Prólogo - Recuperación [Nathan]
Moderador: Ragna
Prólogo - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
El mayor Reynolds se encontraba en la mesa de oficiales, dentro de la sala de pilotos. No es que Reynolds fuera piloto, sino que aquel era el lugar mas agradable donde pasar el tiempo que tenían libre, que era bastante. En realidad, el nombre de sala de pilotos era meramente simbólico, porque normalmente siempre había pájaros en el aire, haciendo maniobras, pruebas, misiones de vigilancia, o incorporando a los novatos recién salidos de la academia a las situaciones de combate real. Nuevamente el llamarlo combate real era algo simbólico, ya que los láser identificadores distaban mucho de ser armamento real. Aquella noche, el mayor había ganado ya unas cuantas manos de cartas, y habría sido un buen momento para retirarse de allí con un buen sabor de boca, pero el Comandante Summers irrumpió en la sala casi corriendo. Todo el mundo se puso en posición de saludo, pero este se limitó a decir:
- Reynolds, preséntate inmediatamente en la cubierta C, con tu equipo y dos aprietatuercas. Tenemos código beige.
Se hizo el silencio, tras unos segundo de estupefacción, Nathan echó a correr en dirección a la salida, y dos de sus hombres lo siguieron. El tiempo establecido para que un equipo de asalto pasara a situación de combate estaba establecido en cuatro minutos. Tres minutos después de las concisas palabras del Comandante, los siete soldados aguardaban al lado del transporte ligero, a la espera de los mecánicos. Mientras estos llegaban, Summers les informó de la situación:
- Hemos perdido cuatro hombres en una misión de vigilancia, en el planeta XPr-6581. Lo último que sabemos es que caían hacia la superficie del planeta. La misión es sencilla: recuperarlos y conseguir los registros de la nave. Contacto en 24 horas, y de vuelta a casa en otras 24. Sin mas complicaciones. ¿Alguna pregunta? Espero que no.- en ese momento, llegaban los aprietatuercas, arrastrando cada uno una pesada mochila.- Tráigalos a todos de vuelta, Reynolds, o limpiará las botas de todos los pilotos de la flota durante una semana.
Summers era un gran tipo, tosco en sus modales y, según decían las malas lenguas entre los pilotos, sin una dotes especiales para el liderazgo, ni para manejas situaciones de combate, pero tenía una gran reputación como estrategia, que le había valido para ascender hasta el puesto de comandante. Entraron todo dentro del transporte, se marchó, y en poco rato se encontraban en dirección al planeta, a velocidad warp. Llegarían en aproximadamente 30 minutos.
- ¿Que saben de ese planeta?.- preguntó el Capitán Cartan a los aprietatuercas.
Cartan era un joven que se había ganado el respeto de Reynolds por sus amplias habilidades como soldado, desarrolladas a tan temporada edad, ya que apenas había cumplido los veintidós años.
- Fue el planeta base de una antigua civilización muy desarrollada, que llegó a un punto de singularidad tecnológica, que lo llevó a un cataclismo desconocido, que acabó con prácticamente toda la población del planeta. Se incluyó en el Tratado de Planetas Protegidos, porque se juzgó peligroso el intentar restablecer toda esa tecnología sin los conocimientos adecuados. La nave caída llevaba allí tres semanas, en misión de vigilancia, para evitar que ninguna nación intente romper el acuerdo...
Las consecuencias de aquello hicieron estremecerse a todos los presentes. Si había sido una de las dos grandes potencias, aquello podría acabar con la destrucción de toda la galaxia. Sin duda, sería un asunto delicado.
Pasó la media hora, y el grupo de asalto empezó a desplegarse. Habían aterrizado en una especie de plataforma, conectada a varios edificios por diversas pasarelas, que ofrecían poca seguridad para aquel que quisiera cruzarlas. Tenían solamente un radio aproximado de caída de la nave, situado a unos dos kilómetros en dirección norte. Según le habían informado los pilotos del transporte, era el único lugar donde sería seguro aterrizar. Además, cualquier intento de hacer un reconocimiento aéreo en busca de la nave sería inútil, ya que toda la superficie del planeta era un amasijo de ruinas metálicas. De momento la situación parecía segura, pero los informes hablaban de bandidos que se habían establecido allí después del holocausto, y de diversos peligros "naturales" sin especificar. Ahora mismo, había tres opciones: una pasarela central muy ancha, que llevaba en dirección noreste, y dos pasarelas laterales, que rápidamente se internaban en bloques de edificios, pero que ofrecerían mayor cobertura frente a un ataque directo. En cualquier caso, los nueve miembros del equipo aguardaban.
El mayor Reynolds se encontraba en la mesa de oficiales, dentro de la sala de pilotos. No es que Reynolds fuera piloto, sino que aquel era el lugar mas agradable donde pasar el tiempo que tenían libre, que era bastante. En realidad, el nombre de sala de pilotos era meramente simbólico, porque normalmente siempre había pájaros en el aire, haciendo maniobras, pruebas, misiones de vigilancia, o incorporando a los novatos recién salidos de la academia a las situaciones de combate real. Nuevamente el llamarlo combate real era algo simbólico, ya que los láser identificadores distaban mucho de ser armamento real. Aquella noche, el mayor había ganado ya unas cuantas manos de cartas, y habría sido un buen momento para retirarse de allí con un buen sabor de boca, pero el Comandante Summers irrumpió en la sala casi corriendo. Todo el mundo se puso en posición de saludo, pero este se limitó a decir:
- Reynolds, preséntate inmediatamente en la cubierta C, con tu equipo y dos aprietatuercas. Tenemos código beige.
Se hizo el silencio, tras unos segundo de estupefacción, Nathan echó a correr en dirección a la salida, y dos de sus hombres lo siguieron. El tiempo establecido para que un equipo de asalto pasara a situación de combate estaba establecido en cuatro minutos. Tres minutos después de las concisas palabras del Comandante, los siete soldados aguardaban al lado del transporte ligero, a la espera de los mecánicos. Mientras estos llegaban, Summers les informó de la situación:
- Hemos perdido cuatro hombres en una misión de vigilancia, en el planeta XPr-6581. Lo último que sabemos es que caían hacia la superficie del planeta. La misión es sencilla: recuperarlos y conseguir los registros de la nave. Contacto en 24 horas, y de vuelta a casa en otras 24. Sin mas complicaciones. ¿Alguna pregunta? Espero que no.- en ese momento, llegaban los aprietatuercas, arrastrando cada uno una pesada mochila.- Tráigalos a todos de vuelta, Reynolds, o limpiará las botas de todos los pilotos de la flota durante una semana.
Summers era un gran tipo, tosco en sus modales y, según decían las malas lenguas entre los pilotos, sin una dotes especiales para el liderazgo, ni para manejas situaciones de combate, pero tenía una gran reputación como estrategia, que le había valido para ascender hasta el puesto de comandante. Entraron todo dentro del transporte, se marchó, y en poco rato se encontraban en dirección al planeta, a velocidad warp. Llegarían en aproximadamente 30 minutos.
- ¿Que saben de ese planeta?.- preguntó el Capitán Cartan a los aprietatuercas.
Cartan era un joven que se había ganado el respeto de Reynolds por sus amplias habilidades como soldado, desarrolladas a tan temporada edad, ya que apenas había cumplido los veintidós años.
- Fue el planeta base de una antigua civilización muy desarrollada, que llegó a un punto de singularidad tecnológica, que lo llevó a un cataclismo desconocido, que acabó con prácticamente toda la población del planeta. Se incluyó en el Tratado de Planetas Protegidos, porque se juzgó peligroso el intentar restablecer toda esa tecnología sin los conocimientos adecuados. La nave caída llevaba allí tres semanas, en misión de vigilancia, para evitar que ninguna nación intente romper el acuerdo...
Las consecuencias de aquello hicieron estremecerse a todos los presentes. Si había sido una de las dos grandes potencias, aquello podría acabar con la destrucción de toda la galaxia. Sin duda, sería un asunto delicado.
Pasó la media hora, y el grupo de asalto empezó a desplegarse. Habían aterrizado en una especie de plataforma, conectada a varios edificios por diversas pasarelas, que ofrecían poca seguridad para aquel que quisiera cruzarlas. Tenían solamente un radio aproximado de caída de la nave, situado a unos dos kilómetros en dirección norte. Según le habían informado los pilotos del transporte, era el único lugar donde sería seguro aterrizar. Además, cualquier intento de hacer un reconocimiento aéreo en busca de la nave sería inútil, ya que toda la superficie del planeta era un amasijo de ruinas metálicas. De momento la situación parecía segura, pero los informes hablaban de bandidos que se habían establecido allí después del holocausto, y de diversos peligros "naturales" sin especificar. Ahora mismo, había tres opciones: una pasarela central muy ancha, que llevaba en dirección noreste, y dos pasarelas laterales, que rápidamente se internaban en bloques de edificios, pero que ofrecerían mayor cobertura frente a un ataque directo. En cualquier caso, los nueve miembros del equipo aguardaban.
Última edición por Ragna el 16 Sep 2007, 04:03, editado 1 vez en total.
Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
Una buena racha jugando a las cartas, le ocurre pocas veces, por eso debe aprovechar. Vuelve a ojear su mano, no es gran cosa pero tampoco lo necesita, jamás consiguen descubrirle en un farol, eso suele compensar las malas rachas, al menos le permite perder poco dinero. Hoy es distinto, a su habilidad para este tipo de juegos se ha sumado la buena suerte. Quizás ese sea el motivo para tener una sonrisa de oreja a oreja en cada instante. Disfruta mucho viendo como los demás se enfadan. Es un juego, un juego que además no debería jugar con soldados de menor graduación. Siempre le han dicho que no debe ganar el dinero de sus hombres, a la larga podría acabar creando tensión. Él no cree en esa teoría, si no saben aceptar el riesgo no le sirven como soldados, después de todo aquí solo arriesgan dinero, no el pescuezo.
La llegada del comandante le arruina la diversión, es el peor momento posible. ?Bueno caballeros, han tenido suerte- sonríe maliciosamente mientras se levanta ?Los mayores tenemos cosas que hacer, sed buenos en mi ausencia-
Escucha la descripción de la misión. Una misión de verdad. No se alegra del todo, lo malo de una misión de rescate es lo más evidente de todo, alguien necesita ser rescatado. Significa que en sus manos va a estar la vida de otras personas, no solo de su equipo, sino de la tripulación desaparecida. Es un asunto bastante serio. ? A parte del mensaje de socorro, ¿Cuál fue la última transmisión?, ¿Hay algún motivo para pensar que fueron derribados? - Si es así deben estar preparados. Una misión de rescate puede convertirse rápidamente en un asalto directo. Hay que asegurarse plenamente. En cualquier caso el planeta no está totalmente deshabitado, los bandidos suelen tomarse bastante mal la presencia de cualquier facción armada y organizada. Todo puro egocentrismo, al verles aparecer de inmediato dan por hecho una cosa, están allí para meterse en sus negocios. ?Dígales a los pilotos que se preparen para limpiar ellos nuestras botas durante un mes, señor. Nos vemos en dos días- Hace el saludo militar.
El viaje se le hace bastante corto, tal vez porque siempre aprovecha para dormir en esas circunstancias. Una vez desplegados es mejor hacerse a la idea de no tener tiempo para nada más. Por fin aterrizan ?Muchachos, quiero un perímetro con cuatro esquinas, moveos- se gira hacia los dos ingenieros ?Doy por hecho que no necesitáis protección, que podéis arreglároslas solos. Sin embargo sois importantes para la misión, por tanto os quiero siempre entre los cuatro muchachos. ¡Teniente!, le quiero pegado a estos caballeros como si fuese su sombra. Vosotros seguid sus instrucciones en caso de emergencia.- Se acerca al capitán ? Vamos a avanzar con algo de separación entre la vanguardia y la retaguardia, si hubiese algún problema no nos pillará a todos juntos. Coge a dos muchachos y ve por detrás, sin perder de vista al teniente y los saca tuercas. Yo iré por delante con otros dos. Si ves cualquier cosa rara, por insignificante que parezca, avísame.-
Dicho esto se acerca a dos soldados y les indica que avancen. Es mejor internarse en los edificios. No le importa llamar la atención en pleno combate, de hecho tiende a hacerlo, pero debe buscar la zona más segura. La prioridad es rescatar a la tripulación, lo que sería inaceptable es tener que enviar un segundo equipo para rescatar a su propia unidad también. Impide que sus hombres avancen demasiado rápido, va mirando todo el terreno con detenimiento, buscando la forma de virar hacia el norte lo antes posible. No le importa si tienen que ir pasando entre las ventanas de varios edificios, por las puertas, o como sea. Esas transiciones las harán con cuidado. Indica a los dos hombres hacia donde deben vigilar. Uno a la izquierda, otro a la derecha, y él mismo al frente. El capitán hará algo similar en la retaguardia. Espera que el tiempo estimado para esta misión se cumpla, tal vez aún no haya perdido su buena racha, sería un auténtico crimen desperdiciarla.
Una buena racha jugando a las cartas, le ocurre pocas veces, por eso debe aprovechar. Vuelve a ojear su mano, no es gran cosa pero tampoco lo necesita, jamás consiguen descubrirle en un farol, eso suele compensar las malas rachas, al menos le permite perder poco dinero. Hoy es distinto, a su habilidad para este tipo de juegos se ha sumado la buena suerte. Quizás ese sea el motivo para tener una sonrisa de oreja a oreja en cada instante. Disfruta mucho viendo como los demás se enfadan. Es un juego, un juego que además no debería jugar con soldados de menor graduación. Siempre le han dicho que no debe ganar el dinero de sus hombres, a la larga podría acabar creando tensión. Él no cree en esa teoría, si no saben aceptar el riesgo no le sirven como soldados, después de todo aquí solo arriesgan dinero, no el pescuezo.
La llegada del comandante le arruina la diversión, es el peor momento posible. ?Bueno caballeros, han tenido suerte- sonríe maliciosamente mientras se levanta ?Los mayores tenemos cosas que hacer, sed buenos en mi ausencia-
Escucha la descripción de la misión. Una misión de verdad. No se alegra del todo, lo malo de una misión de rescate es lo más evidente de todo, alguien necesita ser rescatado. Significa que en sus manos va a estar la vida de otras personas, no solo de su equipo, sino de la tripulación desaparecida. Es un asunto bastante serio. ? A parte del mensaje de socorro, ¿Cuál fue la última transmisión?, ¿Hay algún motivo para pensar que fueron derribados? - Si es así deben estar preparados. Una misión de rescate puede convertirse rápidamente en un asalto directo. Hay que asegurarse plenamente. En cualquier caso el planeta no está totalmente deshabitado, los bandidos suelen tomarse bastante mal la presencia de cualquier facción armada y organizada. Todo puro egocentrismo, al verles aparecer de inmediato dan por hecho una cosa, están allí para meterse en sus negocios. ?Dígales a los pilotos que se preparen para limpiar ellos nuestras botas durante un mes, señor. Nos vemos en dos días- Hace el saludo militar.
El viaje se le hace bastante corto, tal vez porque siempre aprovecha para dormir en esas circunstancias. Una vez desplegados es mejor hacerse a la idea de no tener tiempo para nada más. Por fin aterrizan ?Muchachos, quiero un perímetro con cuatro esquinas, moveos- se gira hacia los dos ingenieros ?Doy por hecho que no necesitáis protección, que podéis arreglároslas solos. Sin embargo sois importantes para la misión, por tanto os quiero siempre entre los cuatro muchachos. ¡Teniente!, le quiero pegado a estos caballeros como si fuese su sombra. Vosotros seguid sus instrucciones en caso de emergencia.- Se acerca al capitán ? Vamos a avanzar con algo de separación entre la vanguardia y la retaguardia, si hubiese algún problema no nos pillará a todos juntos. Coge a dos muchachos y ve por detrás, sin perder de vista al teniente y los saca tuercas. Yo iré por delante con otros dos. Si ves cualquier cosa rara, por insignificante que parezca, avísame.-
Dicho esto se acerca a dos soldados y les indica que avancen. Es mejor internarse en los edificios. No le importa llamar la atención en pleno combate, de hecho tiende a hacerlo, pero debe buscar la zona más segura. La prioridad es rescatar a la tripulación, lo que sería inaceptable es tener que enviar un segundo equipo para rescatar a su propia unidad también. Impide que sus hombres avancen demasiado rápido, va mirando todo el terreno con detenimiento, buscando la forma de virar hacia el norte lo antes posible. No le importa si tienen que ir pasando entre las ventanas de varios edificios, por las puertas, o como sea. Esas transiciones las harán con cuidado. Indica a los dos hombres hacia donde deben vigilar. Uno a la izquierda, otro a la derecha, y él mismo al frente. El capitán hará algo similar en la retaguardia. Espera que el tiempo estimado para esta misión se cumpla, tal vez aún no haya perdido su buena racha, sería un auténtico crimen desperdiciarla.
Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
El aprietatuercas empezó a revisar datos en su terminal portátil, obviamente a velocidad warmp no podían tener conexión a la base de datos de la flota, porque debía de haberse descargado todo lo referente a la misión. Tras un par de minutos, concluyó:
- Nada. Informes rutinarios, informando de que no hubo ninguna señal en los sensores. El último informe está registrado a las 19 horas de ayer. Por lo visto enviaban los datos cada 6 horas. Existe la posibilidad de que algún tipo de campo magnético sacase la nave de su órbita, y la dejara sin propulsión, pero la solución mas sencilla es que han sido derribados por alguien...
- O algo.- intervino rápidamente el ingeniero.- O podemos suponer que cometieron algún error. Eso si sería la respuesta más sencilla al problema. Pero no estamos aquí para hacer suposiciones. ¿Entendido?.
Por lo visto el ingeniero era el jefe de la sección técnica de la misión. Cuando el Mayor dio por supuesto que no necesitaban protección, intercambiaron miradas preocupadas. Debían de estar rememorando la instrucción básica de combate al que todo personal no militar de la flota debía de someterse. No eran soldados, pero sabrían disparar un arma, con mayor o menos acierto. Rápidamente, y sin mayor inconveniente, los soldados procedieron a llevar a cabo el despliegue.
- Como los aprietatuercas me manchen de grasa, los dejaré amordazados, para que los devore algún triturados de basura.- dijo, manteniendo una mirada seria a los técnicos.
El camino resulta ser sumamente abrupto, en mas de una ocasión tienen que descender varios pisos para encontrar una pasarela hasta el edificio próximo. En cierto punto de la caminata, llegaron a una bifurcación de los edificios, para rodear lo que posiblemente hubiera sido antaño una gran red de plataformas de aterrizaje. Aprovechan esa ocasión para corregir el rumbo. El paisaje es realmente desolador. Prácticamente no hay un solo muro que no haya sufrido daños considerables, y edificios completos ninguno, en las horas que llevan atravesándolos. Posiblemente los pisos inferior pudiesen ser habitables sin demasiado riesgo, pero no serían ellos los que se arriesgasen a establecerse. Ya había pasado con largo el mediodía cuando el terreno cambió un poco, haciéndose mas complicado de transitar, si es que eso era posible. Habían entrado en una antigua zona industrial. Tuvieron que bajar hasta el suelo por unas escaleras auxiliares para poder continuar en la dirección señalada y el cansancio empezaba a hacer mella. De pronto, Reynolds escuchó pisadas que se acercaban a su espalda. Resultó ser el Capitán Cartan, seguido por el resto de la comitiva. Uno de los técnicos iba con el.
- Mayor.- señala a su acompañante.- Tiene algo que decir.
- Si. Los sensores han dejado de responder.- dice, señalando su terminal de datos.- Solo captan emisiones de energía. Hasta ahora no conseguía ninguna lectura clara, era mas bien una señal homogénea, proveniente de todos los lados. Sin embargo, de pronto he captado algo, delante de nosotros, y se ha apagado, y no he conseguido volverlo a encender.
- ¿Que hacemos, señor?.- pregunta Cartan.
Ahora mismo se encontraban en algo parecido al esqueleto de un viejo pabellón, en el que debían de almacenarse algún tipo de material, de aspecto metálico, a juzgar por los restos, desperdigados por todo el suelo. Del techo solo quedaban algunas vigas y pasarelas. A parte, no había por allí cerca ningún indicativo de peligro. Debía de quedar medio camino, y algo menos de cinco horas para que anocheciera.
El aprietatuercas empezó a revisar datos en su terminal portátil, obviamente a velocidad warmp no podían tener conexión a la base de datos de la flota, porque debía de haberse descargado todo lo referente a la misión. Tras un par de minutos, concluyó:
- Nada. Informes rutinarios, informando de que no hubo ninguna señal en los sensores. El último informe está registrado a las 19 horas de ayer. Por lo visto enviaban los datos cada 6 horas. Existe la posibilidad de que algún tipo de campo magnético sacase la nave de su órbita, y la dejara sin propulsión, pero la solución mas sencilla es que han sido derribados por alguien...
- O algo.- intervino rápidamente el ingeniero.- O podemos suponer que cometieron algún error. Eso si sería la respuesta más sencilla al problema. Pero no estamos aquí para hacer suposiciones. ¿Entendido?.
Por lo visto el ingeniero era el jefe de la sección técnica de la misión. Cuando el Mayor dio por supuesto que no necesitaban protección, intercambiaron miradas preocupadas. Debían de estar rememorando la instrucción básica de combate al que todo personal no militar de la flota debía de someterse. No eran soldados, pero sabrían disparar un arma, con mayor o menos acierto. Rápidamente, y sin mayor inconveniente, los soldados procedieron a llevar a cabo el despliegue.
- Como los aprietatuercas me manchen de grasa, los dejaré amordazados, para que los devore algún triturados de basura.- dijo, manteniendo una mirada seria a los técnicos.
El camino resulta ser sumamente abrupto, en mas de una ocasión tienen que descender varios pisos para encontrar una pasarela hasta el edificio próximo. En cierto punto de la caminata, llegaron a una bifurcación de los edificios, para rodear lo que posiblemente hubiera sido antaño una gran red de plataformas de aterrizaje. Aprovechan esa ocasión para corregir el rumbo. El paisaje es realmente desolador. Prácticamente no hay un solo muro que no haya sufrido daños considerables, y edificios completos ninguno, en las horas que llevan atravesándolos. Posiblemente los pisos inferior pudiesen ser habitables sin demasiado riesgo, pero no serían ellos los que se arriesgasen a establecerse. Ya había pasado con largo el mediodía cuando el terreno cambió un poco, haciéndose mas complicado de transitar, si es que eso era posible. Habían entrado en una antigua zona industrial. Tuvieron que bajar hasta el suelo por unas escaleras auxiliares para poder continuar en la dirección señalada y el cansancio empezaba a hacer mella. De pronto, Reynolds escuchó pisadas que se acercaban a su espalda. Resultó ser el Capitán Cartan, seguido por el resto de la comitiva. Uno de los técnicos iba con el.
- Mayor.- señala a su acompañante.- Tiene algo que decir.
- Si. Los sensores han dejado de responder.- dice, señalando su terminal de datos.- Solo captan emisiones de energía. Hasta ahora no conseguía ninguna lectura clara, era mas bien una señal homogénea, proveniente de todos los lados. Sin embargo, de pronto he captado algo, delante de nosotros, y se ha apagado, y no he conseguido volverlo a encender.
- ¿Que hacemos, señor?.- pregunta Cartan.
Ahora mismo se encontraban en algo parecido al esqueleto de un viejo pabellón, en el que debían de almacenarse algún tipo de material, de aspecto metálico, a juzgar por los restos, desperdigados por todo el suelo. Del techo solo quedaban algunas vigas y pasarelas. A parte, no había por allí cerca ningún indicativo de peligro. Debía de quedar medio camino, y algo menos de cinco horas para que anocheciera.
Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
- No os preocupéis- Añade al ver las caras de los dos saca tuercas ?Ya os he dicho que os vamos a cubrir, sois importantes para la misión. Así que a menos que necesitemos salvar nuestro propio pellejo, en cuyo caso será ?sálvese quien pueda?, estáis seguros con nosotros- Lo dice con una expresión tan seria y un tono de voz tan firme que seguramente vayan a creerle, todos menos sus hombres que ya le conocen. Evidentemente la prioridad es protegerles porque no son exactamente combatientes, su unidad si. Eso lo tendrán claro todos, pero le gusta bromear a costa de otros, generalmente las caras que ponen ante esos comentarios son impagables.
Comienzan el avance, más dificultoso de lo que esperaba. Ni uno solo de los edificios está en buenas condiciones, de hecho casi le parece extraño que quede alguno en pie. Así que esto es una guerra total, aquello que la alianza trata de evitar a cualquier precio. Ignora que clase de armamento usarían, desde luego no del mismo tipo que llevan sus hombres, aquí fue todo mucho más en serio. Es comprensible que ninguna de las grades potencias se sienta con ganas de llegar a esto nuevamente, claro que en caso de llegar a ese punto no se limitarían a un solo planeta. Se pregunta que clase de armas pudieron llevar a esto y si la alianza tiene capacidad para defenderse de un ataque a esta escala, lo duda bastante.
Se fuerza a quitarse todo eso de la cabeza, ahora está en una misión, una misión en la que es importante estar concentrado. Llegan a lo que algún día debió ser una zona industrial. Cada vez les cuesta más encontrar el camino, por no hablar de mantener el ritmo. En algún momento se plantea dejarse de sutilezas y abrir paso a través de las paredes más molestas. Un par de tiros, quizás algún explosivo ligero, y adelante. No llevan explosivos, una lástima. Sin duda el camino más corto entre dos puntos es una línea recta, quien acuñó esa frase debía ser un verdadero lumbreras, lo que no dijo es que esa línea recta no existe casi nunca. Rodeos y más rodeos, eso es todo lo que encuentra. No se siente nervioso por pasar más tiempo de la cuenta en territorio peligroso, eso va con el sueldo, sino por tardar en llegar a la zona de impacto. Esa gente puede estar herida y necesitar ayuda, además deben desesperarse con cada momento que pasa sin que llegue el equipo de rescate, sin embargo aquí están ellos, bajando por una maldita escalera que les obliga a un nuevo rodeo. Dentro de poco tendrá que ordenar una pausa en el avance, por urgente que sea la misión sus hombres no dejan de ser eso, hombres.
Se gira al oír los pasos a su espalda, espera que exista un buen motivo para haber roto la formación. Así es. Se queda pensativo mientras ordena con un gesto de la mano que vuelvan a formar un perímetro defensivo. Todo esto puede no ser más que un fallo técnico, pero no es él la persona más adecuada para juzgarlo. Mira fijamente al técnico ?¿Es posible que sea un error en nuestro equipo?- Debe contemplar todas las posibilidades, esa no le parece tan descabellada, aunque el técnico podrá decirlo con más claridad. De todos modos habría que tomarse esto en serio, muy en serio. Es imprudente dejarlo pasar sin más. ?Cartan, quedas al mando aquí. Tomad buenas posiciones y cubriros- se gira hacia el teniente ?Teniente, te vienes de excursión conmigo- En realidad debería enviar a Cartan con algún soldado, pero no le gusta arriesgar a sus hombres pudiendo arriesgarse él. El teniente es un tipo bien entrenado, capaz de pensar rápido, eso le vendrá bien en una misión de reconocimiento. Además, no es buena idea dejar a dos oficiales con una graduación tan próxima en el mismo lugar. Lo último que quiere es que empiecen a haber roces entre ellos dos. Eso no ocurriría, confía en ellos, pero es mejor evitarlo de forma preventiva. ?Vamos a reconocer la zona, procuraremos no ser vistos, si es que hay alguien que pueda vernos. Si vamos a tardar demasiado en volver avisaremos por radio. Lo haremos rompiendo el silencio, no transmitiremos ningún mensaje. Recordad, rompemos el silencio una sola vez si vamos a tardar de más, si lo rompemos dos veces seguidas es que os debéis preparar para una emergencia - Romper el silencio, simplemente pulsar el botón para hablar pero no decir nada. Es un método algo antiguo de comunicar algo concreto sin pronunciar una sola palabra.
Se asegura de que todo su equipo esté bien sujeto, no quiere piezas sueltas que puedan hacer ruido. El teniente hará lo mismo. A continuación comienza su ?misión de reconocimiento?. La idea es volver inmediatamente si ven algo raro. Avanzarán buscando sitios donde esconderse, en el más absoluto de los sigilos, y cubriéndose el uno al otro. Probablemente no sea nada serio, claro que deben estar preparados por si se equivoca.
- No os preocupéis- Añade al ver las caras de los dos saca tuercas ?Ya os he dicho que os vamos a cubrir, sois importantes para la misión. Así que a menos que necesitemos salvar nuestro propio pellejo, en cuyo caso será ?sálvese quien pueda?, estáis seguros con nosotros- Lo dice con una expresión tan seria y un tono de voz tan firme que seguramente vayan a creerle, todos menos sus hombres que ya le conocen. Evidentemente la prioridad es protegerles porque no son exactamente combatientes, su unidad si. Eso lo tendrán claro todos, pero le gusta bromear a costa de otros, generalmente las caras que ponen ante esos comentarios son impagables.
Comienzan el avance, más dificultoso de lo que esperaba. Ni uno solo de los edificios está en buenas condiciones, de hecho casi le parece extraño que quede alguno en pie. Así que esto es una guerra total, aquello que la alianza trata de evitar a cualquier precio. Ignora que clase de armamento usarían, desde luego no del mismo tipo que llevan sus hombres, aquí fue todo mucho más en serio. Es comprensible que ninguna de las grades potencias se sienta con ganas de llegar a esto nuevamente, claro que en caso de llegar a ese punto no se limitarían a un solo planeta. Se pregunta que clase de armas pudieron llevar a esto y si la alianza tiene capacidad para defenderse de un ataque a esta escala, lo duda bastante.
Se fuerza a quitarse todo eso de la cabeza, ahora está en una misión, una misión en la que es importante estar concentrado. Llegan a lo que algún día debió ser una zona industrial. Cada vez les cuesta más encontrar el camino, por no hablar de mantener el ritmo. En algún momento se plantea dejarse de sutilezas y abrir paso a través de las paredes más molestas. Un par de tiros, quizás algún explosivo ligero, y adelante. No llevan explosivos, una lástima. Sin duda el camino más corto entre dos puntos es una línea recta, quien acuñó esa frase debía ser un verdadero lumbreras, lo que no dijo es que esa línea recta no existe casi nunca. Rodeos y más rodeos, eso es todo lo que encuentra. No se siente nervioso por pasar más tiempo de la cuenta en territorio peligroso, eso va con el sueldo, sino por tardar en llegar a la zona de impacto. Esa gente puede estar herida y necesitar ayuda, además deben desesperarse con cada momento que pasa sin que llegue el equipo de rescate, sin embargo aquí están ellos, bajando por una maldita escalera que les obliga a un nuevo rodeo. Dentro de poco tendrá que ordenar una pausa en el avance, por urgente que sea la misión sus hombres no dejan de ser eso, hombres.
Se gira al oír los pasos a su espalda, espera que exista un buen motivo para haber roto la formación. Así es. Se queda pensativo mientras ordena con un gesto de la mano que vuelvan a formar un perímetro defensivo. Todo esto puede no ser más que un fallo técnico, pero no es él la persona más adecuada para juzgarlo. Mira fijamente al técnico ?¿Es posible que sea un error en nuestro equipo?- Debe contemplar todas las posibilidades, esa no le parece tan descabellada, aunque el técnico podrá decirlo con más claridad. De todos modos habría que tomarse esto en serio, muy en serio. Es imprudente dejarlo pasar sin más. ?Cartan, quedas al mando aquí. Tomad buenas posiciones y cubriros- se gira hacia el teniente ?Teniente, te vienes de excursión conmigo- En realidad debería enviar a Cartan con algún soldado, pero no le gusta arriesgar a sus hombres pudiendo arriesgarse él. El teniente es un tipo bien entrenado, capaz de pensar rápido, eso le vendrá bien en una misión de reconocimiento. Además, no es buena idea dejar a dos oficiales con una graduación tan próxima en el mismo lugar. Lo último que quiere es que empiecen a haber roces entre ellos dos. Eso no ocurriría, confía en ellos, pero es mejor evitarlo de forma preventiva. ?Vamos a reconocer la zona, procuraremos no ser vistos, si es que hay alguien que pueda vernos. Si vamos a tardar demasiado en volver avisaremos por radio. Lo haremos rompiendo el silencio, no transmitiremos ningún mensaje. Recordad, rompemos el silencio una sola vez si vamos a tardar de más, si lo rompemos dos veces seguidas es que os debéis preparar para una emergencia - Romper el silencio, simplemente pulsar el botón para hablar pero no decir nada. Es un método algo antiguo de comunicar algo concreto sin pronunciar una sola palabra.
Se asegura de que todo su equipo esté bien sujeto, no quiere piezas sueltas que puedan hacer ruido. El teniente hará lo mismo. A continuación comienza su ?misión de reconocimiento?. La idea es volver inmediatamente si ven algo raro. Avanzarán buscando sitios donde esconderse, en el más absoluto de los sigilos, y cubriéndose el uno al otro. Probablemente no sea nada serio, claro que deben estar preparados por si se equivoca.
Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
El ingeniero revisó sus aparatos unos segundos mas, y concluyó:
- Es muy improbable. No hay ningún error parecido a este registrado en la base de datos.
Parecía bastante seguro, pero dejaba claro que existía una remota posibilidad de que no fuera mas que un error. Cuando el Mayor dio las instrucciones a Cartan y al teniente Summers, uno se adelantó para ponerse a su lado, mientras que el otro retrocedió, y empezó a disponer las posiciones para quedarse allí. Tras una leve inspección, dio con unos escombros que les servirían bien para esconderse, y como cobertura, si la cosa se ponía fea. Además, aquella zona parecía relativamente estable, en comparación con todo lo que había visto durante la caminata.
- Venga, id tomando posiciones. Vosotros dos a aquel lado, con el ingeniero. El resto conmigo.- dijo, para dejar una separación de unos cuantos metros, dado que la franja de escombros era bastante amplia.- Entendido.- dijo a Nathan.- Esperaremos instrucciones.
- Tranquilos, teníamos pensado ir a buscar algún bar, pero esperaremos hasta que volvais.- añadió uno de los soldados.
Una vez estuvo todo preparado, los dos soldados empezaron a avanzar. A la dificultad natural del terreno se le añadía una lentitud adicional por tener que avanzar con el mayor sigilo posible, buscando continuamente coberturas desde la que evitar ser vistos o detectados por posibles enemigos. Pasaron varios minutos, y el escenario seguía siendo el mismo, el interior de aquel gran complejo de fábricas en ruinas. En realidad, parecían mas almacenes de grandes proporciones, porque no se veían restos de máquinas, sino solo alguna pieza suelta, chatarra y cables. Nada que pudiera dar una idea de cual era su función original. Pasó algo mas de tiempo, y Reynolds creyó oír algo. No estaba seguro de si había oído algo de verdad, o era mas bien un presentimiento, hasta que instantes después Summers dijo:
- ¿No oye algo, Mayor?
Antes de que hubiera tiempo para ocultarse, dio con la fuente del ruido. Se trataba de algo que se movía a lo lejos, en dirección oeste. Parecía una masa oscura uniforme, pero poco tardó en percatarse de que debía de ser una fila de personas. El teniente descolgó su arma y apuntó, con la única intención de mirar por el visor telescópico de esta.
- Quince. No. Diecisiete. Diecisiete personas. Algunas van armadas. Llevan ropas grises, roídas. No sabría decirle mucho mas desde esta distancia, señor.
Alrededor lo único que ofrece una buena cobertura son las gruesas vigas que sostienen el poco tejado del complejo, aunque el grupo que han divisado está algo por delante de ello, y no parecen demasiado alerta por si son atacados. Difícilmente los verían, a no ser que se empeñaran en ello.
El ingeniero revisó sus aparatos unos segundos mas, y concluyó:
- Es muy improbable. No hay ningún error parecido a este registrado en la base de datos.
Parecía bastante seguro, pero dejaba claro que existía una remota posibilidad de que no fuera mas que un error. Cuando el Mayor dio las instrucciones a Cartan y al teniente Summers, uno se adelantó para ponerse a su lado, mientras que el otro retrocedió, y empezó a disponer las posiciones para quedarse allí. Tras una leve inspección, dio con unos escombros que les servirían bien para esconderse, y como cobertura, si la cosa se ponía fea. Además, aquella zona parecía relativamente estable, en comparación con todo lo que había visto durante la caminata.
- Venga, id tomando posiciones. Vosotros dos a aquel lado, con el ingeniero. El resto conmigo.- dijo, para dejar una separación de unos cuantos metros, dado que la franja de escombros era bastante amplia.- Entendido.- dijo a Nathan.- Esperaremos instrucciones.
- Tranquilos, teníamos pensado ir a buscar algún bar, pero esperaremos hasta que volvais.- añadió uno de los soldados.
Una vez estuvo todo preparado, los dos soldados empezaron a avanzar. A la dificultad natural del terreno se le añadía una lentitud adicional por tener que avanzar con el mayor sigilo posible, buscando continuamente coberturas desde la que evitar ser vistos o detectados por posibles enemigos. Pasaron varios minutos, y el escenario seguía siendo el mismo, el interior de aquel gran complejo de fábricas en ruinas. En realidad, parecían mas almacenes de grandes proporciones, porque no se veían restos de máquinas, sino solo alguna pieza suelta, chatarra y cables. Nada que pudiera dar una idea de cual era su función original. Pasó algo mas de tiempo, y Reynolds creyó oír algo. No estaba seguro de si había oído algo de verdad, o era mas bien un presentimiento, hasta que instantes después Summers dijo:
- ¿No oye algo, Mayor?
Antes de que hubiera tiempo para ocultarse, dio con la fuente del ruido. Se trataba de algo que se movía a lo lejos, en dirección oeste. Parecía una masa oscura uniforme, pero poco tardó en percatarse de que debía de ser una fila de personas. El teniente descolgó su arma y apuntó, con la única intención de mirar por el visor telescópico de esta.
- Quince. No. Diecisiete. Diecisiete personas. Algunas van armadas. Llevan ropas grises, roídas. No sabría decirle mucho mas desde esta distancia, señor.
Alrededor lo único que ofrece una buena cobertura son las gruesas vigas que sostienen el poco tejado del complejo, aunque el grupo que han divisado está algo por delante de ello, y no parecen demasiado alerta por si son atacados. Difícilmente los verían, a no ser que se empeñaran en ello.
Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
Avanzar de forma sigilosa siempre cansa, mucho más si llevas horas de camino a tus espaldas. Aún así el terreno es bastante propicio. Los escombros siempre son un gran refugio, especialmente escombros de edificios civiles. Aún con el paso de tiempo, el óxido, la erosión, y todo tipo acontecimientos naturales; tienen más colorido, resulta considerablemente más difícil ver algo que destaque.
Contempla todo el ?paisaje?. Supone que algún estudioso, incluso esos dos ?técnicos? que llevan, apreciaría mucho más todos estos restos. Deben servir como fuente de investigación, si alguien consigue averiguar para que servía todo esto. Para él son basura y escombros, nada más. No reconoce ningún arma, o algo similar. Aquí la guerra fue de otra forma, más cruel y rápida. Puede pensarse que así es mejor, acabar con el enemigo antes de darle demasiado tiempo para convivir con la idea de su propia e inevitable destrucción. A él le parece peor, desaparecer sin dejar nada para que otras civilizaciones sepan de ti, sin esperanza de sobrevivir. Este planeta no ha sido el primero en sufrir un destino similar, espera que si sea el último.
Por supuesto todo eso no le descentra de su misión. Esta gente tuvo su oportunidad y la aprovecho para volar directos al infierno. La tripulación derribada es otra cosa, es su responsabilidad al igual que sus hombres, lo demás queda a un lado. Historiadores, arqueólogos, y científicos en general; esa es la clase de personas que debe preocuparse por esto, él es solo un soldado.
Le resulta molesto avanzar sin encontrar nada, es el peor resultado posible de una misión de reconocimiento. Evidentemente es mejor que no haya nada, pero no encontrarlo no significa que no esté allí, solo eso, que no lo han encontrado. Mira con atención en todas direcciones. El técnico creyó improbable un fallo de su equipo, hay algo aquí, por fuerza. Escucha algo, ¿ha escuchado algo?, si, cree haberlo escuchado. Hasta ahora nunca ha tenido alucinaciones auditivas, pero podría ser que su mente busca algo desesperadamente. Sin embargo el teniente también lo ha escuchado.
Ambos se preparan, Reynolds también mira por su visor. Esto no lo esperaba, no aquí.
Podrían atacar por sorpresa, claro, pero no deben disparar primero, eso va contra toda regla de enfrentamiento en una situación como esta. Mientras el teniente cuenta a las personas Reynolds cuenta las armas. Quiere ver donde está situado cada uno de ellos, incluso el aspecto de las armas. Si ya es demasiado tarde como para moverse, romperá el silencio de radio dos veces y se esconderá junto con el teniente. El capitán conoce tan bien las reglas de enfrentamiento como él, por tanto hará que los demás se cubran y no abrirá fuego salvo que les ataquen a ellos. En ese caso el teniente y él mismo llegarían por detrás. Una maniobra clásica para las emboscadas.
Si aún tienen tiempo le indicará al teniente que le siga mientras retroceden el camino andado. Cuando lleguen junto con los demás les dará instrucciones. ?Hacia nosotros viene un grupo de gente, algunas personas armadas. Vamos a escondernos como si se tratase de una emboscada, pero no vamos a abatirlos sin más. Quiero que no nos vean. Al mismo tiempo quiero que tengáis los sentidos bien alerta, no solo mirarlos, también escucharles. Seguramente sean bandidos, escondiéndose aquí de cualquier autoridad, por sus ropas no parecen soldados, eso está claro. Reglas de enfrentamiento, nadie dispara si no nos disparan primero. Sin embargo, si nos vemos obligados a luchar, quiero acabar con ellos de forma rápida. ? Les dirá la distribución de las armas, para que sepan cuales deben ser sus primeros objetivos. ? No quiero fuego a discreción, quiero tiros precisos y apuntados. Estad atentos a la radio por si doy la orden de disparar. ¡En marcha!-
Solo le queda seguir su propio plan. Buscará un buen sitio para mirar, con suerte también para escuchar. Tal vez saquen algo de información. En caso contrario los dejarán pasar. Su misión no dice nada de entablar combate con una posible fuerza ?nativa?, o sea que si pueden dejarlos pasar sin más, eso harán. Si no va a poder ser así, si no hay forma de evitar el enfrentamiento, se asegurará de ser rápido e implacable. Tienen el terreno y el tiempo a su favor, eso debería compensar la inferioridad numérica. Si hubiese tenido tiempo a regresar con sus hombres y por algún motivo tuviese que dar la orden de abrir fuego, lo haría cuando el grupo no identificado esté justo en el centro de la improvisada ?emboscada?.
Avanzar de forma sigilosa siempre cansa, mucho más si llevas horas de camino a tus espaldas. Aún así el terreno es bastante propicio. Los escombros siempre son un gran refugio, especialmente escombros de edificios civiles. Aún con el paso de tiempo, el óxido, la erosión, y todo tipo acontecimientos naturales; tienen más colorido, resulta considerablemente más difícil ver algo que destaque.
Contempla todo el ?paisaje?. Supone que algún estudioso, incluso esos dos ?técnicos? que llevan, apreciaría mucho más todos estos restos. Deben servir como fuente de investigación, si alguien consigue averiguar para que servía todo esto. Para él son basura y escombros, nada más. No reconoce ningún arma, o algo similar. Aquí la guerra fue de otra forma, más cruel y rápida. Puede pensarse que así es mejor, acabar con el enemigo antes de darle demasiado tiempo para convivir con la idea de su propia e inevitable destrucción. A él le parece peor, desaparecer sin dejar nada para que otras civilizaciones sepan de ti, sin esperanza de sobrevivir. Este planeta no ha sido el primero en sufrir un destino similar, espera que si sea el último.
Por supuesto todo eso no le descentra de su misión. Esta gente tuvo su oportunidad y la aprovecho para volar directos al infierno. La tripulación derribada es otra cosa, es su responsabilidad al igual que sus hombres, lo demás queda a un lado. Historiadores, arqueólogos, y científicos en general; esa es la clase de personas que debe preocuparse por esto, él es solo un soldado.
Le resulta molesto avanzar sin encontrar nada, es el peor resultado posible de una misión de reconocimiento. Evidentemente es mejor que no haya nada, pero no encontrarlo no significa que no esté allí, solo eso, que no lo han encontrado. Mira con atención en todas direcciones. El técnico creyó improbable un fallo de su equipo, hay algo aquí, por fuerza. Escucha algo, ¿ha escuchado algo?, si, cree haberlo escuchado. Hasta ahora nunca ha tenido alucinaciones auditivas, pero podría ser que su mente busca algo desesperadamente. Sin embargo el teniente también lo ha escuchado.
Ambos se preparan, Reynolds también mira por su visor. Esto no lo esperaba, no aquí.
Podrían atacar por sorpresa, claro, pero no deben disparar primero, eso va contra toda regla de enfrentamiento en una situación como esta. Mientras el teniente cuenta a las personas Reynolds cuenta las armas. Quiere ver donde está situado cada uno de ellos, incluso el aspecto de las armas. Si ya es demasiado tarde como para moverse, romperá el silencio de radio dos veces y se esconderá junto con el teniente. El capitán conoce tan bien las reglas de enfrentamiento como él, por tanto hará que los demás se cubran y no abrirá fuego salvo que les ataquen a ellos. En ese caso el teniente y él mismo llegarían por detrás. Una maniobra clásica para las emboscadas.
Si aún tienen tiempo le indicará al teniente que le siga mientras retroceden el camino andado. Cuando lleguen junto con los demás les dará instrucciones. ?Hacia nosotros viene un grupo de gente, algunas personas armadas. Vamos a escondernos como si se tratase de una emboscada, pero no vamos a abatirlos sin más. Quiero que no nos vean. Al mismo tiempo quiero que tengáis los sentidos bien alerta, no solo mirarlos, también escucharles. Seguramente sean bandidos, escondiéndose aquí de cualquier autoridad, por sus ropas no parecen soldados, eso está claro. Reglas de enfrentamiento, nadie dispara si no nos disparan primero. Sin embargo, si nos vemos obligados a luchar, quiero acabar con ellos de forma rápida. ? Les dirá la distribución de las armas, para que sepan cuales deben ser sus primeros objetivos. ? No quiero fuego a discreción, quiero tiros precisos y apuntados. Estad atentos a la radio por si doy la orden de disparar. ¡En marcha!-
Solo le queda seguir su propio plan. Buscará un buen sitio para mirar, con suerte también para escuchar. Tal vez saquen algo de información. En caso contrario los dejarán pasar. Su misión no dice nada de entablar combate con una posible fuerza ?nativa?, o sea que si pueden dejarlos pasar sin más, eso harán. Si no va a poder ser así, si no hay forma de evitar el enfrentamiento, se asegurará de ser rápido e implacable. Tienen el terreno y el tiempo a su favor, eso debería compensar la inferioridad numérica. Si hubiese tenido tiempo a regresar con sus hombres y por algún motivo tuviese que dar la orden de abrir fuego, lo haría cuando el grupo no identificado esté justo en el centro de la improvisada ?emboscada?.
Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
Cuatro de los miembros de la comitiva portaban unas armas de color grisáceo. No reconocía el modelo, pero parecían ser armas similares a sus propios fusiles. Eran de color blanquecino o grisáceo, algo no demasiado normal entre el equipamiento estándar de un ejercito profesional. Además, contaban con una especie de protuberancia en un lateral, que bien podría servir para almacenar munición. En al menos otros cuatro se intuía la silueta de armas parecidas bajo los amplios ropajes, pero no podía estar seguro. Por suerte, a medida que se fueron acercando, resultó claro que no iban en dirección a su posición, y mucho menos a la del grupo que habían dejado a la retaguardia. Parecían dirigirse a un cúmulo de edificaciones especialmente altas que estaban a un buen trecho de camino desde ahí. A diferencia de las zona que llevaban rato transitando, parecía ser una zona residencial, aunque con aquel grado de destrucción omnipresente, sería osado asegurar tal cosa.
Entonces, pasó algo que pilló al mayor y al teniente por sorpresa. Por dos veces, su radio hizo ruido. Indudablemente, alguno de los miembros del grupo que habían dejado atrás, trataba de reclamar su atención, aunque no quedaba claro cual era el mensaje. Quizás debía haber sido mas especifico, de darse el caso de que el grupo rezagado tuvieran que contactar con la avanzadilla.
Cuatro de los miembros de la comitiva portaban unas armas de color grisáceo. No reconocía el modelo, pero parecían ser armas similares a sus propios fusiles. Eran de color blanquecino o grisáceo, algo no demasiado normal entre el equipamiento estándar de un ejercito profesional. Además, contaban con una especie de protuberancia en un lateral, que bien podría servir para almacenar munición. En al menos otros cuatro se intuía la silueta de armas parecidas bajo los amplios ropajes, pero no podía estar seguro. Por suerte, a medida que se fueron acercando, resultó claro que no iban en dirección a su posición, y mucho menos a la del grupo que habían dejado a la retaguardia. Parecían dirigirse a un cúmulo de edificaciones especialmente altas que estaban a un buen trecho de camino desde ahí. A diferencia de las zona que llevaban rato transitando, parecía ser una zona residencial, aunque con aquel grado de destrucción omnipresente, sería osado asegurar tal cosa.
Entonces, pasó algo que pilló al mayor y al teniente por sorpresa. Por dos veces, su radio hizo ruido. Indudablemente, alguno de los miembros del grupo que habían dejado atrás, trataba de reclamar su atención, aunque no quedaba claro cual era el mensaje. Quizás debía haber sido mas especifico, de darse el caso de que el grupo rezagado tuvieran que contactar con la avanzadilla.
Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
Romper el silencio dos veces. Él les había indicado que reaccionaría así en caso de emergencia, sus hombres han seguido el mismo procedimiento. Se alegra de haberlo hecho de este modo, nunca se sabe quien puede haber escuchando. Lo malo es la falta de precisión, con este método no se pueden indicar cosas muy concretas porque se pueden dar tantos problemas que es imposible hacer una señal para cada uno. Podrían intentarlo en Morse, claro, pero para eso es mejor hablar de forma normal y dejarse de pérdidas de tiempo.
El grupo armado no va exactamente hacia su posición. Le indica al teniente que le siga en sigilo. No es necesario darle muchas más instrucciones, no es un idiota. Moverse ahora tiene sus riesgos, lo sabe, pero el capitán no habría permitido que hagan señales de no ser absolutamente necesario. Es necesario arriesgarse.
Desanda sus pasos (aunque no con exactitud, lo más importante es quedar fuera de la vista del grupo armado). Está preocupado. Afortunadamente no ha oído disparos, eso es buena señal. Si han tenido ocasión de pulsar el botón de radio la han tenido de apretar el gatillo.
Observará muy bien la situación mientras se aproxima, lo último que necesitarán es que el teniente y él lleguen a lo bestia, metiéndose en los mismos problemas que puedan estar los demás. Si es una situación crítica es mucho mejor mirarla con calma, reaccionar de forma metódica. Cuesta hacerse a la idea de algo así, pero es lo que más vidas va a salvar en caso de emergencia. A pesar de que significaría un fallo en el protocolo de seguridad, espera que sea una falsa alarma, aunque estará preparado por si no lo es.
------------------------------------------------------------------------------
Me ha quedado extremadamente corto, lo siento mucho, pero sin saber lo que va a ir ocurriendo no se me ocurre que más poner.
Romper el silencio dos veces. Él les había indicado que reaccionaría así en caso de emergencia, sus hombres han seguido el mismo procedimiento. Se alegra de haberlo hecho de este modo, nunca se sabe quien puede haber escuchando. Lo malo es la falta de precisión, con este método no se pueden indicar cosas muy concretas porque se pueden dar tantos problemas que es imposible hacer una señal para cada uno. Podrían intentarlo en Morse, claro, pero para eso es mejor hablar de forma normal y dejarse de pérdidas de tiempo.
El grupo armado no va exactamente hacia su posición. Le indica al teniente que le siga en sigilo. No es necesario darle muchas más instrucciones, no es un idiota. Moverse ahora tiene sus riesgos, lo sabe, pero el capitán no habría permitido que hagan señales de no ser absolutamente necesario. Es necesario arriesgarse.
Desanda sus pasos (aunque no con exactitud, lo más importante es quedar fuera de la vista del grupo armado). Está preocupado. Afortunadamente no ha oído disparos, eso es buena señal. Si han tenido ocasión de pulsar el botón de radio la han tenido de apretar el gatillo.
Observará muy bien la situación mientras se aproxima, lo último que necesitarán es que el teniente y él lleguen a lo bestia, metiéndose en los mismos problemas que puedan estar los demás. Si es una situación crítica es mucho mejor mirarla con calma, reaccionar de forma metódica. Cuesta hacerse a la idea de algo así, pero es lo que más vidas va a salvar en caso de emergencia. A pesar de que significaría un fallo en el protocolo de seguridad, espera que sea una falsa alarma, aunque estará preparado por si no lo es.
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Me ha quedado extremadamente corto, lo siento mucho, pero sin saber lo que va a ir ocurriendo no se me ocurre que más poner.
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To serve right ideals, and justice for all
(Emerald Sword, Rhapsody of fire)
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Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
Tardan algo mas de tiempo en volver a la posición del grupo que lo que habían tardado en alejarse, pero finalmente se encuentran a una distancia prudencial, y saben con certeza que no es probable que el grupo que había avistado, a pesar de que comparte una trayectoria casi paralela a ellos. Los últimos metros los recorren con especial sigilo, por lo que pudieran encontrarse allí donde habían dejado al resto del equipo de recuperación. Finalmente, arma en mano, Nathan se asoma ligeramente por encima del montículo, formado por los restos de la fachada del almacén donde se encontraban, que se interponía en su visión.
Lo primero que vio fue a Cartan. Estaba de pie, resguardado al lado de una columna. Parecía bastante preocupado, y también intentaba ser visto desde su posición, pero no desde alguna, situada a su derecha. Estaba armada, preparado para abrir fuego en cualquier momento. Otros dos soldados estaban situados detrás suyo.
- Donde se habrá metido el Mayor... - escuchó decir a uno de los soldados.
--------------------------------------------------------------------------------------
Corto también. Es mas bien un anexo.
Tardan algo mas de tiempo en volver a la posición del grupo que lo que habían tardado en alejarse, pero finalmente se encuentran a una distancia prudencial, y saben con certeza que no es probable que el grupo que había avistado, a pesar de que comparte una trayectoria casi paralela a ellos. Los últimos metros los recorren con especial sigilo, por lo que pudieran encontrarse allí donde habían dejado al resto del equipo de recuperación. Finalmente, arma en mano, Nathan se asoma ligeramente por encima del montículo, formado por los restos de la fachada del almacén donde se encontraban, que se interponía en su visión.
Lo primero que vio fue a Cartan. Estaba de pie, resguardado al lado de una columna. Parecía bastante preocupado, y también intentaba ser visto desde su posición, pero no desde alguna, situada a su derecha. Estaba armada, preparado para abrir fuego en cualquier momento. Otros dos soldados estaban situados detrás suyo.
- Donde se habrá metido el Mayor... - escuchó decir a uno de los soldados.
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Corto también. Es mas bien un anexo.
Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
Avanzan algo más lento de lo que le gustaría, pero en esta situación no se puede forzar la marcha mucho más. Es bastante que hayan conseguido moverse sin ser vistos, al menos eso parece.
Le preocupa la trayectoria que lleva el otro grupo, si hay problemas más adelante los van a oír. Esta es una situación bastante tensa, no tiene la menor idea de cómo reaccionaría esa gente si supiese que hay soldados aquí. Bastante mal, o eso cree. De todos modos hay poco más que pueda hacer al respecto, simplemente seguir adelante hasta llegar con sus hombres para comprobar que está pasando.
Finalmente los tiene a la vista. Ve claramente al capitán, de hecho no le parece que se esconda demasiado bien, al menos no en esta dirección, la amenaza debe estar en la otra. Le alarma comprobar que ya lo considera una amenaza, si sus hombres se han parapetado así debe ser por algo. Aprovecha la ojeada para trazar una ruta segura hasta ellos, una por la que pueda ir sin que lo que sea que está allí no les vea. También mira con atención los alrededores, es mejor prepararse ahora que encontrarse con sorpresas después. Una vez esté todo comprobado le hará señas al teniente para que le siga.
Él abrirá la marcha, cubriéndose y asegurándose a cada paso. Tiene que llegar allí cuanto antes pero no alertando a todo el mundo. Se pregunta cuanto tiempo podrán pasar sin llegar a abrir fuego, esto cada vez se pone más ?interesante?.
Si consigue llegar bastante cerca sus hombres le verán, deben estar a cubierto. Por suerte reconocerán el uniforme antes de disparar, sino esto sería demasiado peligroso. Una vez esté allí se acercará al capitán y le pedirá que le explique lo que está pasando, antes de echar una ojeada por si mismo. Tal vez no sea recomendable mirar, por eso es bueno preguntar antes.
Avanzan algo más lento de lo que le gustaría, pero en esta situación no se puede forzar la marcha mucho más. Es bastante que hayan conseguido moverse sin ser vistos, al menos eso parece.
Le preocupa la trayectoria que lleva el otro grupo, si hay problemas más adelante los van a oír. Esta es una situación bastante tensa, no tiene la menor idea de cómo reaccionaría esa gente si supiese que hay soldados aquí. Bastante mal, o eso cree. De todos modos hay poco más que pueda hacer al respecto, simplemente seguir adelante hasta llegar con sus hombres para comprobar que está pasando.
Finalmente los tiene a la vista. Ve claramente al capitán, de hecho no le parece que se esconda demasiado bien, al menos no en esta dirección, la amenaza debe estar en la otra. Le alarma comprobar que ya lo considera una amenaza, si sus hombres se han parapetado así debe ser por algo. Aprovecha la ojeada para trazar una ruta segura hasta ellos, una por la que pueda ir sin que lo que sea que está allí no les vea. También mira con atención los alrededores, es mejor prepararse ahora que encontrarse con sorpresas después. Una vez esté todo comprobado le hará señas al teniente para que le siga.
Él abrirá la marcha, cubriéndose y asegurándose a cada paso. Tiene que llegar allí cuanto antes pero no alertando a todo el mundo. Se pregunta cuanto tiempo podrán pasar sin llegar a abrir fuego, esto cada vez se pone más ?interesante?.
Si consigue llegar bastante cerca sus hombres le verán, deben estar a cubierto. Por suerte reconocerán el uniforme antes de disparar, sino esto sería demasiado peligroso. Una vez esté allí se acercará al capitán y le pedirá que le explique lo que está pasando, antes de echar una ojeada por si mismo. Tal vez no sea recomendable mirar, por eso es bueno preguntar antes.
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Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
Nathan y el teniente se aproximan, buscando en todo momento cobertura en la misma dirección que el capitán, y los otros dos soldados. Quizás no haya tenido éxito, pero llega hasta la posición de sus hombres sin ningún incidente. No hace falta que Nathan pregunte, rápidamente el oficial le expone la situación:
- Hemos divisado un grupo que se acerca a nuestra dirección por el este*. Tardarán varios minutos en llegar. Están armados. Desconocemos si son hostiles.- debía de ser aquellos de lo que se ocultaban.- Y...- esto parece resultarle mas problemático.- Los dos científicos y Ronald** están atrapados en una especie de almacén, por allí.- señala a la dirección opuesta a de donde viene el grupo divisado por el capitán.- Les di permiso para investigarlo. Al parecer había alguna lectura extraña. Cuando entraron, se activó una especie de barrera de energía, que permite entrar, pero no salir. Otro de nuestros hombres está en la puerta, por si hay alguna novedad.- hace una pausa.- Lo siento, señor...
Desde allí puede ver la pared lateral del almacén al que ha hecho referencia. Parece estar en mejores condiciones que los demás. Al menos, la pared y el techo que puede ver están intactos. La única cobertura útil que ve desde allí es el propio armazón del edificio donde se encuentran, el cual no sería muy útil en caso de que alguno de los grupos pasara por allí, pero desde donde se encuentran no puede tener una visión general de la zona colindante al almacén.
* Aproximadamente, el grupo ha ido en dirección sur-norte, y Nathan ha continuado en esa misma dirección, hasta encontrar al grupo. El grupo divisado por Cartan viene del este, y el almacén donde están atrapados está al oeste.
** Uno de los soldados del equipo.
Nathan y el teniente se aproximan, buscando en todo momento cobertura en la misma dirección que el capitán, y los otros dos soldados. Quizás no haya tenido éxito, pero llega hasta la posición de sus hombres sin ningún incidente. No hace falta que Nathan pregunte, rápidamente el oficial le expone la situación:
- Hemos divisado un grupo que se acerca a nuestra dirección por el este*. Tardarán varios minutos en llegar. Están armados. Desconocemos si son hostiles.- debía de ser aquellos de lo que se ocultaban.- Y...- esto parece resultarle mas problemático.- Los dos científicos y Ronald** están atrapados en una especie de almacén, por allí.- señala a la dirección opuesta a de donde viene el grupo divisado por el capitán.- Les di permiso para investigarlo. Al parecer había alguna lectura extraña. Cuando entraron, se activó una especie de barrera de energía, que permite entrar, pero no salir. Otro de nuestros hombres está en la puerta, por si hay alguna novedad.- hace una pausa.- Lo siento, señor...
Desde allí puede ver la pared lateral del almacén al que ha hecho referencia. Parece estar en mejores condiciones que los demás. Al menos, la pared y el techo que puede ver están intactos. La única cobertura útil que ve desde allí es el propio armazón del edificio donde se encuentran, el cual no sería muy útil en caso de que alguno de los grupos pasara por allí, pero desde donde se encuentran no puede tener una visión general de la zona colindante al almacén.
* Aproximadamente, el grupo ha ido en dirección sur-norte, y Nathan ha continuado en esa misma dirección, hasta encontrar al grupo. El grupo divisado por Cartan viene del este, y el almacén donde están atrapados está al oeste.
** Uno de los soldados del equipo.
Última edición por Ragna el 30 Ago 2007, 23:46, editado 1 vez en total.
Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
-La curiosidad mató al gato- Responde al capitán mientras asoma para ver al grupo armado que se dirige hacia ellos. ? Nosotros nos hemos encontrado con otro grupo armado más adelante. Para ser un planeta devastado está bastante concurrido - Quiere comprobar si ese nuevo grupo se dirige al almacén donde están encerrados sus hombres. También sería interesante saber donde está ese almacén.
- Está bien, no deberían haber entrado allí pero yo también se lo hubiese permitido. Vamos a decirles a nuestros hombres que se escondan allí dentro, espero que sepan hacerlo. Nosotros vamos a tomar posiciones para cubrirlos por si la cosa fuese a más. Quiero que cada uno seleccione un blanco y lo tenga en su punto de mira. Si es necesario combatir nuestro primer golpe será demoledor. -
A continuación observa el almacén con cuidado. Cualquier otra entrada vendría bien. Quizás sea una especie de trampa, lo que no parece es una medida de protección. Si lo fuese no dejaría a la gente entrar, pero salir si. Si no hay más caminos tendrán que pensar en derribar la pared. A pesar de todo sigue mirando. Una puerta de energía pura debe necesitar un generador o unas baterías. Dar con ellas debería bastar, se destruyen y la puerta queda abierta.
Si no lo encuentra rápido lo único que queda es seguir sus propias órdenes. Sacar el arma, apuntar a un blanco, y esperar acontecimientos. Quizás el grupo vaya hablando, quizás puedan oír algo. Solo quiere abrir fuego en caso de que esté seguro que sus hombres corren peligro, antes no. Aunque vayan armados no han hecho nada, aún. Él cuenta con el apoyo de toda su unidad, pueden ser menos pero el factor sorpresa juega de su parte.
Apuntar, escuchar, esperar.
Espera que no llegue a ocurrir, pero si el tiroteo comienza ordenará que sus hombres hagan fuego preciso, no a discreción. Por lo visto, es interesante conservar las balas, puede haber más grupos e incluso algunas guerrillas. También se pregunta si el pájaro que buscan no sería derribado en lugar de estrellarse. Tiene bastante sentido, aunque no las hayan visto aún, puede haber armas antiaéreas. Le parece mucho más factible que un fallo de motores o algo parecido. Es momento para una última orden. ? No dejéis que se dispersen, empezad por los extremos e id hacia el centro. Si tiran las armas o parecen pedir piedad? se la daremos, unas cuantas explicaciones no estarían de más -
-La curiosidad mató al gato- Responde al capitán mientras asoma para ver al grupo armado que se dirige hacia ellos. ? Nosotros nos hemos encontrado con otro grupo armado más adelante. Para ser un planeta devastado está bastante concurrido - Quiere comprobar si ese nuevo grupo se dirige al almacén donde están encerrados sus hombres. También sería interesante saber donde está ese almacén.
- Está bien, no deberían haber entrado allí pero yo también se lo hubiese permitido. Vamos a decirles a nuestros hombres que se escondan allí dentro, espero que sepan hacerlo. Nosotros vamos a tomar posiciones para cubrirlos por si la cosa fuese a más. Quiero que cada uno seleccione un blanco y lo tenga en su punto de mira. Si es necesario combatir nuestro primer golpe será demoledor. -
A continuación observa el almacén con cuidado. Cualquier otra entrada vendría bien. Quizás sea una especie de trampa, lo que no parece es una medida de protección. Si lo fuese no dejaría a la gente entrar, pero salir si. Si no hay más caminos tendrán que pensar en derribar la pared. A pesar de todo sigue mirando. Una puerta de energía pura debe necesitar un generador o unas baterías. Dar con ellas debería bastar, se destruyen y la puerta queda abierta.
Si no lo encuentra rápido lo único que queda es seguir sus propias órdenes. Sacar el arma, apuntar a un blanco, y esperar acontecimientos. Quizás el grupo vaya hablando, quizás puedan oír algo. Solo quiere abrir fuego en caso de que esté seguro que sus hombres corren peligro, antes no. Aunque vayan armados no han hecho nada, aún. Él cuenta con el apoyo de toda su unidad, pueden ser menos pero el factor sorpresa juega de su parte.
Apuntar, escuchar, esperar.
Espera que no llegue a ocurrir, pero si el tiroteo comienza ordenará que sus hombres hagan fuego preciso, no a discreción. Por lo visto, es interesante conservar las balas, puede haber más grupos e incluso algunas guerrillas. También se pregunta si el pájaro que buscan no sería derribado en lugar de estrellarse. Tiene bastante sentido, aunque no las hayan visto aún, puede haber armas antiaéreas. Le parece mucho más factible que un fallo de motores o algo parecido. Es momento para una última orden. ? No dejéis que se dispersen, empezad por los extremos e id hacia el centro. Si tiran las armas o parecen pedir piedad? se la daremos, unas cuantas explicaciones no estarían de más -
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Re: Capitulo I - Recuperación [Nathan]
Nathan Reynolds
Frustrado, el Mayor comprueba que no hay ninguna entrada alternativa, al menos visible. Tampoco encuentra generador de energía alguno, o algo que pudiera utilizar para sacar a su gente de allí. El encargado de decir a los atrapados que se escondiesen fue Cartan, mientras que buscaba un buen lugar donde apostarse para disparar, en caso de necesidad. Cuando Nathan ya se había dado por vencido, y se dirigía hacia las ruinas que había delante del almacén, el Capitán se le acercó, dejando su puesto:
- Señor, dicen que allí dentro hay una especie de robot, y un terminal, con una base de datos.- dice apresuradamente, a la vez que le alcanza el transmisor.
Poco a pocos empiezan a oírse cada vez con mas fuerza la marcha del grupo de desconocidos hacia aquella dirección. No parecen demasiado interesados en pasar desapercibidos. Por lo visto las visitas no eran algo frecuente, y no salía haber nada de lo que ocultarse. O quizás no. En cualquier caso, llegarían pronto.
Frustrado, el Mayor comprueba que no hay ninguna entrada alternativa, al menos visible. Tampoco encuentra generador de energía alguno, o algo que pudiera utilizar para sacar a su gente de allí. El encargado de decir a los atrapados que se escondiesen fue Cartan, mientras que buscaba un buen lugar donde apostarse para disparar, en caso de necesidad. Cuando Nathan ya se había dado por vencido, y se dirigía hacia las ruinas que había delante del almacén, el Capitán se le acercó, dejando su puesto:
- Señor, dicen que allí dentro hay una especie de robot, y un terminal, con una base de datos.- dice apresuradamente, a la vez que le alcanza el transmisor.
Poco a pocos empiezan a oírse cada vez con mas fuerza la marcha del grupo de desconocidos hacia aquella dirección. No parecen demasiado interesados en pasar desapercibidos. Por lo visto las visitas no eran algo frecuente, y no salía haber nada de lo que ocultarse. O quizás no. En cualquier caso, llegarían pronto.