1- Intrigas en la noche
Moderador: FjdSadMan
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Re: 1- Intrigas en la noche
Jack
Hartamente podía creerme lo que estaba viendo...¿el borracho me había engañado? Si así era, no quedaría tan intacto como estaba.
-Vamos a ver, mequetrefe, ¿no me habías dicho que tu capitán era De la Cruz, el demonio español? ¿El Capitán del Estrella Marina?
Dependiendo de su respuesta, podía darse por muerto o salvar el pellejo...
Hartamente podía creerme lo que estaba viendo...¿el borracho me había engañado? Si así era, no quedaría tan intacto como estaba.
-Vamos a ver, mequetrefe, ¿no me habías dicho que tu capitán era De la Cruz, el demonio español? ¿El Capitán del Estrella Marina?
Dependiendo de su respuesta, podía darse por muerto o salvar el pellejo...
Re: 1- Intrigas en la noche
Turno 6.1:
Mai - Calle fuera de "Smiling John"
- Jajajaja! Eres adulador muchacho. - El negro lanzó una carcajada sonora. Mary aprovechó la distracción para correr junto al negro y ocultarse detrás de su enorme cuerpo.
Su compañero no había prestado mucha atención al intercambio y había continuado su vigilancia de las calles.
- No podemos entretenernos mucho. - le dijo con voz insistente.
- No, claro. Ve tú, Franck. Yo te alcanzo enseguida. - contestó Asafa sin apartar su mirada de Mai ni dejar de sonreír. Sin decir más Franck se dirigió a la taberna. - ¿Asi que quieres navegar en el Estrella? - continuó el negro cuando su compañero entró en el salón. - ¿y por qué deberíamos reclutar a un ciego? Nuestro barco no es un velero de placer muchacho. Nadie va a estar cuidándote, y los que no pueden cuidar su propio pellejo suelen perder la vida.
Jack - Muelle
El borracho comenzó a tartamudear, un poco por miedo y otro por el alcohol. - No yo... es decir si... yo, yo... yo fui tripulante del Estrella... pero hubo un malentendido... todo por unas monedas... y algunas piedras... Ah había un zafiro gigante, casi como mi puño... pero ese demonio negro me descubrió... me azotaron... y luego me echaron del barco. Ahora soy pescador... -
Mientras el borracho relataba su historia Jack notó que varios de los marinos que trabajaban en el barco de al lado se había detenido y estaban observándolos.
Mai - Calle fuera de "Smiling John"
- Jajajaja! Eres adulador muchacho. - El negro lanzó una carcajada sonora. Mary aprovechó la distracción para correr junto al negro y ocultarse detrás de su enorme cuerpo.
Su compañero no había prestado mucha atención al intercambio y había continuado su vigilancia de las calles.
- No podemos entretenernos mucho. - le dijo con voz insistente.
- No, claro. Ve tú, Franck. Yo te alcanzo enseguida. - contestó Asafa sin apartar su mirada de Mai ni dejar de sonreír. Sin decir más Franck se dirigió a la taberna. - ¿Asi que quieres navegar en el Estrella? - continuó el negro cuando su compañero entró en el salón. - ¿y por qué deberíamos reclutar a un ciego? Nuestro barco no es un velero de placer muchacho. Nadie va a estar cuidándote, y los que no pueden cuidar su propio pellejo suelen perder la vida.
Jack - Muelle
El borracho comenzó a tartamudear, un poco por miedo y otro por el alcohol. - No yo... es decir si... yo, yo... yo fui tripulante del Estrella... pero hubo un malentendido... todo por unas monedas... y algunas piedras... Ah había un zafiro gigante, casi como mi puño... pero ese demonio negro me descubrió... me azotaron... y luego me echaron del barco. Ahora soy pescador... -
Mientras el borracho relataba su historia Jack notó que varios de los marinos que trabajaban en el barco de al lado se había detenido y estaban observándolos.
"En cuanto a la satisfacción plena, es un mito. Dale a un hombre todo lo que te pide, y será infeliz porque no te pidió el doble." H.F.
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Re: 1- Intrigas en la noche
Jack
-Llevame ante el capitán De la Cruz y quizá perdone que no me hayas contado la verdad desde un principio. Venga, rápido, si no quieres que todos esos marineros de ahí sepan que eres un ladrón de medio pelo.
-Llevame ante el capitán De la Cruz y quizá perdone que no me hayas contado la verdad desde un principio. Venga, rápido, si no quieres que todos esos marineros de ahí sepan que eres un ladrón de medio pelo.
Re: 1- Intrigas en la noche
Asafa escribió:- [....] ¿Y por qué deberíamos reclutar a un ciego? Nuestro barco no es un velero de placer muchacho. Nadie va a estar cuidándote, y los que no pueden cuidar su propio pellejo suelen perder la vida.
- Soy consciente de que al dios que todos rezan en la iglesia hace caso omiso de lo que ocurra en esta isla. La vida en Port Royal nunca fue fácil, y hay que ser como un lobo para poder llevarse un miserable chelín a los dientes. Siempre he vivido en la oscuridad, y seguir un camino aun más oscuro no creo que suponga ninguna diferencia. Pero si lo que desea es una prueba de mi valía, puedo dársela. Por ejemplo, y si no tiene una idea mejor, le reto a trate de que mi frente bese el suelo. Aunque le advierto que si trata de tocarme igual le duele. ¡Trataré de no matarle, como a los demás!. - dijo con suficiencia, consciente de que era una fanfarronada. Pero creyó juicioso hacerlo ya que, si vencía, era probable que el mismo Asafa lanzase la misma advertencia a los que fueran sus compañeros.
► Show Spoiler
Mai tiro la caña que, en apariencia, usaba para tantear el suelo. La tiró a lo alto y sin mirar. Cuervo, adiestrado como estaba, se lanzó a por la caña con un graznido a modo de confirmación o tal vez de desafió. Aun no estaba adiestrado para que volviese con lo que lanzaba al aire pero... ya habría tiempo para ello. De momento, era un logro que se lanzase y agarrase en el aire lo que se le lanzase. En ese entretanto de apenas segundos, Mai se fijo en el rostro de Asafa. Era importante observar si el negro prestaba atención a detalles o si se concentraba en la tarea que llevase a cabo. Y alzó los brazos como si hiciese una ofrenda a los dioses. Sabía que esa pose era un cebo, pues la gente tiende a golpear el pecho. Y eso es lo que quería, para apartarse y agarrar el palo o el brazo con que intentase golpearla y retorcerlo. Mai se concentró todo lo que pudo, pues para esa técnica era muy importante la colocación de los dedos y así usar la fuerza del contrincante en su propio beneficio, aumentando así el dolor al retorcer el brazo y obligarlo, por ende, a caer de rodillas. Calculaba, que al ser tan fuerte, no solo lo pondría de rodillas, sino que además conseguiría que su frente fuera la que tocase el suelo.
OFF ROL: Básicamente lo que pretendo es una llave de taikwondo, agarrando la muñeca y retorciéndosela hacia atras. Si eso no fuera suficiente, le golpeó la parte posterior de la rodilla para que caiga "a peso", y al segundo siguiente darle una patada en la espalda para asegurarme de que cae. Y, si está en mi mano, intento una floritura, para de un saltó "montarme" sobre él una vez esté en el suelo y añadir:
- ¿Suficiente Sr. Asafa?.
» "Nunca discutas con un estúpido. Te hará descender a su nivel, y ahí te ganará por experiencia." -- Mark Twain.
Re: 1- Intrigas en la noche
Turno 6.2:
Jack - Muelle
- Si... si... al Estrella. Está un poco más adelante. - murmuró el borracho y comenzó a caminar tambaleante por el muelle. Pasaron frente a los marineros pero éstos apenas les dedicaron una mirada y continuaron con su trabajo. Pasaron unos galpones donde se guardaba mercadería descargada y finalmente delante vieron un solitario bergantín atracado en un muelle secundario. Parecía flotar en una sombra oscura y solitaria, ya que no había otras embarcaciones cerca. Solo un par de antorchas en cubierta ofrecían cierta iluminación a los centinelas en cubierta. Al acercarse Jack pudo comprobar que el bergantín había sufrido muchas modificaciones, las más obvias eran el casco reforzado y la cantidad de portillas para cañones que poseía. Antes de continuar avanzando Jack observó dos hechos notables, el primero era la figura solitaria de pie en el muelle que miraba hacia el mar. La segunda, varias figuras que se le acercaban sigilosamente por detrás y ocultos por unas cajas.
El borracho, ajeno a todo eso se limitó a señalar el barco. - Aquél es el Estrella. -
Mai - Calle fuera de "Smiling John"
El negro se encontraba en el suelo con Mai sentada encima de su espalda. Comenzó a levantarse lenta y pesadamente y la muchacha sintió como si una montaña se elevara debajo suyo. Se apartó de un salto.
- Ya lo creo. Has demostrado que puedes defenderte. - Contestó Asafa mientras movía el brazo dolorido. Luego miró a Mary que continuaba parada a un lado. - Vete Mary. Y llévate a tu amiga contigo. -
- Pe... pero yo no... - comenzó a balbucear la prostituta. -¡Mary!- Asafa elevó solo un poco su voz. No llegó a ser un grito, simplemente aumentó un poco su volumen, pero fue suficiente para silenciar a la muchacha. Sacó una moneda de su bolsa y se la arrojó a Mary. - Vete. Esta noche no tengo ganas. -
En cuanto las prostitutas desaparecieron de la vista y quedaron solos en la calle Asafa volvió su atención a Mai. Su sonrisa había regresado y parecía ser genuina. - Muy bien. Podría haber un lugar para ti en el Estrella si tanto lo deseas pero hay una condición. Ni al Capitán ni a mi nos gustan los mentirosos. - Asafa se acercó un poco más y se agachó un poco para quedar a la misma altura que Mai. Su voz se volvió un susurro grave - No tienes que explicarme porqué haces esta charada del ciego. Yo mismo he tenido que pasar por muchos disfraces en mi vida. Si quieres mantenerla para el resto de la tripulación es cosa tuya pero deberás ser honesto conmigo y con el Capitán. Él no tolera los engaños abordo, y por buenos motivos. - El negro se incorporó recuperando sus 2 metros de altura. - Eso es todo. Me caes bien muchacho pero si no puedes cumplir con esa condición será mejor que pruebes suerte en otra embarcación. -
Jack - Muelle
- Si... si... al Estrella. Está un poco más adelante. - murmuró el borracho y comenzó a caminar tambaleante por el muelle. Pasaron frente a los marineros pero éstos apenas les dedicaron una mirada y continuaron con su trabajo. Pasaron unos galpones donde se guardaba mercadería descargada y finalmente delante vieron un solitario bergantín atracado en un muelle secundario. Parecía flotar en una sombra oscura y solitaria, ya que no había otras embarcaciones cerca. Solo un par de antorchas en cubierta ofrecían cierta iluminación a los centinelas en cubierta. Al acercarse Jack pudo comprobar que el bergantín había sufrido muchas modificaciones, las más obvias eran el casco reforzado y la cantidad de portillas para cañones que poseía. Antes de continuar avanzando Jack observó dos hechos notables, el primero era la figura solitaria de pie en el muelle que miraba hacia el mar. La segunda, varias figuras que se le acercaban sigilosamente por detrás y ocultos por unas cajas.
El borracho, ajeno a todo eso se limitó a señalar el barco. - Aquél es el Estrella. -
► Show Spoiler
Mai - Calle fuera de "Smiling John"
- ¿Suficiente Sr. Asafa?. -
El negro se encontraba en el suelo con Mai sentada encima de su espalda. Comenzó a levantarse lenta y pesadamente y la muchacha sintió como si una montaña se elevara debajo suyo. Se apartó de un salto.
- Ya lo creo. Has demostrado que puedes defenderte. - Contestó Asafa mientras movía el brazo dolorido. Luego miró a Mary que continuaba parada a un lado. - Vete Mary. Y llévate a tu amiga contigo. -
- Pe... pero yo no... - comenzó a balbucear la prostituta. -¡Mary!- Asafa elevó solo un poco su voz. No llegó a ser un grito, simplemente aumentó un poco su volumen, pero fue suficiente para silenciar a la muchacha. Sacó una moneda de su bolsa y se la arrojó a Mary. - Vete. Esta noche no tengo ganas. -
En cuanto las prostitutas desaparecieron de la vista y quedaron solos en la calle Asafa volvió su atención a Mai. Su sonrisa había regresado y parecía ser genuina. - Muy bien. Podría haber un lugar para ti en el Estrella si tanto lo deseas pero hay una condición. Ni al Capitán ni a mi nos gustan los mentirosos. - Asafa se acercó un poco más y se agachó un poco para quedar a la misma altura que Mai. Su voz se volvió un susurro grave - No tienes que explicarme porqué haces esta charada del ciego. Yo mismo he tenido que pasar por muchos disfraces en mi vida. Si quieres mantenerla para el resto de la tripulación es cosa tuya pero deberás ser honesto conmigo y con el Capitán. Él no tolera los engaños abordo, y por buenos motivos. - El negro se incorporó recuperando sus 2 metros de altura. - Eso es todo. Me caes bien muchacho pero si no puedes cumplir con esa condición será mejor que pruebes suerte en otra embarcación. -
"En cuanto a la satisfacción plena, es un mito. Dale a un hombre todo lo que te pide, y será infeliz porque no te pidió el doble." H.F.
Re: 1- Intrigas en la noche
Muy bien. Podría haber un lugar para ti en el Estrella si tanto lo deseas pero hay una condición. Ni al Capitán ni a mi nos gustan los mentirosos. No tienes que explicarme porqué haces esta charada del ciego. Yo mismo he tenido que pasar por muchos disfraces en mi vida. Si quieres mantenerla para el resto de la tripulación es cosa tuya pero deberás ser honesto conmigo y con el Capitán. Él no tolera los engaños abordo, y por buenos motivos. Eso es todo. Me caes bien muchacho pero si no puedes cumplir con esa condición será mejor que pruebes suerte en otra embarcación.
Mai guardó silencio y se mantuvo inmóvi¡l. No tuvo la certeza de cuanto tiempo estuvo quieta, ni si en ese entretanto Asafa dijo o no algo más. La oriental estuvo pensando y pensando, devanándose los sesos sobre los pros y contras. Un corsario, aunque sea capitán, no es la mejor fuente de confianza. Especialmente, cuando se es un miembro reemplazable de la tripulación, y cuando tanto el capitán y sus oficiales les trae sin cuidado lo que hagan unos miembros a otros. Finalmente llegó a la conclusión de que su amarillo pellejo, valía tanto como cualquier otro. Y de que, aunque el futuro demostrase que era un error, debía dar ese voto de confianza para ganarse otro.
- ¿Cómo te diste cuenta?. - dijo dando a entender que admitía era una farsa. Alzó el brazo izquierdo, y como un resorte producto de un entrenamiento, Cuervo voló hasta posarse en él con un nuevo graznido como si fuera una queja mirando a todas partes. Mai le observó de reojo, Cuervo estaba nervioso y no podía recriminárselo. "Yo debería estarlo también", se dijo. Pero la verdad es que le gustaba que el negrito de los fuese su colega.
- Mi nombre es Mai, pero será mejor que me llames Dardos, como lo hacían en la prisión de Port Royal. - dijo conscientemente de que asi revelaba su origen y su sexo. Era una muestra de confianza, y que le contaba la verdad. No estaba segura si para bien o para mal. - ¿Alguna advertencia que me ayude con mis nuevos compañeros?.
» "Nunca discutas con un estúpido. Te hará descender a su nivel, y ahí te ganará por experiencia." -- Mark Twain.
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Re: 1- Intrigas en la noche
Off: de disculpas nada, muchas gracias por el diagrama
Jack
Cuando el borracho me lleva al Estrella está perdiendo su embriaguez. Aún así, parece un estorbo para la situación que parece avecinársenos, y es que una figura solitaria, a quien le atribuyo por ciencia infusa la personalidad del Capitán quien observa a su embarcación, y 4 tíos, ocultos tras cajas, que les acechaban. No veía como 4 contra 2 sería una lucha justa, quizá el borracho pudiese igualar más la contienda, pero no estaba del todo seguro con eso. Sin embargo, no perdí tiempo:
-Mira-le digo, señalando a los hombres, al borracho- ¿ves a esos tíos? Tienen toda la pinta de ir a atacar al tipo solitario ese que está ahí de pie. Voy a tratar de salvar a ese pobre diablo.
Mi mejor plan se debatía entre gritar avisando, o gritar avisando tirando algo...(el propósito de tirar algo es que caiga cerca de los pies de la figura solitaria para que se entere de que hay movimientos a sus espaldas)(busco a ver qué hay por el suelo que pueda tirarle, cambias tú la narración de los hechos después), pues en el cuerpo a cuerpo 4 para 1 no tenía mucho que hacer.
Por tanto, me preparé con hacha en mano, le di el cuchillo al borracho (y tiré o no lo que sea), tras lo cual grité:
-¡Eh! ¡Vosotros! ¿No creéis que 4 para 1 es tener muy poco coraje?
Tras mis alaridos, le digo un escueto "vamos" al borracho mientras, hacha en ristre, me aproximo a las 4 figuras, sin pretender herirles de muerte, principalmente extremidades y articulaciones.
Jack
Cuando el borracho me lleva al Estrella está perdiendo su embriaguez. Aún así, parece un estorbo para la situación que parece avecinársenos, y es que una figura solitaria, a quien le atribuyo por ciencia infusa la personalidad del Capitán quien observa a su embarcación, y 4 tíos, ocultos tras cajas, que les acechaban. No veía como 4 contra 2 sería una lucha justa, quizá el borracho pudiese igualar más la contienda, pero no estaba del todo seguro con eso. Sin embargo, no perdí tiempo:
-Mira-le digo, señalando a los hombres, al borracho- ¿ves a esos tíos? Tienen toda la pinta de ir a atacar al tipo solitario ese que está ahí de pie. Voy a tratar de salvar a ese pobre diablo.
Mi mejor plan se debatía entre gritar avisando, o gritar avisando tirando algo...(el propósito de tirar algo es que caiga cerca de los pies de la figura solitaria para que se entere de que hay movimientos a sus espaldas)(busco a ver qué hay por el suelo que pueda tirarle, cambias tú la narración de los hechos después), pues en el cuerpo a cuerpo 4 para 1 no tenía mucho que hacer.
Por tanto, me preparé con hacha en mano, le di el cuchillo al borracho (y tiré o no lo que sea), tras lo cual grité:
-¡Eh! ¡Vosotros! ¿No creéis que 4 para 1 es tener muy poco coraje?
Tras mis alaridos, le digo un escueto "vamos" al borracho mientras, hacha en ristre, me aproximo a las 4 figuras, sin pretender herirles de muerte, principalmente extremidades y articulaciones.
Re: 1- Intrigas en la noche
Santiago
Sin pensarlo Santiago desenfundo su arma para defenderse del atacante, la taberna era un caos y probablemente las cosas se pondrían peor... el lugar estaba completamente lleno de gente lo cual hacia difícil moverse y defenderse de los ataques de su agresor, Arremetida tras arremetida, santiago trato de evitar el cuchillo del marinero, fue en el ultimo ataque que con un rápido giro se posiciono detrás del marinero, estaba apunto de acabar con el, cuando sintió un fuerte golpe en la espalda que le quito el equilibrio y la oportunidad, un segundo contrincante apareció de la nada, no estaba armado y al parecer estaba muy borracho, no fue difícil deshacerse del segundo contrincante ya que solo se perdió en la multitud, pero el marino aprovecho la situación para infligir un corte menor en santiago. Al parecer había una sola manera de terminar con el combate y la trifulca, Santiago empezó a devolver los ataques de su contrincante estudiando los movimientos de este, lo único que necesitaba era un leve descuido en su guardia para acabar con el...
Sin pensarlo Santiago desenfundo su arma para defenderse del atacante, la taberna era un caos y probablemente las cosas se pondrían peor... el lugar estaba completamente lleno de gente lo cual hacia difícil moverse y defenderse de los ataques de su agresor, Arremetida tras arremetida, santiago trato de evitar el cuchillo del marinero, fue en el ultimo ataque que con un rápido giro se posiciono detrás del marinero, estaba apunto de acabar con el, cuando sintió un fuerte golpe en la espalda que le quito el equilibrio y la oportunidad, un segundo contrincante apareció de la nada, no estaba armado y al parecer estaba muy borracho, no fue difícil deshacerse del segundo contrincante ya que solo se perdió en la multitud, pero el marino aprovecho la situación para infligir un corte menor en santiago. Al parecer había una sola manera de terminar con el combate y la trifulca, Santiago empezó a devolver los ataques de su contrincante estudiando los movimientos de este, lo único que necesitaba era un leve descuido en su guardia para acabar con el...
Re: 1- Intrigas en la noche
Turno 7
Mai - Calle fuera de "Smiling John"
La sonrisa de Asafa se ensanchó.
- Lo sospechaba pero en realidad acabas de confirmármelo. Tus movimientos son demasiado veloces, precisos y seguros para pertenecer a un ciego. - El negro observó como el pájaro se posaba sobre el brazo de Mai antes de continuar. - He conocido a varios ciegos, y aunque algunos se mueven con seguridad, siempre hacen movimientos lentos y deliberados. Por no mencionar que eres un adversario de cuidado. -
Asafa abrió mucho sus ojos demostrando una auténtica sorpresa.
- Vaya, pues eso si que no me lo esperaba. Al parecer estás llena de sorpresas Dardos. - regresó la sonrisa. - Muy prudente al esconder que eres una mujer aunque por suerte para ti eso no será un problema en el Estrella. No es la primera vez que navegamos con un mujer como miembro de la tripulación. Encontrarás que el capitán solo valora la eficiencia con que se hace el trabajo. No le importan cosas el sexo o la raza de una persona, siempre y cuando sea leal y cumpla con el contrato del mar. -
Se escucharon unos gritos y algo que se rompía dentro de la taberna. Asafa frunció un poco su ceño mientras dirigía su atención al edificio.
- En cuanto al resto de la tripulación... - Asafa se encogió de hombros. - Ninguno de nosotros será monje en ésta u otra vida. Todos llevamos nuestra cruz, sin embargo en general son buenos marinos. Luego te... -
Se interrumpió bruscamente cuando alguien atravesó la puerta de la taberna y fue arrojado a la calle donde quedó gimoteando. Asafa se acercó al hombre, lo levantó por el cuello de la camisa para observarlo y luego lo dejó caer nuevamente en el barro de la calle.
- Parece que vamos a tener que ayudar a Frank ahí dentro. -
Jack - Muelle
El ladrillo de adobe arrojado por Jack fue a estrellarse entre la figura solitaria y sus acechadores, haciéndose pedazos.
Los cuatros acechadores se detuvieron en seco a mitad de camino, mientras su victima giraba para enfrentarlos con un revuelo de su saco. Al quedar de frente quedó claro que no estaba tan distraído como parecía: en su mano izquierda llevaba una espada desenfundada y en su izquierda una pistola, con la que apuntaba a sus atacantes. Estos dividieron sus fuerzas, dos continuaron su ataque mientras que los otros se volvían para enfrentar el inesperado ataque de Jack. Uno portaba un cuchillo y su compañero un sable. Los dos lo atacaron sin mediar palabra. Un breve vistazo a su alrededor bastó para comprobar que el borracho no lo había acompañado en su ataque y se encontraba solo. Jack iba a tener serios problemas si intentaba solamente herir luchando contra dos enemigos que querían matarlo. Logró esquivar los primero embates del sable y devolver algunos golpes que solo cortaron el aire. El sable del enemigo se trabó contra el mango del hacha de Jack, y mientras ambos forcejeaban el segundo enemigo aprovechó para lanzar tajo con su cuchillo que abrió una herida en el brazo derecho. Un disparo de pistola resonó en el aire y Jack aprovechó el segundo de distracción para empujar hacia atrás al hombre del sable. Luego atacó hacia su lado, hendiendo el pecho del cuchillero con su hacha. Aprovechó el instante de respiro para comprobar su brazo. La manga de su camisa se había teñido de rojo pero no parecía demasiado grave. Algo más lejos, la victima original de los acechadores entrechocaba espadas con uno de ellos. El otro yacía en el suelo con un oscuro y humeante orificio en su pecho. Procedente del barco atracado se escuchaban gritos y los pasos resonaban en las tablas del muelle, pero los refuerzos todavía tardarían algunos segundos en llegar y el hombre del sable ya se había reincorporado para atacarlo nuevamente.
Santiago - Taberna "Smiling John"
Santiago continuó intercambiando fintas con su oponente por unos momentos más antes de que se presentara la ocasión que esperaba. Su enemigo intentó apuñalarlo yendo a fondo contra su pecho, esperando sorprenderlo. Santiago saltó a un lado y su rapier se hundió en el torso del marino. A su alrededor la pelea se había enrarecido. Había dejado de ser una pelea de bar para convertirse en una auténtica batalla, donde parecía haber dos bandos bastante definidos. Cerca suyo, su compañero de juego llamado Ian, lanzó un grito y cayó al suelo con una herida en su abdomen. Su atacante se volvió hacia Santiago para atacarlo a continuación. No era el otro jugador que había comenzado todo sino un hombre bastante bien vestido, con una barba prolijamente recortada. Parecía fuera de lugar en la taberna pero no recordaba haberlo visto antes de la pelea. Santiago bloqueó el estoque, una y otra vez mientras retrocedía unos pasos. Este nuevo oponente sabía usar su arma y era muy bueno. Por encima del estruendo de la pelea se escuchó un grito claro como un clarín que procedía de la entrada del salón:
- ¡El Estrella! ¡Los del Estrella a mi! -
Mai: si decidís entrar con Asafa la situación es la descripta en la parte correspondiente a Santiago.
Jack: Eliminaste a uno de tus enemigos, queda otro más el que está peleando con el ¿capitán? Supones que los que vienen del barco son marineros alertados por el disparo.
Santiago: Tu primer atacante está muerto. Este nuevo oponente es un espadachín bastante bueno. Ian todavía está vivo pero no puede valerse por si mismo.
Mai - Calle fuera de "Smiling John"
- ¿Cómo te diste cuenta?. -
La sonrisa de Asafa se ensanchó.
- Lo sospechaba pero en realidad acabas de confirmármelo. Tus movimientos son demasiado veloces, precisos y seguros para pertenecer a un ciego. - El negro observó como el pájaro se posaba sobre el brazo de Mai antes de continuar. - He conocido a varios ciegos, y aunque algunos se mueven con seguridad, siempre hacen movimientos lentos y deliberados. Por no mencionar que eres un adversario de cuidado. -
- Mi nombre es Mai, pero será mejor que me llames Dardos, como lo hacían en la prisión de Port Royal. ¿Alguna advertencia que me ayude con mis nuevos compañeros?. -
Asafa abrió mucho sus ojos demostrando una auténtica sorpresa.
- Vaya, pues eso si que no me lo esperaba. Al parecer estás llena de sorpresas Dardos. - regresó la sonrisa. - Muy prudente al esconder que eres una mujer aunque por suerte para ti eso no será un problema en el Estrella. No es la primera vez que navegamos con un mujer como miembro de la tripulación. Encontrarás que el capitán solo valora la eficiencia con que se hace el trabajo. No le importan cosas el sexo o la raza de una persona, siempre y cuando sea leal y cumpla con el contrato del mar. -
Se escucharon unos gritos y algo que se rompía dentro de la taberna. Asafa frunció un poco su ceño mientras dirigía su atención al edificio.
- En cuanto al resto de la tripulación... - Asafa se encogió de hombros. - Ninguno de nosotros será monje en ésta u otra vida. Todos llevamos nuestra cruz, sin embargo en general son buenos marinos. Luego te... -
Se interrumpió bruscamente cuando alguien atravesó la puerta de la taberna y fue arrojado a la calle donde quedó gimoteando. Asafa se acercó al hombre, lo levantó por el cuello de la camisa para observarlo y luego lo dejó caer nuevamente en el barro de la calle.
- Parece que vamos a tener que ayudar a Frank ahí dentro. -
Jack - Muelle
El ladrillo de adobe arrojado por Jack fue a estrellarse entre la figura solitaria y sus acechadores, haciéndose pedazos.
-¡Eh! ¡Vosotros! ¿No creéis que 4 para 1 es tener muy poco coraje?
Los cuatros acechadores se detuvieron en seco a mitad de camino, mientras su victima giraba para enfrentarlos con un revuelo de su saco. Al quedar de frente quedó claro que no estaba tan distraído como parecía: en su mano izquierda llevaba una espada desenfundada y en su izquierda una pistola, con la que apuntaba a sus atacantes. Estos dividieron sus fuerzas, dos continuaron su ataque mientras que los otros se volvían para enfrentar el inesperado ataque de Jack. Uno portaba un cuchillo y su compañero un sable. Los dos lo atacaron sin mediar palabra. Un breve vistazo a su alrededor bastó para comprobar que el borracho no lo había acompañado en su ataque y se encontraba solo. Jack iba a tener serios problemas si intentaba solamente herir luchando contra dos enemigos que querían matarlo. Logró esquivar los primero embates del sable y devolver algunos golpes que solo cortaron el aire. El sable del enemigo se trabó contra el mango del hacha de Jack, y mientras ambos forcejeaban el segundo enemigo aprovechó para lanzar tajo con su cuchillo que abrió una herida en el brazo derecho. Un disparo de pistola resonó en el aire y Jack aprovechó el segundo de distracción para empujar hacia atrás al hombre del sable. Luego atacó hacia su lado, hendiendo el pecho del cuchillero con su hacha. Aprovechó el instante de respiro para comprobar su brazo. La manga de su camisa se había teñido de rojo pero no parecía demasiado grave. Algo más lejos, la victima original de los acechadores entrechocaba espadas con uno de ellos. El otro yacía en el suelo con un oscuro y humeante orificio en su pecho. Procedente del barco atracado se escuchaban gritos y los pasos resonaban en las tablas del muelle, pero los refuerzos todavía tardarían algunos segundos en llegar y el hombre del sable ya se había reincorporado para atacarlo nuevamente.
Santiago - Taberna "Smiling John"
Santiago continuó intercambiando fintas con su oponente por unos momentos más antes de que se presentara la ocasión que esperaba. Su enemigo intentó apuñalarlo yendo a fondo contra su pecho, esperando sorprenderlo. Santiago saltó a un lado y su rapier se hundió en el torso del marino. A su alrededor la pelea se había enrarecido. Había dejado de ser una pelea de bar para convertirse en una auténtica batalla, donde parecía haber dos bandos bastante definidos. Cerca suyo, su compañero de juego llamado Ian, lanzó un grito y cayó al suelo con una herida en su abdomen. Su atacante se volvió hacia Santiago para atacarlo a continuación. No era el otro jugador que había comenzado todo sino un hombre bastante bien vestido, con una barba prolijamente recortada. Parecía fuera de lugar en la taberna pero no recordaba haberlo visto antes de la pelea. Santiago bloqueó el estoque, una y otra vez mientras retrocedía unos pasos. Este nuevo oponente sabía usar su arma y era muy bueno. Por encima del estruendo de la pelea se escuchó un grito claro como un clarín que procedía de la entrada del salón:
- ¡El Estrella! ¡Los del Estrella a mi! -
Mai: si decidís entrar con Asafa la situación es la descripta en la parte correspondiente a Santiago.
Jack: Eliminaste a uno de tus enemigos, queda otro más el que está peleando con el ¿capitán? Supones que los que vienen del barco son marineros alertados por el disparo.
Santiago: Tu primer atacante está muerto. Este nuevo oponente es un espadachín bastante bueno. Ian todavía está vivo pero no puede valerse por si mismo.
"En cuanto a la satisfacción plena, es un mito. Dale a un hombre todo lo que te pide, y será infeliz porque no te pidió el doble." H.F.
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- Registrado: 24 Oct 2014, 19:53
Re: 1- Intrigas en la noche
Jack
Dolido por el arañazo que me habían regalado, exclamo:
-¡Joder!¡Yo había venido a hacer amigos!¿Y así me lo pagáis? ¡Tendréis vuestro merecido, canallas!
Ahora si que no me controlaría, mi hacha buscaba seccionar una cabeza, brazo o pierna, con tal de hacer la mayor sangre posible. Eso si, trataría de no acabar con el cuerpo en el agua, pues mi intención tras acabar con los rufianes era poseer nuevos tesoros, dándome igual el valor de éstos.
Dolido por el arañazo que me habían regalado, exclamo:
-¡Joder!¡Yo había venido a hacer amigos!¿Y así me lo pagáis? ¡Tendréis vuestro merecido, canallas!
Ahora si que no me controlaría, mi hacha buscaba seccionar una cabeza, brazo o pierna, con tal de hacer la mayor sangre posible. Eso si, trataría de no acabar con el cuerpo en el agua, pues mi intención tras acabar con los rufianes era poseer nuevos tesoros, dándome igual el valor de éstos.
Re: 1- Intrigas en la noche
Se interrumpió bruscamente cuando alguien atravesó la puerta de la taberna y fue arrojado a la calle donde quedó gimoteando. Asafa se acercó al hombre, lo levantó por el cuello de la camisa para observarlo y luego lo dejó caer nuevamente en el barro de la calle.
- Parece que vamos a tener que ayudar a Frank ahí dentro.
Meditó sobre eso tan rápido como pudo. Nunca había estado en una pelea de tales magnitudes. Siempre había sido claro la víctima o recipiente de sus golpes. No había más de uno a quien pegar o de quien recibir sorpresas no gratas. Sin duda, de ayudar, sería una experiencia nueva. Sin embargo era consciente que, cuando recibía un golpe, veía todo rojo y el odio más voraz se apropiaba de su raciocinio. No sería nada bueno matar a uno de los buenos sin darse cuenta. Sin embargo, no ayudar a Asafa rompería el encanto de hasta donde había conseguido impresionarlo positivamente. Sin duda, la balanza se inclinaba hacia la participación de la pelea.
- Muy bien, te sigo. No conozco a los miembros de la tripulación. Así que golpearé a los que tú golpees primero o sea claro que luchan a tu lado. - dijo haciendo crujir sus nudillos. Levantó el hombro para incomodar a Cuervo, y el ave se puso a volar hasta el tejado del bar donde sin duda tendría un buen panorama de los perdedores que mordían el polvo.
A pocos metros de la puerta, Mai dejó caer su caña y juntó las manos en un puño como si fuera a hacer una oración. Inclinó la cabeza, y pidió a sus ancestros que vigilasen su espalda y guiasen, como el viento, sus pies y puños. Iba a un paso de Asafa, a quien decidió llamarlo a partir de ese momento El-Hombre-Montaña. Su técnica sería sencilla. Colocarse tras el hombretón, e ir dejando sin sentido a todos aquellos que tratasen de flanquear al negro, o de atacarlo por la espalda. Sus golpes no serían fuertes, pero si precisos para evitar golpear al mismo dos veces.
OFF ROL; Al ser golpes precisos, como un golpe en la traquea, o en la boca del estómago, las "partes nobles", o la sien, los golpes no necesitan ser fuertes. Mi intención con esos golpes es noquear, más que matar. Aunque si me paso... luego haré la cuenta y tomaré un vaso de zarzaparrilla por cada muerto. Ya dirás cuanta zarzaparrilla tengo que beber.
» "Nunca discutas con un estúpido. Te hará descender a su nivel, y ahí te ganará por experiencia." -- Mark Twain.
Re: 1- Intrigas en la noche
Santiago
su nuevo contendiente sabia lo que hacia y para colmo había noqueado a su boleto al estrella, santiago se quedo entre el marinero herido y su nuevo contrincante, su primera prioridad era poner a Ian fuera de peligro, pero ahora peleaba contra un estoque no un simple cuchillo, se escucho el grito.
- ¡El Estrella! ¡Los del Estrella a mi! -
Santiago aprovecho la oportunidad para lanzar una estocada rápida y ganar algo de distancia y gritarle a su enemigo
Por que estas peleando ni siquiera estabas en la mesa de apuestas...
Off Rol: si nadie de la estrella viene a asistir a Ian trato de desenfundar mi pistola para amenazar al espadachín y sacarlo yo mismo de la taberna
su nuevo contendiente sabia lo que hacia y para colmo había noqueado a su boleto al estrella, santiago se quedo entre el marinero herido y su nuevo contrincante, su primera prioridad era poner a Ian fuera de peligro, pero ahora peleaba contra un estoque no un simple cuchillo, se escucho el grito.
- ¡El Estrella! ¡Los del Estrella a mi! -
Santiago aprovecho la oportunidad para lanzar una estocada rápida y ganar algo de distancia y gritarle a su enemigo
Por que estas peleando ni siquiera estabas en la mesa de apuestas...
Off Rol: si nadie de la estrella viene a asistir a Ian trato de desenfundar mi pistola para amenazar al espadachín y sacarlo yo mismo de la taberna