Ngué
La esposa había llegado. Hermosa, perfecta. Algo se agitó dentro de Ngué y no fue el dolor de las heridas ni la devoción por Gaia. Sino una sombra de duda.
Gaia habló y preguntó
La respuesta de Ngué fue rápida, aunque tenía la seguridad de que no sería la esperada.
-Responderé tu pregunta, pero pido también que respondas las mías. Reconozco las palabras de un dicho popular entre mi gente. Se usa para decir que alguien habla tonterías, palabras vanas. Esa es la respuesta que puedo darte bajo el contexto que conozco.
Ahora ¿podrías responder las mias?-
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si acepta seguir leyendo. Sino editar y borrar lo que sigue
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La mujer asintió con la cabeza y el hombre pantera exhaló sus preguntas.
-¿Tienes tu un esposo Gaia?¿Le has encomendado que me visite?-
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Bueno, si me va a contestar creo que nos convendría seguir con las preguntas por msn. Pero lo dejo a tu criterio. Cual quier cosa avisame
Ngué Capitulo 2: Asedio a la ciudad negra
Moderador: Tyr
Re: Ngué Capitulo 2: Asedio a la ciudad negra
El rostro de aquella mujer se puso triste. La tristeza era de la desilusión. Luego de una pausa respondió.
- No, pequeño mío, no significa eso. Si el buey habla, dice mu, si el perro habla, dice guau, si el gato habla dice miau. El buey mujer, porque es buey, el perro ladra, porque es perro, el gato maúlla, porque es gato y es lógico que lo hagan porque son lo que aparentan y no otra cosa. La respuesta podrían haber sido dos, y ambas hubieran sido correctas, ser fiel a la propia naturaleza u obviedad. Obvio que ladren, mujan o maúllen y obvio que manteniéndose a fiel a su propia naturaleza lo hagan, si hicieran otra cosa no serian ni buey, ni perro ni gato, serian otra cosa. Se ve que aún no estás preparado hijo mío, pero lo estarás.
Ella se levanta con para irse, pero antes de que se diera vuelta le dices.
- ¿Tienes tú un esposo Gaia? ¿Le has encomendado que me visite?
- Sí, tengo un esposo y le he recomendado que venga y te cuide. Si, el te visito es por mi pedido. Yo estoy algo débil, hoy lo estoy, en este lugar lo estoy, tengo a mis hijos asediados por descarriados y nada puedo hacer, por eso mi esposo sabiendo cuanto lo quieres te encomendó que lo ayudes.- Nuevamente se dio vuelta.- Pequeño Ngüe, cuando estés preparado todo tu pueblo será como tú y regirán sobre todos los So, no antes, no después, solo cuando estés preparado.
Ella no desapareció, Gaia no desaparece, simplemente dejas de verla.
Debías de abrirte camino hacia el templo, llegar allí, recatar a los tuyos y escapar no solo de los necromantes y las monstruosidades que ellos creaban sino que además tu pueblo debía de escapar vivo. Interrogas a los tuyos con respecto a cuantos serian, ellos te dicen que cerca de una veintena.
Bien, los caminos para la entrada del templo son dos, por la superficie, cuidado por las sobras, por la superficie, acabando con todo lo que veas, o por las alcantarillas, sorteando las protecciones que seguramente tendrán el acceso al templo.
Si se te ocurre algún otro tipo de entrada dilo, o elige alguna de las opciones.
- No, pequeño mío, no significa eso. Si el buey habla, dice mu, si el perro habla, dice guau, si el gato habla dice miau. El buey mujer, porque es buey, el perro ladra, porque es perro, el gato maúlla, porque es gato y es lógico que lo hagan porque son lo que aparentan y no otra cosa. La respuesta podrían haber sido dos, y ambas hubieran sido correctas, ser fiel a la propia naturaleza u obviedad. Obvio que ladren, mujan o maúllen y obvio que manteniéndose a fiel a su propia naturaleza lo hagan, si hicieran otra cosa no serian ni buey, ni perro ni gato, serian otra cosa. Se ve que aún no estás preparado hijo mío, pero lo estarás.
Ella se levanta con para irse, pero antes de que se diera vuelta le dices.
- ¿Tienes tú un esposo Gaia? ¿Le has encomendado que me visite?
- Sí, tengo un esposo y le he recomendado que venga y te cuide. Si, el te visito es por mi pedido. Yo estoy algo débil, hoy lo estoy, en este lugar lo estoy, tengo a mis hijos asediados por descarriados y nada puedo hacer, por eso mi esposo sabiendo cuanto lo quieres te encomendó que lo ayudes.- Nuevamente se dio vuelta.- Pequeño Ngüe, cuando estés preparado todo tu pueblo será como tú y regirán sobre todos los So, no antes, no después, solo cuando estés preparado.
Ella no desapareció, Gaia no desaparece, simplemente dejas de verla.
Debías de abrirte camino hacia el templo, llegar allí, recatar a los tuyos y escapar no solo de los necromantes y las monstruosidades que ellos creaban sino que además tu pueblo debía de escapar vivo. Interrogas a los tuyos con respecto a cuantos serian, ellos te dicen que cerca de una veintena.
Bien, los caminos para la entrada del templo son dos, por la superficie, cuidado por las sobras, por la superficie, acabando con todo lo que veas, o por las alcantarillas, sorteando las protecciones que seguramente tendrán el acceso al templo.
Si se te ocurre algún otro tipo de entrada dilo, o elige alguna de las opciones.
Ven y elevate como el humo y se feliz
Re: Ngué Capitulo 2: Asedio a la ciudad negra
Ngué
Había llegado por fin el momento de intentar el rescate del resto de su gente. Las opciones no eran muchas y Ngué decidió intentar un plan que comentó con Afefe e Iré. El guerrero asumiría su forma animal e Iré se disfrasaría como los magos que habitaban la ciudad. Luego, los tres ingresarían simulando ser las panteras mascotas amaestradas de aquella maga un tanto excéntrica. Si todo salía bien se ahorrarían varias combates y podrían acercarse a la pirámide lo suficiente antes de ser detectados. Sino... Sino, confiaba ser capaz de improvisar algo cuando llegase el momento.
Iré y Afefe estuvieron de acuerdo con el plan y las mujeres de su tribu ayudaron en la confección del disfraz, pues habían sido ellas quienes habían visto mejor y más de cerca a aquellos hombres y mujeres.
Ngué le preguntó a Iré sobre que podía ser aquella construcción y cual la función de los espejos. La mujer le contó todo lo que sabía de ello camino a la ciudad.
Había llegado por fin el momento de intentar el rescate del resto de su gente. Las opciones no eran muchas y Ngué decidió intentar un plan que comentó con Afefe e Iré. El guerrero asumiría su forma animal e Iré se disfrasaría como los magos que habitaban la ciudad. Luego, los tres ingresarían simulando ser las panteras mascotas amaestradas de aquella maga un tanto excéntrica. Si todo salía bien se ahorrarían varias combates y podrían acercarse a la pirámide lo suficiente antes de ser detectados. Sino... Sino, confiaba ser capaz de improvisar algo cuando llegase el momento.
Iré y Afefe estuvieron de acuerdo con el plan y las mujeres de su tribu ayudaron en la confección del disfraz, pues habían sido ellas quienes habían visto mejor y más de cerca a aquellos hombres y mujeres.
Ngué le preguntó a Iré sobre que podía ser aquella construcción y cual la función de los espejos. La mujer le contó todo lo que sabía de ello camino a la ciudad.
Re: Ngué Capitulo 2: Asedio a la ciudad negra
Ella, mientras la estaban vistiendo te habla muy seriamente.
- Tendrás que aprender a enfrentarte a un mago. Primero, si no te ve, muy difícil que te afecte con un conjuro. Segundo, si no puede hablar, no puede conjurar, tercero, si le tomas las manos les haces mas difícil el que haga magia. Su mente es fuerte, pero su cuerpo es débil, allí es donde debes de apuntar. Asfíxialos, cegalos, son torpes en general en movimiento si no utilizan su magia. Si les aprietas el cuello muchas de sus magias protectoras, o la mas común no surte efecto?????..
Te presento una oportunidad, que realmente prestes atención a lo que dice Ire y adquieras la categoría Matamagos o que todo siga su rumbo
- Tendrás que aprender a enfrentarte a un mago. Primero, si no te ve, muy difícil que te afecte con un conjuro. Segundo, si no puede hablar, no puede conjurar, tercero, si le tomas las manos les haces mas difícil el que haga magia. Su mente es fuerte, pero su cuerpo es débil, allí es donde debes de apuntar. Asfíxialos, cegalos, son torpes en general en movimiento si no utilizan su magia. Si les aprietas el cuello muchas de sus magias protectoras, o la mas común no surte efecto?????..
Te presento una oportunidad, que realmente prestes atención a lo que dice Ire y adquieras la categoría Matamagos o que todo siga su rumbo
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Re: Ngué Capitulo 2: Asedio a la ciudad negra
Ngué
El guerrero había decidido ponerse en marcha y atacar el templo cuanto antes. Sin embargo Iré creyo que sería prudente esperar un poco. El sacrificio no se llevaria a cabo hasta despues de la proxima luna llena y, dado que Ngué nunca había combatido contra magos, creyo escencial que practicase un poco con ella.
-El entrenamiento será duro, intensivo. Tenemos poco tiempo y son muchas las cosas que debes aprender-
La insistencia de la mujer terminó por convencer al guerrero. En la proxima luna llena estarían más distendidos y menos preparados para un posible ataque. Ahora, aquella ciudad debía ser como un nido de avispas convulcionado a la espera de intrusos.
Como lo hubiera prometido Iré, el entrenamiento fue agotador, combatían por la mañana, la tarde y la noche y en las tres formas que era capaz de adoptar el SO. Iré le enseñaba a percibir los momentos en que un mago comenzaba a recitar sus hechizos y el instante en que los lanzaba para que pudiese atacar en el segundo preciso.
Tambíen le enseñó lugares en los que las heridas harían más dificil la invocación del poder arcano. Fuertes golpes en el pecho que dejen sin palabras al mago también lo dejarían sin la posibilidad de hechizar, una mano fracturada o desgarrada por un colmillo haría casi imposilbe que la gesticulación necesaria pudiera llevarse a cabo. También le habló de una bolsa en la que los magos guardaban componentes materiales para ciertos sortilegios. -Arrebataselas y serán incapaces de hacer nada- había dicho la mujer.
Así entre enseñanzas y entrenamientos fue pasando el tiempo y el momento de ingresar en la ciudad ya no podía posponerse.
Dos días de descanso fueron suficientes para que el grupo de tres se repusiera lo suficiente de las duras prácticas y se pusiera en marcha hacia el templo. La estrategia sería la misma. Iré se disfrasaría de necromante y Ngué adoptando su forma animal sería, junto a Afefé su mascota.
El guerrero había decidido ponerse en marcha y atacar el templo cuanto antes. Sin embargo Iré creyo que sería prudente esperar un poco. El sacrificio no se llevaria a cabo hasta despues de la proxima luna llena y, dado que Ngué nunca había combatido contra magos, creyo escencial que practicase un poco con ella.
-El entrenamiento será duro, intensivo. Tenemos poco tiempo y son muchas las cosas que debes aprender-
La insistencia de la mujer terminó por convencer al guerrero. En la proxima luna llena estarían más distendidos y menos preparados para un posible ataque. Ahora, aquella ciudad debía ser como un nido de avispas convulcionado a la espera de intrusos.
Como lo hubiera prometido Iré, el entrenamiento fue agotador, combatían por la mañana, la tarde y la noche y en las tres formas que era capaz de adoptar el SO. Iré le enseñaba a percibir los momentos en que un mago comenzaba a recitar sus hechizos y el instante en que los lanzaba para que pudiese atacar en el segundo preciso.
Tambíen le enseñó lugares en los que las heridas harían más dificil la invocación del poder arcano. Fuertes golpes en el pecho que dejen sin palabras al mago también lo dejarían sin la posibilidad de hechizar, una mano fracturada o desgarrada por un colmillo haría casi imposilbe que la gesticulación necesaria pudiera llevarse a cabo. También le habló de una bolsa en la que los magos guardaban componentes materiales para ciertos sortilegios. -Arrebataselas y serán incapaces de hacer nada- había dicho la mujer.
Así entre enseñanzas y entrenamientos fue pasando el tiempo y el momento de ingresar en la ciudad ya no podía posponerse.
Dos días de descanso fueron suficientes para que el grupo de tres se repusiera lo suficiente de las duras prácticas y se pusiera en marcha hacia el templo. La estrategia sería la misma. Iré se disfrasaría de necromante y Ngué adoptando su forma animal sería, junto a Afefé su mascota.
Re: Ngué Capitulo 2: Asedio a la ciudad negra
Caminaron por aquellas calles llenas olores nauseabundos, algo te hizo torcer la cabeza antes de llegar a la pirámide principal, a un costado había algunas casas en las cuales tenían So como mascotas o como perros guardianes, es mas, algunos estaban bastante maltratados. Escuchaste los gritos de uno pidiendo piedad, se te erizaron los pelos de la espalda, pero con la mano en tu espalda Iré te hizo saber cual era tu misión, que no seria fácil y que no debía de haber distracciones.
Al acercarte a la pétrea pirámide hubo un par de guardias que custodiaban la entrada, se intercambiaron miradas y quedaron en esto.
Afefé se encargaría de los guardias de la entrada, Iré y tú entrarías corriendo, Iré se detendría si hubiera algún problema para que tu continuaras y finalmente tu rescatarías a todos lo que allí habría, en tu descenso tus compañeros se te unirían en el escape.
Off Rol
Te dejo la descripción del combate y de los guardianes con los que lucha Afefé, luego con quien lucha Iré pero justo cuando te toque tu turno de combatir en la cámara final pasara algo, tu eliges que hay allí, tu enemigo y luego de un post con lo que pasa se dará el combate en la Arena y luego se posteara por aquí. Hazme sentir orgulloso Supremo mago de Roke.
Al acercarte a la pétrea pirámide hubo un par de guardias que custodiaban la entrada, se intercambiaron miradas y quedaron en esto.
Afefé se encargaría de los guardias de la entrada, Iré y tú entrarías corriendo, Iré se detendría si hubiera algún problema para que tu continuaras y finalmente tu rescatarías a todos lo que allí habría, en tu descenso tus compañeros se te unirían en el escape.
Off Rol
Te dejo la descripción del combate y de los guardianes con los que lucha Afefé, luego con quien lucha Iré pero justo cuando te toque tu turno de combatir en la cámara final pasara algo, tu eliges que hay allí, tu enemigo y luego de un post con lo que pasa se dará el combate en la Arena y luego se posteara por aquí. Hazme sentir orgulloso Supremo mago de Roke.
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Re: Ngué Capitulo 2: Asedio a la ciudad negra
Ngué
El plan del guerrero SO había dado resultado hasta el momento. Iré, disfrazada, tenía todo el aspecto de uno de esos asquerosos necromantes y, custodiada por las dos bestias, nadie se atrevía a cruzarle palabra.
Caminaron recto, directo a la pirámide y al ver el sufrimiento de los SO esclavizados Ngué también los sintió "su" pueblo. Un odio creciente para con aquellos magos de la ciudad negra se hizo presente en su corazón tras escuchar los gritos de dolor de sus hermanos. Una vez terminase con sus tareas en la pirámide y si todo salía bien intentaría liberar a los medio humanos.
Alejó esos pensamientos de su mente, ahora debía mantenerse tranquílo y focalizado en su misión. En aquellas tierras, las distracciones eran peligrosas.
Llegaron a la pirámide y supieron que allí el disfraz no serviría. Afefé cargó contra los guardias permitiendo que él e Iré pudiesen ingresar.
La bestia corrió y se abalanzo sobre el primero de los desprevenidos soldados. Su muerte fue inmediata pues las zarpas del animal cortaron su garganta provocando que el hombre muriese antes de poder llevar las manos al cuello. El segundo de los guerreros detubo el ataque de la pantera con su escudo, sin embargo fue incapaz de atacar. Su lanza resultaba poco eficaz en un combate tan cercano y la pantera, conciente de esto, no cedía un milímetro su posición. Afefé sabía que debía terminar rápido con el guerrero pues si se provocaba una alerta estarían perdidos. Las garras golpeaban fenéticamente el escudo de madera arrancando grandes astillas en cada impacto. El miedo comenzó a poderarse del soldado quien ya sólo buscaba la forma de escapar. Aprovechando el terror de su enemigo Afefé mordió y desgarró la pierna derecha del humano haciendo que este cayera de espaldas, escudo y lanza cayeron al costado y las fauces del felino se cerraron sobre la mandíbula de su enemigo provocando su asficcia. Inteligente, la pantera, arrastró cuerpos y armas hasta un obscuro callejón ocultándolos de cualquier paseante ocacional. Luego y a toda carrera se dirigió hacia el interior en busca de sus compañeros.
Una vez habían dejado atras la puerta una idea surgió en la inquieta mente de Ngué, el mismo había adquirido su forma humana luego de trascender el arco de la entrada y sin detener su paso le dijo a Iré -Iré, tu cuervo ¿Puede hablar con los So? si es así envíalo, que corra la voz. Has que les diga que se preparen, que esten atentos. Hoy sera el día que serán libres- una extraña convición corría dentro del alma del guerrero y la imagen de la pareja de dioses pasó por su mente. Iré asintió y se detuvo para llamar a su familiar, Ngué cambió a su forma híbrida y continuó el descenso.
Un soldado salió al encuentro del So y apenas tuvo tiempo de gesticular una mueca de terror antes de que las garras de la bestia acabasen con su vida, tres guardias más tuvieron la misma suerte en distintas oportunidades antes de que Ngué llegase ante una gran puerta. Sin detenerse corrió y empujó las sólidas hojas haciendo que se abrieran. Una extraña luz lo cegó durante breves segundos y esto es lo que vio...
El plan del guerrero SO había dado resultado hasta el momento. Iré, disfrazada, tenía todo el aspecto de uno de esos asquerosos necromantes y, custodiada por las dos bestias, nadie se atrevía a cruzarle palabra.
Caminaron recto, directo a la pirámide y al ver el sufrimiento de los SO esclavizados Ngué también los sintió "su" pueblo. Un odio creciente para con aquellos magos de la ciudad negra se hizo presente en su corazón tras escuchar los gritos de dolor de sus hermanos. Una vez terminase con sus tareas en la pirámide y si todo salía bien intentaría liberar a los medio humanos.
Alejó esos pensamientos de su mente, ahora debía mantenerse tranquílo y focalizado en su misión. En aquellas tierras, las distracciones eran peligrosas.
Llegaron a la pirámide y supieron que allí el disfraz no serviría. Afefé cargó contra los guardias permitiendo que él e Iré pudiesen ingresar.
La bestia corrió y se abalanzo sobre el primero de los desprevenidos soldados. Su muerte fue inmediata pues las zarpas del animal cortaron su garganta provocando que el hombre muriese antes de poder llevar las manos al cuello. El segundo de los guerreros detubo el ataque de la pantera con su escudo, sin embargo fue incapaz de atacar. Su lanza resultaba poco eficaz en un combate tan cercano y la pantera, conciente de esto, no cedía un milímetro su posición. Afefé sabía que debía terminar rápido con el guerrero pues si se provocaba una alerta estarían perdidos. Las garras golpeaban fenéticamente el escudo de madera arrancando grandes astillas en cada impacto. El miedo comenzó a poderarse del soldado quien ya sólo buscaba la forma de escapar. Aprovechando el terror de su enemigo Afefé mordió y desgarró la pierna derecha del humano haciendo que este cayera de espaldas, escudo y lanza cayeron al costado y las fauces del felino se cerraron sobre la mandíbula de su enemigo provocando su asficcia. Inteligente, la pantera, arrastró cuerpos y armas hasta un obscuro callejón ocultándolos de cualquier paseante ocacional. Luego y a toda carrera se dirigió hacia el interior en busca de sus compañeros.
Una vez habían dejado atras la puerta una idea surgió en la inquieta mente de Ngué, el mismo había adquirido su forma humana luego de trascender el arco de la entrada y sin detener su paso le dijo a Iré -Iré, tu cuervo ¿Puede hablar con los So? si es así envíalo, que corra la voz. Has que les diga que se preparen, que esten atentos. Hoy sera el día que serán libres- una extraña convición corría dentro del alma del guerrero y la imagen de la pareja de dioses pasó por su mente. Iré asintió y se detuvo para llamar a su familiar, Ngué cambió a su forma híbrida y continuó el descenso.
Un soldado salió al encuentro del So y apenas tuvo tiempo de gesticular una mueca de terror antes de que las garras de la bestia acabasen con su vida, tres guardias más tuvieron la misma suerte en distintas oportunidades antes de que Ngué llegase ante una gran puerta. Sin detenerse corrió y empujó las sólidas hojas haciendo que se abrieran. Una extraña luz lo cegó durante breves segundos y esto es lo que vio...
Re: Ngué Capitulo 2: Asedio a la ciudad negra
Continua en Ascedio a la ciudad negra II
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