Capítulo 1: Salem

[Yuda]

Filraen Pharn

El Paladín habia salido del baño con ropas sencillas pero de buena factura, con una toalla en el cabello, aún mojado, se percató del alboroto que en la parte central de la cantina se había "escapado" el Mediano ladrón.

Wilhelm lo interceptaba, mientras Rilas Agil cual cabra montés, saltaba de mesa en mesa con el cuchillo desenfundado en mano, y una cara de pocos amigos, esto no acabaría bién si Pharn no actuaba.

El Mediano ágil por ser un ladronzuelo podía fácilmente esquivar cuanta arremetida le intentasen dar, por lo cual Pharn solo atinó a cortarle un poco el movimiento.

se acercóa una mesa, donde un hombre reía a panza tomada, y actuó, tomó una jarra de Cerveza y la lanzó al suelo, en la dirección en que el mediano avanzaba, para que resbalara y solo fuese cosa de tiempo.

[Centoloman]

Ogr esperaba "pacientemente" en la puerta mientras veía acercarse al mediano a toda velocidad. Si quería pasar por allí, él trataría de cerrarle el paso. Mientras tanto, Rilas seguía saltando de mesa en mesa y se encontraba ya a una distancia pequeña de la puerta cuando soltó su daga.

No alcanzó a Benen, pero pasó rozando de tal manera que entorpeció la finta que trataba de hacerle al semiorco que estaba en la puerta. Ugr adivinó sus intenciones y le bloqueó el paso casi al mismo tiempo que Wilhelm alcanzaba al fugitivo y una jarra de cerveza caía cerca de sus pies procedente del recipiente que, en ese momento, sostenía en su mano Filraen a escasos metros de allí.

Al parecer, debió salpicar a un enano allí presente... o quizás era el propietario de la cerveza desperdiciada, pues se encaró rápidamente con el drow. Envalentonado por el alcohol, el barbudo hijo de las rocas sostenía su hacha en una postura amenzante.

Y mientras tanto, la música seguía sonando a través de la flauta de Wesker.

[deathknight66645]

Tras ver que mi intento de huida se había visto frustrado, recapacito sobre la situación actual. Tengo un hombre que ocupaba gran parte de la puerta, el habilidoso dueño del local saltaba de mesa en mesa con daga en mano. Un bardo inquieto deleita con su música y también el querido paladín aparece en escena. Por lo tanto no hay posibilidades de escapatoria, forzar una pelea sería un suicidio, la única posibilidad era realmente apestosa pero debía recurrir a dicho recurso para mantener mi vida.

Tras decidir esto, me arrodillo junto mis manos para pedir clemencia y mirando al paladín pronuncio lo siguiente:

"Pido clemencia, en nombre de Atenea se que he obrado mal, pero me moría de hambre no tenía donde cobijarme, estoy en la más profunda miseria, pero esa no es razón suficiente. Por ello me redimire de mis actos y aceptaré la pena que me imponga la justicia, pero perdonen mi vida."

[Yuda]

Filraen Pharn

El enano se veía algo molesto a sus piés llegó de improviso Benen, suplicando por su vida... Pharn no sabía a quien atender.

Maese enano, lamento haber tirado vuestra Cerveza, espero que dos jarras puedan compensarlo. ^^

Se dirigió a Benen.

Levántate hijo, que Atenea esté de testigo de tu arrepentimiento, si es verdadero, de no ser así que Ares castgue vuestra insolencia al hablar en nombre de los dioses, laba tus manos.. y cena conmigo.

Habiendo dicho esto, miró a Rilas y le hizo una señal para que detubiese su carrera miró al grandote para que no aplastase al Mediano arrodillado en el suelo. Iba a decirle algo al bardo, pero realmente se arrepintió de hacerlo.

[Centoloman]

La música había cesado. La petición de clemencia por parte del mediano, cogió por sorpresa a Rilas, que seguía avanzando hacia su hermano de raza. El gesto de Filraen le indicó que el drow se haría cargo de la situación y decidió dejarle a él la responsabilidad. Si quería cenar con él, no tendría ningún problema.

- Ugr, llévalo a la parte de atrás - ordenó al semiorco. - Wilhelm, ve con él. Y esta vez atadlo - añadió con voz cortante.

El semiorco cogió a Benen sin ninguna dificultad y se lo echó al hombro. Seguido muy de cerca por su compañero humano, se abrieron paso por la cantina hasta la habitación en la que minutos antes había comenzado el ajetreado intento de fuga.

- Espero que sepa lo que hace... - murmuró Rilas, mirando hacia el drow, aunque no sabía si .

Frente al elfo oscuro, el enano seguía con ganas de pelea, aunque la mención de su oponente como paladín de Atenea le había dejado un tanto asombrado. Aquello parecía que iba a ser una pelea dura, no una pelea común entre dos borrachos. Soltó el hacha, agarrándola con una sola de sus manos, y se dió un pequeño golpecito en la nariz y otro en el casco para animarse.

- ¡Bartuk! - gritó el tabernero.

El enano se giró, sorprendido por la llamada, pues debía ser ese su nombre.

- Ni se te ocurra molestarlo - le ordenó. - Esta noche es mi invitado.