, de cáscara mas dura y basaste mas pesado. Vas apurada caminando por allí cuando notas que aquel huevo comienza a palpitar y agrietarse, y para colmo se levanta viento frío con llovizna. Cubres con tu campera al huevo y corres para tomar un transporte cuando ves que dos personas vienen en frente tuyo, que acabas de pasar a otra, y otras tres hay en tu espalda. Tus sentidos se alertan, algo estaba mal, te frenas y guardas en tu bolso al huevo y rezas a los ancestros que esta pelea salga bien.

Eres libre de describir la pelea como quieras y que ellos tengan las armas que quieras, pero son matones de mala muerte asi que nada relevante.

[rj]

Lucius

El dibujo en el pergamino se parecía a él, de eso no había duda alguna. Sin embargo muchas respuestas racionales acudieron a la mente de Lucius. Aquello podía ser una falsificación hecha por el mismo hombre que lo contrato, o bien podía ser real pero no hablar de él, sino de alguien que fuese parecido. Despues de todo siempre hay parecidos entre la gente.
-Escuche, no es mi intención ofenderlo. Pero ¿Realmente está tan loco como para creer que ese tipo soy yo? No recuerdo haber vivido sesenta y cuatromil años y tampoco creo se pueda viajar al pasado. Ahora sea más claro y expliqueme que es lo que hay dentro de su cabeza. Sino el contrato termina aquí y ahora-

[Tyr]

Sonríe, simplemente sonríe.
- Si hay formas de viajar al pasado y la científica que te acompañara esta siendo entrenada en el manejo de la maquina. No es como nosotros, ella es humana, pero muy poderosa.
Se sienta en su silla de mando se da vuelta para continuar hablando.
- Tu estas siendo entrenado Lucius para cambiar el pasado y que el mundo este mejor, puedes cambiar cualquier echo del pasado, cualquier.-No te gusta como lo dice y realmente tu rostro lo dice.
- Si Lucius, también podras evitar la muerte de una estudiante de medicina a manos de unos intolerantes???.. hay reglas para todo o acaso no te gustaría eso Lucius.-Esto ya no tomaba un cariz agradable.- Si Lucius, sabemos sobre ti, sabemos mucho pero lo sabemos por los pergaminos, este es solo uno de ellos, sabemos como eres fundamental para que el presente cambie, sabemos lo que ocurrió en tu pasado, pero lo que no sabemos es el futuro.-Suspira.- Hubo un incendio que quemo los archivos y solo pudimos rescatar algo y eso habla de ti, de la mujer que te acompañaría??? También habla de Ikko y como le salvaste la vida llevándolo al hospital y Lucius, no es un mutante Ikko, es un elfo???. No me mires así, no es un cuento de hadas, es un elfo verdadero, purasangre, como quieras decirle. Te sera pagado cada segundo de trabajo y tu trabajo es salir, aprender a tratar a esa gente y el custodiarme a buscar un artefacto antiguo??.. Tu decides, dejas las cosas como están, dejas a los muertos, muertos, dejas al desierto con sus arenas o te revelas a tu destino y dices no, piensa Lucius, te ofrezco todo eso. ¿Estas dispuesto a aceptar mi guía y escucharme?