"Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Moderador: Ardios
Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Thornbjorn miró a Rándal con una expresión de extrañeza.
?Bueno? hay que admitir que es encantador y sofisticado. Un elfo de mundo, con grandes conocimientos, mucha experiencia y sabiduría. Es un auténtico caballero, que sabe manejarse en todas las situaciones y no es feo.
Sus labios dibujaron una leve sonrisa y unos segundos más tarde, ya no pudo aguantar más. Echó la cabeza hacia atrás y soltó una carcajada que casi la hace caerse del caballo. Tardó un rato en poder controlarse lo suficiente para seguir hablando.
?¿Estas celoso? ?volvió a soltar una risotada?. Pero si podría ser mi tatara tatara tatara abuelo. Es muy amable y todo eso, pero no parece el tío más divertido del mundo. Es más del estilo de Snaefrid. Creo que a ella sí que le gusta.
Frunció el ceño y habló con voz raspoza.
?Cierra la boca, muchachita. ¿Qué sabes tú de esas cosas?
Su rostro volvió a ser la de Thornbjorn, así como su voz.
?No sé mucho de esas cosas, pero compartimos el mismo cuerpo. Puedo notar cuando se me acelera el corazón y eso es lo que pasa cuando tú hablas con Eragon.
Aguardó unos instantes con gesto de duda y su rostro se iluminó con una amplia sonrisa.
?Creo que la he callado. ¡Es la primera vez en mi vida que la hago callar!
Volvió a soltar una carcajada.
?Bueno? hay que admitir que es encantador y sofisticado. Un elfo de mundo, con grandes conocimientos, mucha experiencia y sabiduría. Es un auténtico caballero, que sabe manejarse en todas las situaciones y no es feo.
Sus labios dibujaron una leve sonrisa y unos segundos más tarde, ya no pudo aguantar más. Echó la cabeza hacia atrás y soltó una carcajada que casi la hace caerse del caballo. Tardó un rato en poder controlarse lo suficiente para seguir hablando.
?¿Estas celoso? ?volvió a soltar una risotada?. Pero si podría ser mi tatara tatara tatara abuelo. Es muy amable y todo eso, pero no parece el tío más divertido del mundo. Es más del estilo de Snaefrid. Creo que a ella sí que le gusta.
Frunció el ceño y habló con voz raspoza.
?Cierra la boca, muchachita. ¿Qué sabes tú de esas cosas?
Su rostro volvió a ser la de Thornbjorn, así como su voz.
?No sé mucho de esas cosas, pero compartimos el mismo cuerpo. Puedo notar cuando se me acelera el corazón y eso es lo que pasa cuando tú hablas con Eragon.
Aguardó unos instantes con gesto de duda y su rostro se iluminó con una amplia sonrisa.
?Creo que la he callado. ¡Es la primera vez en mi vida que la hago callar!
Volvió a soltar una carcajada.
Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Ese extraño fenómeno...
Varios guardias habían observado a Luna con cierta extrañeza, pero el pergamino que Piergeiron le había proporcionado les abrió camino hasta el despacho de aquel, al llegar a la imponente habitación Piergeiron se encontraba de espaldas sin embargo se dirigió a él con tanta naturalidad que Eragon considero la idea de que el poder de Piergeiron fuera más allá que uno de los señores de aquella mágica ciudad.
-Un placer volver a encontrarnos-Espetó Eragon con la cordialidad y refinamiento que le definían, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al acordarse de lo que Snaefrid había dicho *?cabezota..jajaja? que ocurrencia * la sonrisa cedió su lugar para dar paso a una expresión más formal y acorde al momento.
-Traigo noticias desde Amphail- Hizo una breve pausa- El lord Comandante desconoce que está sucediendo allí? pero parece algo fuera de lo usual-El elfo meditó unos instantes, eligiendo sus próximas palabras con máximo cuidado, no conocía a Piergeiron lo suficiente como para prever su reacción.
-Ciertamente se trata de forjados, pero parece que la situación es un tanto inusual, no se demasiado sobre estas criaturas pero creo saber que estos responden bajo la influencia de algún conocedor de lo arcano, sin embargo estos forjados actuaban por cuenta propia, eso o un mago extremadamente poderoso era capaz de controlar tantos forjados a una distancia mucho mayor que la que he visto antes-
Eragon sabía que debía informarle sobre Rándal y Thornbjorn, omitiría intencionalmente nombrar a Snaefrid, prefería que ella se manifestase cuando y si deseaba hacerlo.
-El Lord comandante ha contratado dos personas para que investigasen la situación, ellos derrotaron a los forjados, o al menos eso fue lo que he interpretado, se tratan de un hombre y una muchacha, él es Randall, al parecer es un famoso cazador de monstruos y parece ser muy apreciado en Amphail tal vez a oído sobre él, de la muchacha, Thornbjorn , sin embargo creo que no hay quien haya oído y menos mal, es una persona muy poderosa a pesar de lo indefenso y dulce de su aspecto, sería una pena dejar que semejante talento no se dedique a ayudarnos-El elfo meditó un segundo sobre sus palabras, permitiendo que Piergeiron haga lo mismo.
Al cabo de unos segundos continuó
-Ellos son los únicos en Amphail que conocen sobre los forjados, tienen más información que yo sobre el tema y pueden ser de inmensa ayuda-El elfo aguardo a que el hombre digiriese la idea.
-En estos momentos se dirigen hacía aquí, no creo que tarden más de un día en llegar, ellos parecen dispuestos a ayudarme a mí a usted y a Amphail-El elfo clavó sus ojos en los de Piergeiron, en sus ojos danzaban hipnóticos pensamientos que intentaban persuadir a Piergeiron de que aquellos serían la mejor ayuda con la cual podrían contar
-Claro, si usted está de acuerdo-Exclamó el elfo al tiempo que le dedicaba una grácil y moderada reverencia-
*Deben estar en camino-* Se repitió el elfo mentalmente, algo en su interior le hizo reconocer que sus latidos habían aumentado, Eragon siempre había cumplido con sublime excelencia el papel de diplomático, eso no era lo
que lo agitaba, no, había algo más? el elfo se descubrió recordando a Snaefrid, por algún motivo, a pesar de que no quisiese reconocerlo parecía extrañarla?Demasiado.
El rostro de Eragon permanecía amable y respetuoso, un calor húmedo le recorrió la mano de repente cuando Luna se la lamió, al parecer su fiel compañera lo conocía mucho más de lo que él pensaba y parecía asentir sobre lo que el elfo tenía en mente, aquello le confundió un poco e incremento sus latidos nuevamente, aun así acaricio grácilmente a la loba quien pareció disfrutarlo; la respuesta de Piergeiron aún continuaba sin ser dicha pero ahora una nueva pregunta llegaba al elfo
¿ Que le estaba sucediendo?
Varios guardias habían observado a Luna con cierta extrañeza, pero el pergamino que Piergeiron le había proporcionado les abrió camino hasta el despacho de aquel, al llegar a la imponente habitación Piergeiron se encontraba de espaldas sin embargo se dirigió a él con tanta naturalidad que Eragon considero la idea de que el poder de Piergeiron fuera más allá que uno de los señores de aquella mágica ciudad.
-Un placer volver a encontrarnos-Espetó Eragon con la cordialidad y refinamiento que le definían, una pequeña sonrisa se dibujó en sus labios al acordarse de lo que Snaefrid había dicho *?cabezota..jajaja? que ocurrencia * la sonrisa cedió su lugar para dar paso a una expresión más formal y acorde al momento.
-Traigo noticias desde Amphail- Hizo una breve pausa- El lord Comandante desconoce que está sucediendo allí? pero parece algo fuera de lo usual-El elfo meditó unos instantes, eligiendo sus próximas palabras con máximo cuidado, no conocía a Piergeiron lo suficiente como para prever su reacción.
-Ciertamente se trata de forjados, pero parece que la situación es un tanto inusual, no se demasiado sobre estas criaturas pero creo saber que estos responden bajo la influencia de algún conocedor de lo arcano, sin embargo estos forjados actuaban por cuenta propia, eso o un mago extremadamente poderoso era capaz de controlar tantos forjados a una distancia mucho mayor que la que he visto antes-
Eragon sabía que debía informarle sobre Rándal y Thornbjorn, omitiría intencionalmente nombrar a Snaefrid, prefería que ella se manifestase cuando y si deseaba hacerlo.
-El Lord comandante ha contratado dos personas para que investigasen la situación, ellos derrotaron a los forjados, o al menos eso fue lo que he interpretado, se tratan de un hombre y una muchacha, él es Randall, al parecer es un famoso cazador de monstruos y parece ser muy apreciado en Amphail tal vez a oído sobre él, de la muchacha, Thornbjorn , sin embargo creo que no hay quien haya oído y menos mal, es una persona muy poderosa a pesar de lo indefenso y dulce de su aspecto, sería una pena dejar que semejante talento no se dedique a ayudarnos-El elfo meditó un segundo sobre sus palabras, permitiendo que Piergeiron haga lo mismo.
Al cabo de unos segundos continuó
-Ellos son los únicos en Amphail que conocen sobre los forjados, tienen más información que yo sobre el tema y pueden ser de inmensa ayuda-El elfo aguardo a que el hombre digiriese la idea.
-En estos momentos se dirigen hacía aquí, no creo que tarden más de un día en llegar, ellos parecen dispuestos a ayudarme a mí a usted y a Amphail-El elfo clavó sus ojos en los de Piergeiron, en sus ojos danzaban hipnóticos pensamientos que intentaban persuadir a Piergeiron de que aquellos serían la mejor ayuda con la cual podrían contar
-Claro, si usted está de acuerdo-Exclamó el elfo al tiempo que le dedicaba una grácil y moderada reverencia-
*Deben estar en camino-* Se repitió el elfo mentalmente, algo en su interior le hizo reconocer que sus latidos habían aumentado, Eragon siempre había cumplido con sublime excelencia el papel de diplomático, eso no era lo
que lo agitaba, no, había algo más? el elfo se descubrió recordando a Snaefrid, por algún motivo, a pesar de que no quisiese reconocerlo parecía extrañarla?Demasiado.
El rostro de Eragon permanecía amable y respetuoso, un calor húmedo le recorrió la mano de repente cuando Luna se la lamió, al parecer su fiel compañera lo conocía mucho más de lo que él pensaba y parecía asentir sobre lo que el elfo tenía en mente, aquello le confundió un poco e incremento sus latidos nuevamente, aun así acaricio grácilmente a la loba quien pareció disfrutarlo; la respuesta de Piergeiron aún continuaba sin ser dicha pero ahora una nueva pregunta llegaba al elfo
¿ Que le estaba sucediendo?
Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Eragon y Luna
Piergeiron se volteó lentamente tras haber escuchado las palabras del elfo, clavando sus ojos en él. Hubo un momento de absoluto silencio mientras pensaba cuidadosamente e hilaba ideas complicadas. A continuación, avanzó rápidamente hasta su escritorio, tomó una pluma, y escribió en una hoja de pergamino que dobló e introdujo en una pequeña cajita de madera.
Has sido más eficiente y útil de lo que me había imaginado, elfo. Eres libre de andar con quién gustes, siempre y cuando no hablen más de lo necesario y te sean leales. Me dices que este ellos han derrotado a los Forjados (aunque no lo has confirmado) pero dudo mucho que ello ocurriera de esa manera, estaría gratamente impresionado si estuvieras en lo cierto, pero me temo que no será así.
El Gran Señor de Aguas Profundas se irguió con gravedad, observando al elfo con sus serenos ojos.
Este no es un tema menor, por lo que me gustaría continuar utilizando tus buenos servicios. Entiendo que estás haciendo esto para ganarte mi favor, pero quisiera recompensarte. ¿Cuánto crees que es un precio justo por tus trabajos?
El hombre ya había tomado una pequeña bolsa y jugueteaba entre sus dedos con lo que parecían ser monedas y piedras. Su rostro inocente parecía esconder una astucia resguardada. Como si aquella pregunta se tratase de una prueba sobre la calaña de Eragon.
Thornbjorn y Rándal
Rándal sonrió ante las palabras de la muchacha, pero no pudo ocultar en sus ojos cierta tristeza o preocupación, sin dudas no le agradaba para nada el hecho de que Snaefild (que compartía su cuerpo con la linda chica) sintiera algo parecido al afecto por aquel elfo.
Continuaron cabalgando hasta que calló la noche y al otro día prosiguieron. De alguna manera, el ambiente se había relajado y los ánimos lentamente volvían a ser como antes. El chico contaba chistes e intentaba hacer reír a Thornbjorn, conversaron, descansaron y comieron. Nada más pasó, salvo un ligero rozamiento de manos minusculamente incómodo que fue seguido por un fugaz contacto visual romántico.
Ahora tenían todo el día por delante, y quizá llegaran a la metrópoli pasada la hora de la merienda. Elros no agilizaba sus patas por lo que se estaban tomando todo con calma, disfrutando de una misión cumplida y un merecidamente tranquilo viaje de regreso.
Espero que cuando lleguemos a la ciudad te quedes y con Elros. No podría pensar que nos abandonaras y te fueras... por ahí.
Le dijo Rándal mientras cabalgaban por la carretera.
Piergeiron se volteó lentamente tras haber escuchado las palabras del elfo, clavando sus ojos en él. Hubo un momento de absoluto silencio mientras pensaba cuidadosamente e hilaba ideas complicadas. A continuación, avanzó rápidamente hasta su escritorio, tomó una pluma, y escribió en una hoja de pergamino que dobló e introdujo en una pequeña cajita de madera.
Has sido más eficiente y útil de lo que me había imaginado, elfo. Eres libre de andar con quién gustes, siempre y cuando no hablen más de lo necesario y te sean leales. Me dices que este ellos han derrotado a los Forjados (aunque no lo has confirmado) pero dudo mucho que ello ocurriera de esa manera, estaría gratamente impresionado si estuvieras en lo cierto, pero me temo que no será así.
El Gran Señor de Aguas Profundas se irguió con gravedad, observando al elfo con sus serenos ojos.
Este no es un tema menor, por lo que me gustaría continuar utilizando tus buenos servicios. Entiendo que estás haciendo esto para ganarte mi favor, pero quisiera recompensarte. ¿Cuánto crees que es un precio justo por tus trabajos?
El hombre ya había tomado una pequeña bolsa y jugueteaba entre sus dedos con lo que parecían ser monedas y piedras. Su rostro inocente parecía esconder una astucia resguardada. Como si aquella pregunta se tratase de una prueba sobre la calaña de Eragon.
Thornbjorn y Rándal
Rándal sonrió ante las palabras de la muchacha, pero no pudo ocultar en sus ojos cierta tristeza o preocupación, sin dudas no le agradaba para nada el hecho de que Snaefild (que compartía su cuerpo con la linda chica) sintiera algo parecido al afecto por aquel elfo.
Continuaron cabalgando hasta que calló la noche y al otro día prosiguieron. De alguna manera, el ambiente se había relajado y los ánimos lentamente volvían a ser como antes. El chico contaba chistes e intentaba hacer reír a Thornbjorn, conversaron, descansaron y comieron. Nada más pasó, salvo un ligero rozamiento de manos minusculamente incómodo que fue seguido por un fugaz contacto visual romántico.
Ahora tenían todo el día por delante, y quizá llegaran a la metrópoli pasada la hora de la merienda. Elros no agilizaba sus patas por lo que se estaban tomando todo con calma, disfrutando de una misión cumplida y un merecidamente tranquilo viaje de regreso.
Espero que cuando lleguemos a la ciudad te quedes y con Elros. No podría pensar que nos abandonaras y te fueras... por ahí.
Le dijo Rándal mientras cabalgaban por la carretera.
Dirigiendo: Sobrenatural y Choque de Reyes.
Jugando: El Vuelo del Fenix.
Jugando: El Vuelo del Fenix.
Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Naturaleza humana...
Eragon se alegraba de que Piergeiron no hubiese tomado a mal que Rándal y Thornbjorn le acompañaran, mayormente por el hecho de que él había sido el que había requerido imperceptibilidad.
Eragon se intrigo un poco sobre el contenido del mensaje contenido en la caja, aun así sabía que hay cosas de las que a veces no querían informarle y el respetaba estas decisiones, prefería un mensaje sin importancia confiado con sinceridad que un importante mensaje leído a la fuerza.
De pronto la mirada de Piergeiron se volvió seductora, pero no de la forma convencional, su mirada le recordaba a la mirada de las serpientes cuyos ojos intentan tranquilizar a la pequeña criatura antes de que el veneno detenga su respiración.
La pequeña bolsa jugueteaba entre los dedos del hombre, de ella provenía el sonido del oro contra las gemas; Eragon se sorprendió con la propuesta de Piergeiron, había vivido el tiempo suficiente para saber cuándo estaba siendo puesto a prueba, y sin dudas ese momento era una de ellas.
-Mmmm-Exclamo Eragon con gesto pensativo, aunque su respuesta estaba elaborada incluso antes de que Piergeiron hiciese la pregunta.
-¿El precio justo?...-El elfo observo a Luna, la cual le devolvió la mirada con sus profundos ojos azules.
-Me siento halagado de que valores mi ayuda? sin embargo hay algo que deseo preguntarte-El elfo midió sus palabras intentando no ofender al hombre, pero manteniéndose fiel a sus convicciones.
-A caso... ¿Cuánto crees que vale una vida?-Eragon permitió que las palabras flotaran en el aire unos momentos para que Piergeiron meditara las pregunta, aunque él no esperó la respuesta.
-Eso depende ¿Verdad? Si alguien secuestrase a un campesino humilde y pidiese dinero a cambio de su vida es muy posible que el hombre mate al campesino por no conseguir el dinero que deseaba ¿No?-Eragon sabía que las palabras que pronunciaba podrían ser mal interpretadas si llegaban a oídos necios pero consideraba que si seguía brindando sus servicios a Piergeiron este debía conocer su naturaleza.
-Ahora, si el mismo secuestrador se las ingenia hábilmente para secuestrar a un rey ¿No se moverá cielo, mar y tierra, y se pagara el dinero suficiente para que su vida sea salvada?-Eragon mantenía sus profundos ojos clavados en los de Piergeiron, sabía que debía hacerle entender sus objetivos.
-Entonces estos dos casos son parecidos, por supuesto, uno era rico y poderoso y el otro no, pero lo que realmente tienen en común es que se negoció bienes materiales a cambio de la vida ¿A caso el oro y las joyas son más valorados que la misma vida? Si así fuese ¿Por qué nadie me vendería su vida, ni por la suma más alta de todas?-Las palabras del elfo resonaban profundas y brotaban directo desde su corazón.
-Es entonces que la vida es lo más valioso de todo, y agradezco tu generosidad, pero yo sirvo a la vida, y a menos que el oro le devuelva la vida a los inocentes no me es de gran ayuda-La loba lamió la mano de Eragon con gran ternura para clavar luego, al igual que espadas penetrantes, sus ojos en el hombre detrás del escritorio.
-Al igual que tu creo que el problema de los forjados no ha terminado aún, y aunque así fuese y esos forjados hayan sido aniquilados aun nos quedaría la pregunta más importante ¿Quién? o ¿Qué dotó a tales seres de independencia y les permitió cometer tales actos?-Eragon sabía que aquel hombre se había planteado la misma pregunta antes, aunque no tenía muy claro si Piergeiron conocía la respuesta.
-Sin embargo-Dijo con cautela-Si realmente deseas recompensarme de alguna manera te aconsejaría que emplees ese dinero, pero empléalo en favor de la vida-El tono del elfo permanecía solemne y respetuoso, y tan delicado y refinado como el de un sabio.
-Creo que Amphail puede estar en peligro, y por esto me refiero a personas inocentes en peligro ¿Quieres que sienta que soy útil? Utiliza ese dinero para enviar soldados a Amphail, hablé con el Lord Guardián, se sentiría tremendamente agradecido si esto sucediese-Eragon observaba a Piergeiron con suma atención, analizando al igual que con las bestias silvestres la reacción de su cuerpo ante aquellas palabras.
Eragon no sabía con total certeza como Piergeiron había tomado aquella conversación, sin embargo había algo de lo que si estaba seguro y eso era de que la situación se había invertido, ahora era Eragon quien deseaba oír la respuesta de aquel hombre, y era Piergeiron quien estaba siendo probado ante los ojos de Eragon, el elfo estaba dispuesto a solucionar el problema con los Forjados, sabía que varias vidas podían verse a amenazadas y él no iba a permitirlo, sin embargo aquella prueba le daría la respuesta a una pregunta muy importante, algo que determinaría si continuaría ayudándolo o no cuando el problema de los forjados se solucionase.
¿Quién era Piergeiron realmente?
Eragon se alegraba de que Piergeiron no hubiese tomado a mal que Rándal y Thornbjorn le acompañaran, mayormente por el hecho de que él había sido el que había requerido imperceptibilidad.
Eragon se intrigo un poco sobre el contenido del mensaje contenido en la caja, aun así sabía que hay cosas de las que a veces no querían informarle y el respetaba estas decisiones, prefería un mensaje sin importancia confiado con sinceridad que un importante mensaje leído a la fuerza.
De pronto la mirada de Piergeiron se volvió seductora, pero no de la forma convencional, su mirada le recordaba a la mirada de las serpientes cuyos ojos intentan tranquilizar a la pequeña criatura antes de que el veneno detenga su respiración.
La pequeña bolsa jugueteaba entre los dedos del hombre, de ella provenía el sonido del oro contra las gemas; Eragon se sorprendió con la propuesta de Piergeiron, había vivido el tiempo suficiente para saber cuándo estaba siendo puesto a prueba, y sin dudas ese momento era una de ellas.
-Mmmm-Exclamo Eragon con gesto pensativo, aunque su respuesta estaba elaborada incluso antes de que Piergeiron hiciese la pregunta.
-¿El precio justo?...-El elfo observo a Luna, la cual le devolvió la mirada con sus profundos ojos azules.
-Me siento halagado de que valores mi ayuda? sin embargo hay algo que deseo preguntarte-El elfo midió sus palabras intentando no ofender al hombre, pero manteniéndose fiel a sus convicciones.
-A caso... ¿Cuánto crees que vale una vida?-Eragon permitió que las palabras flotaran en el aire unos momentos para que Piergeiron meditara las pregunta, aunque él no esperó la respuesta.
-Eso depende ¿Verdad? Si alguien secuestrase a un campesino humilde y pidiese dinero a cambio de su vida es muy posible que el hombre mate al campesino por no conseguir el dinero que deseaba ¿No?-Eragon sabía que las palabras que pronunciaba podrían ser mal interpretadas si llegaban a oídos necios pero consideraba que si seguía brindando sus servicios a Piergeiron este debía conocer su naturaleza.
-Ahora, si el mismo secuestrador se las ingenia hábilmente para secuestrar a un rey ¿No se moverá cielo, mar y tierra, y se pagara el dinero suficiente para que su vida sea salvada?-Eragon mantenía sus profundos ojos clavados en los de Piergeiron, sabía que debía hacerle entender sus objetivos.
-Entonces estos dos casos son parecidos, por supuesto, uno era rico y poderoso y el otro no, pero lo que realmente tienen en común es que se negoció bienes materiales a cambio de la vida ¿A caso el oro y las joyas son más valorados que la misma vida? Si así fuese ¿Por qué nadie me vendería su vida, ni por la suma más alta de todas?-Las palabras del elfo resonaban profundas y brotaban directo desde su corazón.
-Es entonces que la vida es lo más valioso de todo, y agradezco tu generosidad, pero yo sirvo a la vida, y a menos que el oro le devuelva la vida a los inocentes no me es de gran ayuda-La loba lamió la mano de Eragon con gran ternura para clavar luego, al igual que espadas penetrantes, sus ojos en el hombre detrás del escritorio.
-Al igual que tu creo que el problema de los forjados no ha terminado aún, y aunque así fuese y esos forjados hayan sido aniquilados aun nos quedaría la pregunta más importante ¿Quién? o ¿Qué dotó a tales seres de independencia y les permitió cometer tales actos?-Eragon sabía que aquel hombre se había planteado la misma pregunta antes, aunque no tenía muy claro si Piergeiron conocía la respuesta.
-Sin embargo-Dijo con cautela-Si realmente deseas recompensarme de alguna manera te aconsejaría que emplees ese dinero, pero empléalo en favor de la vida-El tono del elfo permanecía solemne y respetuoso, y tan delicado y refinado como el de un sabio.
-Creo que Amphail puede estar en peligro, y por esto me refiero a personas inocentes en peligro ¿Quieres que sienta que soy útil? Utiliza ese dinero para enviar soldados a Amphail, hablé con el Lord Guardián, se sentiría tremendamente agradecido si esto sucediese-Eragon observaba a Piergeiron con suma atención, analizando al igual que con las bestias silvestres la reacción de su cuerpo ante aquellas palabras.
Eragon no sabía con total certeza como Piergeiron había tomado aquella conversación, sin embargo había algo de lo que si estaba seguro y eso era de que la situación se había invertido, ahora era Eragon quien deseaba oír la respuesta de aquel hombre, y era Piergeiron quien estaba siendo probado ante los ojos de Eragon, el elfo estaba dispuesto a solucionar el problema con los Forjados, sabía que varias vidas podían verse a amenazadas y él no iba a permitirlo, sin embargo aquella prueba le daría la respuesta a una pregunta muy importante, algo que determinaría si continuaría ayudándolo o no cuando el problema de los forjados se solucionase.
¿Quién era Piergeiron realmente?
Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Thornbjorn sonrió y sintió que su pulso se aceleraba ligeramente, después de escuchar las palabras de Rándal. Así que quería que se quedara con ella?
Ella se hubiera quedado toda la vida con él. En ese punto, su rostro se ensombreció. En un instante pasó de la alegría a la pesadumbre.
?No sé si podamos estar juntos en la ciudad. Vamos a ayudar a Eragon a resolver este asunto de los constructos y no sé si Snaefrid va a querer que tú estés con nosotros. Ella cree que algunos asuntos son sólo para gente que entiende la magia.
Ella se hubiera quedado toda la vida con él. En ese punto, su rostro se ensombreció. En un instante pasó de la alegría a la pesadumbre.
?No sé si podamos estar juntos en la ciudad. Vamos a ayudar a Eragon a resolver este asunto de los constructos y no sé si Snaefrid va a querer que tú estés con nosotros. Ella cree que algunos asuntos son sólo para gente que entiende la magia.
Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Eragon y Luna
Piergerion sonrió, como alagado. A continuación tomó asiento y observó a Eragon durante un segundo, antes de volver a sonreir y mirar a Luna.
Excelente, veré de enviar algún destacamento desde Rassalantar. Vuelve mañana al mediodía, tendré más información para ti ya habré decidido como ha de continuar esta misión. Has hecho un buen trabajo, elfo. Continúa así y le servirás mas a esta Ciudad que cualquiera de esos comerciantes avariciosos.
Thornbjorn y Rándal
El rostro de Rándal cambió completamente, se tornó rojo como un tomante y la furia parecía escurrirle por los poros.
¡Que no quiere que esté contigo! -rugió mientras se volteaba violentamente en la grupa del caballo para mirarla a los ojos- ¡¿Quién domina ese cuerpo?! ¿Tú o ella? ¡¿Acaso te importo un bledo?!
Piergerion sonrió, como alagado. A continuación tomó asiento y observó a Eragon durante un segundo, antes de volver a sonreir y mirar a Luna.
Excelente, veré de enviar algún destacamento desde Rassalantar. Vuelve mañana al mediodía, tendré más información para ti ya habré decidido como ha de continuar esta misión. Has hecho un buen trabajo, elfo. Continúa así y le servirás mas a esta Ciudad que cualquiera de esos comerciantes avariciosos.
Thornbjorn y Rándal
El rostro de Rándal cambió completamente, se tornó rojo como un tomante y la furia parecía escurrirle por los poros.
¡Que no quiere que esté contigo! -rugió mientras se volteaba violentamente en la grupa del caballo para mirarla a los ojos- ¡¿Quién domina ese cuerpo?! ¿Tú o ella? ¡¿Acaso te importo un bledo?!
Dirigiendo: Sobrenatural y Choque de Reyes.
Jugando: El Vuelo del Fenix.
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Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Thornbjorn dilató los ojos con sorpresa y quedó con la boca abierta, en un gesto de total confusión.
Inmediatamente su ceño se frunció y una mueca de ira torció sus labios.
Levantó su vara y golpeó fuertemente en la nariz al cazador.
?¡A mí no me levantas la voz, niñito! ?graznó Snaefrid.
Sin solución de continuidad, se llevó la mano a la boca, con una expresión de espanto.
Levantó una mano, cómo queriendo tocar el rostro de Rándal, pero se detuvo a medio camino.
?Lo siento, yo?
Bajó la mano y su expresión se endureció, aunque no tanto como hacía unos instantes. El rostro de Thornbjorn estaba enrojecido y su labio inferior temblequeaba. De hecho, todo su cuerpo parecía estar en tensión.
Se dejó caer del caballo, se tambaleó cuando sus pies tocaron el suelo, pero consiguió estabilizarse.
Miró a Rándal con los ojos rebozantes de lágrimas.
?Puedes regresar, seguiré sola ?intentó gritar, pero su voz se quebró.
Bajó la cabeza y, ayudándose con su vara, comenzó a caminar.
Inmediatamente su ceño se frunció y una mueca de ira torció sus labios.
Levantó su vara y golpeó fuertemente en la nariz al cazador.
?¡A mí no me levantas la voz, niñito! ?graznó Snaefrid.
Sin solución de continuidad, se llevó la mano a la boca, con una expresión de espanto.
Levantó una mano, cómo queriendo tocar el rostro de Rándal, pero se detuvo a medio camino.
?Lo siento, yo?
Bajó la mano y su expresión se endureció, aunque no tanto como hacía unos instantes. El rostro de Thornbjorn estaba enrojecido y su labio inferior temblequeaba. De hecho, todo su cuerpo parecía estar en tensión.
Se dejó caer del caballo, se tambaleó cuando sus pies tocaron el suelo, pero consiguió estabilizarse.
Miró a Rándal con los ojos rebozantes de lágrimas.
?Puedes regresar, seguiré sola ?intentó gritar, pero su voz se quebró.
Bajó la cabeza y, ayudándose con su vara, comenzó a caminar.
Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Día Libre
Eragon sonrió con cortesía, había conseguido más tiempo para Amphail lo que podría significar una gran diferencia.
-Nos veremos mañana entonces-Exclamó con una sonrisa amable en los labios y una gran satisfacción en su interior.
Luna lo seguía de cerca, observando cada rostro desconocido, captando cada sonido imperceptible, y degustando cada aroma, aun así, se encontraba totalmente calmada y parecía estar vagando por los tranquilos bosques.
Tenían un día entero para ellos solos, podían ir donde quisieran, aun así ambos, tanto la loba como su compañero, se encontraban algo distantes, ausentes.
Así vagaron por la ciudad en busca de una plaza, o un lugar tranquilo donde pasar el tiempo, al encontrarlo se detuvieron a observarlo todo, las personas, su ritmo, los sonidos, olores y acciones.
El tiempo pasaba mientras ambos compartían en silencio el placer de descansar un poco.
En un momento el pelaje de Luna se erizó y la loba lanzo un pequeño aullido, el aullido era temible, pero para Eragon, que había pasado tanto tiempo junto a ella significaba que la loba deseaba algo, y el elfo sabía que era y compartía su deseo en silencio.
-Tranquila-Le había dicho rascando entre sus orejas- Está en camino, seguramente no tardaran en llegar, aquel caballo parecía muy rápido, además esta con aquel cazador-El recuerdo no le era grato, Eragon no tenía ningún motivo para llevarse mal con Rándal, aun así el muchacho había sido sumamente hostil con él, pero Eragon no era rencoroso
.
-Estará bien, no te preocupes-El elfo recordó como Luna había encontrado a Snaefrid ni bien habían llegado a Amphail- La extrañas ¿No es así?-La loba lo miraba con sus profundos ojos azules.
-Mira, te prometo algo-Le dijo, y la loba levanto atenta las orejas en un gesto casi gracioso- Mañana debemos encontrarnos con Piergeiron otra vez, yo no tengo más información de la que le di hoy, así que? Si no han llegado para mañana iremos a ver si ha sucedido algo ¿Te parece?-La loba le lamió la mejilla y provoco una sonrisa en Eragon.
-Está bien, está bien- Dijo el elfo entre risas. Se quedaron sentados otro rato disfrutando de los cálidos rayos del sol antes de salir en busca del lugar que sería esa noche su refugio, Eragon no tenía mucho en su bolsa, por lo que no sería suficiente para una posada, pero eso no era ningún problema, sería hermoso volver a acampar bajo las estrellas.
Eragon sonrió con cortesía, había conseguido más tiempo para Amphail lo que podría significar una gran diferencia.
-Nos veremos mañana entonces-Exclamó con una sonrisa amable en los labios y una gran satisfacción en su interior.
Luna lo seguía de cerca, observando cada rostro desconocido, captando cada sonido imperceptible, y degustando cada aroma, aun así, se encontraba totalmente calmada y parecía estar vagando por los tranquilos bosques.
Tenían un día entero para ellos solos, podían ir donde quisieran, aun así ambos, tanto la loba como su compañero, se encontraban algo distantes, ausentes.
Así vagaron por la ciudad en busca de una plaza, o un lugar tranquilo donde pasar el tiempo, al encontrarlo se detuvieron a observarlo todo, las personas, su ritmo, los sonidos, olores y acciones.
El tiempo pasaba mientras ambos compartían en silencio el placer de descansar un poco.
En un momento el pelaje de Luna se erizó y la loba lanzo un pequeño aullido, el aullido era temible, pero para Eragon, que había pasado tanto tiempo junto a ella significaba que la loba deseaba algo, y el elfo sabía que era y compartía su deseo en silencio.
-Tranquila-Le había dicho rascando entre sus orejas- Está en camino, seguramente no tardaran en llegar, aquel caballo parecía muy rápido, además esta con aquel cazador-El recuerdo no le era grato, Eragon no tenía ningún motivo para llevarse mal con Rándal, aun así el muchacho había sido sumamente hostil con él, pero Eragon no era rencoroso
.
-Estará bien, no te preocupes-El elfo recordó como Luna había encontrado a Snaefrid ni bien habían llegado a Amphail- La extrañas ¿No es así?-La loba lo miraba con sus profundos ojos azules.
-Mira, te prometo algo-Le dijo, y la loba levanto atenta las orejas en un gesto casi gracioso- Mañana debemos encontrarnos con Piergeiron otra vez, yo no tengo más información de la que le di hoy, así que? Si no han llegado para mañana iremos a ver si ha sucedido algo ¿Te parece?-La loba le lamió la mejilla y provoco una sonrisa en Eragon.
-Está bien, está bien- Dijo el elfo entre risas. Se quedaron sentados otro rato disfrutando de los cálidos rayos del sol antes de salir en busca del lugar que sería esa noche su refugio, Eragon no tenía mucho en su bolsa, por lo que no sería suficiente para una posada, pero eso no era ningún problema, sería hermoso volver a acampar bajo las estrellas.
Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Thornbjorn y Rándal
Rándal parecía anonadado, pero de inmediato su rostro se transformó dejando ver una mueca de furia.
Está bien, si eso es lo que quieres. -dijo con determinación y disgusto, al tiempo que arengaba las riendas y espoleaba a Elros para luego salir a todo galope en dirección a Aguas Profundas.
El joven no miró hacia atrás y continuó hasta desaparecer detrás de una ligera loma. Ahora Thornbjorn estaba sola, junto con Snaefild. A aquella velocidad quizá alcanzaran la ciudad por la medianoche...
Eragon y Luna
Ambos se encontraban ahora apaciblemente disfrutando de la actividad y a su vez, relajación de una pequeña plaza verde. Justo en el Distrito Norte, donde las personas allí eran corteses y soberbias. Cuando se prepararon para pasar la noche allí mismo un Vigilante se aproximó y le comunicó a Eragon que para poder pasar la noche al aire libre debía salir de la ciudad.
Por lo tanto, el elfo y su compañera emprendieron camino cruzando las puertas que seguidamente se cerraron detrás de ellos. Se recostaron a la luz de las estrellas en un bonito espacio de hierba fresca, con las imponentes murallas a sus espaldas y alejados del camino principal.
¿Quién sabe qué deparará esa noche?
OFF: El turno que viene vuelven a encontrarse, Snaefild llegando desde el norte y Eragon acampando.
Rándal parecía anonadado, pero de inmediato su rostro se transformó dejando ver una mueca de furia.
Está bien, si eso es lo que quieres. -dijo con determinación y disgusto, al tiempo que arengaba las riendas y espoleaba a Elros para luego salir a todo galope en dirección a Aguas Profundas.
El joven no miró hacia atrás y continuó hasta desaparecer detrás de una ligera loma. Ahora Thornbjorn estaba sola, junto con Snaefild. A aquella velocidad quizá alcanzaran la ciudad por la medianoche...
Eragon y Luna
Ambos se encontraban ahora apaciblemente disfrutando de la actividad y a su vez, relajación de una pequeña plaza verde. Justo en el Distrito Norte, donde las personas allí eran corteses y soberbias. Cuando se prepararon para pasar la noche allí mismo un Vigilante se aproximó y le comunicó a Eragon que para poder pasar la noche al aire libre debía salir de la ciudad.
Por lo tanto, el elfo y su compañera emprendieron camino cruzando las puertas que seguidamente se cerraron detrás de ellos. Se recostaron a la luz de las estrellas en un bonito espacio de hierba fresca, con las imponentes murallas a sus espaldas y alejados del camino principal.
¿Quién sabe qué deparará esa noche?
OFF: El turno que viene vuelven a encontrarse, Snaefild llegando desde el norte y Eragon acampando.
Dirigiendo: Sobrenatural y Choque de Reyes.
Jugando: El Vuelo del Fenix.
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Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Reencuentro
El cielo estaba salpicado de brillantes manchas de plata brillante, el intenso azul oscuro resaltaba el brillo blanquecino de la luna y daba un aspecto casi mágico a todo lo que tocaba.
Los leños de la hoguera crepitaban al romperse por el calor, y las llamas naranjas, rojas, y amarillas danzaban alegremente dentro del cerco de piedras que el elfo había construido; el fuego, al igual que Luna, había sido siempre su compañero fiel de acampada, mantenía lejos a los animales que podían verte como presa y ayudaba a cocinar cualquier cosa que Eragon o Luna hubiesen atrapado.
El olor que despedía el conejo era exquisito, los jugos calientes del animal que Luna había capturado caía sobre las brasas al rojo vivo, mientras que el espetón giraba con aire hipnótico.
Aquel día había sido muy tranquilo y aquella noche amenazaba con ser igualmente tranquila.
Luna cerraba las mandíbulas en torno a los huesos de una pequeña ave que no había sido lo suficientemente rápida como para evitar la emboscada de Luna.
El sonido era llamativo y junto con el sonido de las llamas creaban toda una atmosfera llena de recuerdos.
La noche estaba quieta y el crepitar de las llamas era el único sonido ¿El único? Eragon percibió que Luna ya no se oía, la loba se encontraba atenta, con las orejas levantadas y restos de sangre rodeándole la boca, percibía algo sin duda.
Aquello no le gustaba de nada, los animales deberían alejarse por el fuego, lo único que se acercarían son personas, y a estas horas y en la oscuridad era probable que se tratase de bandidos.
Luna levantó la cabeza al cielo, lanzó un aullido a la luna y clavó sus azules ojos en el elfo antes de comenzar a correr.
-Luna, espera-Eragon estaba seguro, había algo o alguien allí.
La loba se movía con agilidad y premura, pero el elfo adiestrado en la caminata por lo silvestre le seguía de cerca.
De pronto el elfo diviso una figura, era una persona, sin duda, Luna estaba mordiéndole una mano y parecía furiosa,* No la está mordiendo, la esta ¿lamiendo?*
A medida que se acercaba vio que la ´furia? de la loba era en realidad alegría, y una sonrisa broto de los labios del elfo a medida que llegaba a su lado.
-Me alegra verlas-Expresó con tono amable sin intentar disimular siquiera un poco su alegría, las dudas le entraron de pronto-¿Estas bien? ¿Dónde está Rándal? ¿No estas herida o sí?-El elfo escudriñó a Thornbjorn en busca de alguna señal que diera cuenta de que estaba herida, Eragon intentó calmar más aun su tono, si algo había sucedido no servía de nada alterar a la muchacha.
-Te estuvimos esperando, anda, cuéntame que paso?-Y una sonrisa cariñosa le cubrió el rostro
El cielo estaba salpicado de brillantes manchas de plata brillante, el intenso azul oscuro resaltaba el brillo blanquecino de la luna y daba un aspecto casi mágico a todo lo que tocaba.
Los leños de la hoguera crepitaban al romperse por el calor, y las llamas naranjas, rojas, y amarillas danzaban alegremente dentro del cerco de piedras que el elfo había construido; el fuego, al igual que Luna, había sido siempre su compañero fiel de acampada, mantenía lejos a los animales que podían verte como presa y ayudaba a cocinar cualquier cosa que Eragon o Luna hubiesen atrapado.
El olor que despedía el conejo era exquisito, los jugos calientes del animal que Luna había capturado caía sobre las brasas al rojo vivo, mientras que el espetón giraba con aire hipnótico.
Aquel día había sido muy tranquilo y aquella noche amenazaba con ser igualmente tranquila.
Luna cerraba las mandíbulas en torno a los huesos de una pequeña ave que no había sido lo suficientemente rápida como para evitar la emboscada de Luna.
El sonido era llamativo y junto con el sonido de las llamas creaban toda una atmosfera llena de recuerdos.
La noche estaba quieta y el crepitar de las llamas era el único sonido ¿El único? Eragon percibió que Luna ya no se oía, la loba se encontraba atenta, con las orejas levantadas y restos de sangre rodeándole la boca, percibía algo sin duda.
Aquello no le gustaba de nada, los animales deberían alejarse por el fuego, lo único que se acercarían son personas, y a estas horas y en la oscuridad era probable que se tratase de bandidos.
Luna levantó la cabeza al cielo, lanzó un aullido a la luna y clavó sus azules ojos en el elfo antes de comenzar a correr.
-Luna, espera-Eragon estaba seguro, había algo o alguien allí.
La loba se movía con agilidad y premura, pero el elfo adiestrado en la caminata por lo silvestre le seguía de cerca.
De pronto el elfo diviso una figura, era una persona, sin duda, Luna estaba mordiéndole una mano y parecía furiosa,* No la está mordiendo, la esta ¿lamiendo?*
A medida que se acercaba vio que la ´furia? de la loba era en realidad alegría, y una sonrisa broto de los labios del elfo a medida que llegaba a su lado.
-Me alegra verlas-Expresó con tono amable sin intentar disimular siquiera un poco su alegría, las dudas le entraron de pronto-¿Estas bien? ¿Dónde está Rándal? ¿No estas herida o sí?-El elfo escudriñó a Thornbjorn en busca de alguna señal que diera cuenta de que estaba herida, Eragon intentó calmar más aun su tono, si algo había sucedido no servía de nada alterar a la muchacha.
-Te estuvimos esperando, anda, cuéntame que paso?-Y una sonrisa cariñosa le cubrió el rostro
Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Thornbjorn se quedó mirando en la dirección por la que se había ido galopando Rándal.
Después de un rato, se secó las lágrimas con la manga y avanzó apoyándose en el cayado.
?Te dije que era un pelmazo ?dijo Snaefrid.
Thornbjorn permaneció en silencio, intentando contener los sollozos.
?Parece que ahora soy yo la que te ha callado ?agregó la vieja.
Siguieron caminando en silencio por varias horas, acompañadas solamente por los sonidos del bosque y sus propios pasos sobre hierbas y ramas caídas.
Cuando las piernas estaban a punto de rendirse y exigir un descanso inmediato, divisaron al Elfo y su loba blanca.
Se les acercaron y Eragon les preguntó dónde estaba Randal, si estaban heridas y qué les había ocurrido.
?No sé qué fue del mequetrefe ?respondió Thornbjorn?. La parejita se peleó y el bobo decidió seguir solo. Tenemos cosas más importantes de qué ocuparnos. ¿Has hablado con el cabezotas?
?OFF ROL?
Si Rándal va hacia Agua Profundas al galope y Snaefrid caminando, creo que Eragon debería encontrarse antes con él, a menos que algo le haya pasado o haya tomado otra ruta.
Después de un rato, se secó las lágrimas con la manga y avanzó apoyándose en el cayado.
?Te dije que era un pelmazo ?dijo Snaefrid.
Thornbjorn permaneció en silencio, intentando contener los sollozos.
?Parece que ahora soy yo la que te ha callado ?agregó la vieja.
Siguieron caminando en silencio por varias horas, acompañadas solamente por los sonidos del bosque y sus propios pasos sobre hierbas y ramas caídas.
Cuando las piernas estaban a punto de rendirse y exigir un descanso inmediato, divisaron al Elfo y su loba blanca.
Se les acercaron y Eragon les preguntó dónde estaba Randal, si estaban heridas y qué les había ocurrido.
?No sé qué fue del mequetrefe ?respondió Thornbjorn?. La parejita se peleó y el bobo decidió seguir solo. Tenemos cosas más importantes de qué ocuparnos. ¿Has hablado con el cabezotas?
?OFF ROL?
Si Rándal va hacia Agua Profundas al galope y Snaefrid caminando, creo que Eragon debería encontrarse antes con él, a menos que algo le haya pasado o haya tomado otra ruta.
Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
OFF ROL:
Estás en lo cierto, pero Rándal no regresó a Aguas Profundas... Mientras tanto, pueden proseguir su conversación, no me parece lógico colocar turno cuando ustedes todavía siguen hablando.
Estás en lo cierto, pero Rándal no regresó a Aguas Profundas... Mientras tanto, pueden proseguir su conversación, no me parece lógico colocar turno cuando ustedes todavía siguen hablando.
Dirigiendo: Sobrenatural y Choque de Reyes.
Jugando: El Vuelo del Fenix.
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Re: "Forjados para la Guerra" - Capítulo 2
Junto al Fuego
Eragon se alegró al ver que no estaban heridas, y más aún cuando escucho la voz de Snaefrid, la voz que le recordaba el bosque, las plantas, los animales, y la vida misma.
-Oh-Exclamó el elfo perplejo *Desgraciado ¿Cómo pudo abandonarlas a pie?-Lamento oír eso Thornbjorn-El elfo posó su mano en el hombro de la muchacha con un gesto reconfortante y la retiró tan rápido como la había puesto.
-Sí, he hablado con Piergeiron, enviará soldados a Amphail desde Rassalantar, eso es bueno, ya que ustedes están aquí debería haber alguien que la proteja-Eragon recordó el fuego y el conejo *Ojalá no sea demasiado tarde*
-Será un placer contarte más detalles, pero es un viaje largo para hacerlo a pie, supongo que estaréis hambrientas y cansadas-El elfo se puso justo al lado de la muchacha y le tendió el brazo con gesto amable, si Snaefrid se sostenía con el bastón una ayuda extra le permitiría hacer menos esfuerzo.
-Instalé mi campamento a unos pasos-Le dijo al tiempo que caminaban rumbo al campamento-El fuego está prendido y hay un jugoso conejo que, a estas alturas ya debería estar a punto.-La amabilidad de Eragon se encontraba presente siempre en cada palabra.
Luna caminaba del otro lado de la muchacha, por lo que iba flanqueada a ambos lados, loba y elfo, uno a cada lado acompañando a la amiga que habían extrañado.
Ya en el campamento Eragon sirvió el conejo en grandes hojas verdes que servían de plato, sirvió a Snaefrid primero, la mejor pieza del conejo era sin duda el lomo, y esa fue la que sirvió a la muchacha, él agarró un muslo con todo y hueso y se sentó junto a ella.
-Espero que te guste-Dijo con una sonrisa amable-Cortesía de Luna-Exclamó mirando a la loba que retomaba su labor de triturar los huesos del ave.
Mordió un bocado calificativo, los jugos calientes corrieron por uno de sus dedos y una gota cayó al suelo, la carne era excelente, y las especias que había encontrado le daban un gusto exótico y a la vez familiar.
-Piergeiron quiere que lo veamos mañana-Dijo luego de haber tragado-Le dije que ustedes sabían más que yo acerca de lo que sucedió en Amphail y estuvo de acuerdo en que ustedes podrían hacer mucho por Amphail-El elfo clavó los ojos en los ojos de la muchacha, buscando algo más allá.
-Snaefrid-Exclamó con suavidad- Hay algo que no he podido decirte en la casa del Lord Guardián, no me agradan los secretos, pero Piergeiron no sabe que yo lo sé entonces preferí no decirlo frente al Lord y frente a Rándal-Eragon movió un tronco que salió de la hoguera al partirse y volvió a fijar la vista en Snaefrid.
-No es que no confié en Rándal, es solo que confió mucho en ti y preferiría que lo sepas tú primero.
El día que conocí a Piergeiron yo estaba afuera de su despacho y lo oí hablar con un tal Texter-El elfo recordaba aquellas palabras como si volviera a oírlas en ese momento.
-Hablaban sobre una fábrica y sobre quienes sabían sobre ella, y sobre si los ?Forjados? la habían puesto en funcionamiento, Piergeiron me pidió que fuera a Amphail ya que allí había un problema con ´Forjados´, cuando nos encontramos con el Lord Guardián él parecía no tener idea sobre ellos, dijo que ustedes solo buscaban al causante de un robo y que de ahí no tenía más información-El elfo guardo silencio un instante para unir los cabos sueltos antes de continuar.
-Entonces si el Lord Guardián no sabía sobre los Forjados pero a mí me mandaron por ese motivó eso quiere decir que Piergeiron está al tanto de que hay algún problema con los Forjados en Amphail incluso antes de que estos se manifiesten-El elfo hablaba de manera enérgica pero con la voz calma y evitando alzar la voz mas e lo necesario.
-Hay algo que no nos están diciendo-El elfo hiso memoria- Recuerdo a Piergeiron haber dicho "No podemos permitir bajo ningún concepto que estos Forjados construyan esa fábrica, lo menos que necesitamos es un ejército de animados invadiendo los campos..."-El elfo guardo silenció, ahora le había dicho todo lo que sabía, y esperaba que ella supiera algo más que les pudiera ser útil.
-¿Hay algo fuera de lo común que pueda darnos una pista sobre lo que pasa?-Preguntó el Elfo con vos queda, el saber que podía haber personas en peligro le quitaba el hambre, pero se obligó a comer para mantener fuerzas.
Dio otro bocado al trozo de carne, trago, se limpió la boca, y esbozó una leve y calma sonrisa, esperando a escuchar lo que Snaefrid tuviese para decir.
Sin duda la había extrañado?
Eragon se alegró al ver que no estaban heridas, y más aún cuando escucho la voz de Snaefrid, la voz que le recordaba el bosque, las plantas, los animales, y la vida misma.
-Oh-Exclamó el elfo perplejo *Desgraciado ¿Cómo pudo abandonarlas a pie?-Lamento oír eso Thornbjorn-El elfo posó su mano en el hombro de la muchacha con un gesto reconfortante y la retiró tan rápido como la había puesto.
-Sí, he hablado con Piergeiron, enviará soldados a Amphail desde Rassalantar, eso es bueno, ya que ustedes están aquí debería haber alguien que la proteja-Eragon recordó el fuego y el conejo *Ojalá no sea demasiado tarde*
-Será un placer contarte más detalles, pero es un viaje largo para hacerlo a pie, supongo que estaréis hambrientas y cansadas-El elfo se puso justo al lado de la muchacha y le tendió el brazo con gesto amable, si Snaefrid se sostenía con el bastón una ayuda extra le permitiría hacer menos esfuerzo.
-Instalé mi campamento a unos pasos-Le dijo al tiempo que caminaban rumbo al campamento-El fuego está prendido y hay un jugoso conejo que, a estas alturas ya debería estar a punto.-La amabilidad de Eragon se encontraba presente siempre en cada palabra.
Luna caminaba del otro lado de la muchacha, por lo que iba flanqueada a ambos lados, loba y elfo, uno a cada lado acompañando a la amiga que habían extrañado.
Ya en el campamento Eragon sirvió el conejo en grandes hojas verdes que servían de plato, sirvió a Snaefrid primero, la mejor pieza del conejo era sin duda el lomo, y esa fue la que sirvió a la muchacha, él agarró un muslo con todo y hueso y se sentó junto a ella.
-Espero que te guste-Dijo con una sonrisa amable-Cortesía de Luna-Exclamó mirando a la loba que retomaba su labor de triturar los huesos del ave.
Mordió un bocado calificativo, los jugos calientes corrieron por uno de sus dedos y una gota cayó al suelo, la carne era excelente, y las especias que había encontrado le daban un gusto exótico y a la vez familiar.
-Piergeiron quiere que lo veamos mañana-Dijo luego de haber tragado-Le dije que ustedes sabían más que yo acerca de lo que sucedió en Amphail y estuvo de acuerdo en que ustedes podrían hacer mucho por Amphail-El elfo clavó los ojos en los ojos de la muchacha, buscando algo más allá.
-Snaefrid-Exclamó con suavidad- Hay algo que no he podido decirte en la casa del Lord Guardián, no me agradan los secretos, pero Piergeiron no sabe que yo lo sé entonces preferí no decirlo frente al Lord y frente a Rándal-Eragon movió un tronco que salió de la hoguera al partirse y volvió a fijar la vista en Snaefrid.
-No es que no confié en Rándal, es solo que confió mucho en ti y preferiría que lo sepas tú primero.
El día que conocí a Piergeiron yo estaba afuera de su despacho y lo oí hablar con un tal Texter-El elfo recordaba aquellas palabras como si volviera a oírlas en ese momento.
-Hablaban sobre una fábrica y sobre quienes sabían sobre ella, y sobre si los ?Forjados? la habían puesto en funcionamiento, Piergeiron me pidió que fuera a Amphail ya que allí había un problema con ´Forjados´, cuando nos encontramos con el Lord Guardián él parecía no tener idea sobre ellos, dijo que ustedes solo buscaban al causante de un robo y que de ahí no tenía más información-El elfo guardo silencio un instante para unir los cabos sueltos antes de continuar.
-Entonces si el Lord Guardián no sabía sobre los Forjados pero a mí me mandaron por ese motivó eso quiere decir que Piergeiron está al tanto de que hay algún problema con los Forjados en Amphail incluso antes de que estos se manifiesten-El elfo hablaba de manera enérgica pero con la voz calma y evitando alzar la voz mas e lo necesario.
-Hay algo que no nos están diciendo-El elfo hiso memoria- Recuerdo a Piergeiron haber dicho "No podemos permitir bajo ningún concepto que estos Forjados construyan esa fábrica, lo menos que necesitamos es un ejército de animados invadiendo los campos..."-El elfo guardo silenció, ahora le había dicho todo lo que sabía, y esperaba que ella supiera algo más que les pudiera ser útil.
-¿Hay algo fuera de lo común que pueda darnos una pista sobre lo que pasa?-Preguntó el Elfo con vos queda, el saber que podía haber personas en peligro le quitaba el hambre, pero se obligó a comer para mantener fuerzas.
Dio otro bocado al trozo de carne, trago, se limpió la boca, y esbozó una leve y calma sonrisa, esperando a escuchar lo que Snaefrid tuviese para decir.
Sin duda la había extrañado?