- Señora, no se ha ido de el Oasis, el lugar seguro esta aquí
- ¿Estas seguro?
- No, el cree que son muy pequeños para hacer el viaje, el esta esperando que alguien venga a buscarlos.
- Esta con alguien.
- Si, con una mujer.
- Sabe pelear.
- No es una nodriza de raza So.
Caminas por el Oasis y ahora cuentas por que era un lugar seguro, lo había protegido con magia pero la guía de Akare fue fundamental para encontrarlos. El hábilmente había dejado un rastro falso en el desierto para que lo siguieran, pero no contaba con que realmente Akare se pusiera de su lado.
Aquel lugar era un campamento improvisado en la parte mas fresca del oasis y aquella So perro (no de la raza de Rainheart) estaba amantando a los niños cuando los vio, aviso a Rainheart pero el no se movía. Como una fiera te mostraba los dientes para que no te acercaras, pero ella también cayo bajo el influjo de Akare, los bebes se sostenían aún de sus pechos cuando te acercaste y los tomaste.
Akare se acerca a Rainheart que tenia los ojos en blanco, se toca la cien, le toca la cien y dice.
- Si, espera a alguien, alguien que vendría del este y a alguien que vendría del norte, supuestamente de nuestra meta. Quito a los niños porque dice que estas loca, que sucumbiste ante la locura de Loth, pero cuando los niños estuvieran en un lugar seguro el volvería a ti y te acompañaría en esta vida a superar el mal trance de acecinar a sus hijos, a tus hijos. También dice que intentara darles la vida, mientras sea posible en ?La fuente de la vida?. Este no es ?El lugar seguro? el lugar seguro esta lejos y sobre las nubes. Tiene una forma de llegar rápido, un teleportador, pero no quería arriesgar a esa magia a los niños.- Akare calla.- Señora, Rainheart te ama con pasión y????.. se esta resistiendo.- Allí lo golpea, una, otra y otra vez.- Realmente cree que sos la encarnación de su esposa muerta pero no puedo dilucidar de donde saco esa información, se resiste.
Akare repentinamente lo suelta, se tira hacia tras y se agarra la cabeza, no gritaba pero mostraba mucho dolor. Finalmente abre los ojos y avanza hacia el.
- Utilizare un ultimo recurso señora.- Ves como abre su boca y lo besa.
La pasión de ese beso fue muy grande, por parte de ambos. Akare comenzó a acariciarlo y sin mediar nada, volvió a tomar su cien.
- Señora, hay algo mas, algo poderoso viene del norte, y no viene solo, son varios, no vienen a luchar contra ti, viene a cerciorarse que los niños se vayan y a ponerse bajo tu mando, no se que son.
- AAAkkkaaarrreeeee.- Suena en una extraña voz de Rainheart, como muy seca.- Detenteeeee.
Akare no se detuvo.
- Hay una porción de su mente que esta cerrada, muy cerrada, alguien lo hizo, alguien que me supera en poder señora, la tortura no serviría.
Akare se separa de el.
- Es todo señora, alguien viene del este y un ejercito pequeño del norte liderado por un héroe. No se si el que viene del este esta acompañado pero estará acá en dos semanas, e del norte en una. Ahora señora voy por mi recompensa.
Nuevamente lo mira a Rainheart y este se incorpora y avanza hacia Akare y lo besa, poco a poco lo tira al suelo y como si el mundo se fuera a acabar comienza a desnudarlo. Akare esta vez era como masilla en sus manos, le besa el cuelo, le besa la boca y con su lengua comienza a recorrer su cuello, su pecho, su estomago hasta llegar a???..
Preferiste no mirar y los dejaste allí, la matrona despierta y ve a los cachorrillos en tus brazos y te gruñe ferozmente, se convierte en perro y se pone en posición de ataque. Todo en ella era tensión, su cola levantada, su lomo encrespado, si hubiera sido un guerrero o Rainheart te hubieras puesto en guardia, pero era una vieja perra. Salta sobre ti buscando tu cuello, de algún lugar, no sabes de donde aprese Hitar y con un simple golpe la tira al suelo y la deja allí, toma su forma humanoide y trata de incorporarse, nuevamente Hitar la golpea en el estomago y cae arrodillada. Le toma los pelos a la anciana y la abofetea. Se da vuelta y te la presenta de esta forma y te dice.
- ¿Deseas preguntar algo?
Tras de tu guardiana Rainheart gemía de placer.
Off-Rol
Querida Jugadora, llegamos a la pagina 10, vayamos por 10 mas
Capitulo 1 - Xunwae Tormtor
Moderador: Tyr
Re: Capitulo 1 - Xunwae Tormtor
Ven y elevate como el humo y se feliz
Re: Capitulo 1 - Xunwae Tormtor
Mientras escuchaba a Akare, Xunwae estaba en un angulo que ninguno de los dos los veía y con la espada negra les arrebato la vida. No era de extrañar, que la nodriza le hubiera atacado tras ver lo sucedido. Hitar apareció en el momento preciso, momento en que decidió divertirse unos segundos mientras las arañas acababan con la nodriza.
Cogió los restos muertos de los neonatos y los lanzo a la hoguera de campamento. Con la espada negra, cortaría cualquier miembro que se acercase a retirarlos del fuego. Por mucho que Rainhearth se emperrase, seria ella y solo ella quien decidiría ese futuro. Luego esparciría sus cenizas a los cuatro vientos.
Cogió los restos muertos de los neonatos y los lanzo a la hoguera de campamento. Con la espada negra, cortaría cualquier miembro que se acercase a retirarlos del fuego. Por mucho que Rainhearth se emperrase, seria ella y solo ella quien decidiría ese futuro. Luego esparciría sus cenizas a los cuatro vientos.
» "Nunca discutas con un estúpido. Te hará descender a su nivel, y ahí te ganará por experiencia." -- Mark Twain.
Re: Capitulo 1 - Xunwae Tormtor
Hubo algo refrescante en matar esos niños, fue como una brisa fresca en aquel desierto. Esas hojas ardieron fácilmente en el fuego y te limpiaste las manos sacudiéndote porque también había algo de tierra en ellas. Valiente mujer la nodriza que a pesar de ser vieja lucho con gran coraje ante tu araña, pero de poco le sirvió. Veías como ella se alimentaba de su cuerpo y viste también como Rainheart penetra a Akare, eso fue más de lo que quisiste ver, y ciertamente más de lo que querías oír. Te fuiste con Hitar montada en tu araña, ahora se te atojaba caminar por aquel lugar.
Condenado sol, con razón que los drows no están hechos para la superficie al menos el fresco entre los árboles te resultaba cómodo, familiar. Cuando llegaste Drisriia y Aikanáro estaban limpiando la casa por fuera y por dentro, la casa respondía a este juegos con sus gok gok. Tu araña se sacudió a Hitar que callo al suelo y fue al lado tuyo como un gato que con su cabeza busca cariño, le acaricias la cabeza ella hace unos extraños ruidos y se va entre unos altas palmeras y teje una telaraña. Le gustaba que le hicieran mimos, no mucho, lo justo para sentirse que alguien la quería. Extraño carácter el de esa araña, te buscaba pero apenas te tenia se iba y se quedaba cerca tuyo vigilándote y cada ves que alguien mas quería tocarla esta se corría, su carácter no era violento, era mas bien plano, bastante equilibrada, pero no gustaba del sol y la sequedad, eso te quedo patente, solo la magia que sobre ella hacían le hacia soportable el viaje. Paso un día y no volvían, paso dos días y tampoco volvieron, al tercero volvieron con sus pelajes lustrosos por el agua, Rainheart atado con una correa y Akare cojeando pero con una cara de gran felicidad.
- Mi señora, si nos permite iremos a comer.- Se persigna y sube a la casa llevándola su amante como si de un perro se tratara.
El viaje comenzó y aquellos dos intentaban estar en privado lo mas posible, al menos Akare ya que Rainhearth parecía haber perdido su alma y se parecía mas bien a un autómata que respondía y reaccionaba a las ordenes que se le daba, aunque tenia iniciativas propias también, pero era mas como tener un mucamo y un guardaespaldas constructo. Si el se daba el gusto y saciaba su pasión seria tu mera voluntad.
Finalmente, luego de muchos Oasis y del encontrarte con tribus del desierto que comerciaban con algo de alimentos (agua producía la misma cabaña) llegaron al norte. Ese lugar eran unas ruinas en las cuales Rainheart desoyó todas palabras y se dirigió hacia una tumba. Allí estuvo agachado, la toco y rezo una letanía en un idioma que mas recordaba a los ladridos y aullidos de los perros que a un idioma. Drisriia (que oficiaba mas de segunda al mando) fue a llevarlo de allí, el obedeció no sin dejar de ver la tumba.
- Este es el norte.- Dijo sin emoción alguna
- ¿Y que espera de Loth que hagamos aquí?
- ¿Dame la espada? Dice Rainhearth
Cuando le entregas la espada se va enfrente a la estatuas de un dios y una diosa parados sobre el suelo, dioses desconocidos que estaban tomados de la mano de forma que formaban una puerta.
- Xuuu??.. Xunwae pase lo que pase debes de saber que te amo.
El reza en vos alta.
- Dioses muertos del pasado, dioses que acabaron en bolsas de plata (un fuerte viento comenzó a manar del portal hacia Rainheart que estaba en el frente), dioses que dividieron a este en dos, denme lo que me corresponde, denme mi mitad.
Rayos comenzaron a salir del portal y golpearon a Rainhearth levantándolo por el Aire, uno mas violento que el otro penetraban su cuerpo y salían quemándolo y arrancándoles pedazos de carne, finalmente el cuerpo explota dejando solamente la espada bailado sola en el aire. Luego el portal se porta inquieto, ya no mostraba el otro lado, todo se había cubierto por una neblina que salía de el y algo se movía del otro lado. Te pusiste en guardia, todos se alertaron cuando lo que vieron salir de allí es a Rainheart pero vestido diferente, esta ves con una excelente armadura de cuero curtido con faldón, portaba una espada en cada vaina, una de ellas en la mano y era ?La portadora de la Oscuridad? y envainada lo que se llamarías su opuesta. Los rayos seguían saliéndole del cuerpo. Akare retrocedió de miedo.
- Xuawue Tormtor, reencarnación de mi amor perdido, alma corrupta y acecina has vuelto a unir lo que antes fuera separado. Ya soy uno no dos.
Los mira a todos y dice.
- Esta puerta te lleva a donde tu quieras, es la entrada misma al universo. La ?voluntad? de Loth (dice eso con asco) es que te sumerjas en el infierno, sobrevivas a el y vuelvas a la tierra mas poderosa. También tienes la posibilidad de volver a tu tierra y vengarte, las posibilidades son infinitas, que decides.
Si alguna ves viste una mirada con odio ahora es la que ves en aquellos ojos perrunos.
Condenado sol, con razón que los drows no están hechos para la superficie al menos el fresco entre los árboles te resultaba cómodo, familiar. Cuando llegaste Drisriia y Aikanáro estaban limpiando la casa por fuera y por dentro, la casa respondía a este juegos con sus gok gok. Tu araña se sacudió a Hitar que callo al suelo y fue al lado tuyo como un gato que con su cabeza busca cariño, le acaricias la cabeza ella hace unos extraños ruidos y se va entre unos altas palmeras y teje una telaraña. Le gustaba que le hicieran mimos, no mucho, lo justo para sentirse que alguien la quería. Extraño carácter el de esa araña, te buscaba pero apenas te tenia se iba y se quedaba cerca tuyo vigilándote y cada ves que alguien mas quería tocarla esta se corría, su carácter no era violento, era mas bien plano, bastante equilibrada, pero no gustaba del sol y la sequedad, eso te quedo patente, solo la magia que sobre ella hacían le hacia soportable el viaje. Paso un día y no volvían, paso dos días y tampoco volvieron, al tercero volvieron con sus pelajes lustrosos por el agua, Rainheart atado con una correa y Akare cojeando pero con una cara de gran felicidad.
- Mi señora, si nos permite iremos a comer.- Se persigna y sube a la casa llevándola su amante como si de un perro se tratara.
El viaje comenzó y aquellos dos intentaban estar en privado lo mas posible, al menos Akare ya que Rainhearth parecía haber perdido su alma y se parecía mas bien a un autómata que respondía y reaccionaba a las ordenes que se le daba, aunque tenia iniciativas propias también, pero era mas como tener un mucamo y un guardaespaldas constructo. Si el se daba el gusto y saciaba su pasión seria tu mera voluntad.
Finalmente, luego de muchos Oasis y del encontrarte con tribus del desierto que comerciaban con algo de alimentos (agua producía la misma cabaña) llegaron al norte. Ese lugar eran unas ruinas en las cuales Rainheart desoyó todas palabras y se dirigió hacia una tumba. Allí estuvo agachado, la toco y rezo una letanía en un idioma que mas recordaba a los ladridos y aullidos de los perros que a un idioma. Drisriia (que oficiaba mas de segunda al mando) fue a llevarlo de allí, el obedeció no sin dejar de ver la tumba.
- Este es el norte.- Dijo sin emoción alguna
- ¿Y que espera de Loth que hagamos aquí?
- ¿Dame la espada? Dice Rainhearth
Cuando le entregas la espada se va enfrente a la estatuas de un dios y una diosa parados sobre el suelo, dioses desconocidos que estaban tomados de la mano de forma que formaban una puerta.
- Xuuu??.. Xunwae pase lo que pase debes de saber que te amo.
El reza en vos alta.
- Dioses muertos del pasado, dioses que acabaron en bolsas de plata (un fuerte viento comenzó a manar del portal hacia Rainheart que estaba en el frente), dioses que dividieron a este en dos, denme lo que me corresponde, denme mi mitad.
Rayos comenzaron a salir del portal y golpearon a Rainhearth levantándolo por el Aire, uno mas violento que el otro penetraban su cuerpo y salían quemándolo y arrancándoles pedazos de carne, finalmente el cuerpo explota dejando solamente la espada bailado sola en el aire. Luego el portal se porta inquieto, ya no mostraba el otro lado, todo se había cubierto por una neblina que salía de el y algo se movía del otro lado. Te pusiste en guardia, todos se alertaron cuando lo que vieron salir de allí es a Rainheart pero vestido diferente, esta ves con una excelente armadura de cuero curtido con faldón, portaba una espada en cada vaina, una de ellas en la mano y era ?La portadora de la Oscuridad? y envainada lo que se llamarías su opuesta. Los rayos seguían saliéndole del cuerpo. Akare retrocedió de miedo.
- Xuawue Tormtor, reencarnación de mi amor perdido, alma corrupta y acecina has vuelto a unir lo que antes fuera separado. Ya soy uno no dos.
Los mira a todos y dice.
- Esta puerta te lleva a donde tu quieras, es la entrada misma al universo. La ?voluntad? de Loth (dice eso con asco) es que te sumerjas en el infierno, sobrevivas a el y vuelvas a la tierra mas poderosa. También tienes la posibilidad de volver a tu tierra y vengarte, las posibilidades son infinitas, que decides.
Si alguna ves viste una mirada con odio ahora es la que ves en aquellos ojos perrunos.
Ven y elevate como el humo y se feliz
Re: Capitulo 1 - Xunwae Tormtor
Xunwae mira a Rainheath, y luego al portal mágico. Luego devuelve la mirada al so perro.
- Eres un idiota Rainheath. Me tienes harta de tus patrañas de que soy tu amor perdido, y sin embargo no haces ningún intento por mantenerme feliz. ¿Crees que si fuera realmente tu mujer revivida me gustaría ver como fornicas con varones?. ¿Crees que me gustaría, incluso como mujer que ha hecho el amor contigo, ver como insultas mi naturaleza con tus enfermizos gustos?. Eres débil y lo sabes. Y lo divertido de todo, es que el que te dio la inmortalidad te lo dio como una broma macabra. Para que no tengas descanso y sufras eternamente. ¿Crees que la vida eterna es un don maravilloso?. Desde aquí te digo que no, y que eres un iluso por creerlo. Es la Muerte un don. Porque la muerte es el fin de las cosas, de todas las cosas. Y gracias a la muerte viene la renovación. Me das pena y lastima Rainhearth. Me has servido bien durante todo este tiempo y por ello no puedo matarte. Me has servido como un amigo y como sirviente. Así que te dejo elegir yo ahora. Eres libre Rainhearth. No tienes que perseguir esa patraña tuya de que soy la reencarnación de tu mujer. Sobran pruebas de que no lo soy. Deja de engañarte. Me voy Rainhearth. Si me sigues, recuerda seguirás a Lloth. Si vuelves a ensuciar su nombre pronunciándolo con asco, te cortaré la lengua y le echare sal para que funcione como una maldición y ninguno de tus sortilegios la haga crecer.
Él la miró y le dijo;
- Aunque creas que son patrañas he vivido varias vidas y tú una sola, sé cual es la verdad y tú has dicho una de ellas, me he portado patéticamente y he sido débil, he fornicado con varones. Si tu quieres fuerza, pide y se te dará. Mi destino es el estar contigo, empecé mal, empecé con una patraña que solo tendía a caer y tú en tu sabiduría la descubriste, dame una oportunidad más, déjame matar a Akare y continuemos los dos. Los libros pasan páginas, ellas permanecen allí pero en una nueva pagina se puede escribir una nueva historia. Lo echo, no puedo remediarlo, pero puedo derrumbar las perversiones para construir algo nuevo, y quien sabe, tal vez en ese proyecto este tu amor, tal vez no, pero yo estoy dispuesto a arriesgarme. Xunwae tú, te arriesgaras a construir algo nuevo... Algo que esté al mando de Lolth y tal vez, solo tal vez, algo que sea echo entre los dos. No te condiciono, solo pido una segunda oportunidad, si me rechazas me iré hasta tu siguiente vida, si me aceptas me quedare. Pero reclamaré la cabeza de Akare, yo te puedo ser mil y mil veces más útil que él.
La elfa le miró alzando la cabeza. ¿Qué era aquello, un reto?, ¿Una súplica?. Recordaba la mirada de odio de instantes antes. En ella no habia fortaleza como cabria de esperar, sino algo más. ¿Debilidad?, probablemente. ¿Rencor?, indudablemente. Rainhearth habia sucumbido con anterioridad a la magia de Akare, a la magia del animalismo. Lo habia visto ella misma y eso le desagradaba. Si ella hubiera sucumbido y él no le hubiera sacado las entrañas para hacerselas comer, no le habria perdonado ni en una ni en mil eternidades. Xunwae era una mujer y como tal, adoraba al Fuerza.
- ¡Muy bien, perro!. ¡Demuestralo!. - Dijo sin molestarse en mirarle a los ojos.
La elfa dio media vuelta dejando atrás a Rainhearth y su portal magico. Se sento en una lápida y mirando su medallón consulto a Lloth. ¿Para qué la hizo ir al norte?. Rainhearth le habia guiado alli para nada. Tan solo para llevarla ante un portal que la llevará a otra parte. Sentia que eso no era lo que su diosa esperaba. No era lógico haberla llevado alli para luego hacerla desaparecer.
- Eres un idiota Rainheath. Me tienes harta de tus patrañas de que soy tu amor perdido, y sin embargo no haces ningún intento por mantenerme feliz. ¿Crees que si fuera realmente tu mujer revivida me gustaría ver como fornicas con varones?. ¿Crees que me gustaría, incluso como mujer que ha hecho el amor contigo, ver como insultas mi naturaleza con tus enfermizos gustos?. Eres débil y lo sabes. Y lo divertido de todo, es que el que te dio la inmortalidad te lo dio como una broma macabra. Para que no tengas descanso y sufras eternamente. ¿Crees que la vida eterna es un don maravilloso?. Desde aquí te digo que no, y que eres un iluso por creerlo. Es la Muerte un don. Porque la muerte es el fin de las cosas, de todas las cosas. Y gracias a la muerte viene la renovación. Me das pena y lastima Rainhearth. Me has servido bien durante todo este tiempo y por ello no puedo matarte. Me has servido como un amigo y como sirviente. Así que te dejo elegir yo ahora. Eres libre Rainhearth. No tienes que perseguir esa patraña tuya de que soy la reencarnación de tu mujer. Sobran pruebas de que no lo soy. Deja de engañarte. Me voy Rainhearth. Si me sigues, recuerda seguirás a Lloth. Si vuelves a ensuciar su nombre pronunciándolo con asco, te cortaré la lengua y le echare sal para que funcione como una maldición y ninguno de tus sortilegios la haga crecer.
Él la miró y le dijo;
- Aunque creas que son patrañas he vivido varias vidas y tú una sola, sé cual es la verdad y tú has dicho una de ellas, me he portado patéticamente y he sido débil, he fornicado con varones. Si tu quieres fuerza, pide y se te dará. Mi destino es el estar contigo, empecé mal, empecé con una patraña que solo tendía a caer y tú en tu sabiduría la descubriste, dame una oportunidad más, déjame matar a Akare y continuemos los dos. Los libros pasan páginas, ellas permanecen allí pero en una nueva pagina se puede escribir una nueva historia. Lo echo, no puedo remediarlo, pero puedo derrumbar las perversiones para construir algo nuevo, y quien sabe, tal vez en ese proyecto este tu amor, tal vez no, pero yo estoy dispuesto a arriesgarme. Xunwae tú, te arriesgaras a construir algo nuevo... Algo que esté al mando de Lolth y tal vez, solo tal vez, algo que sea echo entre los dos. No te condiciono, solo pido una segunda oportunidad, si me rechazas me iré hasta tu siguiente vida, si me aceptas me quedare. Pero reclamaré la cabeza de Akare, yo te puedo ser mil y mil veces más útil que él.
La elfa le miró alzando la cabeza. ¿Qué era aquello, un reto?, ¿Una súplica?. Recordaba la mirada de odio de instantes antes. En ella no habia fortaleza como cabria de esperar, sino algo más. ¿Debilidad?, probablemente. ¿Rencor?, indudablemente. Rainhearth habia sucumbido con anterioridad a la magia de Akare, a la magia del animalismo. Lo habia visto ella misma y eso le desagradaba. Si ella hubiera sucumbido y él no le hubiera sacado las entrañas para hacerselas comer, no le habria perdonado ni en una ni en mil eternidades. Xunwae era una mujer y como tal, adoraba al Fuerza.
- ¡Muy bien, perro!. ¡Demuestralo!. - Dijo sin molestarse en mirarle a los ojos.
La elfa dio media vuelta dejando atrás a Rainhearth y su portal magico. Se sento en una lápida y mirando su medallón consulto a Lloth. ¿Para qué la hizo ir al norte?. Rainhearth le habia guiado alli para nada. Tan solo para llevarla ante un portal que la llevará a otra parte. Sentia que eso no era lo que su diosa esperaba. No era lógico haberla llevado alli para luego hacerla desaparecer.
» "Nunca discutas con un estúpido. Te hará descender a su nivel, y ahí te ganará por experiencia." -- Mark Twain.
Re: Capitulo 1 - Xunwae Tormtor
- Renuncio a mi magia por la habilidad de las almas, parto mi existencia solo para satisfacer a esta drow Halid Al Hazred se partirá nuevamente y nunca mas volverá a ser uno.
Grita esas palabras que como minimote hacen levantar la mirada. De su alrededor se levanta una gran ventisca, un viento realmente fuerte y veías como ese viento les afectaba a todos?????. menos a ti.
Con su mano encrespada, con sus cinco dedos apuntando al cielo dice.
- Gran dios que ayuda, la señora de las seis patas tomen este sacrificio de quien por amor entregara su corazón.
Cursi como siempre, este no?????????? y allí ves como se clava la mano en el pecho y se arranca el corazón. Este parecía palpitar y el con sus manos lo exprimió y derramo sangre a su alrededor y comenzó a flotar, de cada coagulo salio un Rainhearth diferente, el guardo aquella cosa marchita en su pecho y tomo sus dos espadas. Una armadura de plata y oro lo cubrió, luego una capa negra también lo cubrió y un casco con ocho cuernos aprecio en su testa. Los Rainheart, ochos en total se alejaban y cada uno comenzaba una pequeña transformación, viste a aquel patético que conociste antes, vise a mas fuertes, a mas débiles, los viste magos o sacerdotes. El quiso unir las manos donde llevaba sus espadas pero estas se alejaban, fue muy grande la fuerza que utilizo y al hacer algo exploto, todos se cayeron, hasta Gok Gok se torció, todos menos tu que permanecías impasible mirando aquello que sucedía.
La espada que resulto de aquello fue una muy larga con una boca en la parte mas alta del mango y un ojo del otro lado, estaba echa de oro rojo y plata, tenia múltiples joyas y era dos veces el tamaño de Rainhearth y tan anchas como la espalda de Akare. Todos Los Rainheart se presentaron con un saludo y la batalla se dio. Tus guardianas y Akare se pusieron al lado tuyo ya que veían que un aura te protegía de todo aquello, por una fracción de segundo bajaste la cabeza par ver la tumba y sobre ella se veía un rezo que decía ?Por siempre te amare y por toda la eternidad te buscare amada mía Halid Al Hazred?.
Todos combatían con gran fuerza, el primero en caer fue aquella cosa patética que tu conociste luego uno a uno sucumbieron por la espada, sangre, fuego, rayos, mounstros y hasta dragones fueron conjurados para la batalla y todos caían. La pelea fue muy pareja y todo el lugar fue cubierto por sangre y viseras. Ni una gota te toco a ti. Finalmente otro Rainheart guerrero se enfrento a aquel que lo había conjurado. Se saludaron y dijeron ambos.
- Solo debe quedar uno y uno solo será el ganador, lucha con todas tus fuerzas porque no tendré piedad.
El entrechocar de sus espadas confluyo en rayos y ráfaga de viento que comenzaron a derrumbar los edificios, Gok Gok ahora pequeño como un juguete se hallaba a tus pies.
De un gran golpe aquel Rainheart, el que tu creías el verdadero le fue arrancado el casco dejando una cicatiz por el otro Rainheart. La lucha siguió por varias horas y con cada golpe algo se destruía, se rajaba la tierra. El verdadero fue herido gravemente a un costado y quedo contra una muralla, el otro al ver su triunfo salto sobre el pero este rápido levanto su espada y atravesó su armadura. Ambos sangraban pero solo uno vomitaba sangre. Saco su espada de su cuerpo y con un giro que también corto el muro le saco de cuajo la cabeza. Todos los cadáveres comenzaron a brillar y a desaparecer, uno a uno y se convirtieron en ráfagas blancas que amenazaron a Rainheart. Este puso su espada en su espalda que quedo pegada y se elevo por los aires. Con las manos extendidas al suelo y la mirada hacia el cielo todas las ráfagas blancas digieron.
- Solo uno, solo debe quedar uno.
Lo atravesaron una a una, varias veces para finalmente terminar en volutas de humo.
El cayo como roca al suelo, se incorporo, busco su casco y se acerco a ti.
- Mi señora????????..(dice con el casco bajo el brazo) ya no hay pizca de??????.
Se calla y mira a Akare, se pone el casco, saca su espada avanza hacia el.
- ¿Crees que puedes afectarme con esos trucos?.
- Señoraaa.
- Crees que ella es tonta, te mantiene con vida solo porque le convienes.
Allí Akare arroja llamaradas hacia el que desvía con su espada.
- Crees que no sabe que deseas controlarla para hacerte de su poder.
Allí lo golpea con la parte plana de la espada y este cae al suelo, con una mano en frente como para impedir que la hoja haga su cometido.
- Señora, sea ara tu voluntad ¿Deseas que el viva? ¿Deseas que este a tu lado para acompañarte por los caminos que Loth imponga?
Todo se detiene y miras esos ojos, mas fuertes que los del mismo Sebrak y aun así transmiten mas sentimiento que lo del mismo y viejo Rainheart, si en tu vida viste cosas diferentes en diferentes hombres, ahora todas estaban reunidos en es mirada y en las palabras que decía.
- Señora, se ara tu voluntad.
Ella piensa y asienta.
- No por favor, podre s??????..
Pero fue un giro muy rápido, un giro que sesgo el suelo, aún articulaba palabras cuando su cabeza caía.
Con un nuevo movimiento seco su espada de toda sangre y la coloco en su espalda, tu veías como Akare se convertía en estatua de piedra.
Camino lentamente hacia ti, mas cerca de el ella estaba Drisriia que se corrió de su paso, luego todos se corrieron, Gok Gok corrió hacia el como un pequeño gato, pero se detuvo y finalmente se alejo. Tu sostenías el medallón que callaba, el recogió el casco y lo puso a tus pies, un poco a tu costado, sin tocar la tumba, a tu izquierda clava su espada, el se arrodilla. Lo viste en esa armadura, su mirada era penetrante pero no te moraba a los ojos, aquello etéreo a lo que miraba seguramente estaría aterrado. Se arrodilla, golpea con su mano el pecho y dice.
- Mi nombre es Halid Al Hazred, devoto de ?El que ayuda?, sirviente fiel de la diosa de seis patas. Me pongo a tus pies como fiel a ti.
Lo miraste lentamente, ahora era mas grande, mas musculoso y no era con tanta gracia que Rainheart, que el viejo Rainheart pero su energía era superior y comenzaste a sentirlo.
Tu te paras y le tomas el hombro, sacas con tu otra mano la espada.
Hay un antiguo rito que al poner la espada a cada costado aceptabas a un caballero como tal, también sabes que el caballero en ese rito el caballero exponía a que le descollaran. Ambas ideas te atraían, solo una te convenía ¿Cuál seria?
Grita esas palabras que como minimote hacen levantar la mirada. De su alrededor se levanta una gran ventisca, un viento realmente fuerte y veías como ese viento les afectaba a todos?????. menos a ti.
Con su mano encrespada, con sus cinco dedos apuntando al cielo dice.
- Gran dios que ayuda, la señora de las seis patas tomen este sacrificio de quien por amor entregara su corazón.
Cursi como siempre, este no?????????? y allí ves como se clava la mano en el pecho y se arranca el corazón. Este parecía palpitar y el con sus manos lo exprimió y derramo sangre a su alrededor y comenzó a flotar, de cada coagulo salio un Rainhearth diferente, el guardo aquella cosa marchita en su pecho y tomo sus dos espadas. Una armadura de plata y oro lo cubrió, luego una capa negra también lo cubrió y un casco con ocho cuernos aprecio en su testa. Los Rainheart, ochos en total se alejaban y cada uno comenzaba una pequeña transformación, viste a aquel patético que conociste antes, vise a mas fuertes, a mas débiles, los viste magos o sacerdotes. El quiso unir las manos donde llevaba sus espadas pero estas se alejaban, fue muy grande la fuerza que utilizo y al hacer algo exploto, todos se cayeron, hasta Gok Gok se torció, todos menos tu que permanecías impasible mirando aquello que sucedía.
La espada que resulto de aquello fue una muy larga con una boca en la parte mas alta del mango y un ojo del otro lado, estaba echa de oro rojo y plata, tenia múltiples joyas y era dos veces el tamaño de Rainhearth y tan anchas como la espalda de Akare. Todos Los Rainheart se presentaron con un saludo y la batalla se dio. Tus guardianas y Akare se pusieron al lado tuyo ya que veían que un aura te protegía de todo aquello, por una fracción de segundo bajaste la cabeza par ver la tumba y sobre ella se veía un rezo que decía ?Por siempre te amare y por toda la eternidad te buscare amada mía Halid Al Hazred?.
Todos combatían con gran fuerza, el primero en caer fue aquella cosa patética que tu conociste luego uno a uno sucumbieron por la espada, sangre, fuego, rayos, mounstros y hasta dragones fueron conjurados para la batalla y todos caían. La pelea fue muy pareja y todo el lugar fue cubierto por sangre y viseras. Ni una gota te toco a ti. Finalmente otro Rainheart guerrero se enfrento a aquel que lo había conjurado. Se saludaron y dijeron ambos.
- Solo debe quedar uno y uno solo será el ganador, lucha con todas tus fuerzas porque no tendré piedad.
El entrechocar de sus espadas confluyo en rayos y ráfaga de viento que comenzaron a derrumbar los edificios, Gok Gok ahora pequeño como un juguete se hallaba a tus pies.
De un gran golpe aquel Rainheart, el que tu creías el verdadero le fue arrancado el casco dejando una cicatiz por el otro Rainheart. La lucha siguió por varias horas y con cada golpe algo se destruía, se rajaba la tierra. El verdadero fue herido gravemente a un costado y quedo contra una muralla, el otro al ver su triunfo salto sobre el pero este rápido levanto su espada y atravesó su armadura. Ambos sangraban pero solo uno vomitaba sangre. Saco su espada de su cuerpo y con un giro que también corto el muro le saco de cuajo la cabeza. Todos los cadáveres comenzaron a brillar y a desaparecer, uno a uno y se convirtieron en ráfagas blancas que amenazaron a Rainheart. Este puso su espada en su espalda que quedo pegada y se elevo por los aires. Con las manos extendidas al suelo y la mirada hacia el cielo todas las ráfagas blancas digieron.
- Solo uno, solo debe quedar uno.
Lo atravesaron una a una, varias veces para finalmente terminar en volutas de humo.
El cayo como roca al suelo, se incorporo, busco su casco y se acerco a ti.
- Mi señora????????..(dice con el casco bajo el brazo) ya no hay pizca de??????.
Se calla y mira a Akare, se pone el casco, saca su espada avanza hacia el.
- ¿Crees que puedes afectarme con esos trucos?.
- Señoraaa.
- Crees que ella es tonta, te mantiene con vida solo porque le convienes.
Allí Akare arroja llamaradas hacia el que desvía con su espada.
- Crees que no sabe que deseas controlarla para hacerte de su poder.
Allí lo golpea con la parte plana de la espada y este cae al suelo, con una mano en frente como para impedir que la hoja haga su cometido.
- Señora, sea ara tu voluntad ¿Deseas que el viva? ¿Deseas que este a tu lado para acompañarte por los caminos que Loth imponga?
Todo se detiene y miras esos ojos, mas fuertes que los del mismo Sebrak y aun así transmiten mas sentimiento que lo del mismo y viejo Rainheart, si en tu vida viste cosas diferentes en diferentes hombres, ahora todas estaban reunidos en es mirada y en las palabras que decía.
- Señora, se ara tu voluntad.
Ella piensa y asienta.
- No por favor, podre s??????..
Pero fue un giro muy rápido, un giro que sesgo el suelo, aún articulaba palabras cuando su cabeza caía.
Con un nuevo movimiento seco su espada de toda sangre y la coloco en su espalda, tu veías como Akare se convertía en estatua de piedra.
Camino lentamente hacia ti, mas cerca de el ella estaba Drisriia que se corrió de su paso, luego todos se corrieron, Gok Gok corrió hacia el como un pequeño gato, pero se detuvo y finalmente se alejo. Tu sostenías el medallón que callaba, el recogió el casco y lo puso a tus pies, un poco a tu costado, sin tocar la tumba, a tu izquierda clava su espada, el se arrodilla. Lo viste en esa armadura, su mirada era penetrante pero no te moraba a los ojos, aquello etéreo a lo que miraba seguramente estaría aterrado. Se arrodilla, golpea con su mano el pecho y dice.
- Mi nombre es Halid Al Hazred, devoto de ?El que ayuda?, sirviente fiel de la diosa de seis patas. Me pongo a tus pies como fiel a ti.
Lo miraste lentamente, ahora era mas grande, mas musculoso y no era con tanta gracia que Rainheart, que el viejo Rainheart pero su energía era superior y comenzaste a sentirlo.
Tu te paras y le tomas el hombro, sacas con tu otra mano la espada.
Hay un antiguo rito que al poner la espada a cada costado aceptabas a un caballero como tal, también sabes que el caballero en ese rito el caballero exponía a que le descollaran. Ambas ideas te atraían, solo una te convenía ¿Cuál seria?
Ven y elevate como el humo y se feliz
Re: Capitulo 1 - Xunwae Tormtor
La magia de Rainhearth siempre entretenía a la preferida de Lloth. Estuvo a punto de aplaudir, pero se contuvo. De alguna manera, el So perro pudo acabar con el So gato. Le impresiono ligeramente la manera en que lo hizo, multiplicándose. Era obvio que el solo no podría, y que se necesitarían varios como él para hacerlo. Akare le había servido fielmente y no cabía duda de que era devoto de Lloth. Fue una perdida, pero una perdida necesaria. Seguramente encontraría a otros como Akare. Pensó por un instante el ayudarle, pero el mero hecho de sugerirlo siquiera era una debilidad. Como un eco de sus pensamientos, Rainhearth ofreció salvar la vida del So gato en el último momento, pero por mucho que ella quisiera salvarlo, no podía. La piedad nunca entra en los planes de Lloth.
Finalmente el So perro se acerco a Xunwae, nuevamente para recordarle su antiguo nombre. Xunwae se pregunto por qué insistía. El pasado estaba muerto, recordar nombres o evocar acciones pasadas eran banales intentos de resucitarlo. Y aunque la necromancia no le molestaba, prefería dejar a los muertos tranquilos. Bueno, a la mayoría. Miró a Rainhearth, estaba con una rodilla en tierra mirando a los pies de ella.
- Dame la espada - ordenó
- Las dos.- exigió. Las junto en una sola. Se suponía tenia que nombrarle caballero tocándole con el plano de la espada en ambos hombros y luego en la cabeza. Era un ritual humano. Pero Xunwae no era humana ni física ni emocionalmente. Le clavó la espada con fuerza, atravesándolo hasta que la punta chocó con el empedrado.
- Eso, por compararme con una muerta. Tengo su mismo aspecto, pero ahí acaban las similitudes, espero que de una maldita vez lo entiendas. Acabo de matar a Halid Al Hazred. Así que no cometas el error de volver a llamarte de esa manera. Cuando vuelvas a mí, yo te daré un nombre.
Le puso la bota sobre la cabeza y haciendo fuerza retiró la espada. Volvió a hundir la espada, esta vez sobre la tumba de la que fue esposa de Haliz. Se rajo la piedra con tal rapidez que dejo a la vista los blancos huesos del cadáver que había debajo. Apoyándose sobre la espada metió la mano y tras, con un crujido saco una calavera con tierra en la boca y los ojos. Le quito la tierra y con la cráneo golpeo tres veces la frente de Haliz mientras lo pronunciaba como su heraldo.
- Eres un muerto sin nombre, eres un alma sin cuerpo. Yo te invoco, yo te llamo. Ven a mi con un cuerpo nuevo, con fe renovada, olvidando el pasado y siendo yo tu única ama, y servirme tu única razón de vivir. Que ningún dios te ayude. Que ningún dios se apiade. Y si algún dios lo hace, Lloth lo devorará al instante.
Por fin había echo lo que debía haber echo en las ruinas. Le puso el filo en la nariz y aun estaba vivo. Lo decapito, y se transformó lentamente en un árbol. La naturaleza de los So era en verdad irritante. Una vez con los demás, le paso la calavera a Hitar.
- Límpiala, púlela y luego dásela a Aikanaro para que le de un un acabado nacarado.
Luego señalo a cuatro machos y les dijo;
- Coged un pico, una pala, un hacha, un serrucho y yesca.
Se los llevó donde estaba el árbol de Rainhearth. Primero lo corto con el serrucho, luego lo hicieron trocitos con el hacha, y con el pico y la pala sacaron las raíces para trocearlas después. Se necesitaron varias horas, y los soldados se turnaron y usaron más herramientas de ese estilo.
- El trabajo ennoblece. - decía con cierto sarcasmo.
Una vez hubo acabado, junto todos los trozos y les prendió fuego.
"Descansa ahora en paz, por fin tu alma esta liberada". dijo en silencio como si le pudiera oír. Mientras la gente observaba el fuego, hablaban y demás. Xunwae pidió consejo al medallón.
- ¿Y ahora, qué?. ¿Cual es la verdadera voluntad de Lloth?.
-
Finalmente el So perro se acerco a Xunwae, nuevamente para recordarle su antiguo nombre. Xunwae se pregunto por qué insistía. El pasado estaba muerto, recordar nombres o evocar acciones pasadas eran banales intentos de resucitarlo. Y aunque la necromancia no le molestaba, prefería dejar a los muertos tranquilos. Bueno, a la mayoría. Miró a Rainhearth, estaba con una rodilla en tierra mirando a los pies de ella.
- Dame la espada - ordenó
- Las dos.- exigió. Las junto en una sola. Se suponía tenia que nombrarle caballero tocándole con el plano de la espada en ambos hombros y luego en la cabeza. Era un ritual humano. Pero Xunwae no era humana ni física ni emocionalmente. Le clavó la espada con fuerza, atravesándolo hasta que la punta chocó con el empedrado.
- Eso, por compararme con una muerta. Tengo su mismo aspecto, pero ahí acaban las similitudes, espero que de una maldita vez lo entiendas. Acabo de matar a Halid Al Hazred. Así que no cometas el error de volver a llamarte de esa manera. Cuando vuelvas a mí, yo te daré un nombre.
Le puso la bota sobre la cabeza y haciendo fuerza retiró la espada. Volvió a hundir la espada, esta vez sobre la tumba de la que fue esposa de Haliz. Se rajo la piedra con tal rapidez que dejo a la vista los blancos huesos del cadáver que había debajo. Apoyándose sobre la espada metió la mano y tras, con un crujido saco una calavera con tierra en la boca y los ojos. Le quito la tierra y con la cráneo golpeo tres veces la frente de Haliz mientras lo pronunciaba como su heraldo.
- Eres un muerto sin nombre, eres un alma sin cuerpo. Yo te invoco, yo te llamo. Ven a mi con un cuerpo nuevo, con fe renovada, olvidando el pasado y siendo yo tu única ama, y servirme tu única razón de vivir. Que ningún dios te ayude. Que ningún dios se apiade. Y si algún dios lo hace, Lloth lo devorará al instante.
Por fin había echo lo que debía haber echo en las ruinas. Le puso el filo en la nariz y aun estaba vivo. Lo decapito, y se transformó lentamente en un árbol. La naturaleza de los So era en verdad irritante. Una vez con los demás, le paso la calavera a Hitar.
- Límpiala, púlela y luego dásela a Aikanaro para que le de un un acabado nacarado.
Luego señalo a cuatro machos y les dijo;
- Coged un pico, una pala, un hacha, un serrucho y yesca.
Se los llevó donde estaba el árbol de Rainhearth. Primero lo corto con el serrucho, luego lo hicieron trocitos con el hacha, y con el pico y la pala sacaron las raíces para trocearlas después. Se necesitaron varias horas, y los soldados se turnaron y usaron más herramientas de ese estilo.
- El trabajo ennoblece. - decía con cierto sarcasmo.
Una vez hubo acabado, junto todos los trozos y les prendió fuego.
"Descansa ahora en paz, por fin tu alma esta liberada". dijo en silencio como si le pudiera oír. Mientras la gente observaba el fuego, hablaban y demás. Xunwae pidió consejo al medallón.
- ¿Y ahora, qué?. ¿Cual es la verdadera voluntad de Lloth?.
-
» "Nunca discutas con un estúpido. Te hará descender a su nivel, y ahí te ganará por experiencia." -- Mark Twain.
Re: Capitulo 1 - Xunwae Tormtor
El medallón solo repulgaba en aquella noche mientas aquel que le hayas quitado el nombre te iluminaba por sus llamas.
El medallón desapareció de tus manos y una mujer, una drow que inspiraba terror aparecían en frente de ti, pero no era una cualquiera, esta tenia bajo su torso el cuerpo de una araña.
- Insensata, te dije que utilizaras su amor como una espada no que acabaras con el.- Su látigo de nueve colas se hizo sentir en tu espalda y sentiste como se clavaban en tus espalda los colmillos de las serpientes. Tus sirvientes al verla quisieron defenderte pero tu los alejaste con tu mano.
Se hizo sentir una y otra vez el latigazo en y espalda y cuando el dolor se hizo insoportable caíste arrodillada pero ni una lagrima, ni una queja cayo de tu cara.
Luego Loth te toma entre sus brazos y te dice.
- Querida hija, esto me duele tanto como a ti, pero el porta se ha cerrado y la única forma de que entres en el es que un alma noble la habrá solo por el deseo de servirte comprendes lo que digo.- Tu callas
- Aquel al que le quitaste el nombre esta maldito, yo lo e maldecido y no lo dejare morir, ahora esta lejos, muy lejos al este, mas allá del mar, esta confundido. Lo encontraras tal cual lo viste antes de que lo mataras, pero sin mente, solo la espada negra que ciñes a un costado le devolverá la mente y solo tu aliento le devolverá un nombre.
Sientes como te acaricia como una madre y como te abraza para que te refugies en ella y dejes tu dolor en sus brazos. Sin que te lo esperes te toma de la cabella tira hacia atrás y te pone cara a cara.
- Defráudame una vez mas hija mía, solo una vez mas e iras al infierno no como una viva sino como un espíritu para que mis fieles se diviertan con ello.- Te arroja al suelo. Aquel rostro, aquel rostro que en un momento era amoroso ahora te llenaba de terror.
Ella toma la espada negra y como ultima palabra antes de desaparecer dice.
- Tienes una opción mas, acaba con tu vida ahora, porque ya estas en el fondo, la caída desde lo alto es mas dolorosa
El medallón desapareció de tus manos y una mujer, una drow que inspiraba terror aparecían en frente de ti, pero no era una cualquiera, esta tenia bajo su torso el cuerpo de una araña.
- Insensata, te dije que utilizaras su amor como una espada no que acabaras con el.- Su látigo de nueve colas se hizo sentir en tu espalda y sentiste como se clavaban en tus espalda los colmillos de las serpientes. Tus sirvientes al verla quisieron defenderte pero tu los alejaste con tu mano.
Se hizo sentir una y otra vez el latigazo en y espalda y cuando el dolor se hizo insoportable caíste arrodillada pero ni una lagrima, ni una queja cayo de tu cara.
Luego Loth te toma entre sus brazos y te dice.
- Querida hija, esto me duele tanto como a ti, pero el porta se ha cerrado y la única forma de que entres en el es que un alma noble la habrá solo por el deseo de servirte comprendes lo que digo.- Tu callas
- Aquel al que le quitaste el nombre esta maldito, yo lo e maldecido y no lo dejare morir, ahora esta lejos, muy lejos al este, mas allá del mar, esta confundido. Lo encontraras tal cual lo viste antes de que lo mataras, pero sin mente, solo la espada negra que ciñes a un costado le devolverá la mente y solo tu aliento le devolverá un nombre.
Sientes como te acaricia como una madre y como te abraza para que te refugies en ella y dejes tu dolor en sus brazos. Sin que te lo esperes te toma de la cabella tira hacia atrás y te pone cara a cara.
- Defráudame una vez mas hija mía, solo una vez mas e iras al infierno no como una viva sino como un espíritu para que mis fieles se diviertan con ello.- Te arroja al suelo. Aquel rostro, aquel rostro que en un momento era amoroso ahora te llenaba de terror.
Ella toma la espada negra y como ultima palabra antes de desaparecer dice.
- Tienes una opción mas, acaba con tu vida ahora, porque ya estas en el fondo, la caída desde lo alto es mas dolorosa
Ven y elevate como el humo y se feliz
Re: Capitulo 1 - Xunwae Tormtor
- Si - dijo con gesto jadeante. La diosa tenia un lado terrible, eso lo había olvidado la elfa. Sin embargo, parecía que su elegido fuera el So perro en lugar de su hija. ¿Le importaba a Lloth el destino de los drows o el de los So que vivían en la luz?. ¿Acaso no había en el mundo otros seres puros?. Acaso no servia la sangre de un recien nacido?. ¿Por qué él?.
- Buscaré a alguien noble. Pero no a él. Buscaré a un drow. Ya basta de So perros o gatos. O es que mi diosa en lugar de seres inteligentes le gusta regodearse de animales?.
Había recobrado la compostura e incluso la osadía.
- Buscaré a alguien noble. Pero no a él. Buscaré a un drow. Ya basta de So perros o gatos. O es que mi diosa en lugar de seres inteligentes le gusta regodearse de animales?.
Había recobrado la compostura e incluso la osadía.
» "Nunca discutas con un estúpido. Te hará descender a su nivel, y ahí te ganará por experiencia." -- Mark Twain.
Re: Capitulo 1 - Xunwae Tormtor
Continua en Capitulo 2 - El descierto de No
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